—¡¿Qué?!

Se dejo caer en el sofá, cubriendo su rostro con ambas manos.

—Maldita sea, ¿y ahora que haremos?

Los miro, esperando alguna respuesta, solución, disculpa, algo.

—Irnos a casa.

—Tienen la ubicación de Roier, Samantha.

—Cambiamos cada contraseña.

____ necesitaba pensarlo. Ha Quackity le había sucedido lo mismo. No deseaba que les pasara algo.

—Bien, bien...Pero, ¿seguros que con eso ya no tendrán mas información?

—Casi seguros.— Esta vez, hablo Roier, sentándose a su lado para abrazarla. —Ya veremos que hacer. Estaremos bien, ____, tranquila.—

—No puedo estar tranquila. Viste lo que paso con Quackity, ¿y si nos pasa lo mismo?

—Eso no pasará.— Hablo la rubia. —Estaremos mejor en casa.—

[🌟.]

Unas horas y ya habían vuelto al gran departamento donde vivían.
Parecía casi abandonado. Al encender la luz, pudieron ver cientos de los regalos que sus amigos les habían dado para su bebé.

____ suspiro. Estaba harta de tener que verlos cada día.

—Iré a la habitación. Estoy demasiado cansada.

—Oh, si, tu ve. Nosotros pediremos algo o ya veremos que hacer.

Ni siquiera respondió, no estaba ni estaría de buenas hoy, quizá tampoco mañana,  ni pasado mañana, ni pronto.

—Déjala, Ro. Necesita su espacio.— Hablo Samantha antes de que Roier subiera junto con ____. —Entiéndela. Paso por mucho.—

—Nosotros igual.

—Y por eso, cada quien tomara su camino hoy. Yo ya se que haré, tu deberías salir a caminar o algo, no lo sé.— Dijo, tomando su bolso y llaves. —Yo ya me voy.—

—Acabamos de llegar, Samantha.

—Y tengo cosas que hacer, disculpa.

La rubia salio del departamento, en si, no estaba mintiendo. Iba a la casa de Osvaldo y su novia, aunque, claro, solo ver a la novia de Valdo. Ella y Samantha se llevaban bien, así que, decidió ayudarla con el funeral y lo que se necesitará.

Roier no tenía nada que hacer, así que pensó en prender directo. Y, eso hizo. Vio actualizaciones de todo y prendió. Hablar con sus espectadores y reír seria reconfortante hasta cierto punto.

Hablo un poco de la situación, para quitar la preocupación que tenían varios, reacciono a algunos videos, y probó juegos que no había ni oído en su vida. 

Fue divertido, estuvo en directo unas, ¿qué?, ¿4 horas?, si, 4 horas aproximadamente. Dijo que prendería más seguido, quizá recuperando el horario que tenían antes, y apagó.

Se sintió realmente feliz después de aquello.

Por otro lado, Samantha estuvo con Valeria una hora u hora y media, para luego encontrarse con alguien más.

[🌟.]

—¡Sam!— La rubia sonrió al escuchar aquella voz. —Lo siento, se me hizo tarde...¿Cómo estás?— La abrazo con poca fuerza, sonriendo igualmente.

—Bien, ¿y tú?, estuviste ocupado por lo que veo.

—Seh, ya sabes, el trabajo es horrible.

—Huh, te entiendo, aunque mi trabajo es jugar unas horas todos los días y editar.— Rió. —Fui con Vale, me dijo que el funeral de Valdo sería en un mes, más o menos.— Asintió, mirando el suelo. —¿Has hablado tú con ella?—

—Si, bueno, un poco.— Suspiro aquel chico. —Pero bueno, no nos concentremos en lo malo. ¿Quieres comer algo?, así nos ponemos al día— Ofreció, extendiendo su mano hacía la rubia.

—Claro, hay mucho que contar, siendo sincera.

Ambos subieron al auto, conversando en el camino hasta llegar a una pequeña y linda cafetería. Entraron y pidieron algo de desayunar, a fin de cuentas, apenas eran las 11 de la mañana y ninguno había comido nada.

—Y, dime, ¿cómo va tu relación con Roier y ____?— Preguntó, tomando un sorbo de café. —Vi lo que estaban pasando, no me atreví a llamarte hasta saber que habían vuelto. Lamento tu pérdida, Sammy.—

—Vamos...Agh, no te mentiré, íbamos bien pero con lo del doxxeo y eso, sé que todo va a empeorar. Los conozco lo suficiente...Y gracias, yo- Hizo un silencio, mirándolo con una sonrisa. —Yo en verdad necesitaba hablar con alguien.—

—¿No puedes hablar con ellos?

—La confianza se pierde.— Tomó su café entre sus manos, pensando en si tomar o no. —Creo que sería mejor dejarlos, ¿sabes?, quizá estén mejor sin mí.—

—Son unos idiotas, Sam. Pero, si los dejas, sabes que estaré aquí para ti.—Tomó la mano de Samantha, acariciándola con delicadeza. —Para cualquier cosa, podrás confiar en mi.—

—Gracias, Félix.— Miró sus manos unidas, imaginando su anillo de bodas, el cual había dejado en casa.

—Bien. Deja pagó y vamos a mi casa, ¿está bien?

Samantha asintió, estaba feliz, con miedo, pero feliz. Pensaba que estarían mejor sin ella. Sin que se dieran cuenta, había dejado una carta en la mesa junto su anillo. No bajó sus maletas del auto con la excusa de que lo haría más tarde, aunque en realidad era solo para huir.

Félix la conocía más que nadie, y le daba atención, y la amaba, la trataba bien y la entendía. Y Samantha necesitaba todo aquello. Ella los amaba, y quizá debía dejarlos ir para que sean felices, aunque no sea con ella.

[🌟.]

—Roier, Sam no me contesta las llamadas. Llevó como 10 minutos esperando que me responda.

—¿Tampoco te responde?...Mierda, ¿le habrá pasado algo?— Preguntó con cierta preocupación, llamó a Samantha una vez más.

"El número marcado no existe o no es accesible."

Roier miró a ____ con algo de miedo. ¿Samantha eliminó su número de teléfono?

—¿Qué?, ¿qué pasa?

—Sam cambió de número.— Suspiró, mirando el suelo mientras cubría su rostro con ambas manos.

—Pero, ¿por qué haría algo así?...Ro, no, seguro marcaste otro número, prueba de nuevo, por favor...No, llamaré a Valeria, ella estuvo con Samantha, ¿recuerdas?, fue con ella en la mañana.

Unos minutos más tarde, Valeria respondió. Vaya sorpresa cuando se enteraron que ella no supo de Sam hasta despues de las 10:30 de la mañana, siendo ya las 6 de la tarde.

[🌟.]

ACLARACIÓN:

Valeria es el nombre k le puso a la nv de Psvaldo, n c me confundan-