-Y esta es mi casa.- Dijo apenada, Wilbur paso a ordenarla un poco mientras ella estaba en el hospital, así que no estaba como la recordaba, donde habían navajas por todos lados. Cabe recalcar que tenía cortadas hasta en las olantas de sus pies debido a esto.

-¡Es muy linda!- Alago Samantha, sonriendole. Tomó el brazo de Roier. -Ro, sé que no te gista estar aquí pero al menos no lo muestres de esa forma. No has hablado en todo el día.- Dijo por lo bajo.

-Como dijiste, quiero irme a casa y ya.

-Serán unos días y todos regresaremos, lo prometo.

-Pero ella igual irá.

Samamtha suspiró, y asintio, alejándose para ir junto con ____ a la cocina.

-Wey, ¿qué tienes?- Pregunta Quackity antes de que el fuera al sillón.

-Es estresante estar aquí.

Quackity pensó un rato. -Hace rato tu y Wilbur se quedaron solos, ¿es por eso?, ¿qué te dijo?-

Se quedó en silencio, pensando en si decirlo o no.

-Pensó que queríamos llevarnos a ____ para arreglar las cosas y eso.

-Pero irá porque estará mejor contigo y Samantha que saben como cuidarla.

-Y eso quería que entendiera. Se puso a gritarme que era nuestra culpa por dejarla sabiendo como estaba ella.- Se cruzó de brazos. -No tengo nada en contra de nadie ahora, quería irme para vivir tranquilamente y hacer mi vida de nuevo. ¿Por qué mierda no puede ser así?-

-¿Sabes que somos mejores amigos desde hace años no?, una vez te quisiste escapar de casa a los 14, Roier, para "hacer tu vida de nuevo", no funcionó. ¿Por qué piensas que ahora si?

-Ya pasaron más de 10 años, quizá. Mis padres se los llevó la chingada y no me pueden hacer nada ahora. Y tengo el dinero para desaparecerme.

-¿Y entonces qué haces aquí?

-... Pinches preguntas raras, Alexis. No lo sé. Estás demasiado pendejo para ayudar a Samy y ____ esta demasiado pendeja para cuidarse a si misma. Samantha lidia con una cosa en su vientre y esta cansada.- Frunció su ceño.

-¿Qué hay de ti?

-Deja de responderme con más preguntas.

-No respondiste igualmente.- Ladeo la cabeza, recargandose en la pared. Estaban en un pasillo largo, pero alejado de la cocina. -Dices que puedes y quieres irte, pero, no lo haces. ¿Por qué?... Porque muy en el fondo las sigues queriendo y eso daña tu ego.- Señalo el pecho de Roier, enchinando los ojos. -No está mal quererlas, vivieron muchas cosas juntos, pero, no puedes ir y dañar a todos porque si.-

Roier no respondió a eso. No era mentira, después de todo.
Demasiado, muy en el fondo, las quería, pero, no podía admitirlo y quedar como tonto.

-¿Y qué si lo hago?, yo quedaré mal, no tu.

-Me preocupas. Dejaste de ir a terapia, ¿y si golpeas a alguien por enojo?, ya pasó conmigo varias veces.

-No pasará.

-Eso dijiste y luego comenzaste a patearme. Me rompiste un brazo, Roier. Te perdone, pero, habrá gente que no lo hará. Entiende eso.- Suspiró y fue junto a Samantha y ____  quienes platicaban felizmente del embarazo de Samantha, con nombres, ideas para la habitación y demás.

-¡Deberiamos volver a nuestra antigua casa!, quizá la habitación de nuestro Sebastian pueda ser ocupada para el niño.

Alexis sonrió a Samantha. _____ y el estaban de acuerdo a que sería un niño.
Al final, Samy río por ello, era lindo ver como todo iba mejorando poco a poco para ellos.

Pero veía que para Roier no tanto.

Por la noche, Roier durmió en la misma habitación que ella, mientras que ____ en la suya y Quackity prefirió el sillón por ser más fresco, prefería morirse congelado a morir derretido.

A eso de las 12 de la madrugada, Samantha no podía dormir y notó que Roier, que estaba en el suelo, tampoco lo lograba.

-¿Te sientes bien?- Murmuró, girandose para acostarse del lado donde podría ver a Roier. -No te ves bien.-

-Si, estoy bien... Solo, saldré un rato a fumar, ¿está bien si voy?

Samantha lo pensó un rato, no podía prohibirle nada. -Pero solo uno, sabes que no está bien fumar tanto.-

Roier asintió, levantandose aun en oijama al balcón. Encendió un cigarro y se sentó en la silla que había allí. Samantha pudo verlo por el ventanal.
No podía confirmarlo, porque era alejado denla cama, pero lo vio secando sus lágrimas antes de pasar de nuevo a la habitación.
Había llorado.

Samy se sintió mal por el y le hizo un espacio en la cama.

-No duermas en el suelo. Ven.- Palmeo la cama a su lado.

Hace meses, antes de dar termino a su relación, Roier decidió contarle un poco de su infancia a Sam junto con fotos de él. ____ estaba en el hospital y los mandó a casa para que durmieran bien luego de días.
Luego de años, parecía que el niño de 11 años que jamás mostró lo que sentía estaba allí de nuevo. Estaba como lo que era, un niño no débil, pero que ocupaba un abrazo y ser escuchado.

Casi corrió a la cama, ocultándose entre las sábanas para abrazar a Samantha y llorar en su pecho. Jamás lloró así, ni con su madre, aunque igual ella no era de mucha ayuda.

La chica sintió su corazoncito romperse por verlo así.
Reprimiendo tantas emociones que no sabía ni porque lloraba ni menos porque se sentía así.
Temblaba, y sabía que incluso quería gritar hasta sentirse libre, porque siempre tuvo que ocultarse, de su padre, de su madre, en la escuela, de su abuelo, de su abuela y las señoras tan malas que lo golpeaban de vez en cuando igual que todos.

Samantha solo supo abrazarlo y escucharlo llirar, acariciando su espalda para esperar a que finalmente durmiera luego de llorar.
Sabía que era estresante, porque había que admitir que varias veces ____ lo golpeó, a veces un juego desagradable, o a veces el enojó de sus peleas.
Roier jamás las tocó, y ahira entendía que solo tenía miedo de ser igual a las personas que lo dañaron de alguna manera.

Roier no era malo, más bien, era incomprendido.