Kristen

Días después de mi conversación con Andrew estaba más tranquila, había ido a la oficina a resolver los pendientes que tenía con otras marcas, ahora estaba más unida con mis amigos era como si me hubiera quitado un bloque de concreto de los hombros al contar todo lo sucedido.

O al menos estaba tranquila hasta que mi celular emitió una notificación.

Desconocido
Tenemos una reunión pendiente Kristen, ten todo preparado mañana paso por ti a las diez en tu departamento

No necesitaba ser adivina para saber quién era pero si quería saber dos cosas, la primera como tiene mi número, la segunda cómo sabe dónde vivo y añado una tercera como actuaremos después de nuestro último encuentro en el pasillo.

Al día siguiente en toda la noche no pude dormir bien pero eso fue bueno porque así preparé todo mi trabajo; no entendía porque Jackson vendría por mí o si iríamos a otro lugar así que por lo cual decidí vestir más casual. Cuando dieron las diez recibí un mensaje diciendo que ya estaba abajo, así que tome mi bolso y bajé.

Una ves estuve abajo divise su cuerpo apoyado en el convertible, vestía con una camisa azul claro remangada y unos pantalones de una tonalidad de azul más fuerte, llevaba consigo unos lentes negros y un Rolex en una de sus muñecas.

Recuerda se profesional.

—Buenos días — hablé una vez estuve frente a él.

—Buen día Kristen — dijo mi nombre con un tono diferente ocultando algo pero a la vez mostrando quien tenía más control. — Vamos sube, el día será largo — abrió la puerta del auto para que entrara lo cual hice.

Una vez adentro, saque mis lentes de sol para no sentirme en desigualdad de poder, una vez él ocupo su lugar a lado de mi, presionó un botón para retirar el techo del convertible.

—¿A donde iremos? — pregunté una vez el auto estuvo en marcha.

—¿Desayunaste? — ignoró mi pregunta lo cual me hizo suspirar frustrada.

—Solo un batido verde.

—Entonces iremos a desayunar ahí aprovecharemos para hablar y aclarar todo, después me acompañarás a otro lado — demando con su tono autoritario.

—¿Así solo porque quieres?

—Porque es necesario — lo observe breves minutos para saber a qué se refería pero decidí darme por vencida.

Lo único que deseo es que no hablemos de lo que paso en el club porque para mí ese tema ya está enterrado.

Minutos después estacionó el auto en uno de los restaurantes más exclusivos de Manhattan y por primera vez me arrepentí de haber venido con un pantalón rasgado y una blusa sin mangas negra tal vez si los tacones ayudaban pero eso no era suficiente, Michael por su parte podría traer solo una camisa y pantalón pero eso era suficiente para hacerlo lucir imponente y que claramente encajara con el lugar.

—Sabes no es necesario venir a desayunar aquí, bien puedo comerme un hot dog en Central Park — hablé mientras caminaba detrás de él un tanto nerviosa.

—Comeremos y hablaremos aquí — hablo antes que una chica se acercará a nosotros.

—Su mesa está lista señor Jackson — señaló para que la siguiéramos.

—No quiero estar aquí — lo tome del brazo antes de que comenzará a caminar.

—¿Por qué? — me observó — ¿No te gusta el lugar?

—No es eso, el lugar es hermoso — hice una pausa dudosa — pero pensé que sería una reunión casual no que me traerías a uno de los mejores restaurantes de Manhattan, no estoy vestida para la ocasión— sonrió.

—Kristen te ves hermosa, así usarás un vestido de diez mil dólares o un pantalón de dos dólares, no importa el que, lo que tú transmites es esa belleza y seguridad — me tomo por la cintura para caminar juntos — ven vamos que aparte una mesa pensando en ti — lo mire confundida mientras seguimos a la chica que trabajaba aquí.

Cuando llegamos a la mesa me percaté de dos cosas, la primera es que adoraba el contacto de la mano de Michael en mi espalda me reconfortaba y me hacía sentir segura y la segunda es que Michael apartó está mesa por la gran vista que daba a Manhattan.

Una vez ambos estuvimos sentados uno frente a otro, ordenamos nuestra comida.

—Bueno hice una presentación para explicarte detenidamente mis ideas.

—Antes de qué continúes no crees que deberíamos hablar de nosotros.

—No hay un nosotros ya una vez lo dijiste— me miró severo lo cual me hizo dudar— hemos tenido incidentes por nuestro choque de carácter pero solo eso, todo se mantiene profesional.

Me miró como si ya se lo hubiera esperado pero le costará aceptar mi decisión lo cual solo me ponía más nerviosa. En eso llegó nuestra comida lo cual ayudo a distraer un poco la tensión pero no lo suficiente como para que en todo momento que comimos estuviéramos en silencio temiendo que el que primero hablara desatará un conflicto peor.

—Explica tus ideas Kristen — habló una vez ambos terminamos de comer.

—Bueno — le entregué la carpeta que ya había preparado — ahí explico detenidamente los puntos que rechazaste, al inicio menciono el uso de redes sociales y explicó porque es una buena herramienta, algo en lo que me especialice es el marketing digital así que podemos impulsar la marca por medio de redes sociales — leyó las hojas mientras continuaba con mi explicación— la fiesta que mencioné es una de las propuestas más fuertes, se que Audè es una marca exclusiva, si hacemos una fiesta donde se presente un nuevo producto de la marca e invitamos a las celebridades o personas con renombre la marca estará en la mira y eso atraerá el público adecuado, porque todos querrán algo exclusivo de Audè.

Me miró detenidamente sin decir una palabra.

—Todo viene mucho más explicado en la carpeta que te entregué y en esta memoria — arrastre el USB por la mesa hasta que estuviera en frente de él.

—No será necesario la presentación — tomo la memoria — pero lo veré de todos modos — cerró la carpeta para después mirarme directo a los ojos —, excelente trabajo Kristen, puedes iniciar con tus propuestas ahora mismo. Si eso era todo pediré la cuenta.

Después de una breve discusión en la cual discutiera sobre pagar cincuenta cincuenta y en la cual él ganó, salimos del restaurante más tranquilos.

—Antes de que te lleve de regreso a tu departamento, quiero que me acompañes a un lado — habló una vez ambos estuvimos en su auto.

—Esta bien — lo observe mientras sentía como una emoción agradable se empezaba a gestar en mi pecho.

Tiempo después nos estacionamos en Coney Island lo cual se me hizo demasiado extraño porque en cualquier ángulo que se viera podría parecer una cita.

Ambos caminamos por el lugar, él enfocado buscando el lugar al que iba y yo a sus espaldas observando todo.

—Espérame aquí en un momento regreso — asentí mientras observaba como se iba.

Mientras lo esperaba decidí sentarme en una banca cercana desde ese lugar observé a una familia, era una mujer y un hombre con sus dos hijos, todos lucían completamente felices lo cual me hizo sentir nostalgia porque en algún punto de mi vida soñaba con eso, un esposo y dos hijos, saliendo a ese tipo de paseos, aspirando a esa felicidad que solo ellos poseían en ese momento.

—¿Todo bien? — alce la vista sorprendida al no haber notado cuando Michael había llegado a mi lado.

—Si — sonreí componiéndome del momento — veo que no regresaste con las manos vacías — comenté al observar como cargaba con una caja mediana negra con letras doradas encima.

—Tenía que venir por esto, pero me detuve para comprar algo — dejo la caja negra a un lado mío, para sacar del bolsillo de su pantalón una caja más pequeña; la abrió sacando de su interior un collar dorado demasiado hermoso y elegante.

—Es muy hermoso — conteste sinceramente.

A su novia le gustará

—Lo vi y pensé en ti — la sonrisa en mi rostro se congelo mientras que mi traicionero corazón empezó a latir más rápido.

—¿Puedo? — asentí mientras me paraba de la banca y le daba la espalda para que pudiera colocar el collar.

Paso mi cabello hacía mí hombro derecho lo cual me provocó una corriente de electricidad por toda mi columna vertebral; mientras lo ponía, su respiración chocaba entre mi nunca y sus dedos rozaban mi cuello, inmediatamente mi mente me llevo a todos nuestros momentos juntos, nuestra primera interacción, nuestro primer beso, la primera vez que estuvimos juntos todos esos momentos que nos llevaron a esto.

Salí de mi estupor para agradecerle, mientras me volteaba hacia su dirección.

—Puedo preguntar porque te recordó a mí.

—Porque es sencillo, elegante y hermoso a cualquier vista y supe que se vería perfecto en tu cuello.

—Gracias por el detalle — sostuve el collar entre mis dedos.

—Nada que agradecer Kristen.

—Hacen una pareja hermosa — una señora de alrededor de unos sesenta se paró a un lado nuestro lo cual me tomo por sorpresa, estuve a punto de corregirla pero Michael se adelantó.

—Muchas gracias — entrelazó nuestras manos, la señora observó la acción y sonrió conmovida.

—Este es un amor puro, no lo pierdan — y sin más siguió con su camino.

—No tenemos nada más que hacer aquí, será mejor que nos vayamos — tardé un poco en procesar lo que acababa de pasar con aquella señora que me tarde en prestar atención a sus palabras.

—No...

Primera parte

⚜Según yo ya no iba a tardarme en actualizar peroo ahora ya pueden llamarme futura licenciada en mercadotecnia.

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