34.
Sentada bajo la lluvia, su cabello poco a poco se mojaba aún más a pesar de estar bajo un árbol grande. Su sudadera estaba húmeda pero aunla mantenía en calor.
Últimamente no estaba de humor. Roier salía por horas y la dejaba sola, y, aunque apenas estén tratando de arreglar todo, aún después del divorcio de hace poco. 3 o 4 meses, perdió la noción del tiempo. Su vientre era algo grande para su tiempo de embarazo y ya le dolía la espalda por el peso.
Se la pasaba en la cama, llorando de frustración. Necesitaba a Roier y él no podía estar con ella siempre. No lo culpaba, el hacía todo lo posible por mantener alejado a Felix del departamento y tenía una agenda ocupada, el era su terapia cuando por las noches la abrazaba y la reconfortaba.
Pero, no era lo mismo. Tampoco quería que su relación fuera igual a su poliamor con ____, pero debía admitir que la extrañaba mucho. Se sentía culpable, porque, jamás pudo tener un hijo con ellos, y, apenas alguien le da afecto va con él y resulta ser peor persona.
Era extraño. Necesitaba un tiempo para si misma todos los días. A veces solo salía de casa y decía que iría a comprar algo y se desaparecía unas horas.
Hoy fue algo distinto. No dijo nada, apagó su teléfono y solo se sentó en una banca de un parque cercano.
Respiro hondo y miró el suelo sin hacer nada, abrazó sus piernas a su pecho lo más que pudo ain lastimarse.
El agua caía fuertemente y su cabeza dolía por los golpecitos.
Nadie pasaba por la calle, debía haber estado por horas allí, pensando, bueno, intentándolo, solo estaba existiendo, allí.
Una luz interrumpio todo, una luz proveniente de un coche, parpadeó varias veces tratando de acostumbrarse al brillo, hasta que una figura conocida corrió hacia ella.
-¡Sam!- Solo sintió como los brazos de Roier la rodeaban. -¿Qué te pasó?, ¿¡porqué no respondías!?- Vio como secaba su rostro, sus ojos estaban rojos al igual que toda su cara. Le pasaba cuando se molestaba o estresaba. Quizá debió decir algo.
-Perdón... Necesitaba un momento para pensar, ¿si?, estoy bien.
-Estás helada y eso no es bueno para ti ni para el bebé. Vamos a casa.— La tomó en sus brazos, llevándola hasta la parte trasera del auto. Luego, subió el, encendiendo la calefacción. Soltó un suspiró. —____ y Quackity estaban preocupados... Osea, yo igual. Solo que ellos, ya sabes, parecen niños.—
—Me gusta que lo parezcan.
Roier la vio por el retrovisor.
—Ven, tenemos que hablar.— Palmeo el asiento del copiloto, sin dejar de mirarla. Samantha bajo del auto y entró de nuevo a su lado. —Mira, creo que... Por tu parte, extrañas a ____ en esto.—
—¿"En esto"?
—Si, en nuestra relación. Y, si, bueno, yo también la extraño, muy, muy, demasiado en el fondo, la extraño.
—No entiendo a lo que vas.
—¿Crees que sería buena idea volver los 3?, ¿juntos?... Apenas llevamos eso de 3 semanas, pero si esto no funciona, quizá con ella si lo haga.
Samantha lo pensó un rato. ¿Y si rechazaba?, ¿cómo la miraría a la cara de nuevo?
—No estaría mal intentarlo.— Susurró, sonriendole. —Sería malo si nos rechazará pero, mejor ahora que nunca, ¿no?—
Roier solo asintió y encendió el auto.
—Entonces esperaré a que estés lista. Mientras, vamos con ella y Alexis, deben estar preocupados.
Samantha vio como la lluvia pegaba fuerte contra el cristal. Suspiró, recuerda como Valeria le dijo el clima del día que falleció Osvaldo. Un día lluvioso, por la noche, pasaron hasta la madrugada ahí hasta que les dijeron que no había sobrevivido.
Era extraño vivir un escenario así sabiendo que alguien murió un día como ese; más raro si conocías a esa persona.
Extrañaba a su amigo. Recuerda cada momento a su lado, la Velada, cuando anunciaron el embarazo de ____, sus cumpleaños, streams, salidas, y cosas malas pero el las mejoraba siempre, el funeral de su hijo Sebastián, cuando los defendía de Ari y ella siendo... Ari.
Se preguntaba que había pasado con ella y Juan. Llevaba un año o más sin hablarles. De Aldo no sabía mucho pero se veía bien, Roier hablaba con el de vez en cuando, pues Aldo estaba algo solo.
Y prácticamente eran ellos contra el mundo, a excepción de Quackity, que el era la persona más linda y sociable que habían conocido, era simplemente casi como su hijo, porque, si, Quackity apenas sabía hacerse un sándwich solo.
____, por su parte, era una persona que hacía todo sola, cosa que estaba bien.
—Ro... ¿Qué piensas que hice mal para acabar así?
El no respondió estaban frente al edificio, apagó el auto cuando se estacionaron y la miro.
—¿Quedar cómo?
—Sin amigos, sin poder hacer streams, embarazada por... ya sabes. ¿Fui mala persona alguna vez?
—Sammy, no, claro que no. Mira, es nuestra primera vez viviendo y la última si no existe la reencarnación. Nadie sabrá que hacer jamás. Tu hiciste por primera vez algo bien para ti, porque siempre, tu mundo fue los demás. Te dejaste al último. Y si, claro, no fue la persona correcta, pero, si la persona o personas correctas soy yo y ____, te aseguró que nunca más te haremos daño a propósito. Se lo malo que fue ver a tus padres pelear y revivimos aquellos traumas por hacer lo mismo, pero mejoraremos eso.— Tomó su mano mientras hablaba. —Se que debería ser más atento, sé que debí tomar mejores decisiones, pero ya deja el pasado, concéntrate en el presente, concéntrate en ti, en tu hijo o hija, en la persona que llevas en el vientre. Depende totalmente de ti y mi apoyo, ve lo mejor para los 2, para ti y ella o él, ¿está bien?, jamás fuiste una mala oersona por tus decisiones, fueron solo pruebas para evitar cosas malas más adelante, verás como todo mejora y todo esto y todo lo que hiciste valdrá la pena.—
Samantha parpadeó repetidas veces y soltó una risita.
—Gracias Ro... Te amo.— Dijo para luego bajar del auto y entrar al edificio y elevador.
El se quedó allí un rato. Comenzó a fumar abajo del departamento para no contaminar tanto el ambiente de su hogar. Después de todo, Samantha debía estar bien, Alexis se ahogaba con el humo y ____ lo regañaba si lo veía fumando.
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