La noche había llegado, Jin ya se había ido a su casa y Yoongi se había quedado ya solo en su departamento. Ya se encontraba acostado en su cama, mañana por fin era viernes e iba a tener oportunidad de pasar un fin de semana tranquilo lejos del estrés laboral.

Se dispuso a dormir, pero no podía, había algo (o mas bien alguien) que no dejaba de dar vueltas en su cabeza, no podía dejar de escuchar en su mente la risa de ese chico y sus ojos y la manera en que se sonrojo cuando le tiro su billetera.

Saco su celular...

¿En verdad iba a hacer eso? ¿Iba a guardar el número de un extraño en su celular solo porque era lindo? Si, lo haría. Nunca le había pasado algo así y que importaba, era soltero, estaba aburrido el chico era guapo y nada perdía con guardar su numero. Así que lo hizo. Después de eso se quedó dormido.

Al día siguiente todo transcurrió de forma normal, como cualquier día de trabajo, Yoongi tuvo que quedarse en el estudio componiendo, y grabando unas bases de unas canciones que le habían pedido.

Por fin a las 10 de la noche fue hombre libre, se dispuso a dirigirse a su departamento para dormir todo el fin de semana, se sentía agotado.

Llego a casa, se preparó un ramen solo para no irse a la cama con el estomago vacío y cuando se acostó tomo su celular, y en ese momento fue consiente que todo el día había estado pensando en ese chico, solo que no le dio mucha importancia.

Tomo su celular y le mando mensajes a su amigo Jin

Después de esa mini platica con su amigo se quedó pensando un rato, su amigo tenia razón nada perdía con mandarle un mensaje, pero tampoco quería verse como un acosador, que seguramente es lo que parecía en ese momento, al menos si alguien hiciera lo que el esta pensando hacer él si se sentiría de esa forma.

Sin pensarlo mucho tomó su celular y solo mando un Hola al chico lindo, cual fue su sorpresa cuando el chico contestó de inmediato.