-Pues yo creo que está bien por ahora. Está bien para lo que necesito, y, si, eso... Claro... Mjm, nos vemos mañana... Si, bye.- Y colgó la llamada, dejando el teléfono en el único mueble del departamento, una mesa al lado de la puerta.

Suspiró, adentrándose al lugar y observando las cajas llenas de sus cosas y el vacío que estaba allí dentro.
Luego de casi un mes viviendo con Quackity, decidió tener su propio departamento para darle su espacio y provacidad a su buen amigo, y el poder tener lo mismo.
Sabía que Quackity conocería a alguien algún día, hace rato llevaba hablando de un tipo el cual parecía que nadie cercano lo conocía, alguien completamente nuevo, y eso alegraba a Roier, porque pronto el de gorro estaría acompañado.

Comenzó a acomodar cosas grandes, muebles y su sofá, que había llegado esta mañana.
Puso como escencial el televisor y su set-up, pues era lo que más necesitaba ahora.

Siendo las 12 a.m, termino su set a las 6 de la tarde del mismo día con un fuerte dolor de espalda y piernas, sin comer nada en absolutamente todo el día y sobrevivir a base de vapeador de menta, pues no tenía ni una botella de agua en la casa.

Se estiró, escuchando cada uno de sus huesos tronar, al igual que su cuello; tomó su teléfono y vio 5 llamadas perdidas de Quackity. Lo llamó apenas vio esto.

—Eh, wey, ¿qué pasó?

"¿Cómo que que pasó?, pinche Roier, ¿has visto tu twitter, cabrón?, te andan funando porque la ____ dio su versión de que pedo con ustedes tres."

—Ya, ¿y?, que haga lo que quiera, no me interesa ahora.

"Creo que no me estás entendiendo Roier, ya perdiste algunos seguidores, tua andan queriendo doxxear de nuevo, cabrón." Se escuchó un suspiro de su parte.

—Ya te dije que no me importa. Que piensen lo que quieran, gente con el suficiente cerebro entenderá lo suficiente para saber que yo lo hice por mi, porque por ella no se podía hacer nada.

"Pues como digas. Espero, ya sabes, que no pase a mayores...Wey, ¿te imaginas que digan que somos novios?" Comenzaron a reir.

—Quisieras. Ya pendejo, duermete o no sé, yo tengo cosas que hacer.— Quackity bufó al escuchar el sonido de "aire" (vape) en el teléfono. —Bye.— Se despidió antes de que actuara como mamá y lo regañara, no estaba de humor, y ya había pedido más, cuando se acaben quizá aceptaría la disculpa, a menos que comprará alguno recargable.

Dejo el teléfono de nuevo, no tenia ganas de nada, ni de ver algún video, ni de solo ver tiktok o alguna red social, ni música, ni de comer tomar agua, ni de respirar. Se sentía solo de nuevo, y sentía la obligación de ya no volver con Quackity más de 1 día.

Ya era hora de ser independiente, otra vez.

Con Samantha, todo iba de lo más normal aunque no aburrido. Relaciones cada dos o tres días, streams diarios, editar con horarios normales sin agobiarse, Felix apoyandola en todo y pasando más tiempo en casa.
Era perfecto, incluso adoptó un gato hace dos semanas, al cual llamo "pollo" por su queridos espectadores, que se habían mantenido lejos de polémicas desde hace tiempo, haciendo un fandom sano y pacífico, con el que Samy estaba más que contenta.

Era lindo, salía a la calle y se le acercaban con toda la calma y cariño del mundo. Felix revelo su rostro hace tiempo, y a veces hacía streams sin máscara con ella, así que ya todos se imaginaban su regreso y eran igual de lindos con él.
Era perfecto.