𝐈𝐕.
Estaba feliz. Esa misma mañana de sábado aceptó salir a desayunar con JungKook y él la llevó a un restaurante en las alturas. Lo hizo reír mucho ya que a June todo le parecía sorprendente y al contarlo se veía muy entusiasmada. Luego caminaron de la mano por el parque Namsan y terminaron subiendo a la torre admirando los cientos de miles de candados que las parejas ponían como una muestra de su indudable amor. June sintió envidia pues nunca se había enamorado de verdad en sus veinticuatro años de vida y los chicos con los que había salido en su adolescencia no contaban porque ni siquiera sabían cómo besar correctamente.
Hecho que le contó a JungKook y logró hacerlo reír una vez mas recibiendo de este alguna que otra burla y sobre todo, sin saberlo, una valiosa información que usaría a su debido tiempo. June se dio cuenta que el celular del pelinegro parecía recibir demasiados mensajes o alguna que otra llamada, y cuando lo vio a punto de apagarlo le pidió que respondiera ya que al parecer era importante. Se alejó para darle su espacio y tomó asiento en una de las bancas. Se entretuvo revisando sus redes sociales o hablando por mensaje con DaHyun. Estaba emocionada, tendrían noche de pizzas y películas.
Dubu
Tae dijo que traería lo dulce.
Yomi no vendrá, le toca quedarse
con Byul.
10:54 a.m.
Oh, que lastima.
Está bien, llevaré lo que falta,
hice la lista y la tengo en mi
teléfono.
10:55 a.m.
Dubu
¿Sigues con él?
10:55 a.m.
Podía entender la preocupación de su amiga. Aunque no tuviera porque hacerlo.
Sí, está hablando
por teléfono ahora.
Tal vez me desocupe antes
y vaya a casa.
Tengo que organizar cosas de la clase.
10:56 a.m.
Dubu
Bien, cuídate por favor.
10:56 a.m.
Sonrió, DaHyun se preocupaba demás.
—Listo.
Elevó su rostro, a pesar que no podía verle del todo pues llevaban cubrebocas le sonrió JungKook le correspondió y extendió su mano para que le agarrase. June lo hizo terminando sin espacio entre sus cuerpos por el brazo masculino rodeando su hombro.
—¿Te molesta?
—Es un poco… ¿íntimo?
JungKook resopló. Quitó su brazo manteniendo la distancia, June se dio cuenta de ello e intentó arreglarlo entrelazando sus manos. Eso fue satisfactorio porque recibió un beso sobre la coronilla de su cabeza. Sin quererlo o pretenderlo tenían demasiadas muestras de cariño que del exterior se interpretaban de diferente manera.
—Tenemos conceptos muy diferentes de intimidad.
—No todo en la vida es sexo.
Se sorprendió. La detuvo haciendo que lo mire.
—Eso lo sé muy bien, Sohara June. Explícate.
Se mordió el labio buscando las palabras correctas.
—Para mí tener intimidad va más allá de una relación carnal. Supone algo más profundo e intenso. Cómo largas conversaciones o caminar en silencio. También el que la otra persona vea lo que otros no ven, mejor dicho, permitas a esa persona entrar en tu lado más emocional. No lo sé, son pequeñas cosas que tal vez carecen de sentido pero para cada uno tiene diferente significado. —adoraba cada vez más cuando lo miraba con esa dulzura—. Ir de la mano es algo íntimo que puedo permitir, ese abrazo en el cual nuestros cuerpos están casi juntos supone un poco mas de intimidad y creo que nosotros aún no estamos cerca para realizarlo.
Y ahí estaba su sonrojo, podía verlo con total claridad a pesar de tener cubierta la mitad de su bonito rostro. Se mordió el labio conteniendo a su irrefrenable necesidad de besarla y tan solo peinó su cabello. Suspiró.
—No te das cuenta que me has permitido tener esa intimidad que describes contigo. —acunó su rostro—. Me has dejado entrar y conocer a la dulce y soñadora June, te he visto desenvolverte en tu trabajo con pasión y amor, también supiste acompañarme en silencio y escucharme cuando lo necesite, ¿no crees que es tonto recalcar que aún no puedo abrazarte?
Si lo ponía así. Sí, sonaba tonto. Pero también causaba que las mariposas en su estómago comenzaran a volar ilusionadas y ella tenía muy en claro que no pasaría de una amistad.
—Te llevaré a casa, dijiste que tenías cosas que hacer. —June asintió y permitió que la llevará de la mano—. Déjame tomarte algunas fotos antes de irnos.
—¿Qué? No.
—Anda, posa para mí. La luz del sol hace que tu rostro se vea más bonito.
Se sintió avergonzada, JungKook con sus juegos la colocó en el mirador, le quitó el cubrebocas y se aseguró de hacerla sonreír, entonces hizo muchas tomas de diferentes ángulos y en algún momento June terminó sacando fotos de él en su celular también.
La acompañó al supermercado y a la librería para que pudiera comprar lo que necesitaba y luego la dejó en su apartamento ayudando a subir las compras entre risas. No fue sorpresa para June encontrar a los hermanos Kim dentro pero si para ellos la llegada de su amiga con su acompañante. A TaeHyung no le gustó ni un poco la presencia de ese hombre.
—Es que las bolsas pesaban un poco.
—Me hubieras avisado y yo bajaba. —la voz del azabache se volvió fría y más grave de lo habitual.
—Yo no tenía problemas en ayudarla a subir. —sonrió socarrón. Claro que podía oler los celos en el aire—. Jeon JungKook.
«A nadie le interesa, pusilánime canalla», quiso gritarle TaeHyung y echarlo a patadas después.
—Ella es mi roomie y amiga de toda la vida Kim DaHyun, —se sonrieron—, y él es su hermano y mi mejor amigo, Kim TaeHyung.
—June me habló mucho de ustedes. —y dijo algo que dejó atónito a todos—. Me alegra saber que mi chica está en buenas manos. —sonrió satisfecho de ver el rostro embravecido del azabache, entonces decidió hacer su última jugada cuando rodeó posesivo la cintura de June—. Preciosa debo irme, GuiJu está esperándome.
—Oh, claro.
Se despidió de los hermanos escuetamente y esperó a estar afuera para besar a June en la mejilla. Ella cerró y al volver a la cocina jamás se esperó a un TaeHyung enfurecido reclamando.
—Dime que no es el tipo con el que sales, ¡Dímelo!
—No estamos saliendo, solamente somos amigos.
—¿Amigos? Un amigo pronuncia “mi chica” a su amiga.
June estaba desconcertada, jamás había visto a TaeHyung tan alterado.
—Lo hizo por molestar.
—¡No lo defiendas!
—¿TaeHyung qué te sucede? —su hermana estaba tan asombrada como la rubia.
Él sabía que estaba actuando mal, pero sus emociones podían más.
—¿Sabías que él está casado? También debes saber que su matrimonio es un completo desastre por sus muchas infidelidades, todos en el grupo de padres lo saben. Incluso tuvo un idilio con una de las madres.
Eso la desconcertó todavía más y no pudo evitar que sus ojos se llenarán de lágrimas.
—JungKook me contó sobre su situación, no es necesario que mientas.
—Yo no miento, June. El imbécil solo quiere meterse entre tus piernas y a estas alturas lo va lograr si le permites todo.
—¡Te dije que solo es un amigo!
TaeHyung sintió el peso de sus palabras pero ya era demasiado tarde como para retractarse.
—No confíes en él, June. Te va engañar y lastimar.
—No entiendo cual es tu maldito problema, pero no quiero que te metas en mi vida, TaeHyung.
Le dolió, se sintió enojado y frustrado.
—Cálmense ambos.
—La noche se arruinó por culpa de ese idiota. —farfulló entre dientes TaeHyung. A lo que June replicó casi llorando.
—Se arruinó por tu culpa y tus estúpidos comentarios. Lo siento amiga, pero no estoy de ánimos para nada, iré a dormir.
Azotó la puerta de su habitación y se apoyó sobre la madera, cubrió su rostro con ambas manos soltando su llanto y se deslizó hasta caer sentada al piso. No quería creer en eso, tampoco entendía porqué se sentía tan mal. JungKook y ella no eran nada, así que si se metía con otras personas no era de su incumbencia y creía que fue muy sincero con ella al contarle sus cosas más personales. Así que no, no le creería a TaeHyung.
En la madrugada despertó con las sábanas envolviendo su cuerpo. Entre medio de su llanto logró cambiarse por el pijama y tirarse a la cama quedando dormida a los pocos minutos. Su teléfono estaba sobre su mesita de luz. La pantalla prendida le indicaba que tenía algunos mensajes no leídos y con demasiada pereza lo tomó.
Eran mensajes de JungKook con las fotos que le había tomado en la mañana anterior. También algunos mensajes con textos cortos y banales y el último deseándole las buenas noches. Lo vio en línea, la hora en la parte superior de la pantalla marcaba que eran las cuatro y media, así que aún adormilada decidió enviarle un mensaje.
¿Qué haces?
04:31 a.m.
Rápidamente recibió respuesta. No debía sorprenderse cuando se trataba de ella. Una leve casi inexistente sonrisa se dibujo en sus labios por sentirse importante para él.
JungKook
No podía dormir
así que me puse a trabajar.
¿Qué haces despierta a esta hora?
¿Te desvelaste con tus amigos?
04:31 a.m.
No, ni siquiera logramos
tener una buena noche.
04:31 a.m.
JungKook
¿Por qué?
04:32 a.m.
Se sintió descarado por preguntarlo cuando él intuía o creía saber porque.
Por tu culpa.
04:33 a.m.
Ahí estaba. Quiso reír ante la obviedad del idiota ese. Todos en el grupo de padres adoraban al gran Kim TaeHyung, permitían que sus hijos fueran a su casa a jugar con su hija y lo tenían en cuenta para todo. Debía admitir que le molestaba que fuera tan cercano a June.
JungKook
¿Qué hice?
Me preocupa todo lo que debo
hacer para resarcir mi gran error.
04:34 a.m.
June lo interpretó como sarcasmo e inevitablemente recordó las palabras agrias de TaeHyung.
¿Puedo preguntarte algo?
Debes ser sincero.
04:35 a.m.
Las tildes marcaron que lo había visto pero la respuesta que necesitaba parecía tardar.
JungKook
Pregúntame.
04:37 a.m.
¿Has estado con otras mujeres?
04:37 a.m.
JungKook
A qué viene eso.
04:37 a.m.
¿Solo quiero saber?
Somos amigos, tengo curiosidad.
04:38 a.m.
JungKook
Cómo te dije, SoYeon y yo
estamos separados no nos
toleramos, por lo tanto.
Sí, hemos estado con otras personas
fuera del matrimonio.
04:38 a.m.
Ok.
04:39 a.m.
JungKook
¿Eso supone un problema para ti?
¿Dejaras de darme tu amistad
y compañía por ello?
No seas celosa, y aunque suene cliché
tú tienes un lugar demasiado especial
en mi vida y en mi corazón.
Has durado más tiempo.
04:39 a.m.
JungKook
June, hablo en serio cuando digo
que eres importante.
Dame la oportunidad de demostrarte
que soy un buen hombre para ti.
04:40 a.m.
¿Un buen hombre para ella? No necesitaba hacerlo, confiaba en él y no sería capaz de retirarle su amistad. No necesitaba demostrar nada a nadie y menos a ella. Entonces, ¿por qué su corazón se emocionaba ante tales palabras? Cómo si le pidiera tiempo para aceptar una relación que iría mucho más allá de simples amigos. June se revalúo sus sentimientos. Eran demasiado obvios, pero no admitidos.
Tranquilo. No necesitas
demostrarme nada.
También eres importante para mí.
Así que siempre estaré.
04:41 a.m.
Por alguna extraña razón sintió alivio de decírselo entonces logró conciliar mejor el sueño.
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