VII: Horneando Amor
Usualmente pondría una canción que inspiró el capítulo, pero hoy, hoy lo inspiró Noah y su arte. God, es que miren que lindo es Taehyungie pelirojo TT♡
Pronto Jungkook vuelve a sus cinco sentidos racionales siente la vergüenza comerle entero por la posición en la que está. Los ojos del Alfa no lo dejan ni un segundo y está sorprendido por el control de Taehyung, era poco creíble como un alfa podría contenerse de esa manera aun cuando su Omega fue bastante insistente para que el alfa hiciera algo. Jamás creería si alguien le dijera que era posible.
Algo incómodo se aparta, sus mejillas quieren arder como un horno para pastel. El alfa pelirojo se queda quieto, sus manos aún siguen adornando su cintura cálidamente, pero su agarre está suelto en caso de que se vaya a separar.
— Hyung — Su voz es suave, lo saca del trance.
Cierra los ojos para tomar aire y se levanta, separándose con cuidado del menor. Su Omega se queja caprichosamente en su interior, añorando el tacto. Toma un segundo para recomponer su movilidad nuevamente y se acerca a la otra silla en la habitación. Quiere decir algo, actuar maduro como dijo que haría pero le es imposible. Las palabras se le quedan en la garganta.
— ¿Estas mejor? — Él vuelve a intentar.
— Sí, eh.. — Pasa saliva. — Lo siento, por.. toda esta situación — Señala a ambos, puede sentir el calor ligero acumularse en sus mejillas.
Taehyung niega. Se levanta con cuidado, analizando el comportamiento que tenga para ver si puede permitirse acercarse o de lo contrario aún debe mantener distancia. Cuando es seguro, se acerca poco a poco hasta poder alcanzar sus manos.
— No creo que sea lo mejor para ninguno de los dos pasar nuestro celo juntos, Jungkookie Hyung — Habla algo nervioso, con el apodo cariñoso sintiéndose correcto. — Aún no hemos hablado de esto y se que yo aún tengo que mejorar muchas cosas, tal vez Hyung también tengas cosas en las que pensar. No quiero que mi primera vez sea así, o que no estés seguro.
Jungkook parpadea lentamente, sorprendido. ¿Como podía el ser aún virgen? Negó con la cabeza, eso no era importante ahora realmente. En cambio sus pensamientos racionales le dan el punto al Alfa, no es correcto, por más que sus instintos lo deseen.
— Sí, lo sé. Me iba a ir antes de que estallara, olvidé avisarte — murmura algo avergonzado. Se supone que es el adulto.
Taehyung niega, tomando sus mejillas para dejar un beso suave y rápido en su boca. — No hay de qué, es lo justo. ¿Nos veremos luego de que acabe?
Jungkook asiente, separándose con las mejillas acaloradas. Toce levemente — Ya me voy.
Sin más, el Omega sale casi corriendo de la habitación, primeramente porque siente el instinto volver progresivamente y segundo, si sigue dentro la tentación será demasiada. Por otro lado, Taehyung se siente satisfecho consigo mismo. Ama a Jungkook pero no quiere correr con él, no quiere hacer cosas que sabe que no está listo realizar.
A los minutos Minho entra a la habitación con una sonrisa de comprensión, dejándole saber que tendrá los siguientes días libres por su celo adelantado, que no se preocupe. No puede refutar porqué es lo correcto a hacer, así que simplemente le agradece y sale de allí, dirigiéndose a los vestidores para recoger sus cosas. Jimin lo espera a la entrada, con una mirada curiosa.
— ¿Te vas ya? — Hace un puchero.
— Sí, se me adelantó la fecha y es mejor que vuelva a casa antes de perder el sentido — Ríe nervioso.
Siempre ha sido vergonzoso para el hablar del celo, no por algo inmaduro, más por el hecho de que es un momento íntimo en el que piensa mayormente en entrar en un agujero. No es lo más cómodo de hablar en el día a día, por lo menos en su concepto. Jimin se ofrece a llevarlo pero las ilusiones se le rompen porqué le toca quedarse a hacer turno doble ya que se va. Una sonrisita de disculpa es lo único que ofrece antes de tomar el primer taxi que ve, llegando a los minutos a su apartamento, preparándose para pasar los siguientes días.
[ ... ]
La luz de la mañana lo golpea días después, cuando el ciclo finalmente acaba. Esta desnudo sobre su cama, se siente pegajoso y sabe que el olor tampoco es el mejor. Toma algo de iniciativa para levantarse y ir al baño a asearse. Lava los cobertores de la cama y las sábanas tres veces para quitar todos los fluidos y olores de ellas, organizando todo para volver finalmente a la rutina diaria. Habló con Jin para que lo viniera a recoger, así que al final solo está en el porche de la cabaña cerrando todo.
El carro del mayor se ve a lo lejos así que toma sus cosas y sonríe suave.
— ¡Pero si te ves radiante! — Jin grita con la cabeza asomada, sonriéndole.
Rueda los ojos y se acerca al auto, abriendo la puerta trasera para meter la maleta. Una vez todo organizado cierra y pasa adelante, suspirando al ver la cara de su Hyung.
— ¿Tienes hambre? Vamos por una carnita asada, yo invito — Sonríe.
Jungkook lo mira raro, se supone que es algo especial, pero no cuestiona a su Hyung y asiente. ¿Negarse a unas carnitas luego de infernales días de celo que agotan sus energías? Claro que no, sería pecado.
El camino de vuelta a la ciudad es cómodo, cantan algunas canciones de las bandas favoritas de Jin, aún que hay algo especial en The Strokes y Bad Suns que los tienen volviendo a ellos y coreando a todo pulmón. Después de un tiempo con la voz agotada por el karaoke express en el auto finalmente llegan a su destino. El lugar es sencillo, pero el olor que desprende es suficiente para tener su estómago rugiendo.
— Voy a morir de hambre a este paso — se queja. — Huele demasiado bien, pero hay mucha fila, Hyung.
Quisiera hacer un puchero, pero se contiene porque son los últimos estragos de las horas siguientes al final del celo.
Jin solo ríe — No te impacientes Kook, la señora Cho ya nos conoce. Seguramente tendrá una mesa libre para nosotros.
— ¿Avisaste que vendríamos?
— Bueno, no siempre tenemos que estar fudiosos o tristes para venir, Koo. Además, hablamos antes del celo de tu manzana andante. Quiero actualizaciones, chismesito — Sus cejas se mueven hacia arriba, sugerentes.
Los colores se le suben a las mejillas. El recuerdo de la última vez que vio a Taehyung sigue fresco, lo hace sentir avergonzado.
— Sin comentarios — Murmura bajito desviando la mirada.
— Ajá.
Minutos después, en una de las exclusivas habitaciones que la señora Cho tenía para sus clientes más fieles, se sentaron ambos con sus respectivos platos. Al inicio hablaron un poco de temas triviales, siempre solía estar más aturdido a penas salía del celo por su naturaleza dominante, pero poco a poco estaba retomando más su actitud inicial.
Jin procuró no decir nada hasta que lo vió más estable. Si tenía curiosidad por saber si Jungkook se había decidido o no, pues aún que el celo si implicaba estar deseoso de sexo, no era un estado constante. El cuerpo tenía que descansar y estaba seguro que en alguno de esos momentos debió de tomarlos para analizar, como siempre lo hacía.
— Entonces, sobre Taehyung — Inicio, sonriendo internamente al ver como de inmediato Jungkook mostraba más interés.
— ¿Que con él?
— Dijiste que lo ibas a pesar, sobre todo lo que respecta a él y lo que no puedes olvidar.
El Omega desvía la mirada, jugando con su carne. No podía evitar el tema, al final, aún cuando era difícil, Jin era su Hyung, su mejor amigo, la unica persona que podría darle un buen consejo.
— Creo que sí lo haré, yo.. — Pasa saliva — te había dicho que es díficil. Se que nadie me quiere preguntar porqué siempre he sido muy agresivo con eso pero ahora, si es hora creo — Su mano viaja hasta la parte trasera de su cabeza, jugando con sus mechones de cabello. — Es un poco tonto pedir que Taehyung haga todo por la relación, digo, le pedí que fuera a terapia para sanar sus inseguridades y yo no estoy mejor que él.
Toma una pausa. Jin opinaría si no supiera que es mejor esperar que su menor acomode las ideas, no quiere que se embotelle todo.
— Yo también quiero ser mejor. Él ya me demostró que es totalmente diferente a bueno, mi pasado con ese. — Rie nervioso, sus manos inquietas juegan con el cubierto que estaba usando para comer — El día que entre en celo completamente, bueno, que me Inició, por un momento estuvimos a solas. Yo, no, mi lobo indujo su calor también — dice mientras se siente sonrojar.
» Cualquier otro alfa hubiera saltado a mi, más cuando el celo fue inducido por mi lobo, pero Taehyung no lo hizo. El solo me abrazo hasta que recobre un miembro la conciencia y creo que eso fue suficiente para darme cuenta — Los ojos le brillan, aún que no se de cuenta.
Jin que antes estaba sonriendo, ahora tiene una mirada aún más esperanzada, con la alegría a tope. ¿Cuanto tiempo no deseo que pudiera tomar esa decisión? El pecho se le llenó de orgullo.
— Incluso me habló de que el sabía que yo no estaba listo para estar juntos de esa manera, que sabía que ninguno de los dos estaría feliz si nos acostabamos solo porqué estábamos en celo — Chilló, tapando su cara con ambas manos, el recuerdo lo hacía más perfecto. — ¿Como no cambiar después de algo así?
— Lo sabía. Se que siempre hacia comentarios de broma y que la última vez hablamos de esto también, pero estoy orgulloso, Kook. Te has dado cuenta finalmente de que no todos los alfas son iguales; tomara tiempo sanar el trauma, pero lo vas a hacer bien — Su mano viaja hasta el cabello de Jungkook y lo acaricia con cuidado, como una madre haría con su hijo. — Taehyung y yo estaremos a tu lado, te lo aseguro. Estoy muy feliz de que tomes esta decisión, sabes que te apoyaré tanto como pueda.
Jungkook sintió sus ojos picar, pero se negó a llorar. Que su Hyung, una figura demasiado importante aún que no siempre lo demuestra, le diga que está orgulloso, lo hace bastante sensible.
— Exageras — dice aún con la voz algo rota por el sentimiento. — Mejor pon esa mano lejos de mi cabello si no quieres que te la quité — Finge molestia, repentinamente abrumado por sus emociones.
El mayor no dice nada, acostumbrado al fingido comportamiento duro del Omega. No espera el cambio inmediato, pero aún así continúa dándole cumplidos, disfrutando su rostro rojo que está seguro, aún que no ha visto al famoso Taehyung, que podría igualar el tono manzana de su cabello.
Después de llenarse de carne y luego pasar horas en el sofá de Jin jugando Zelda, finalmente terminaron durmiendo casi a la media noche. Jungkook volvió a la normalidad al día siguiente, obviamente con Jin tenía un poco más de cariño natural, pero seguía siendo el mismo Omega renuente de contacto físico de siempre.
— Ya, Hyung — se quejó cuando aún no lo apartaba de su abrazo de oso. — Tengo que irme a trabajar, voy a llegar tarde.
Jin no se apartó hasta después de un rato — Te libero pues, vuela mariposa.
Una carcajada que intento retener salió de su boca — Basta.
El mayor solo negó — No lo niegues, soy un gran comediante. Ya puedes irte, espero noticias de ti pronto.
Jungkook asintió pero no dijo nada en retorno, solo se despidió con la mano como siempre y salió para ir camino al trabajo. Ahora que lo recordaba, ese día no tenía turno con Taehyung pero el tendría la tarde libre y hoy saldría temprano por qué GulMi tomaría la tarde. Quizás, si no encontraba razones para autosabotearse, podría ir a la casa del menor en la tarde y hablar.
Necesitaba hablar, necesitaba decirle urgentemente todo aquello que quería expresar su corazón. Quería aceptarlo de verdad. Ya no más cortejo, sería oficialmente su alfa. Sus orejas se calentaron ante el pensamiento y una calidez se instaló en su corazón.
Había pasado un tiempo desde que esa palabra se sintió bien.
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