Todo se sentía correcto, todo se sentía tan perfecto que parecía irreal.

-Se que dije que quería ir mas despacio pero es imposible controlarme cuando estoy contigo Yoonie, lo siento... - Dijo Jimin tímidamente aun abrazado en los brazos de su novio.

-Hey, no tienes de que disculparte, las cosas hay que dejarlas fluir, deja de preocuparte por eso ¿de acuerdo? - Dijo Yoongi de forma comprensiva mientras dejaba un dulce beso en la frente de Jimin, el menor solo asintió y aspiro fuertemente el aroma directo del pecho de Yoongi.

-Ahora esta alberca es mi lugar favorito de toda la casa, podemos venir a nadar cuando quieras bebe - Dijo con voz juguetona haciendo a Jimin reír.

Jimin comenzó a levantarse despacio de los brazos de Yoongi y empezó a estirar su cuerpo, el mayor no perdía ningún detalle de los movimiento que el chico hacia, seguía deleitándose la vista.

-Deja de verme así, me da pena. - Dijo Jimin tímido mientras corría y se aventaba de bombita a la alberca salpicando al mayor.

Cuando salió del agua, se acomodo el cabello hacia atrás y sonrió a Yoongi el cual estaba riendo, se levantó e imito los movimientos de Jimin aventándose de bombita a la alberca salpicando a Jimin.

Ambos reían y se aventaban agua, comenzaron a juguetear de forma simple riéndose por cualquier cosa mientras iban recolectando las prendas que se encontraban en el fondo del agua.

Cuando lograron sacar toda la ropa se encontraron nuevamente.

-Hyung ¿Me das un beso abajo del agua? siempre he querido hacer eso - Dijo Jimin de manera tan tierna que Yoongi no lo resistía.

-¡A ver si no me ahogo Jiminah! No soy tan bueno aguantando la respiración. - Dijo el mayor acercándose y tomando a Jimin de las manos.

-1, 2, 3... - Contaron los dos al mismo tiempo mientras se sumergían al agua buscándose torpemente para lograr su cometido el cual fue un fracaso. Salieron del agua y Yoongi estaba exagerando su falta de aire.

-Moriré por complacer tus caprichos amor... - Dijo Yoongi siendo dramático.

Jimin echo su cabeza hacia atrás riendo fuerte - No seas exagerado, otra vez pero ahora no cierres los ojos ¿ok? - Sentencio el menor.

-¿Que? ¿Y si me pasa algo?

-¡Aish! Eres un dramático, ándale ultimo intento ¿Shi? - Dijo Jimin haciendo un puchero adorable a lo cual Yoongi tomó su cara entre sus manos.

-Te puedo dar todos los besos que quieras - Decía mientras comenzaba a repartir pequeños besos en los labios del menor - Sin necesidad de poner en riesgo nuestras vidas.

A Jimin sin importarle mucho lo que el mayor decía comenzó a contar - 1, 2, 3... - Ambos chicos se volvieron a sumergir y Yoongi cumplió el capricho de su chico depositando un suave y dulce beso bajo al agua haciendo a Jimin sonreír en grande.

Inmediatamente después Yoongi salió de forma dramática del agua argumentando falta de aire y fingió que se desmayaba (flotando boca arriba en el agua)

-Tenemos un ahogado - Decía Jimin jugando fingiendo una emergencia - Necesita RCP, rápido alguien que sepa... - Decía Jimin a nadie y Yoongi solo sonreía.

-Yo no respondo si lo mato... - Dijo Jimin mientras se acercaba a su novio y lo tomaba suavemente y comenzó a besarlo.

Pronto Yoongi abrió los ojos -Mi héroe, me has salvado. - Dijo mientras se abrazaba al cuello de Jimin y este lo cargaba de forma nupcial. Ambos reían tontamente ante esas ocurrencias tan bobas.

-Hyung, tengo sueñito, vamos a acostarnos un ratito ¿si? Me dejaste exhausto.

El mayor asintió y fue el primero en salir del agua, de nuevo Jimin no dejaba de ver lascivamente a Yoongi prestando mucha atención en cada detalle de la anatomía del pálido, si vestido era atractivo, sexy, desnudo se potencializaba al millón. Relamió sus labios.

-¿Que haces? - Preguntó Yoongi a propósito.

-Aquí, disfrutando la vista - Dijo sin deje de descaro en su voz. - Saboreándote con los ojos.

Esto hizo sonrojar un poco al mayor y hacerlo sonreír mostrando sus lindas encías mientras negaba con la cabeza ante las ocurrencias del chico.

-Anda, sal ya... -Dijo mientras iba por una toalla para el y una para Jimin.

Jimin salió del agua y Yoongi ya lo esperaba con dicha prenda y lo envolvió en ella dulcemente.

Yoongi se puso a recoger la ropa y fue a depositarla en la lavadora.

-¿Oye amor...? -Dijo Jimin aun saliendo del cuarto de la piscina y entrando al baño.

-¿Que pasa bebe? - Preguntó Yoongi mientras cerraba tras de si la puerta del cuarto de la piscina.

-¿Nos bañamos juntos?

Yoongi ni siquiera tenía que responder a esa tentadora invitación, inmediatamente se dirigió a la regadera y abrió la llave dejando correr el agua esperando a que saliera tibia.

Jimin se acerco a el retirándose la toalla y pegándose al cuerpo del mayor que se encontraba de espaldas a él.

Lo rodeo con sus brazos a la altura de su pecho y comenzó a dejar suaves besos en su espalda.

Cuando el agua estuvo en punto Yoongi fue el primero en entrar jalando a Jimin tras de si.

Dejo a Jimin entrar a la ducha para que el agua corriera sobre él, tomó el champú y comenzó a lavar el cabello del menor, el cual se dejo hacer.

Las hebras del cabello de Jimin eran suaves y Yoongi masajeaba con delicadeza su cuero cabelludo haciendo al menor entrar en un estado de relajación único.

Después de que se enjuago el champú, Yoongi tomó una suave esponja y vertió en ella gel de baño y comenzó a sobar el cuerpo del menor con movimientos tiernos y delicados, recorriendo cada centímetro del cuerpo de su novio con paciencia y amor.

Jimin estaba bastante tímido, sentía un poco de vergüenza ante dichas acciones.

-¿Que pasa? ¿Estas incomodo? - Preguntó curioso Yoongi.

-N-no... es solo que, me da pena - Dijo Jimin sonrojándose un poco.

-¿Pena? ¿Por que amor?

-Nunca nadie me había bañado... es extraño pero lindo a la vez.

Yoongi se acerco y dejo un largo y dulce beso en los labios del menor mientras se preguntaba internamente en ¿Donde había quedado el Jimin desinhibido y erótico que acababa de poseer en la piscina? Definitivamente Jimin representaba todo lo que un hombre pudiera necesitar, tenía esa dualidad perfecta entre sensualidad y ternura, entre despertar en él las mas bajas pasiones y hacer su pecho palpitar con fuerza ante su ternura inmensurable.

-¿Te puedo bañar yo también? - Preguntó mientras hacía el ademán de quitarle la esponja a Yoongi de las manos.

El mayor solo asintió y le entrego a Jimin dicho objeto a lo cual el menor vertió un poco mas de gel de ducha y sin dejar de ver a los ojos a Yoongi comenzó tallando suavemente sus hombros, bajando despacio por sus brazos, después su manos y sus dedos, paseándose a través de su pecho, empezó a seguir con la mirada los movimientos de sus manos enjabonadas mientras se relamía con deseo los labios.

Yoongi no se dio cuenta en que momento Jimin cambio la esponja por sus manos, lo masajeaba con tanta parsimonia, con tanto amor que la piel del mayor se erizaba.

Jimin rozo suavemente los pezones de Yoongi robándole un suspiro, siguió masajeando su cuerpo bajando por su abdomen plano y perfecto, siguiendo un camino de bajada a su cintura bajando un poco mas a sus caderas hasta que se detuvo un instante mirando sin mas descaro el miembro ya duro de Yoongi.

Trago saliva y volvió a relamer sus labios, tímidamente tomo el falo del mayor entre sus pequeñas manos y comenzó a "lavarlo" haciendo un suave masaje que estaba comenzando a calentar a Yoongi mas de lo que ya estaba, haciendo que su respiración se volviera rápida y entrecortada.

Después continuo su camino bajando por sus muslos, sus rodillas, sus pantorrillas y por ultimo sus pies, Jimin se tuvo que agachar para poder lavar bien al mayor y cuando alzo su vista tenía justo delante de el ese pene que hacia unos instantes lo había enloquecido.

Sin saber muy bien que hacer y sin querer romper esa aura tierna y sensual depositó un sonoro beso en el glande de Yoongi lo cual lo hizo sonreír de lado y soltar un suave gemido.

Jimin se puso de pie frente a Yoongi - Limpiecito hyung - Soltó de forma traviesa.

-Te pasas Jimin, eres malo... - Fue lo único que pudo decir el mayor.

Terminaron de bañarse y salieron enredados en las toallas, Yoongi se dirigió al closet y saco ropa interior para los dos y unas playeras holgadas.

Se vistieron entre risas y besos y se tumbaron exhaustos en la cama sin dejar de acariciarse el rostro y el cabello, dándose besitos cómplices, poco a poco ambos chicos se quedaron profundamente dormidos.