Uno, dos, tres, cuatro, podría continuar enumerando todos los roces que recibo cada vez que alguien decide invadir innecesariamente mi espacio personal.

Nunca entenderé si se trata de un tema químico o incluso de percepción de vibraciones pero, ser el "nuevo" y convertirse inmediatamente en el juguete de los abusivos de cada centro educativo, parece ser parte importante en el rol de la vida de estudiantes como yo, que no han conocido una vida "estable y sedentaria" gracias a las actividades de sus padres.

Tropezón tras tropezón continúo con la búsqueda de la oficina del Director para que me haga entrega de mis horarios y mi respectivo material escolar, mi torpeza natural no me ayuda en mi búsqueda implacable y antes de que pueda evitarlo, mi rostro está a punto de estrellarse contra el suelo...

"¿Qué pasa?"
Espero con resignación el golpe pero nunca llega y en su lugar, siento que unos fuertes brazos me toman por la cintura y me ayudan a estabilizarme.

—Estás buscando la oficina del Director ¿Verdad?

Escucho una voz grave que logra estremecerme y levanto la mirada para  identificar de quien proviene.

Me llevo una sorpresa al notar el contraste de su rostro casi infantil y el poder de su voz grave y profunda, es realmente fascinante, me detengo en los detalles de sus facciones y puedo jurar que "mi salvador" tampoco parece formar parte de este entorno.

—Si. —Le respondo sonrojado ante su repentino agarre.

—Me llamo Nishimura Riki, pero puedes llamarme Niki. —Me dice guiñándome un ojo.

—Gracias por ayudarme Niki, mi nombre es Sim Jaeyoon pero si gustas, puedes llamarme Jake.

—No tienes nada que agradecer Jake ¿Eres nuevo verdad?

—Lo soy... Espera ¿Acaso es tan obvio? —Le pregunto frustrado ya que una de mis misiones en esta Escuela, es pasar desapercibido.

—Tu mirada de cachorro perdido buscando a su dueño lo hizo más evidente, me recordaste cómo me sentí el año pasado, también me tocó ser el nuevo, así que al verte sentí nuevamente esa  adrenalina y confusión.

—Supuse que lo notaste al ver los roces y choques innecesarios que recibí en mi corto trayecto hasta aquí.

—¿Eso? Oh no tienes que preocuparte por eso, Corea del Sur es un país extraño y al parecer tener roces innecesarios es una manera común de mostrar interés e incluso afecto, mucho más entre amigos o amigos que quieren ser más que eso.

—¿Quieres decir que esa fue su manera de darme la bienvenida? —Le pregunto de manera sarcástica.

—Quizás fue su manera de "marcar terreno", tu sabes como lo hacen los perros cuando orinan en las esquinas.

—¿Cómo?

—Me refiero a que incluso si no fueras nuevo en la Escuela, sería difícil que con un rostro como el que tienes pases desapercibido.

"¿Está coqueteando conmigo?"
Me pregunto al notar cómo se dibuja en su rostro una sonrisa ladina.

—Vamos, yo te acompaño ¿Necesitas tus horarios y tu material escolar? ¿Qué curso te corresponde?

—Si, necesito todo eso y estoy en penúltimo año.

—¡Genial! Nos corresponde el mismo curso. —Sus ojos desaparecen por completo y su sonrisa hace que su rostro se vea como el de un niño después de probar su golosina favorita— .Seguro compartiremos varias clases.

Gracias a la ayuda de Niki tengo mi horario y mi material escolar, un iPad y unos cuantos libros correspondientes a las materias que cursaré este año.

En efecto, compartiré la mayoría de mis clases con mi nuevo amigo, exceptuando las materias de ciencias exactas como física y matemáticas, ya que al ser mis materias favoritas, no dudé en inscribirme a un curso más avanzado y las pasaré junto a los alumnos de último año.

Niki no dejó de molestarme y preguntarme si era una especie de prodigio o niño genio cuando le dije que los problemas con números y las fórmulas me resultaban más sencillos que socializar.

Mis sospechas eran ciertas al pensar que Niki tampoco parecía formar de este entorno, en nuestro corto recorrido a la oficina del Director, me contó que su familia se trasladó desde Japón por motivos de trabajo de sus padres.

—Este es tu salón, matemáticas con los de último año, debes estar loco Jake, tomar matemáticas avanzadas en un país tan estricto como Corea del Sur es cosa de niños prodigio.

—Ya te dije que todos en mi familia pueden considerarse así, todos excepto yo.

—Si eso dices. —Me responde levantando los hombros— .Vendré por ti a la hora del receso.

—Gracias por todo Niki.

Nos despedimos con una sonrisa e ingreso a mi nuevo salón, poco a poco se va llenando y con el timbre que anuncia el inicio del día empiezan las clases.

Me siento aliviado, pues es la primera vez que no me hacen pasar al frente para presentarme frente a mis nuevos compañeros y pedirles a todos que "sean buenos conmigo".

—¡Mierda no entiendo nada! —Una voz gruesa me distrae de resolver el último de los ejercicios.

—Mira el problema se resuelve con esta fórmula. —Me inclino y lo ayudo llenando los espacios vacíos. —Como ya tienes los datos que te faltaban simplemente haces la conversión y ¡Tada!, tenemos el mismo resultado.

—Wow, eso fue genial y más fácil de lo que pensé, muchas gracias...

—Jake, mi nombre es Jake.

—Bueno Jake mi nombre es Sunghoon y puedes pedirme lo que se te antoje a la hora del receso, yo invito....

Hola, por fin pude actualizar la historia, espero que les guste y que puedan apoyarla como a mis otras historias ❤️🥰🌻

Cabe aclarar que en esta historia tendremos cambios de edades, Jake, Niki, Jungwon y Sunoo tendrán 15 años y Sunghoon, Heeseung y Jay tendrán 16 😚