El alcohol que Peter traía en su sistema bajo casi de inmediato debido a la visita de quien consideraba su abuelo, Nick Fury, director de SHIELD.

Repasa una y otra vez las palabras que el hombre le ha dicho.

¿Trabajar junto a Deadpool? ¡Dios! Eso es realmente peligroso, sabe que el hombre es un desquiciado. Ha escuchado hablar de él y las múltiples matanzas que ha realizado el último año.

¿Por qué él?

De pronto, se le ha olvidado el asunto con Quentin por pensar en el mercenario loco.

Estaba seguro que sus padres se volverían locos al saber lo que Fury pretendía con él.

Decide no pensar más y dormir hasta que su alarma sonara por la mañana.

(◦◦◦)

—...¡¿Te vas a casar?!—Peter grita al ver como Ned le anunciaba su reciente compromiso.

—Si—su amigo le sonríe apenado.

—¿Pero como...?

—Hola chicos—Harry entra saludo a ambos chicos.

Peter sigue un tanto abrumado por la noticia del reciente compromiso de Ned.

—¿Podrían explicarme como es que yo estaba a punto de casarme y ustedes, que no querían saber nada acerca del compromiso ahora se comprometen?—exclama con una pizca de veneno en su voz.

No hay culpa, esta celoso. Sí. Pero sus amigos lo comprenden. Esta en su derecho de sentir rencor y todo lo que este sintiendo, después de todo Peter era el mas centrado y entregado del grupo.

—No es personal Pet—dice Harry palmeando su espalda—. Estoy enamorado de Fenrir desde que lo conocí pero... ¿que puedo decirte? Soy un idiota y tu primo me ama aún así.

Tanto Peter como Harry miran a Ned, esperando su explicación del porque se casa, pero él esta concentrado en su celular, sonriendo como idiota.

—Ned—lo llama Peter pero sigue concentrado—. ¡NED!

El nombrado voltea.

—Esta bien—vuelve la vista al celular y parece buscar algo. Alza la vista unos segundos después y pasa el dispositivo hacia Harry y Peter.

—¡¿Un curso de cómo encontrar esposo/esposa?!—Osborn grita y las personas a su alrededor voltean a verlo.

Ned se encoge de hombros.

—Eso es estar demasiado desesperado—dice Peter y sabe, que él lo esta.

—Es eso o quedar como el tío solterón de la familia—Ned voltea hacía la ventana de afuera y ve a un mujer. Peter y Harry también la ven. Es hermosa. Pelo rubio y curvas pronunciadas—. Bueno, nos vemos chicos.

Los chicos lo siguen con la mirada y ve como Ned toma a la rubia de la cintura y le planta un beso en los labios. La mujer lo acepta gustosa.

Harry sigue hablando pero Peter no le presta atención.

Su deseo por casarse aumente cada vez más. Por suerte, tiene buena memoria y se ha aprendido el nombre de la página.

(◦◦◦)

Peter llega a su casa. Todos están ahí, Morgan, Harley, quien ha decidió quedarse un par de días, Andrew, Tobey y sus padres.

Lo miran preocupados, porque, realmente estos días ha estado hecho un desastre. Llorando y maldiciendo a Quentin.

¿Alguna vez lo superará?

Ve a sus cuñados y cuñadas, sus sobrinos también están ahí. Su padre ama esas estupidas reuniones en familia, que, antes amaba, cuando tenía pareja, cuando no se sentía solo.

—Hola tío Peter—saludan sus pequeños sobrinos.

—Hola bebes—les sonríe, tal vez es la primera sincera que da en días.

Todos lo ven como bicho raro o al menos así siente él.

—No necesitan verme con lastima—dice un poco molesto—. Solo cancelaron mi boda, no me estoy muriendo.

Omite decir lo que ha pasado con Quentin la noche anterior y en realidad, si se siente muerto por dentro.

—Nadie lo hace cariño—Steve lo mira por unos segundos.

—Porque mejor no hablamos de como Andrew ha conseguido un avance en los estudios del ADN de los nuevos mutantes—Tony trata de salvar a su pequeño niño de ese momento que siente incomodo y Peter lo agradece.

Las horas ahí se hacen eternas. No sabe si alucina pero siente las miradas de todos sobre él, aunque traten de ocultarlo y ¡demonios! Se siente tan vulnerable.

—Tío Peter—el tirón en su camisa por parte de Sarah y Maria, la hija más pequeña de Andrew, hace que ponga su atención en ellas.

—¿Pasa algo princesas?—sube a cada una en sus piernas y ellas lo miran.

—¿Vendrá el tío Quentin? Él prometio llevarnos de paseo junto a ti nuevamente—se queja Sarah.

—Sí, es divertido salir con ambos—secunda Maria en un puchero.

—Oh, bebes—las atrae hacía su pecho mientras las abraza. Quentin prometió tantas cosas—. Bueno, él...—muerde su labio para no llorar y no sabe que decir para no romperles el corazón.

—¡Niñas!—Andrew las regaña con sus grandes ojos chocolate— Dejen a su tío en paz, por favor.

Peter no dice nada y ellas tampoco.

Al llegar a su habitación Peter vuelve a gritar lleno de frustración. Llora como todos los días desde que Beck lo dejo.

Y después se calma cuando se siente cansado, hablando emocionalmente.

Desbloquea su celular y lo primero que aparece es la foto de Quentin junto a esa mujer, ambos anunciando felizmente su compromiso.

¡Ni siquiera ha pasado un mes desde su ruptura!

Entonces, precipitadamente, toma una decisión.

(◦◦◦)

Peter llega al local donde le ha mandado la dirección de la pagina que Ned le enseñó.

Es un local pequeño cerca del centro de la ciudad. De color blanco y una puerta de vidrio en el medio, no tiene anuncios ni nada que delate lo que se esta llevando a cabo adentro. Lo cual para él es un alivió al no dejarse expuesto.

Rasca su nuca con nervios y lo piensa una y otra vez. Dudoso, comienza a caminar hacia el local.

Esta vistiendo un pants holgado, una sudadera ancha, de Quentin en realidad, aún conserva su perfume y eso le gusta pero a la vez lo lastima. La capucha de la sudadera tapa su cabeza y en sus ojos trae puestos unas gafas de sol.

Entra y el lugar es realmente elegante. Ve mujer y hombres esperando por ahí.

El vuelve a pensarlo.

Pero que más da, no tiene otra opción al menos que se quede soltero toda su vida.

Si conoció a Quentin Beck fue porque estaba borracho y se animo a hablarle y para colmo terminaron follando esa misma noche en uno de los baños del club.

Tenía cara de un niño inocente y tal vez su actitud también lo demostraba pero, no era lo era del todo. Las consecuencias de su inocencia era dejarse manipular y llevarse por sus instintos porque, de una u otra manera siempre terminaba teniendo sexo con desconocidos.

Tan parecido a su padre en la época que era un playboy.

—Buenos días...—saluda a la señorita que esta en recepción con una amplia sonrisa.

Intercambian una conversación corta y después ella le da algunas instrucciones.

Camina por el largo pasillo que le ha indicado hasta entrar a la habitación y se sienta en una de las sillas que están formando un circulo.

Si no fuera por las paredes tan coloridas pensaría que es una secta o quizá un centro de rehabilitación para alcohólicos y drogadictos.

Se cruza de brazos y trata de cerrar sus ojos un momento, se siente tan estupido.

Un par de minutos después entra alguien más y lo reconoce de inmediato; su primo Peter Lehnsherr. Es imposible no reconocerlo con su estilo ochentero y además, su pelo plateado.

—Hola—saluda alegre. No lo ha reconocido y lo agradece. El se queda callado. Sin embargo eso no es suficiente para que Lehnsherr se queda callado. Sabe que su primo es muy energético y no para de hablar ni de moverse nunca—. ¿También es tu primera vez? Digo, porque estoy nervioso. Jamás había echo algo así pero mi familia insiste en que tenga novio o algo serio y yo...—pausa suspirando— me han dejado recientemente.

El castaño voltea y frunce el ceño ante las últimas palabras del peliplata. No sabía que su primo estaba en una relación. Nunca había mencionado que estuviera saliendo con alguien.

Quiere hablar pero ve a más personas entrar al salón. Entre ellos hombres y mujeres, aproximadamente son 5.

—Así que... estamos aquí—la voz de una elegante mujer interrumpe el silencio que se ha formado—. Desperados, corazones rotos, buscar felicidad, todos tienen un propósito y es buscar un novio o marido para casarse.

Una de las mujeres levanta la mano.

—Tengo novio, llevamos 5 años juntos y todas mis amigas tienen incluso menos con sus parejas y la mayoría esta por casarse—susurra un poco decepcionada—. Necesito que me de el anillo.

Y así siguen contando sus trágicas historias hasta que llega el turno de Peter.

—¿Podrías quitarte las gafas y la capucha?—pide la mujer de cabellos negros con los brazos cruzados— Estamos en confianza.

Peter observa a todos y duda un momento pero lo hace.

El peliplata abre la boca en sorpresa.

—¡Peter! ¡¿Qué haces aquí?! ¿No ibas a casarte?

Y todos observan la dramática escena que se ha formado. El hijo del matrimonio Rogers-Stark esta que muere de vergüenza.

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Se me había olvidado publicar esto.

Xoxo,
L🥀.