Elena y su hijo

Qetsiyah miró a todos en la sala.

─ Bueno ahora lo que verán a continuación será el futuro ─ informó la bruja al resto.

La mayoría de los presentes asintieron con sus cabezas.

Klaus estaba nervioso, no sabía exactamente cómo reaccionaría al conocer a su hijo.

No era el único así, los demás Mikaelson también estaban deseosos por conocer al nuevo miembro de la familia.

Los demás estaban en silencio mientras aún trataban de procesar el hecho de que Elena tenía un hijo con Klaus.

Un niño rubio de seis años le susurraba algunas cosas a su compañero de clase haciendo reír al otro.

Los Mikaelson miraron en dirección de Klaus y a la vez a la pantalla.

─ ¿Es él? ─ preguntó Freya a Elena.

Elena asistió.

─ Si ─ respondió el doppelganger.

Klaus estaba fascinado al ver a su hijo en la pantalla.

La maestra que estaba explicando a los niños un problema de matemáticas paró de hablar y miró con seriedad a dos de sus alumnos, sobre todo al rubio quién era el que estaba haciendo reír al otro.

─ Castigado ─ Kol se rió de su sobrino sin poder evitarlo.

Rebekah rodó sus ojos pero también sonrió al ver a su sobrino en la pantalla.

─ ¿Nik podrías decirle a la clase que tanto le susurras a tu compañero? ─ la maestra se cruzó de brazos mirando directamente al menor.

Klaus miró con sorpresa en dirección de Elena.

En ese momento no supo qué sentir, ella le había puesto Nik a su hijo.

─ ¿Nik, se llama Nik? ─ Caroline observó con sorpresa hacia Elena.

Los demás estaban demasiados sorprendidos al saber el nombre que Elena le puso a su hijo.

Elena asistió con incomodidad a la pregunta de Caroline, en ese momento Elena se sentía un payaso de circo al tener todas las miradas en ella sobre todo la de Klaus.

El niño rubio dejó de hablar en susurros con su compañero para luego mirar a su maestra.

─ Si estoy susurrando es precisamente para que los demás no me escuchen, maestra ─ dijo con obviedad el niño rubio.

Kol fue el primero en soltar una carcajada seguido de Klaus quien estaba fascinado por su hijo.

─ Vaya, es demasiado parecido a ti ─ Rebekah le dijo a Klaus.

Elena miró a Bonnie y Jeremy, ellos fueron los únicos en suponer que el Nik que se mostraba en la pantalla en ese momento era un año mayor que en la actualidad.

Los demás niños soltaron algunas risas al escucharlo.

─ ¡Silencio! ─ la maestra mandó callar a todos sus alumnos ─ ya que usted no presta atención supongo que sabe cuál es el resultado al problema que acabo de dar, ¿No es así? ─ ella levantó sus cejas.

─ Ay, pobrecito ─ susurró Bonnie mientras mordía sus uñas.

─ Es inteligente, sabrá como responder ─ le dijo Jeremy a su lado.

Los demás pudieron escuchar la conversación con claridad.

─ ¿Cuál problema? ─ preguntó Nik al no haber prestado atención.

La maestra caminó hasta la mesa donde el niño estaba.

─ ¿Cuánto es 9×8? ─ le preguntó la maestra.

Algunos gimieron con frustración.

─ Genial, problemas de matemáticas ─ Kol frunció su nariz.

─ Tampoco es para tanto ─ Elijah a su lado rodó sus ojos.

─ Para nosotros no, pero para él si, te recuerdo que es un niño Elijah ─ le recordó Kol.

Klaus miró a la pantalla, esperaba que su hijo no la pasará mal.

─ 72 ─ respondió con rapidez el rubio.

Jeremy sonrió.

─ Te lo dije ─ susurró el Gilbert hacia Bonnie.

La maestra asistió.

─ Correcto ─ dijo sorprendida la maestra ─ ¿Cuánto es 15×17? ─ volvió a preguntar.

La mayoría abrió sus ojos como plato.

─ ¡Eso es mucho! ─ se quejó Klaus ─ ¡Esa maestra tiene algo contra él! ─ dijo molesto.

Para sorpresa de varios en la sala, ellos pensaron igual que Klaus.

─ No me gusta admitirlo pero Klaus tiene razón, ningún niño de esa edad sabría eso ─ murmuró Stefan.

Elena observó a la pantalla, ella sabía que su hijo era demasiado inteligente para su edad por lo cuál no dudo como los demás.

─ 255 ─ respondió Nik un poco aburrido.

Kol se atragantó con su saliva.

─ ¿Es un niño o una calculadora? ─ soltó aún sorprendido el original.

Klaus no pudo evitar sonreír al escuchar la respuesta correcta de su hijo.

─ Admito que estoy sorprendido ─ dijo Elijah asombrado.

La maestra la miró con sorpresa nuevamente ya que había tirado esa pregunta al azar creyendo que el niño no respondería correctamente.

─ Si, eso es correcto ─ felicitó aún con sorpresa ─ ¿Cuánto es 57×135? ─ preguntó sonriéndole.

─ Eso ya es demasiado ─ dijo Alaric.

─ Creeme que no para él ─ mencionó Jeremy.

Klaus lo miró.

─ ¿A qué te refieres? ─ preguntó Klaus.

─ Nik es demasiado inteligente para alguien de su edad ─ aclaró Jeremy ─ lo digo porque conmigo barrió el piso con su inteligencia, sabe más que yo ─ dijo un poco avergonzado.

Bonnie y Elena se rieron de Jeremy al recordar cuando Nik había humillado al mayor con las matemáticas.

El menor resopló.

─ 7695 ─ respondió él con tranquilidad.

Elijah levantó sus cejas de nuevo sorprendido al escucharlo.

─ ¿En serio ese es el resultado? ─ preguntó Damon.

Los demás lo miraron durante unos segundos.

─ ¿En serio estás preguntando? ─ Stefan levantó sus cejas hacia él.

─ Si ─ respondió Damon ─ no me miren así, tampoco es como si durante todos mis años me hubiera dedicado a estudiar, solo un idiota haría eso ─ sonrió con burla hacia los demás.

─ El único idiota eres tú que no sabe el resultado ─ soltó Kol.

Damon rodó sus ojos.

─ Mi sobrino contestó correctamente ─ le dijo Rebekah a Damon.

Los demás niños soltaron murmullos sorprendidos al escucharlo.

La maestra fue a su escritorio, tomó la calculadora científica y multiplicó el resultado dándole exactamente la respuesta que él le dio.

Kol se volvió a reír.

─ Ni ella sabía el resultado ─ dijo el original de brazos cruzados.

─ Se confió demasiado ─ murmuró Caroline.

─ Su raíz cuadrada es de 87.7 ─ continúo el rubio ─ y fracción ─ agregó mirándola.

Todos quedaron en silencio y de nuevo sorprendidos.

─ Elijah creo que ya no tienes el puesto número uno del más inteligente de la familia ─ dijo Kol hacia el otro original.

Klaus se rió al escuchar a Kol. Él se sentía en las nubes en esos momentos.

─ ¿Le enseñaste todo eso Elena? ─ Alaric preguntó con asombro.

Elena negó.

─ No, de hecho él me enseña a mi en ocasiones ─ Elena sonrió al ver las caras de los demás.

Rebekah miró en dirección de Elijah.

─ Heredó tu inteligencia Elijah ─ soltó la rubia sonriendo.

Klaus frunció el entrecejo, sin poder evitarlo gruñó ya que Nik era su hijo.

Elijah negó con su cabeza riéndose junto a Rebekah quién había dicho eso para molestar a Klaus.

La maestra se acercó a su alumno quedando muy cerca de él.

─ ¿Cuánto es 13×379? ─ le preguntó mirándolo atentamente.

─ Y sigue nomás ─ murmuró Kol cruzándose de piernas.

─ 4927 ─ respondió el niño hacia ella.

Klaus sonrió con orgullo al escuchar la respuesta correcta de su hijo.

La maestra cálculo el resultado quedando aún más sorprendida que antes.

─ ¡Oh, excelente! ─ jadeó al ver que era correcto. Ella lo miró está vez con emoción a diferencia de antes ─ última pregunta, ¿Cuánto es 179×93?.

─ 17647 ─ volvió a responder correctamente el menor.

A pesar de ya haber visto antes como Nik respondía las preguntas correctamente, la mayoría se volvió a sorprender.

─ Es como un niño genio ─ murmuró Stefan.

─ Yo a su edad, aún comía barro ─ dijo Matt.

Algunos se rieron al escucharlo.

─ ¡Excelente! ─ la mayor lo felicitó.

La maestra se dió la vuelta y volvió a su escritorio sonriendo.

─ No puedo creer que nos hubiéramos perdido de pasar tiempo con Nik ─ susurró Rebekah.

Klaus miró en dirección de Elena luego de escuchar a su hermana.

─ Tampoco tuvimos tanto tiempo libre ─ susurró Elijah hacia Rebekah.

La rubia y los demás Mikaelson sabían a qué se refería Elijah, habían pasado varios años en un ataúd luego de casi morir.

─ Continuemos ─ dijo Qetsiyah.

Todos se acomodaron mejor en sus respectivos asientos para seguir viendo.

Elena estaba parada afuera de una escuela primaria, la espera se terminó cuando vio una cabellera rubia ir hacia ella.

─ ¡Mamá! ─ Nik gritó corriendo en su dirección.

Elena sonrió ante esa escena.

Klaus por otra parte sintió celos por no haber podido pasar lo mismo que Elena.

─ Hola, cielo. ¿Cómo te fue hoy? ─ le preguntó Elena.

El híbrido dirigió su mirada a Elena, suspiró con alivio al saber que ella por lo menos amaba a su hijo.

A pesar de eso, Klaus aún seguía molesto con Elena por haberle ocultado a su hijo, cuando todo eso hubiera pasado, hablaría seriamente con ella sobre su hijo.

Ella tomó su mochila para ponerla en su hombro mientras sostenía de una mano al menor.

El rubio levantó sus hombros.

─ Lo normal de todos los días ─ respondió él.

Elena elevó sus cejas.

─ ¿Qué travesura hiciste hoy?, Es raro que el director no me haya llamado diciendo que mi hijo intimidó a un niño o que le hizo alguna broma a algún profesor ─ dijo Elena mirándolo con sospechas.

─ ¿Intimidar? ─ Kol levantó sus cejas.

─ Hace eso a sus compañeros de escuela ─ le dijo Elena.

Los demás jadearon con sorpresa al escucharla.

Algunos se miraron mutuamente al saber que eso lo había heredado de Klaus.

─ ¡Es un mini Klaus! ─ dijo Damon tragando saliva.

Klaus cada vez más estaba fascinado con su hijo. Su pequeño hijo era tan parecido a él.

El rubio hizo una expresión de estar ofendido hacia su madre.

─ ¡Soy un niño bueno!, Prometí no hacer más travesuras este año y lo voy a cumplir ─ aseguró el rubio.

Klaus sonrió al escucharlo.

─ Apuesto mi inmortalidad que él no cumple esa promesa ─ dijo Kol seguro.

─ Si lo hará ─ contradijo Elijah.

Kol rodó sus ojos.

─ ¡Es hijo de Klaus! ─ le recordó Kol.

Klaus miró mal a Kol.

─ ¡Oye, cuida como hablas de mi hijo! ─ gruñó el híbrido.

─ Digo la verdad, a ti se te olvidan las promesas cuando te convienen, ¿Es así o no Elijah? ─ Kol preguntó al mayor.

Elijah abrió y cerró sus labios, luego asistió sin decir nada haciendo que Klaus se ofendiera.

Elena suspiró asistiendo.

─ Eso espero.

─ A menos de que sea necesario ─ agregó el menor.

Klaus se rio, si, definitivamente su hijo era muy parecido a él.

Kol sonrió al haber acertado anteriormente.

─ ¿Necesario, qué?.

─ Si algún niño trata de intimidarme tengo que hacerle ver que soy superior para que me tenga miedo, aunque no lo creas es bueno ser temido y respetado, eso hace que las personas te traten con respeto ─ comentó el menor.

Nuevamente todos quedaron en silencio mirando entre Klaus y Elena.

─ ¡Es un mini Klaus! ─ volvió a decir Damon un poco alterado.

─ Todas mis dudas de que no fuera hijo de Klaus se acaban de ir ─ dijo Caroline con sorpresa luego de escuchar a Nik en la pantalla.

Los Mikaelson miraron a Klaus.

─ Mierda, los genes de Klaus le pegaron fuerte a Nik ─ comentó Kol.

─ Demasiado diría yo ─ susurró Elijah con sus ojos bien abiertos.

Elena siguió caminando con su hijo a su lado mientras lo escuchaba.

─ ¿Es importante para ti que tus compañeros tiemblen de miedo al escuchar tu nombre? ─ le preguntó Elena.

─ Si ─ respondió Klaus a través de la pantalla.

Elena rodó sus ojos al escucharlo.

─ Ellos tiemblan porque yo tengo el poder de asustarlos ─ dijo él sonriendo.

Klaus asintió sonriendo.

Elijah abrió sus ojos más de lo normal al recordar algo similar que Klaus le dijo una vez.

─ Si, él es cien por ciento mi hijo ─ habló el híbrido.

─ No es solo tuyo ─ soltó Elena.

Klaus la miró, sonrió de oreja a oreja.

─ Cuando salgamos de aquí será solo mío, es mi hijo, tú lo tuviste muchos años, ahora es mi turno ─ le dijo Klaus.

El miedo invadió completamente a Elena al escuchar a Klaus, por un momento creyó que él estaba bromeando pero al ver su cara supo que no era así.

─ ¡Nunca permitiré eso! ─ aseguró el doppelganger.

─ No puedes detenerme, ni tú, ni nadie, me llevaré a mi hijo conmigo y no podrás evitarlo Elena ─ le dijo Klaus.

Los demás estaban en total silencio mirando la pelea entre los dos.

Elijah iba a intervenir pero Kol lo detuvo para evitar que la discusión fuera interrumpida.

Bonnie con Jeremy por otra parte se preocuparon al escuchar a Klaus.

Claramente Bonnie estaba de lado de Elena y la ayudaría para evitar que Klaus alejara a Nik de ella.

─ ¿Crees que él te aceptará?, Ni siquiera te conoce ─ dijo Elena desesperada.

Las palabras de ella provocaron que Klaus se enojara más.

─ ¡Eso por tu maldita culpa! ─ escupió el original ─ debiste haberme dicho la verdad cuando supiste que estabas embarazada ─ dijo Klaus.

Las lágrimas bajaron por las mejillas de Elena al escucharlo.

─ Lo iba a hacer ─ aseguró ella.

Klaus soltó una risa.

─ ¿Cuando, acaso cuando fuera mayor de edad?.

Elena se limpió las lágrimas con sus manos.

─ Cuando tenía cinco meses de embarazo fui a Nueva Orleans pero tú y tu familia no estaban, un tal Marcel me amenazó de que si volvía a poner un pie en esa ciudad me mataría, ¿Qué querías que hiciera?, ¡Era una humana con cinco meses de embarazo! ─ soltó Elena molesta con él.

Klaus quedó en completo silencio al igual que los demás.

Los Mikaelson no pudieron evitar sorprenderse al saber que Elena había ido a Nueva Orleans a buscar a Klaus. Ellos sabían la razón por la que ella no había dado con Klaus.

─ Y-o... ─ Klaus balbuceó tragando saliva al saber que pudo haber estado en la niñez de su hijo pero no lo tuvo por culpa de lo que pasó con Marcel y su familia.

Saber que Elena había querido decirle la verdad pero por circunstancias de la vida no pudo decirle había cambiado algunos pensamientos de Klaus hacia ella.

Qetsiyah aclaró su garganta llamando la atención de todos.

─ Sigamos viendo ─ pidió la bruja.

Todos se miraron con incomodidad luego de presenciar la discusión entre Elena y Klaus.

─ ¿Así? ─ Elena elevó una de sus cejas.

─ Si, por esa razón mis compañeros me respetan, porque me doy mi lugar, yo soy superior a ellos en todos los sentidos posibles de la palabra ─ dijo él mirándola.

Todos miraron nuevamente en dirección de Klaus. Los Mikaelson más que nadie podían ver la similitud entre Nik y Klaus.

─ Definitivamente es hijo de Klaus ─ confirmó Kol.

Elena miró a su hijo mientras soltaba una risa.

─ Cuando seas mayor me darás varios dolores de cabeza ─ murmuró Elena más para ella misma que para su hijo.

Elijah miró al doppelganger.

─ ¿Varios?, Yo creo que muchos, lo digo por experiencia propia ─ murmuró el vampiro mirando de reojo hacia Klaus.

Elena apretó sus labios para no reírse al escucharlo.

Klaus blanqueó sus ojos en dirección de su hermano ya que sabía que se refería a él.

El menor frunció el entrecejo.

─ Pero unos poquitos, lo prometo ─ dijo él sonriendo.

Bonnie se rió junto a Jeremy.

─ Agradece que eres inmortal Lena porque ya tendrías canas ─ se burló Jeremy.

Elena negó con su cabeza riéndose al escucharlo.

Klaus no dejaba de ver hacia la pantalla, no podía creer lo parecido que era su hijo a él.

En el poco tiempo que había conocido la existencia de su hijo, Nik se había convertido en todo para él.

Klaus quería conocerlo, verlo y hablar con él, pero sobre todo decirle que era su padre.

Él no sabía muy bien si era él o el instinto de lobo que le estaba generando todos esos sentimientos en ese momento.

─ Veamos lo último por hoy ─ les dijo Qetsiyah.

Al escuchar la voz de la bruja, Klaus salió de sus pensamientos y luego dirigió su mirada a la pantalla.

Elena y Bonnie estaban sentadas observando hacia el jardín donde estaba Nik.

─ No puede creer que bonbon supiera todo esto y no nos dijera nada ─ murmuró Damon.

─ No era algo que yo debía de decir ─ mencionó Bonnie hacia el vampiro.

Los demás de la pandilla pensaban igual que Damon, ellos habían estado muy preocupados por Elena en su momento sin embargo Bonnie no les había dicho nada a pesar de saber de ella.

─ Él es igual a su padre, lo lleva en su sangre, su personalidad es igual, es paranoico, desconfiado con cualquiera que no conoce y muy egocéntrico ─ contó Elena.

Klaus entrecerró sus ojos ofendido hacia Elena al escucharla hablar.

─ Si es igualito a Klaus espero que el universo se apiade de nosotros, ojalá que no tenga la maña de utilizar las dagas en el futuro ─ murmuró Kol.

Elena frunció su entrecejo. Sabía que su hijo jamás haría eso o al menos eso esperaba ella.

─ Si no te callas, la próxima daga que tendrás será de mi parte ─ le dijo Klaus luego de escucharlo.

Kol como todo un adulto que era le saco la lengua a Klaus.

─ No puedes hacerme nada aquí ─ Kol sonrió con burla.

Klaus soltó un gruñido con frustración.

Algunos contuvieron una carcajada que amenazaba con salir de sus bocas al ver la pelea.

Las dos amigas miraron en dirección del menor que jugaba con una pelota de fútbol.

─ Él es todo un caso ─ murmuró Bonnie.

─ Lleva la sangre del ser del mal, era obvio ─ Damon rodó sus ojos.

Klaus le gruñó.

─ Mejor cállate si no quieres morir luego que salgas de aquí ─ le advirtió el original.

Damon iba a responderle pero Stefan lo detuvo al saber que Klaus realmente iba a cumplir su palabra.

─ Una maestra la semana pasada me llamó diciendo que varios alumnos habían organizado una huelga, y adivina quién era el líder de todo eso ─ Elena miró en dirección de su mejor amiga.

Jeremy soltó una carcajada.

─ Mi sobrino es peor que yo en mi adolescencia.

Klaus siguió mirando a la pantalla, procesó un poco las palabras de Elena ahí y realmente le sorprendió lo que escuchó.

Cada vez más se constataba que su hijo era igual a él.

─ No me digan que mi sobrino tiene un grupo de pequeños esclavos porque la verdad no me sorprendería en absoluto ─ dijo Kol.

El híbrido que estaba al lado del otro original se rió al escucharlo, su mente armó una imagen mental que le dio gracia y a la misma vez ternura.

─ Eso sería demasiado ─ murmuró Matt.

─ Es hijo de Klaus ─ le recordó Damon.

─ Pero también es de Elena ─ agregó Stefan mirándolo.

Bonnie soltó una risa.

─ ¿Él? ─ señaló mientras veía al rubio jugar.

Elena y Bonnie se miraron mutuamente al verse en la pantalla en el futuro.

─ Si, puede controlar a su antojo a todos sus compañeros de colegio, es un líder en todo el sentido de la palabra y muy bueno manipulando ─ dijo el doppelganger.

Los Mikaelson miraron en dirección de Klaus quien levantó sus cejas hacia ellos.

─ ¿Qué? ─ les preguntó el hibrido.

─ Es igualito a ti ─ mencionó Freya aún sorprendida.

─ Si, dijo que es manipulador, le heredaste muchas de tus cualidades ─ dijo Kol mirando a Klaus.

Klaus volvió a blanquear sus ojos.

─ Ellos tienen razón, Niklaus ─ habló está vez Elijah.

─ Así es, Nik es igualito a ti hermano ─ confirmó Rebekah a su lado.

Elena frunció un poco sus ceño, la verdad es que no quería que su hijo fuera igual a Klaus, quería algo mejor para Nik pero por lo que había visto en la pantalla, su hijo sería un Mini-Klaus como Damon dijo anteriormente.

─ Bueno salió a su padre ─ dijo Bonnie ─ tú hijo es igual a él, esperemos que no sea un loco psicópata en el futuro como Klaus.

Todos miraron a Bonnie quien tragó saliva al ver la mirada asesina de Klaus.

─ No dije algo que fuera falso ─ se defendió la bruja.

Elena frunció su ceño.

─ ¿Qué?, No. Mi bebé no será así, él será mejor, es una buena persona ─ aseguró Elena.

Fue el turno de Elena de ponerse nerviosa ante la mirada del resto.

─ Gracias por decirme mala persona en otras palabras ─ gruñó Klaus hacia Elena.

Klaus sabía que no era una buena persona, tampoco pretendía serlo, sin embargo le dolió un poco al escuchar las palabras de Elena en la pantalla.

A pesar de todo, una parte de Klaus aún la seguía queriendo después de años.

Bonnie asistió.

─ Y muy travieso... ─ agregó Bonnie.

─ Demasiado, tiene una energía que nunca se termina ─ estuvo de acuerdo Jeremy.

─ La mayoría de los niños son así ─ mencionó Alaric.

─ No es cierto, a mi me costaba hasta caminar cuando era niño, imagínate lo que me hubiera pasado si jugaba todo el día ─ dijo Matt.

Jeremy se rió de él al escucharlo.

─ Éramos todo un caso cuando fuimos niños Matt ─ murmuró recordando aquellos tiempos.

Matt asintió.

Klaus miró a Elena, quería hablar con ella de su hijo, quería saber todo sobre Nik.

No quería ser un padre ausente como su padre biológico lo fue con él.

Klaus quería hacer las cosas bien con su hijo.

¡CAPÍTULO 2!

Hola de nuevo, ¿Cómo están? Espero que estén bien, aquí les traigo un nuevo capítulo de esta linda historia.

*Nik respira*
Klaus: es igual a mi.

¿Qué les pareció?