Años antes

AMELIA ESTABA EN EL SOFÁ su mirada fija en la puerta esperando que su prometido llegara, sabía que el trabajo de In-ho era mucho más pesado que el de ella por lo cual ya tenía una cena preparada solo para el.

El sonido de las llaves y la puerta abriéndose fue su señal para correr hacia ella y apenas él la cerraba, ella lo abrazaba.

━━Parece que alguien me extraño━━dijo sacando una suave sonrisa y acercándola más a su cuerpo.

La mano de In-ho subió hasta su mejilla dándole una suave caricia lo que provocó que la rubia se sonrojara ligeramente.

━━Siempre te extraño cuando no estás.━━admitio Amelia, ocultando su rostro en la curva de su cuello respirando su aroma━━Y te hice la cena, tu favorito Gimbap━━hace el intento de pronunciar━━Me rindo mejor digo sushi es prácticamente lo mismo.

El pecho de él vibró ante la risa al ver como a ella aún le costaba pronunciar las palabras.

━━Tienes muchos años aquí y aún te equivocas.

Amelia se muere de la vergüenza poniéndose roja.━━Si, si, ya basta vamos a comer.

Ambos se sentaron a comer en un cómodo silencio, pero sabían que tenían cosas que hablar, no todo era un cuento de hadas y los planes de matrimonio se posponían cada vez con las deudas arriba de ellos, los gastos eran abrumadores y mucho más con la enfermedad de Amelia, la diabetes se desarrollo en su adolescencia y los medicamentos eran costosos

Amelia que con su trabajo como profesora enseñando inglés en escuelas y a nivel universitario, su sueldo no era el mejor pero ayudaba a pagar las cuentas y ayudar con la deuda que había dejado su madre.

E In-ho con su trabajo de policía, le dejaba un buen sueldo pero los gastos en gran parte se iban en la renta, los medicamentos de Amelia y la comida.

━━No me queda suficiente insulina━━Amelia murmura suavemente ya cuando ambos están acurrucados juntos en su cama.

In-ho la miro suavemente y solo le dió un suave apretón en el costado, la miro con cierta forma que la hizo estremecer, ella no entendía aquella mirada que el le daba, viéndolo como si el acabará de tomar una decisión.

━━Mi sueldo te lo van a transferir a tu cuenta...toma lo que necesites y compra tu medicina, necesito que estés bien.

Amelia solo lo vió con confusión pero acepto sin decir más, su cuerpo se relajo contra el de él y sus ojos se fueron cerrando poco a poco hasta quedarse dormida.

Al verla dormir, In-ho solo pudo pensar en la tarjeta que tenía guardada en su billetera, saber que tenía la posibilidad de mejorar su situación y que su mujer no tuviera que seguir preocupándose por el dinero ni por lo que gastaban en su tratamiento.

Así que se movió sin despertarla y se movió hasta el balcón donde sacó su teléfono y marco el número de la tarjeta.

Apenas se escucha que la llamada era aceptada hablo con voz seria y calculada.

━━Quiero participar en los juegos.

━━Si quiere jugar, indique su nombre y fecha de nacimiento.

━━Hwang In-ho━━comenzó a hablar y luego le dieron la contraseña y al colgar de reojo vió por última vez la figura de Amelia.━━Esto es por nosotros.

Actualidad

Amelia

Corria desesperada atravesando las puertas del hospital, el había despertado, la alegría cuando los médicos me habían llamado y apenas entre a la habitación hice el esfuerzo por no estrellarme contra el y abrazarlo con todas mis fuerzas.

━━Jun-ho, Dios me pegaste un buen susto, creí que también te perdería.━━sin darme cuenta las lágrimas resbalaban por mis mejillas.

El me vio con bastante ternura aunque veía una mezcla de algo que no reconocía en sus ojos.

━━Tranquila Amelia, a mí no me vas a perder, prometí no dejarte sola hace muchos años.

Una sensación cálida se instalo en mi pecho dándole una cálida sonrisa pero la preocupación de que le había pasado seguía dentro de mi.

━━Jun-ho, podrías decirme...que fue lo que te paso?, desapareciste y luego apareces con un disparo y medio muerto.

Vi como en sus ojos había cierta incertidumbre, como debatiéndose si me contaba o no.

━━No recuerdo mucho, cuando recuerde con detalle te lo contaré ¿Si?━━hablo pero si note la poca sinceridad en su voz solo que decidí que no lo dejaría pasar

━━Es sobre In-ho?━━hable y ese nombre que hace mucho tiempo no pronunciaba me supo amargo.━━Siempre eres sincero conmigo, lo último que me contaste fue que estabas investigando sobre su paradero.

Ví como su cuerpo se tenso, jamás ha logrado engañarme y se que es algo sobre él... siempre que llega herido tiene que ver con él.

━━Necesito que no te metas en esto Amelia...hazme ese favor, solo ve a casa y cuídate.

Me mordí el labio intentando no renegar y pelearle hasta sacarle la verdad pero me calme.

━━Está bien, pero espero que ni creas que te salvas del interrogatorio que vendrá después cuando estés mejor━━lo señale acusadoramente.

El ambiente se aligeró y el se empezó a reír para luego quejarse un poco ya que parece que hacerlo reír le dió dolor por su herida.

━━Luego podrás preguntarme todo lo que quieras pero vete a casa.

━━Bien, bien, ya me voy

Estaba parada en la estación de metro, esperando el tren que me llevaría de regreso a casa. Mientras el viento frío acariciaba mi rostro, mi mirada se desvió hacia la pantalla de mi teléfono. Una notificación del banco apareció, y mi corazón dio un vuelco al leer parcialmente el mensaje. 

Si no pagaba el dinero que faltaba de mi deuda en la fecha límite, me quitarían el departamento. Sentí una punzada de angustia. No tenía idea de cómo salir de esa situación. 

Mis pensamientos se enredaron entre las opciones imposibles que se me ocurrían. El próximo dinero que recibiría tendría que destinarlo a mis dosis de insulina y a la comida, que no era barata por mi necesidad de mantener una dieta saludable. Parecía que todo a mi alrededor se desmoronaba poco a poco. 

De repente, un par de zapatos frente a mí llamó mi atención. Alcé la mirada lentamente, escaneando a la persona que tenía delante. Vestía un traje impecable, llevaba el cabello perfectamente peinado y sostenía un maletín. Era... ¿hermoso? No pude evitar pensarlo. Sin embargo, mi confusión era evidente. ¿Qué hacía un hombre como él frente a mí? 

━━Señorita, ¿le gustaría jugar un juego━━preguntó con voz calmada pero segura. 

Fruncí el ceño, analizándolo como si acabara de decir la cosa más absurda del mundo. 

━━¿A qué se refiere?━━respondí, cruzándome de brazos━━. No es normal que un extraño se acerque a ofrecer algo así. 

El hombre no pareció inmutarse ante mi reacción. Sacó dos papeles de colores, uno rojo y otro azul, mientras hablaba con naturalidad, como si esto fuera algo que hacía a diario. 

━━Ddakji. ¿Lo conoce? Si me gana, le daré cien mil wones. Si pierde, usted tendrá que darme lo mismo.

Mis ojos se fijaron en los papeles, y mi mente retrocedió a aquellos días en los que él me enseñaba los juegos de su infancia. Sin pensarlo demasiado, acepté. Tomé el papel azul y, con todas mis fuerzas, lo lancé contra el rojo. Pero no logré girarlo. 

Un puchero escapó de mis labios, y toqué mis bolsillos para buscar el dinero que le debía. Nada. Maldije en voz baja al darme cuenta de que no tenía ni una sola moneda encima. 

━━¿No tiene cómo pagarme?━━preguntó, y sus labios formaron una sonrisa que me puso nerviosa━━. Puede hacerlo con su cuerpo. 

Abrí los ojos de golpe, mirándolo como si acabara de crecerle una segunda cabeza. Pero antes de que pudiera replicar, sentí el golpe repentino de una cachetada. 

━━¡Carajo!━━me quejé, llevándome la mano a la mejilla, que ardía como el infierno. Mi instinto me gritaba que le devolviera la cachetada, pero respiré hondo, intentando mantener la calma. 

Él seguía sonriendo, y esa mirada suya adquirió un brillo que me hizo arquear una ceja. 

━━Bueno, podríamos cambiar el trato a besos. Cada vez que pierda, yo le daré uno.

Me encogí de hombros. ¿Qué más daba? Estoy soltera, y besar a un extraño guapo no era lo más loco que había hecho. 

El juego continuó. En la segunda ronda logré ganarle, y fue mi turno de darle una cachetada. La sensación fue... ¿liberadora? No pude evitar sonreír, pero mi suerte terminó ahí. 

Él volvió a ganar, y antes de que pudiera procesarlo, me tomó de la cintura, acercándome a él con firmeza pero sin brusquedad. 

━━Existe una pequeña posibilidad de que me maten por esto... pero es hermosa, señora Parker.

Mis ojos se encontraron con los suyos, y mi corazón se aceleró. ¿Qué demonios acababa de pasar? 

«Esperen un minuto, y este como coño sabe mi nombre?!!»

Las alarman sonaron en mi cabeza pero no pude decir nada cuando sus labios chocaron contra los míos en un beso duro que no tenía contemplaciones y tomo mi cintura acercándome a él.

No le negué, el desgraciado si besa bien y me fundí en aquel beso que se alargó bastante, a decir verdad hasta que nos separamos por la falta de aire.

━━Tiene potencial señorita, creo que le iría bien en estos juegos, toma la tarjeta es una buena oportunidad para ganar dinero, es simple.━━me extendió una tarjeta negra con el cuadrado, triángulo y círculo bordadas en ella y un número en el revés.━━ Espero gane, me gustaría verla después de los juegos.

Antes de siquiera poder refutarle el se subió al tren y se despidió dándome un ligero moviendo de manos y una sonrisa grande cuando la puertas se cerraron.

Y yo solo quedé un poco en shock... reconocia el símbolo de aquella tarjeta donde fuera.....fue lo último que supe de In-ho antes de que desapareciera y supongo que después de tantos años.

Al fin obtendría respuesta a todas mis preguntas.

Amelia prefiriendo que cachetearlo que recibir el dinero

Estoy oxidada hace casi tres años que no escribo nada pero ya era hora de retomar esto

Me sirve de pasatiempo y desestresarme de la Uny