-¡Wilbur!

-¡Quackity!, esto es un hospital, no puedes gritar.- Regaño Samantha en voz baja, acercándose al al grupo frente a ellos. No podía negarlo, ni ella ni nadie, Tommy los miraba con cierto odio o molestia. Valeria ha tenido que llevárselo antes de que diga cualquier tontería. 

-¿Cómo fue el viaje?

Roier estaba tras Quackity, el no quería estar allí. Apenas arreglaba las cosas con Samantha y ahora debía estar aquí, con ____ en Reino Unido.

-Bastante bien. ¿Cómo está ____?

-Ha hablado con Valeria y conmigo, pero muy poco. Se niega a comer y ha conseguido la manera de seguirse haciendo daño.- Philza habló, parece que Wilbur estaba indignado al saber que ____ se negó a hablar con él varias veces. -El doctor dijo que podían pasar al llegar. Así que adelante.- Abrió la puerta, quedándose atrás mientras los tres entraban.

La habitación era fría, sin color, aburrida. Contrario a ____, pensaron hasta verla en la camilla. Si antes era delgada, ahora o era de manera enfermiza. Sus brazos y piernas llenas de vendas manchadas levemente, y su rostro pálido con ojeras grandes bajo sus ojos.
Despertó, y era extraño, porque a pesar de la condición y el lugar en el que estaba, hubo un brillo en sus ojos al verlos allí.

-¡Sam!- Sonrió, sentándose para saludarlos. -¿Cómo les fue?-

Roier y Quackity se sentaron, era mejor que Samantha hablará antes de ellos.

-Bien. Pero vinimos por ti. ¿Cómo estás?

-Umh, podrás ver que podría estar mejor. Pero, si, fuera de eso supongo que bien.- Suspiró. -¿Y ellos dos?, pensé que solo entrarían tu.-

Roier lo vio como una señal, se levantó rápidamente para irse con tido gusto, pero Quackity lo detuvo.

-No dije que se fueran, solo que pensé que no querrían verme.

-Yo no quiero. He venido aquí por Samantha.

La nombrada lo miro mal.

-No le hagas caso, tenemos situaciones y por eso vino. Salgas, yo hablaré con ella un rato.- Ambos hicieron caso y se quedaron solas. -Hace mucho no hablabamos bien.-

-Lo sé. Todo fue muy rápido, ¿no?, ya estás embarazada y todo.- Eso sorprendió a Sam, ella no debería saberlo, nadie debía decirle nada. -Digo, por la ropa holgada, tu cara de "matenme por favor" usas zapatos cómodos, lo mismo que yo hacía.-

Suspiró, asintiendo.

-Felicidades. ¿Es de Felix o...?, bueno, entiendo si ambos volvieron o algo, están muy juntos y el está literalmente viéndote por la ventana.

-Felix.

-¿Y dónde está él?

-Te contaré eso luego. No creo verlo nunca más, de hecho.

-¿Murió o está desaparecido o algo?

-Me violo. Pero, bueno, vinimos a hablar de ti, no de mi.- Sonrió de manera forzada. ____ solía ser muy directa, demasiado para su comodidad. -¿Podrías decirme porque estás aquí?-

-Ni yo lo sé. Recuerdo que estabamos Philza, yo, Wilbur, Tommy y Vale en el parque hasta que me desmayé y desperté aquí. Estaba vendada y todos me miraban y, los llamaron a ustedes. Vale habló conmigo y Philza igual.

-¿Qué hay de Tommy y Wilbur?

-Ya hay suficientes afectados por mi culpa.

-Están preocupados, lo sabes. ¿Por qué hiciste eso de nuevo?... Tus brazos y piernas están igual que antes, que cuando nos conocimos.

-Sé que me veo horrible.

-No de esa forma. Te vez enferma.- Se sentó frente a ella, mirándola fijamente. -¿Desde hace cuanto?-

-No lo sé. ¿Dos o tres semanas?, quizá un mes, quizá una semana. Perdí la noción del tiempo desde hace mucho.- Frotó su rostro, tratando de recordar.

Eran tantos sentimientos que ya no entendía porque lo hacía. Se sentía cansada, sin energía alguna, sin ganas de nada, se sentía muerta.
Y si, bueno, pensó que era normal pero Wilbur le contó que jamás se sintió así con alguna pareja. Valeria se veía bien a pesar de lo de Osvaldo.
Tommy en relación y Philza igual.
Todos parecían tan bien que pensó que era un estorbo y guardo tantas pequeñas cosas que, no sabía porque estaba allí.

-Lo mismo de siempre. Me siento vacía.- Suspiró. -Muerta, tal vez. Como si solo respirara por que me obligan.-

-Antes de estar en el hospital, ¿cuánto tiempo pasaste sin comer?

-Un vaso de agua al día. Pase quizá 7 días o más viviendo de una galleta diaria, pastillas y un vaso de agua.

-¿Pastillas?, ¿de qué tipo?

-Antidepresivos, son más fáciles de conseguir de lo que parecen.

Samantha lo pensó un minuto.

-Sabes bien que pasa. ¿Quieres acabar internada en un hospital mental?, de adolescente ya estuviste en uno.

-Y me fue horrible. Los enfermeros eran una mierda conmigo.

-Lo sé.

-Perdóname... Me sentía mal.