Kristen

"A veces un adiós no quiere decir que es el fin eterno, más bien es el comienzo de un nuevo capitulo en nuestras vidas"

Las palabras de Mara resonaron una vez más en mi cabeza. El hecho de haber dicho adiós a él y las fiestas no quería decir que era un final sino un nuevo comienzo pero un tanto distinto, no seremos amigos o ex amantes solo trabajaremos juntos, pero no sé que tan complicado resulte cuando estemos frente a frente.

Tengo la capacidad de separar lo que pasó, de lo laboral, pero eso no quiere decir que no sea incómodo o que de hecho me haga sentir un poco nerviosa.

Respiro una vez más tratando de disimular el temblor en mis manos. Cuando estoy nerviosa a estresada me da un tic el cual siempre se manifiesta en mis manos, normalmente se tener el control pero en esta ocasión la ansiedad y el estrés es más fuerte que yo.

Todo está bien, todo estará bien, todo estuvo bien

Mis nervios no solo se deben a él sino también a todo lo que representa su marca, su nombre es mundialmente conocido y si logró trabajar con él será demasiado importante para mí historial, incluso en un futuro podría pensar en abrir mi propia agencia de publicidad.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando alguien toca a la puerta.

—Adelante — deslumbró en el umbral de la puerta a la secretaria de mi jefe.

—Señorita Thompson, la sala de juntas está lista para la reunión con Audè.

—Gracias en un momento estoy ahí — asiente para después retirarse.

Inhaló y exhalo tres veces antes de levantarme de mi silla, tomar mi laptop entre mis brazos y dirigirme a la sala de juntas, tengo todo preparado, las diapositivas, la carpetas las cuales ya deberían de estar en la mesa donde todos estarán en pocos minutos e incluso prevé cualquier duda que pueda surgir con diapositivas extras, siempre me gusta mantener un plan B o C en dado caso que algo no funcione con el plan A.

Entro a la sala y noto todo vacío, observó las carpetas negras sobre la mesa acomodadas para todo los presentes, decido no demorar más y vínculo mi computadora con la pantalla para que esté listo para la presentación.

Minutos después entra Mara a la sala de juntas vistiendo una falda negra con camisa blanca combinado con unos altos tacones negros y su cabello rubio recogido en un descuidado moño la cual la hace lucir juvenil pero profesional, al verme me saluda con una sonrisa muy animada para después sentarse en su lugar designado - a lado de Michael -.

Seguido de ella entra un socio importante de Audè el cual no recuerdo su nombre pero no le es tan indiferente a Mara — incluso podría jurar que le dio una oportunidad para conocerse mejor —, sino fuera por su aspecto tan relajado podría jurar que es de mi misma edad pero en su rostro y su porte deja saber que tiene demasiada experiencia en cualquier ámbito, lleva un pantalón beige junto con una camisa de rayas azul claro y blancas las cuales las usa remangadas dejando notar su reloj en una de sus muñecas, la incipiente barba en su rostro y su cabello rubio oscuro lo hacen ver demasiado atractivo a cualquier ojo humano, al notarme me sonríe educadamente para después observarme con cierta diversión como si le recordara algo o alguien, seguido de él entra él.

Su presencia en la sala hace como si todo el lugar se sintiera más pequeño a su alrededor, su aroma inunda el lugar y parece que desde que entró todo el universo gira a su alrededor, su porte detona elegancia y seguridad, es del tipo de hombre que no puedes dejar de ver porque son demasiado atractivos pero que si ves demasiado corres el riego de ser completamente consumida, al entrar nuestras miradas se encuentran breves segundos antes de que yo rompa con el contacto visual.

Siento su mirada por todo mi cuerpo como si tratará de ver si mi vestimenta es lo suficiente profesional o adecuado para la ocasión lo cual me hace dudar, observó brevemente mi saco negro hasta los muslos el cual cumple la misión de ser un tipo vestido, para sumar elegancia añadí un cinturón dorado, junto con una botas largas hasta la rodilla de color negro.

No es tan malo, ¿Cierto?

Pero observando su Armani completamente a la medida me hace sentir como si hoy hubiera decidido venir con lo primero que encontré, detengo mis pensamientos para observar entrar a mi jefe el cual toma asiento inmediatamente a lado de Michael.

—Seremos todos los presentes, puedes comenzar Kristen — la voz de mi jefe inunda la sala lo cual me hace saber que es mi momento de demostrar en lo que he estado trabajando.

Comienzo mi presentación con demasiado seguridad y sin el nerviosismo que anteriormente había presentado, todos los presentes están atentos a lo que digo, el señor Murphy me mira satisfecho, Mara hace algunas anotaciones propias y otras que le dice Michael quien me mira con indiferencia, su socio el cual esperaba que fuera el que menos atención me prestará podría jurar que era el más entretenido.

Después de explicar algunas de mis ideas para la empresa y explicar los documentos y estadísticas expuestas termino con mi presentación, llenándose de un silencio un tanto incómodo.

—Excelente trabajo Kristen — mi jefe es el primero en hablar el cual detona satisfacción y admiración en su voz.

El socio de Michael se para de su silla y comienza a aplaudir exageradamente.

—Estoy impresionado, normalmente estás juntas siempre me aburren y no entiendo nada pero tú sabes cómo convencer que tus propuestas son las correctas, gran presentación Kristen — vuelve a aplaudir lo cual me hace sonreír agradecida.

—Cállate y siéntete Bill — la penetrante voz de Michael inundo la sala lo cual me provocó un escalofrío por todo el cuerpo.

Frío, letal y exigente, así se podría calificar su orden

Él mencionado obedeció pero a cambio de lo que esperaba, tenía una enorme sonrisa en su rostro, satisfecho con su acción como si acabará de ganar algo con lo que acababa de hacer.

—Hay algunos puntos que quiero discutir y aclarar con usted señorita Thompson — la frialdad de su voz me tomo desprevenida pero disimule demasiado bien que aquel tono me había afectado — al igual que una reunión después de esta, fuera de eso es una buena presentación — a pesar de haber sido un halago no se sintió así, tal vez era por su tono de voz o porque ni siquiera se digno a mirarme — Audè trabajará con ustedes — observó a mi jefe — pero quién trabajará para mi será Thompson, no quiero que nadie más trabaje con la mercadotecnia de mi empresa a menos que sea ella — un leve temblor comenzó en mi manos el cual disimule ocultandolas detrás de mi espalda.

—Así será Michael — el señor Murphy me observó — Kristen puedes retirarte — asentí entiendo que ahora vendría el papeleo el cual ya no era necesaria mi presencia.

—Con su permiso — camine hacia la salida sintiendo su mirada caliente en mi espalda, pero por mi bien decidí no voltear, e irme.

Una vez estuve en mi oficina me desplome en mi silla, quería llorar, gritar pero a la vez reír, estaba demasiado feliz por la presentación había estado perfecta, ahora sería la publirrelacionista exclusiva de Audè eso significa una gran ascenso en mi carrera y quería llorar por aquel logro porque me esforcé demasiado para llegar aquí y que ahora todo esto estuviera pasando se sentía irreal, pero también quería llorar y gritar porque no negaré que no me dolió su tono de voz hacia mí.

Sé que yo fui la que dijo que a partir de ahora seríamos dos desconocidos solo hablaríamos lo estrictamente laboral, porque fingiríamos que nada había ocurrido entre nosotros, pero se me había olvidado que el hombre que yo había conocido no es el mismo empresario que hoy conocí, por algo tenía la fama que tiene, sin siquiera notarlo te hace sentir insignificante como si tú presencia le aburriera y la frialdad en su tono de voz solo te hace querer salir huyendo.

Me es difícil tratar de vincular al hombre del antifaz con el hombre empresario pero lo mejor es que sea así aunque duela, es lo mejor para mí y mi estabilidad mental.

Dejo caer la cabeza en mi escritorio para tratar de controlar todas las emociones que se están revolviendo en mi pecho.

Todo estará bien, se manejar con esto, soy capaz de mantener el control

La puerta de mi oficina se abre pero me prohíbo levantar la cabeza todavía no hago mis respiraciones profundas así que Maddie puede esperar unos segundos más.

—¿Señorita Thompson? — la frialdad de una voz me hace levantar la cabeza inmediatamente observando a aquel hombre en mi oficina.

Desde cuándo mi oficina es tan pequeña y porque me hace falta el oxígeno.

Me levanto rápidamente de mi silla lo cual me provoca un pequeño mareo el cual logro disimular.

—Mi...Señor Jackson — corrijo — ¿necesita algo? No oí que tocará la puerta.

—Porque no lo hice — grandes modales, se llevaría bien con Maddie — tengo prisa así que seré rápido, tengo algunos puntos que quiero discutir con usted al igual que solicito que haga una investigación del mercado más a fondo — dio varios pasos hacia mí escritorio para dejar una hoja sobre él — la veré el viernes en mi empresa a las diez de la mañana — sin dejarme responder así como entro se fue dejándome con un sinfín de palabras no dichas y todo su aroma impregnando en mi oficina.

Ahora trabajo con él, no habrá problema, puedo con esto.

⚜ Que inicien los momentos tensos
Maratón 2/3

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