26.
Despertó adolorida, su cuerpo pesaba casi nada y levantarse fue como volar, aunque cayó por un fuerte mareo. No le dolió, ni siquiera lo noto hasta que abrió los ojos.
Se levanto del frío del suelo, y vio su cama. Las sábanas blancas ahora tenían manchas de sangre, pequeñas pero notorias.
Sintió el viento frío en sus piernas, llevaba solo su ropa interior y una camisa grande. Le gustaba dormir así desde que vivía sola, era fresco cuando hacía calor, pero por las mañanas el frío la congelaba.
Igual, fue al baño así, se ducho, aunque aquello le dolió hasta el alma. Y, luego se vendo las heridas.
No se arrepentía para nada, por fin se había liberado por un momento, pero ese dolor mental volvería y lo haría de nuevo, así funcionaba.
Fue a la cocina con su pijama, no saldría de casa ni haría algo más que quizá streamear sin cámara y en la noche salir con Wilbur.
Suspiró, no había nada bueno en la nevera, así que fue al sofá y encendió el televisor. Saldría por algo más tarde, o quizás no, lo pediría.
No había mada interesante que ver, apago el aparato y encendió su teléfono.
Llevaba una semana sin hacer stream, no tenía muchas ideas que no fueran construir casas en minecraft que encontraba en pinterest para hacerlas ella.
Era su cosa favorita y la de varios seguidores suyos, pero estaba conciente de que era cansado.
Quizás pasar minecraft en modo survival y no creativo como ella solía hacerlo.
Reaccionar a algo o hacer una tarde de películas como en sus inicios en internet.
Hizo un puchero, no tenía algo mejor que hacer hasta más tarde.
Se quedó pensando, mirando el techo blanco y vacío, era aburrido, hasta que recibió una llamada de Tommy.
Se sintió mal por sus amigos, ellos no estaban enterados de sus problemas con los cortes, ya que siempre evitaba el tema de sus cicatrices o simplemente las ocultaba con maquillaje o su ropa.
Tommy se pondría mal si se enteraba, así que no lo diría nunca.
Sería su secreto.
—"¡Hola!, ¿cómo estás?"
-Umh, bien, ¿y tú?, ¿ya desayunaste?
-"¡Si!, Valeria vino y quiso hacerme el desayuno a mi y a ella. Se acaba de ir hace unos minutos."
-Oh, ¿enserio?, me alegro. ¿Cómo te va, ah?
-"Bien, pensaba ir al parque o comer helado al medio día, ¡te llamaba para ver si querías acompañarme!"
-Ah, pues, claro, ¿por qué no?
-"Bien, te recojo en dos horas, ¿está bien?"
-Esta bien. Nos vemos.
-"¡Bye!"
Y Tommy colgó.
Hoy hacía frío, muy buena excusa para usar sudaderas y ropas que cubrieran sus vendas.
Fue a su habitación y buscó algo que ponerse. Al encontrarlo se recostó un rato, esperando el tiempo para cambiarse, y ese momento llegó al poco tiempo.
Se vistió y maquilló, esperando a Tommy. Tenía unas ojeras horribles, así que, debería ponerse más maquillaje de lo que usaba normalmente.
Suspiró al verse al espejo, no era un reflejo que la mantenía orgullosa de si, pero, trataba de que fuera como tal.
[🌟.]
Ya no habían dudas, Samantha tenía dos semanas de embarazo aproximadamente, y eso la mantenía algo deprimida, cosa que tanto Roier como Quackity han notado.
Han tratado de consentirla un poco, la dejan en cama todo el día y pasan todo el tiempo tratando de animarla con sus payasadas.
Hasta han permitido que ella los maquille con tal de verla feliz o al menos riendo.
Samantha estuvo de acuerdo en arreglar su amistad con Roier y que el tomará un papel importante en la vida del pequeño o pequeña. Y Quackity, solo estaría allí, apoyándolos.
Pero, el de gorro era alguien apresurado y ya estaba preparando una lista de nombres para niña, una para niño, y, siempre inclusivo, algunos unisex.
Se la pasaba las noches leyendo libros en Internet para la maternidad. O aprendiendose canciones infantiles. Veía caricaturas, y aprendía sobre el cambio de pañal, baño, cambio de ropa y dormir.
Estaba más que entusiasmado, y eso hacía que Samantha se sintiera más segura.
Aunque aun no lo diría en redes sociales, se darían cuenta pronto, pero su plan era decirlo publicamente al tener el sexo de su bebé.
-¿Qué crees que sea?
-Alexis, ya te lo dije, apenas tengo semanas. No tengo ni puta idea.
-¡No seas grosera!, ¡será malo para el niño!
Samantha rio, pero al pensarlo durante un tiempo, se quedó callada.
-No sabes si será un niño.
-Yo sé que será un pequeño niño.- Enchino los ojos, haciendo un puchero. -Lo sé.-
-Deja de soñar. Quizá sea todo lo contrario.- Palmeo la cabeza del menor. -O quizás y no, ya veremos.-
Quackity sacó la lengua.
-____, no lo sabe, ¿cierto?
-¿Por qué debería decirle?, sé que sigue superando a Sebastian, esto la pondría peor. No soy un monstruo, Alex.- Suspiró al ver como Roier fumaba libremente en el balcón.
-¿Extrañas vapear?
-Demasiado. Desde que estuve con Felix ya no vapeo, pero, mierda, no es porque quiera.
-Al menos te preocupas por tu hijo.
-O hija.
-¡Que será niño!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro