El castaño detiene el paso de un brusco movimiento haciendo que la persona detrás de él choque con su espalda.

Casi puede jurar escuchar la risa burlona de Wade a unos cuantos pasillos de ahí debido a su pequeña torpeza.

—Perdón—murmura apenas siente como el hombre le da una mirada molesta y lo rodea para irse por otro pasillo.

Sigue caminando pero vuelve a parar y apresa sus labios evitando que uno de los gemidos que quiere dejar escapar salga de su boca y delate lo que sucede con él. Pero, ¿cómo no hacerlo? Tiene un maldito vibrador enterrado en su culo gracias a las ideas de Wade. Cada paso que da, puede sentir como el pequeño aparato toca su próstata y vibra a un ritmo constante.

Suspira y se aferra al traje que lleva en sus manos para probarse en el vestidor intentando también, que tape su muy notoria erección.

Cuando llega a su destino, puede ver personas dispersas esperando en los sofás fuera de los vestidores, algunos de ellos simplemente concentrados en sus teléfonos y otros platicando animadamente.

Entre a uno, muy despistado, cree que nadie ha notado su presencia y, tan solo unos segundos después, la puerta es abierta con rapidez dejando ver el rostro de Wade con una sonrisa enorme.

—¿Me extrañaste baby boy?—pregunta y cierra con pestillo la puerta del pequeño cubículo donde se supone Peter debería probarse su muy costoso traje.

—Yo...—sinceramente en esos momentos le es imposible hablar porque parecer que Wade de forma intencional ha hecho que la intensidad del vibrador aumente.

—Estas muy callado Petey Pay—el mercenario muestra un puchero y la mirada del castaño hacia él es una mezcla entre enfado y necesidad.

—Mierda Wade, para esto—su rostro está sonrojado y aprieta sus manos en puños porque quiere correrse pero de igual manera, el anillo retenedor abrazando la base de su pene le impide llegar al climax que desea.

—Que boquita tan mal educada Pet—acaricia el rostro del más bajo. Su pulgar ha ido a parar a sus labios, los cuales delinea con delicadeza—. Me gusta mucho más cuando mantienes tu boca ocupada aquí—toma su mano y la posa en su propia erección.

Sí, desea que Peter note como lo tiene sin siquiera haberlo tocado. Solo con ver ese rostro retorciéndose en placer le es suficiente para empalmarse.

—Wade—murmura el más bajo y el mayor se acerca tanto a sus labios que parece que esta vez si los quiere besar.

(◦◦◦)

La pelirroja guarda el celular en el bolsillo de su pantalón luego de contestar el mensaje de su esposo verificando que sus hijos se encuentren bien, está segura que podrían pasar años y jamás terminaría de acostumbrarse a la vida de madre, siempre estaría preocupada por sus bebés, ahora entendía a papá Charles.

—Te vi llegar sin los gemelos—escucha la voz de Peter.

—Últimamente he estado algo cansada y Vis se quedó con ellos—contesta con una sonrisa.

—¿Enserio?—cuestiona— Porque no sueles dejar a mis sobrinos así como así—Wanda frunce el ceño por la respuesta tan a la defensiva de su hermano y sobre todo por su tono molesto—. Tampoco sueles ser tan cariñosa y menos con alguien que no hablas y te vi con Logan,

La mujer entiende todo y reprime una risa.

—Ah, eso—asiente con lentitud—. Simplemente paso, ¿sabes? Es un hombre muy agradable y muy sabio.

—Es un idiota—murmura Peter por lo bajo.

—¿Por qué tanto odio hacia él hermano?—Wanda se cruza de brazos, inspeccionando sus reacciones— Él parecía agradarte antes, incluso note cierta atracción hacia él.

—¿Cómo puedes pensar eso Wanda? ¡Es el mejor amigo de papá Charles! Además Erik lo odia—dice con fastidio.

—Tienes razón, algo entre ustedes sería imposible—desvía su mirada pero en realidad el rostro de frustración de su hermano hace que piense que aun siente algo por el mayor—. ¿Y que hay con Madison? Parece una chica demasiado misteriosa pero que le gusta llamar la atención.

El rostro del velocista se vuelve algo incómodo. En realidad no sabe si quiere hablar de ella con su hermana porque suele ser muy protectora y sabe que sospecha que algo anda mal.

—Es perfecta, creo que nunca antes me había enamorado tanto—afirma y sus ojos se vuelven brillantes apenas pronuncia el nombre de la rubia.

—¿En serio?—arquea una ceja— He escuchado que hay algo raro entre ustedes.

—De seguro fue la chismosa de Lorna, es una amargada no le pongas atención—camina apresurado hacia la salida, quiere huir de ahí.

—¿Peter si está pasando algo entre ustedes?—utiliza su magia para cerrar la puerta y hace que su hermano le dé la cara.

—Sólo que estamos muy enamorados y que pienso que debería ser mi esposa—sonríe ampliamente—. Tengo este anillo guardado desde hace un par de semanas—mete su mano al bolsillo de su chaqueta y muestra el contenido.

Wanda lo mira algo incrédula.

—El matrimonio es algo serio Peter y tú solo conoces a esta chica hace unas semanas—recalca—. Creo que deberías pensarlo mejor.

—Gracias por tus consejos Wandis pero estoy enamorado de Madison—afirma, sonriendo y el destello en sus ojos confunde a la pelirroja.

Wanda se calla y no dice nada más, simplemente asiente aceptando la decisión de su hermano.

(◦◦◦)

El mercenario voltea al castaño y baja sus pantalones dejando expuesto su trasero y puede ver con claridad el pequeño vibrador incrustado en el orificio ya preparado para él. Lo retira y Peter chilla bajito debido a la notable ausencia que siente. También quita el anillo que se abraza a su miembro y mientras Wade los deja a un lado para desabrochar el zipper de su propio pantalón, Peter puede ver su rostro frente al espejo.

Siempre es la misma imagen. Es un desastre. Sus mejillas están sonrojadas, sus labios rojos de tanto ser mordidos y no necesariamente por un par de besos porque, extrañamente, Wade no ha querido darle ni uno. Sus ojos lucen cristalizados, como si quisiera llorar pero en realidad lo hace por la necesidad de ser complacido.

No tiene el suficiente tiempo para seguir analizando y encontrando errores en su débil estado porque Wade lo ha embestido.

Lo llena con su miembro que siempre está listo para él mientras su entrada siempre está feliz por recibirlo.

Peter se sujeta de la pared mientras ve su reflejo y observa como Wade también centra su mirada en él a través del espejo. Jamás había tenido sexo en un probador antes y es simplemente fabuloso porque, escuchar las voces y los pasos de las personas por la tienda mientras a él se lo está cogiendo un hombre que es tan bueno en ello, es una maravilla.

Sonríe un momento porque su orgasmo ha llegado. Lo espero por tanto.

El mayor sigue embistiendo mientras escucha como su pelvis choca con violencia contra las nalgas de Peter. Jala un poco los cabellos del castaño porque, se ha vuelto una adición hacerlo y está seguro que al más bajo le encanta, siempre sonríe cuando lo hace.

Un par de estocadas más y él se corre en su interior.

Aunque ha sido algo rápido, lo han disfrutado mucho. Ahora pueden tachar de su lista el hacerlo en un probador.

Cuando sus respiraciones se han controlado y se ven un poco decentes para poder mostrarse, ambos salen de ahí con discreción. Peter se siente aliviado de que nadie lo esté esperando para detenlo por inmoral. Sabe que algún día el seguir los juegos de Wade lo van hacer que termine mal.

Wade está a su lado mientras paga el traje, aunque no suelen salir juntos, por miedo a que algún reportero los capture juntos y sus padres lo vean junto al mercenario, esta vez Peter se deja llegar por el momento.

Se siente tan feliz de tener a Wade a su lado, porque es demasiado gracioso y hace que sus días sean más agradables.

—Hola Peter—el castaño y el ex rubio voltean hacia un lado encontrándose con Quentin.

—Quentin—dice de forma seca.

—Que seriedad cariño, me gusta más ver tu sonrisa—Wade observa al hombre y sabe que Peter esta incómodo, lo conoce lo suficiente que puede sentir como quiere solo salir de ahí pero entonces a él se le ocurre una idea.

—No le digas cariño a mi novio, ¿quieres?—tiene una sonrisa en su rostro pero no es graciosa sino parece intimidante.

Quizás Quentin sea un niño rico pero él es un mercenario muy loco.

—¿Perdón?—suelta en un tono de burla— No me hagas reír porfavor—dice fastidiado el de ojos azules.

—¿Reír?—cuestiona Wade— pero si aún no he contado algún chiste, mira que puedo ser lo más gracioso que quiera, ¿no es así bebé?—lo toma de la cintura y el castaño se tensa un poco porque nunca ha tenido un acto tan íntimo frente a otros con el mayor— Peter ama mis chistes.

Beck achica los ojos, inspeccionando la escena entre los dos hombres frente a él y vuelve a reír.

—Estas demente, tú jamas serías el tipo de Peter—dice con simpleza y por alguna extraña razón, Wade tiene que morder el interior de su mejilla para no aflojar su sonrisa por la decepción que le trae ese comentario.

Peter lo mira, indignado. No solo porque él jamás le importaría la apariencia de alguien para estar con él sino porque ha insultado a Wade de alguna manera y él, aunque lo acepte, siente un gran aprecio por ese hombre.

—Bueno, todos cambian, ¿no es así?—por primera vez interviene con el ceño fruncido delatando completamente su molestia— Yo también pensé que era tu tipo y terminante engañándome con una mujer.

Beck no puede responder porque Peter ha tomado su bolsa y la mano de aquel desagradable hombre para salir del local.

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Mucho tiempo sin drama en este fanfic, sospechoso xd

Xoxo,
L🥀.