V: Confesiones de Madrugada
Staring - Tipling Rock
Cuando terminan ayuda a Taehyung a guardar los platos en una cajita, y esta vez el sirve vino para ambos. Estando los platos fuera ya no existe excusa para no hablar, pero aún así se mantienen en silencio un poco más, simplemente detallando la cara del otro. Al final Taehyung termino matando el silencio cuando pregunto con algo de preocupación por qué tenía esa cicatriz en la mejilla. Después de ello simplemente no pudieron dejar de hablar, no importaba que fuera o que tan incómodo podía terminar siendo, parecía que no podían quedarse sin temas de conversación, simplemente salía uno tras otro.
Poco a poco fue haciéndose más tarde y aún que el ambiente era demasiado cómodo, ambos tomaron la decisión de que quizás sería mejor si fueran a casa de Taehyung para continuar hablando, por qué de no ser así morirían congelados por el frío del lugar. Organizaron rápidamente con el alfa disculpándose constantemente por tener que hacerle cargar algunas cosas de la decoración hasta el sitio donde los podrían recoger pero me repitió que no se preocupara, después de todo ninguno de los dos pensó que durarían tanto allí.
Taehyung le pide dejar todo en una esquina cuando llegan, simplemente diciendo que organizará al día siguiente y se apura a servir un poco de vino para que puedan seguir hablando en la comodidad del sofá con una manta compartida sobre sus regazos.
— Hyung.
— ¿Si? — Ladea la cabeza, pues acaba de interrumpirse mientras le habla sobre la universidad.
— ¿Yo te gustó?
Se queda en silenció, sin saber si responder o no, simplemente dejando la pregunta al aire.
— Hyung — Se queja el menor, sus labios estando abultados — no me dejes así, solo quiero saber.
— ¿Estas tú seguro de que te gustó? — Pregunta en respuesta, evadiendo.
— Sí, muy seguro. Estoy seguro de que me gusta cuando cantas en voz baja mientras haces la mezcla de pastel, de que adoro la manera en la que me miras cuando crees que no estoy mirándote también y cuando desvias tu atención a otras cosas para evitar concentrarte lo que pasa a mi alrededor cuando alguien viene a la cocina o estoy atendiendo.
» Cuando sonríes ligeramente si te cuento algo que no puedes evitar que te haga sentir feliz. Me gustan tantas cosas de ti que si hablara sobre todas ellas, te gustaría escapar para dejar de oírme — Responde sin un gramo de duda, ni siquiera deteniéndose a pensar.
Jungkook tiene sus mejillas hirviendo, el jamás sería capaz de decir eso con tanta libertad. Expresarse cuesta, más si es Taehyung quien está con él, así que su mirada cae a algún punto de la habitación por qué le da vergüenza. Se siente incapaz de abrir la boca para responder a algo que parece tan sencillo, por qué ahora con un poco de vino en su sistema, solo puede pensar en que el se siente igual. Por la luna que miente si llega a decir que no ama cuando Taehyung llega apresurado y su cabello rojo está un poco desordenado en rebeldes mechones, con sus mejillas en un tono rosado por el esfuerzo de correr con sus grandes capas de ropa encima.
Y el alfa solo entiende, así que se acerca un poco y lo toma con cariño sus mejillas, lo hace mirarlo, como quizás Jungkook nunca se atrevería de no verse embelesado por el Alfa y con su lobo tan presente. Es tan delicado como solo él puede que ni siquiera puede quejarse.
— ¿No me dirás la verdad? — Acarició su mejilla y se sintió correcto, porque las manos de Tae le hacían sentir tan bien— mírame Hyung, dime a los ojos aquello que me quisiste negar — Se siente estremecer y sus ojos brillan.
En el encuentro con sus ojos simplemente toma la determinación, no sabe de dónde sale, o por qué, pero simplemente lo hace, su mente decide abrir su corazón esperando ser sostenido. Y muere si no es sincero, por qué el está seguro que lo será.
— Me gustas, Taehyung — Admite y su lobo internó por fin respira en paz después de tanta pelea interna. — Jamás me sentí tan feliz de estar en brazos de un alfa, como en los tuyos. Todo parece perfecto cuando tú me miras, cuando eres tan delicado incluso cuando soy mayor, cuando me ves como un igual a pesar de ser Omega. Por qué me haces tener una galaxia entera en los ojos cuando me hablas con cariño, y yo simplemente no puedo ignorar que el último mes me perdí en ti.
» Por qué pretendí fingir que solo estaba intrigado, por miedo a que simplemente decidieras que era un Omega demasiado mayor para tí. Ahora no puedo, te quiero Taehyung. Eres el Alfa que quiero conmigo.
Jadea con sus últimas palabras, se siente tan cerca pero tan lejos, su lobo le dicta lo que debe hacer y obedece. Sube sus manos al pecho del Alfa y lo besa con delicadeza, como si cada parte de él fuera una exquisitez que merece una degustación lenta. Ambos están tan perdidos que el beso se siente como si fuera horas, pero son solo minutos, roces suaves que expresan millones de sentimientos.
— Te quiero, Jungkook, yo también lo veo así. Eres el Omega que quiero conmigo, haré que no te sientas arrepentido de aceptarme.
— Hmm, créeme, no lo estaría nunca.
Un beso nuevamente es depositado en los labios del Omega, quien no se queja, disfrutando el momento. Se separan al poco tiempo y hablan sobre otras cosas, ahora más cerca el uno del otro, incluso Jungkook teniendo una de sus piernas sobre los muslos de Taehyung. Hablan sobre lo que quieren hacer durante el cortejo, los límites que tienen y algunas cosas que a ninguno de los dos les gusta. Para la media noche ambos ya tienen sueño y el mayor no ve mucho problema en pedir permiso para quedarse.
— ¿Estas seguro que no pasa nada?
— No, está bien Hyung. Puedo prestarte alguna pijama y el cuarto de visitas siempre está disponible.
Suspira y asiente — Gracias.
— No es nada, si quieres puedes bañarte, buscare la pijama y la dejaré en la cama. Las toallas están en el gabinete.
El menor se levanta y emprende su camino a la habitación, mientras el hace lo que le sugirió, entrando al baño para darse una ducha caliente, generándose más sueño del que ya tenía, pero su cuerpo relajado y limpio. Cuando sale encuentra una pijama sobre la cama tal como dijo Taehyung, aparte de una botella de leche de plátano y unas galletas, con una nota escrita a mano por el Alfa avisándole que es un pequeño snack por si en la madrugada le llegaba a dar un poco de hambre.
Sería un poco vil de su parte, si dijera que su corazón casi no estalla cuando leyó aquello. Que se preocupara por si luego tendría hambre o no, quizás era lo más hermoso que jamás había recibido hasta ese momento. Tomo aire y lo soltó para calmarse, sabiendo que sus feromonas pronto saldrían si no controlaba su emoción. Ya estando vestido y con el cabello seco, salió de la habitación en búsqueda del Alfa, sonriendo al verlo medio dormido en su habitación intentando secarse su cabello.
— ¿Necesitas ayuda, Tae? — Pregunta con una sonrisa pequeña, sentándose a su lado.
El menor asintió — Gracias, estoy seguro que si no venías, me hubiera dormido con el cabello mojado.
Ríe suave y rápidamente agarra el cepillo y el secador, comenzando a peinar con cuidado las hebras rojas, pasando por encima el secador para que el calor directo no dañará su cabello. Lo hizo así con todo el cabello, hasta que estuvo seco y Taehyung se quedó dormido en esa posición. Con cuidado lo acomodo dentro del calor de sus cobijas y se atrevió a robarle un beso chiquito de buenas noches antes de ir a la habitación.
Ah, estaba seguro de que esa noche dormiría como si fuera un bebé. Se sentía tan en paz, que le parecía un poco irreal la situación pues siempre había sido bastante indiferente y precavido con los alfas, sin importar si era Minho o cualquier amigo que tuviera desde hace tiempo. Simplemente era tan diferente con el que podía llegar a asustar como no podía poner barreras o limites, dejaba todo fluir. Luego de terminar comiendo lo que el alfa dejo para el para comer de media noche, finalmente tuvo los ojos pesados dejándose caer en el sueño.
Despertó rápidamente en la mañana al sentir el olor de la carne cocinándose y los ruidos lejanos de música que rápidamente dedujo era el genero favorito de Taehyung. Se levanto con pereza, caminando al baño para lavarse la cara y lavar su boca.
— Buenos días — Sonrió ligeramente cansado.
— Buenos días, hyung — Respondió el contrario con una sonrisa pequeña, — he hecho tocino y huevos revueltos para el desayuno, ¿quieres?
Asintió perezosamente mientras tomaba asiento en el área comedor, simplemente observando al alfa con cariño. ¿Cuántas personas no darían lo que fuera por tener un alfa amable y el ya tenia al suyo? muchos podrían haberlo dicho que nunca seria un buen omega para atraer un alfa de buena clase, pero la realidad es que aquello solo hizo que tuviera al mejo alfa posible a su lado. Un universitario algo torpe e inseguro, pero que no le quitaba lo buen chico que era.
Pronto su faceta reflexiva fue interrumpida por el menor dejando un plato de comida enfrente suyo, su lobo removiéndose con alegría por el ligero olor a comida recién hecha, disfrutando silenciosamente de esta al ser uno de los pocos platos de comida no instantánea que había comido en días. Agradeció rápidamente antes de tomar los primeros bocados, deleitándose ante el magnifico sabor, Taehyung resultaba muy hábil en la cocina; a pesar de decir siempre lo contrario.
— ¿Estuvo bueno? — La voz ligeramente ronca lo distrae de la suave textura del huevo.
— Siempre dices que no cocinas bien, pero te aseguro que es de lo mejor que he comido.
Las mejillas del contrario rápidamente adquieren el típico color rosa. Pasa saliva audiblemente y solo le dedica una preciosa sonrisa de caja. Terminan de desayunar y aun que Jungkook agradece su día libre, sabe que el menor tiene un turno en la tarde, así que en vez de acceder a irse, pone en marcha su plan de recibir algunos besos por parte del menor antes de irse y tener que pensar ligeramente en las interacciones que tendrá que retener en la cafetería.
Los pasos de Taehyung se escuchan a los lejos, estando ligeramente ansioso el mayor simplemente espera hasta verlo, dedicándole una pequeña sonrisa mientras extiende su mano en un pedido silencioso de que este se acerque. Consiguiendo lo deseado, no pierde mucho tiempo en dejar pequeños besos en los labios del alfa, esperando animarlo lo suficiente para que este tome los siguientes pasos por si mismo. Mas rápido de lo que esperaba tiene al menor dándole besos suaves, acariciando su cintura con una mano y la otra sosteniendo su cuello.
Su omega se derrite en ternura, esperando que la timidez del alfa se pierda rápidamente ahora que esta siendo cortejado, porqué morirá de ganas si se le priva de tales besos con sabor a fresa. Esta tan ensimismado que se queja al sentir que Taehyung comienza a separarse, sus labios cosquilleando por un poco mas de contacto. Lo mira con un puchero algo disimulado, sus ojos quejándose en silencio por que quiere más.
— H-Hyung — Se aclara un poco la voz, — no es por hecharte, realmente disfruto esto pero debo organizar todo para salir. Tengo un proyecto con la hermana de Jimin hyung y no puedo faltar.
— Esta bien, pero uno más y te dejare ir.
El Alfa solo suspiro con una sonrisa antes de unirse en un ultimo beso con el omega, su lobo también quejándose por tener que separarse; el omega estaba pidiendo contacto y ellos ahora tenían que irse, casi le cancela a la hermana de Jimin, no lo hizo porqué el trabajo realmente era importante.
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