Kristen

Algo que ya no recordaba del día siguiente de salir de fiesta son las secuelas del día anterior, hace años no me hubiera preocupado porque las resacas o no me daban o ya las tenía controladas, en esta ocasión ya no estoy acostumbrada,  afortunadamente el dolor de cabeza es soportable y la sed la puedo saciar con bebida energética.

Sin en cambio algo que no puedo controlar son mis pensamientos, toda la noche estuve pensando en ese momento una y otra vez, una parte de mí se sentía absolutamente avergonzada por la manera tan poco racional en como actúe y la otra está orgullosa de haberlo echo.

Pero él tiene novia

Y trabajamos juntos

Pero él piensa en mí

Detengo mis pensamientos, cuando por fin llego al parque, la única manera de distraerme es manteniéndome ocupada, mi primer opción era meditar pero con tan solo el hecho de cerrar lo ojos volvía a ese instante en el pasillo del club y todos mis sentidos se volvían a activar, así que plan B, salir a correr. Me puse los auriculares con música demasiado fuerte para por lo menos cantar la canción y estar ocupada, comencé a correr primero a un ritmo lento pero después de los cinco metros aceleré el paso.

Él tiene novia y es hermosa

Lo qué pasó entre nosotros no debe afectarme, todo debe quedar en el pasado

Él ya continuo con su vida, él tiene una vida

¿Entonces porque me busco?

Comienzo a correr cada vez más rápido como si de esta manera pudiera huir de mis pensamientos y de él, estoy empezando a considerar que todo fue un error, estuvo mal desde el momento en que fui a esas fiestas de antifaces porque a partir de ese momento ya no tengo control sobre nada, todo se está yendo de mis manos, ni siquiera soy capaz de descifrar mis sentimientos.

Freno de golpe al chocar contra la espalda de alguien, lo cual me hace caer al suelo.

—¡Oh por Dios! Estás bien — alzo la vista, al sentir que he escuchado esa voz en otra parte.

—¿Carter? — me ofrece su mano la cual tomo y me levanto del suelo.

—Creo que esa será la manera en que ahora nos saludaremos — rió mientras me quite los audífonos.

—Pero ahora fue mi culpa, tenía la cabeza en otra parte que no te note.

—No te preocupes, ahora ya estamos a mano — sonreí —. ¿Sueles correr por aquí? — cambió de tema, lo cual me hizo notar su vestimenta deportiva.

—Sinceramente no, soy más ejercicio en casa pero hoy tenía la mente muy saturada.

—Bueno, yo sí suelo correr mucho por aquí así que cuando quieras podemos correr juntos, sirve demasiado y más cuando trabajas con Jackson — su nombre hizo que el leve olvidó de lo de ayer volviera —, ¿todo bien con él? — preguntó al notar mi expresión.

—Bueno es algo complicado.

—Que te parece si vamos a un lugar por café, conozco uno aquí cerca y prometo es de los mejores — asentí para empezar a caminar juntos.

No tardamos demasiado cuando llegamos a una cafetería que ya conocía era la favorita de Andrew, porque Carter no mentía este era el mejor lugar para comprar un café o cualquier otra bebida que fuera su especialidad. Ambos pedimos nuestra bebida lo cual fue una sorpresa que pidiéramos lo mismo con las mismas especificaciones.

—Y bueno que es lo que te aqueja — habló una vez estuvimos sentados en una mesa de la terraza del lugar.

—Es Michael, como seguramente te dijo tuvimos una discusión un tanto fuerte — asintió — me preocupa no poder trabajar con él, muy a mi pesar debo aceptar que tenemos un carácter muy similar y eso nos hace chocar, pero en verdad quiero trabajar con la mercadotecnia de su empresa y ser su publirrelacionista, pero si seguimos así nada bueno saldrá.

—Ten paciencia Kristen — tomo mi mano que estaba sobre la mesa —, conozco a Michael desde niños y más yo qué se cómo es su carácter, pero trabajarán bien juntos, si no te quisiera en la empresa desde el primer momento hubiera cancelado cualquier plan, confía en ti y en tu trabajo, disfruta el proceso porque cuando llegues a la meta verás que todo tenía un porqué. Y por favor se paciente no te rindas a la primera discusión o mal entendido.

Sonreí al oír sus palabras de apoyo si bien, no le había dicho el cien por ciento de todo lo que rondaba mi cabeza si le había comentado el cuarenta y cinco, pero viniendo de un amigo de Michael que lo conocía mejor que yo, era suficiente.

Después de esa conversación estuvimos hablando sobre cualquier otra cosa, para tratar de conocernos más lo cual ayudo a saber que tenemos varios gustos y aficiones en común, también quedamos en seguir en contacto para un día próximo saliéramos a correr juntos.

Ahora horas después me encuentro en el gimnasio privado de la casa de Henry y Andrew, donde esté último está practicando calistenia. Cuando observó que a terminado se acerca a mí.

Bien Kristen, hora de hablar con la verdad

—¿Y bien? — preguntó mientras le doy la botella de agua que está a mí lado.

—¿No eres tú la que tienes que hablar?

—Buen punto, pero antes dime cómo te diste cuenta — sonríe divertido mientras toma asiento a lado mío.

—Fue algo sencillo para alguien que te ha tolerado desde niños — le di un manotazo en el abdomen ofendida — además Maddie es de mucha ayuda — lo mire confundida —, estás últimas semanas estuviste muy distante de mí lo cual supuse era porque tenías mucho trabajo así que llame a Maddie para saber cómo iba todo, ella me platico sobre que estabas a nada de firmar con Audè lo cual confirmaba mi teoría, días después le volví a llamar y me platico que al parecer la junta había sido un éxito estaba tan emocionada que me contó que ibas vestida tan elegante con un traje negro y botas altas. Ahí supe que algo pasaba.

—¿Por qué llevaba botas altas?

—Así es, cuando estás presionada o nerviosa sueles usar botas altas un ejemplo es hoy — observe mi vestimenta, llevaba una camisa blanca fajada en una falda negra de cuero y botas negras altas —, estás nerviosa porque como supongo algo está pasando; pero continuó, después de eso aproveché que Maddie era una buena informante y me contó sobre otro detalle que mencionó “todo estaba bien, lo único diferente es que Kristen viste con más color”.

—¿Y eso que tiene de revelador?

—No finjas que no sabes, estás volviendo a ser tú, después de lo que pasó con…

—Después de lo de Seattle — corregí.

—Bueno después de eso, cuando llegamos a Nueva York cambiaste tu manera de vestir y ser, te volviste más controladora, más sería, más perfeccionista y no dejabas entrar a cualquiera en tu vida y yo más que nadie lo entendí, la antigua Kristen divertida, que salía a divertirse y que vestía con colores llamativos, lentejuelas o brillantes se había ido o al menos eso creía.

—¿Estas diciendo que mi gusto es extravagante?

—No más bien de diva — volví a darle un manotazo — después a Henry se le ocurrió la idea de salir de fiesta para celebrar por ustedes lo cual sería una gran oportunidad para ver qué tan diferente estabas, sinceramente creí que solamente habías decido a pasar página poco a poco y estabas volviendo a ser tú pero todo se volvió extraño cuando Maddie llegó a nuestra mesa emocionada de que habías aceptado bailar con alguien y que seguro era el amor de tu vida.

—Maddie siendo Maddie.

—La curiosidad me ganó — continuó — así que fui hasta el balcón para confirmar que si estabas bailando con ese tipo pero tú atención no estaba en él, todo tu atención estaba en Michael Jackson dueño de Audè — sentí un rubor cubrir mis mejillas — pero no era todo, él te respondía la mirada con posesividad, después de ese suceso tu subiste y dijiste que ibas al baño segundos después él fue detrás de ti, no necesito ser un genio para saber que entre tú y Jackson pasa algo.

—No sé si debería sentirme halagada u ofendida, halagada porque conoces tan bien y ofendida porque atribuyes a mi cambio es por Michael pero agradezco que te hayas dado cuenta porque nadie mejor que tú a qué me ayude con esta situación — me sincere.

—¿Qué es lo que pasa Kristen? — apoye mi cabeza en su hombro.

Le conté absolutamente todo desde que la chica pelirroja se acercó a mi en el baño, todas las veces que fui a esas fiestas y de que trataban, sobre nuestras reglas, nuestro encuentro y nuestra despedida y todo lo que había venido después de eso, absolutamente todo; solo escucho, no me interrumpió, ni juzgo solo estuvo ahí escuchando, cuando llegue a lo último que había pasado por fin habló.

—Has pensando en que puedes…

—Ni siquiera lo digas, está prohibido para mí después de lo de Seattle, ni siquiera es una opción.

—Esta bien Kristen, no soy quien para juzgar, ni decir que estuvo bien y mal, pero si estaré para ti sea cual sea la decisión que tomes, no importa que pase contigo y con Michael yo siempre estaré para ti. Quieres llorar ahí estaré, quieres desahogarte, ahí estaré, quieres contar algo bueno que te pasó, estaré siempre para ti como lo estuve hace años, eso jamás cambiará por las decisiones que tomes, solo prométeme una cosa.

—¿Cuál?

—No volverás a dejar de ser tú, no dejaras que otra situación transforme la persona que eres y no me refiero a lo superficial sino a tu ser a eso que te convierte en la gran persona que eres.

—Te amo demasiado — lo abrace a lo cual correspondió.

Tal vez no me dio una solución a mis conflictos mentales pero me había escuchado y me había brindado su apoyo y eso valía aún más, porque si algo era seguro en medio de mi caos laboral y personal, era Andrew, siempre lo tendría y él me tendría a mi.