Peter se siente desesperado y aburrido.

Danny Rand parecía el tipo perfecto que cualquier padre quiere como pareja de su hijo, el chico es guapo y millonario –aunque eso claramente no le interesa a Peter– después de todo él también viene de una familia millonaria y aunque quiso darle una oportunidad al rubio, todo estaba resultando un desastre.

La cita había sido agradable al principio, conocer la historia del joven y como se había convertido en Iron First resulto interesante pero de alguna extraña manera, el nombre de Luke Cage –ex novio de Rand– salió en la conversación, el rubio solo hablo de su relación con él y cuanto era que lo extrañaba, era irónico que Peter terminara aconsejándolo.

Quizás esa conversación con Danny le había ayudado al mismo castaño a comprender lo que en esos momentos estaba sintiendo por cierta persona que dormía con él pero antes de siquiera detenerse a pensar a profundidad en ello, aun le faltaba la última pieza para aceptar por completo lo que se había empeñado en negar durante las últimas semanas.

(◦◦◦)

Antes de que Madison pueda tomar acción contra Logan por la información que ha escuchado entre Charles y Raven, un imprevisto en su antigua escuela se ha presentado, la elección de la nueva suprema que por nada puede perder.

El peliplata se siente mejor cuando ve a la rubia marcharse, como si una clase de presión se fuera junto con ella, sabe que esa es una señal muy clara para terminar con ella, lo ha sabido desde que Kate llegó a la mansión y ha hecho que tanto Logan como él se acerquen como antes, sin peleas y solo soñando con un futuro prometedor.

La actitud del mutante de garras hacia él ha cambiado, demasiado. Ya no es el mismo hombre gruñón con él, incluso puede jurar que lo ha visto observarlo con una mirada ¿tierna? Porque él conoce mejor que nadie al mayor, a pesar de mostrar a un hombre rudo y egoísta, sabe que tiene un buen corazón, capaz de amarlo.

—Logan—Peter murmura su nombre cuando llega a su lado en el jardín.

—¿Pasa algo mocoso?—a pesar de mostrar un tono desinteresado, el menor sonríe.

—¿Podemos hablar?

—Lo estamos haciendo, ¿no?—suelta el humo de su cigarro, aun sin dirigirle la mirada.

—¿Podemos hablar de lo que hay entre nosotros?—dice apenas en un susurro.

Logan voltea a verlo sin decir mucho, lo observa con determinación encontrando alguna sonrisa en Peter pero esa conversación no parece ser una broma del platinado para molestarlo, su rostro es serio.

—¿Qué hay entre nosotros?—se atreve a decir, con calma. No pretende fastidiarlo con esa pregunta, es solo que, ni siquiera sabe que decir.

—¿Realmente yo solo fui sexo para ti?—la mirada dolida de Peter cala en lo más hondo del corazón del mayor, recordando que si tiene sentimientos y el demostrar que no los tiene es solo una faceta para no ser lastimado como años atrás.

—Peter, no creo que...

—¡Responde Logan! por favor—las palabras finales salen como suplicas y Logan sabe que no puede más contra él.

(◦◦◦)

Cuando Quentin abre la puerta, se sorprende de ver a Peter tan elegante frente a él.

El castaño se ve hermoso.

—Peter, pasa por favor—dice, dándole una cálida sonrisa.

El más bajo se siente incómodo estando ahí, los recuerdos de la última vez no son para nada agradables.

—Dijiste que ibas a explicar la razón por la que tuviste que dejarme Quentin, estoy aquí para escucharlas—toma asiento mientras cruza sus brazos, viendo al menor con una mirada acusadora.

El de ojos azules lo observa y asiente de inmediato.

—Por supuesto cariño—toma asiento frente a él y trata de tomar sus manos, las cuales Peter quita de inmediato.

—No más juegos Beck, quiero la verdad.

—Peter yo te amo, nunca he dejado de amarte—observa esos ojos castaños que lo miran con seriedad y Beck, sabe que algo en Peter ha cambiado—. Sé que fui un idiota, pero no quise dejarte, tuve que hacerlo para protegerte mi amor.

El castaño se siente incómodo al recibir los apodos cariñosos del mayor, ya no se siente como antes, en cambio quisiera que Wade pudiera llamarlo alguna vez así.

—¿Protegerme?—pregunta con ironía— Tú fuiste quien me hiciste daño Quentin ¡Me rompiste el corazón!

—Lo sé—afirma, apenado—. Pero querían hacerte daño Peter, sino me alejaba de ti, iban hacerlo—exclamo—. Si te decía jamás me hubieras dejado y tenías que hacerlo. Aquella noche en mi departamento todo fue planeado, necesitaba hacer algo para que entendieras que todo había terminado y te alejaras de mí.

Peter ríe sin poder creer esa absurda historia que Quentin cuenta para justificar su forma tan cruel y cobarde de dejarlo.

—Mis padres son los líderes de los vengadores Beck, ellos fácilmente habrían podido hacer algo para mantenerme a salvo.

—¿Crees que no lo pensé?—pregunta, desesperado— Ellos controlaban mis movimientos Peter, si le decía a tus padres lo sabrían—la angustia del mayor parecía real al contar esa historia pero el más bajo no creía en ninguna de sus palabras— Ellos conocían tu identidad Peter e iban a revelarla, saben mis habilidades para engañar a la gente, querían que me uniera a ellos pero me rehusé y me amenazaron con lo que más amaba, que eres tú—lo toma de las manos y las acaricia con suavidad—. No podía permitir que tu vida se arruinara cariño.

—¿Así?—se cruzó de brazos— ¿Y quiénes son ellos? ¿Tienes alguna prueba verdadera? No confío en tu palabra y menos en tus historias baratas.

—Solo podría decirte que ya no hablarán jamás. No volverán a meterse contigo cariño.

El castaño analiza las palabras del hombre, ha creado una duda en él pero también conoce perfectamente a Quentin y por supuesto que conoce sus habilidades para envolver a la gente con sus engaños y manipulaciones.

—Debiste decirlo de todas maneras Beck, hubiéramos encontrado la manera de solucionarlo—suspira cansado de esa situación—. Tal vez hubieras evitado el que terminara odiándote y...—medita sus palabras, no puede decirlo, no a Beck—. Ya es muy tarde.

—Peter, por favor—suplica con esos ojos azules que para Peter antes se hubieran significado todo para rendirse ante él pero ahora no son nada.

—Adiós Quentin—dice con firmeza.

Para Beck la despedida tiene un sabor amargo pero para Peter es el comienzo de una posible e incierta felicidad que estaba dispuesto a apostar por ella y llevaba el nombre de Wade Wilson.

(◦◦◦)

El silencio prolongado por los últimos minutos parece ser una señal para el platinado que tiene que dejar ir algo a lo que se estaba aferrando sin futuro alguno y aunque su corazón masoquista quiere quedarse un poco más aun esperanzado, él toma la iniciativa de irse.

—No lo fuiste—responde—. Lo siento por haberte hecho creer eso pero soy lo suficiente cobarde como para demostrar lo que siento—murmura, y aunque el mayor este abriendo algo de su corazón con el más bajo, no es lo que él quiere escuchar, no es lo que necesita para quedarse—. Te amo Peter, más de lo que he amado alguna vez a alguien.

El platinado detiene su paso debido a la impresión, no esperaba escuchar las palabras salir de la boca del mayor, ni ese día ni nunca.

Logan se ha quedado en silencio nuevamente, esperando alguna reacción del platinado y para ser velocista, Peter ha reaccionado de manera lenta.

La forma en que se voltea y lo mira con esa ilusión en sus ojos hace que el mutante de garras se sienta un completo idiota por no demostrar sus sentimientos desde tiempo atrás.

Peter camina hasta él, aun impresionado y sin saber que decir. Lo mira en silencio pero sus ojos expresan todo lo que siente en ese momento, está feliz, demasiado.

—¿Por qué tardaste tanto?—susurra frente al mayor— Espero mucho por esto Logan y—muerde su labio antes de lanzar una pequeña sonrisa—... también te amo—suelta sin más. El mutante de garras le regala una sonrisa y lo toma del rostro admirando el rostro ilusionado y feliz del menor—. ¿Vas a besarme o que anciano?

Logan ríe pero lo hace, ha esperado eso por tanto tiempo.

(◦◦◦)

Por primera vez en mucho tiempo, Peter Rogers Stark siente esa emoción y nerviosismo que solo una declaración de amor puede traer consigo. Se vuelve a sentir un tonto adolescente enamorado rezando por no encontrar un rechazo en medio de su confesión pero aunque la tuviera, ya no quiere callar lo que hace tiempo ha estado sintiendo.

Cuando llega a su departamento, encuentra a Wade sentado en el sofá viendo una película de comedia mientras come palomitas de manera cómoda pero apenas lo ve, enfoca su atención en él y lo mira esperando que hable sobre la cita de esa noche.

—¿Y bien?

—Fue un desastre pero al menos lo intente—dice, quitando su abrigo mientras camina hacia él—. ¿Helen se durmió?

—Oh, ella dijo que era un pésimo niñero porque no quise darle golosinas pero creo que hoy pensé como si fuera un padre, responsabilidad primero—ríe—. Llamo a tu hermana y vino por ella.

—Espera, ¿Morgan estuvo aquí?—pregunta, asustado.

—Oh sí, es una chica demasiado linda y simpática—afirma—. Y antes de que entres en pánico, Helen le dio buenas referencias de mí, a pesar de estar molesta conmigo, le dijo que era tu novio y solo tuve que sacar mi parte graciosa pero con clase para caerle bien a tu hermana—sonríe—. Me invito a comer mañana, ¿puedes creerlo?

—Uhm—Peter no puede creer que Morgan haya conocido a Wade y no haya hecho un escándalo por ello—. Eso es... grandioso, supongo.

—Pero por favor, dejemos eso aun lado, ¿Por qué él perfecto Danny Rand arruino la cita?

Peter le cuenta toda su desastrosa y aburrida cita con el rubio, hay muecas y muchas bromas por parte de Wade acerca de ello pero al final dice que lo resolverán.

—¿Y si no quiero resolverlo?

El mercenario lo mira confundido al sentir la intensa mirada sobre él.

—¿De qué hablas?

—Es inútil poder ocultarlo Wade, lo he querido negar los últimos días pero me encanta pasar tiempo contigo—confiesa sin meditarlo mucho—. Tú eres lo que quiero—el mercenario queda perplejo ante la confesión pero es algo que veía venir, porque él también lo ha sentido—. Como historia cliché adolescente, me enamoré de ti Wade—toma su mano y la acaricia mientras le muestra una pequeña y tímida sonrisa.

Aunque el mercenario quiere corresponder esos sentimientos porque él también los comparte, no puede hacerlo, no hasta tener los resultados de la prueba de paternidad. No quiere romperle el corazón a Peter con una noticia como él ser padre de su sobrina.

El sonido de su teléfono rompe la atmosfera inundada de silencio y Wade agradece por ello porque como si sus suplicas fueran escuchadas los resultados llegan a su teléfono.

Sus manos tiemblan al abrir el correo, sus ojos bailan sobre las letras en la carta electrónica buscando algo que quizás desea pero que le aterra.

La respuesta es clara... NEGATIVO.

Suspira aliviado y a la vez con un sabor agrio al ver rotas sus ilusiones.

Voltea hacia el menor y lo encuentra con la mirada clavada en él, tan destrozado y sin nada porque luchar, ha dejado al descubierto sus cartas mientras que él solo las ha escondido.

Se acerca a Peter y toma esa mano que ha rechazado con anterioridad, no piensa ocultarlo más, es momento de aclarar sus sentimientos, con el castaño y con él mismo.

—¿Cómo no te enamorarías de mi baby boy? ¿Has visto lo sexy que soy?—acaricia los nudillos del más bajo y levanta la mirada para encontrar las orbes mieles que lo miran esperando algo más— Pero creo que sería el idiota más grande sino admitiera que también me enamore de ti—Peter lo mira asombrado—. Eres lo mejor que a alguien le pudiera suceder en su vida, eres lo mejor que me pudo suceder a mí.

Peter quiere responder a sus palabras pero Wade no puede esperar más y hace algo que quiso hacer mucho tiempo atrás.

Atrae el rostro de Peter y lo observa con detenimiento, para después probar esos tentadores labios rosas que lo aceptan con gusto.

*****

Finalmente el capítulo que esperábamos, pero cuidado... la felicidad no durara tanto.

Yo no sé cómo escribí esto si tengo el corazón roto.

Xoxo,
L🥀.