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❝ coexisting with each other  ❞

LA TENSIÓN ERA PALPABLE EN AL AIRE, la mirada de Elara se encontraba bastante dura y concentrada, mientras que mantenía sus manos cruzadas contra su pecho.

Ahora mismo, se encontraban de vuelta en la Mansión X, después del rotundo fracaso por poder proteger a Rogue de Magneto, la castaña no podía sentir más que enojo e impotencia consigo misma por no haber podido hacer algo más al respecto.

En su expresión era notorio el enojo que yacia dentro de ella.

Habían encontrado a Logan, pero no a Rogue, Magneto se la había llevado con el y toda su demás Hermandad de Mutantes.

Según Charles, Magneto estaba buscando a los hermanos Howlett, pero al final, estaba bastante equivocado, porque después de todo a quien estaba buscando realmente era a Rogue, y se habían dado cuenta demasiado tarde, una vez que la chica ya se encontraba en garras de aquel genocida.

La muchacha se encontraba en su habitación, en el pequeño baño que se encontraba ahí dentro, mirándose fijamente al espejo redondo que se encontraba colgado en la pared a un lado del lavabo.

Observó su reflejo detenidamente, y a decir verdad, no pudo encontrar nada de su agrado, odiaba la forma de su rostro, odiaba sus rasgos, y le costaba aceptarlos, a veces simplemente deseaba poder arrancarse su rostro y ponerse uno nuevo.

Se quedó unos segundos así, mirándose, en silencio, su mente batallando sus propias guerras.

Abrió el grifo, dejando que una gran cantidad de agua cayera en sus manos para después rociar esta misma alrededor de todo su rostro, dejando que se volviera fresco.

Ella necesitaba pensar.

Necesitaba aclarar su mente de todo el caos en el que se encontraba.

Las gotas frías del agua salpicaron su suave piel un poco bronceada, levantando su rostro una vez más para mirarse por última vez en el espejo.

Tomo el trapo que se encontraba colgada a un lado en un soporte, pasándolo suavemente por su rostro para secarselo, con el mayor cuidado posible.

Soltando un pequeño suspiro, mientras trataba de relajar sus hombros lo más que podía.

Cuando las últimas gotas cayeron por el fregadero, la castaña dejo el trapo a un lado. Trataba de poder relajar el enojo que tenía en este momento, y la impotencia.

Aquel rostro sin sentido seguía ahí mismo, no quería seguir siendo la misma, pero nada de eso parecía funcionarle a la mutante, aunque por más que tratara, no podía hacer nada, y eso la enojaba. Ella quería cambiar, pero no podía, por más que lo intentará con todas sus fuerzas.

Ella se había prometido a si misma que protegería a Logan y a Rogue lo más que pudiera, pero ni siquiera pudo hacer eso, nada en esta vida parecía salirle bien, cuando todo tomaba un rumbo un poco mejor, las cosas empeoraban drásticamente para ella.

Y estaba cansada.

Una lágrima salió de su ojo derecho, decendiendo por su mejilla y dejándola manchada, abriéndose paso por su cuello, hasta adherirse lentamente a su cuerpo una vez más.

Un suspiro tembloroso salió de su garganta, tragando en seco, sus manos que ahora se encontraban a cada lado del lavabo temblaban un poco.

Odiaba su reflejo, se odiaba a si misma.

Cerró sus ojos una última vez. Después de abrirlos nuevamente nada cambio en la habitación, pero ella ya sabía que nada iba a cambiar por más que lo intentara.

Finalmente, derrotada, se alejo del lavabo, mientras que aquellos horribles sentimientos crecían dentro de ella.

Cerró la puerta de su baño una última vez para adentrarse en su habitación nuevamente, estaba bastante consumida por sus sentimientos y pensamientos, que no se dió cuenta de que alguien más se encontraba ahí con ella.

──Elara...──Una suave voz susurro desde el otro lado de la habitación.

El cuerpo de la mutante inmediatamente se tenso cuando escucho la voz de alguien más llamándola, poniéndose en alerta al instante, con sorpresa en ella bastante notoria, se dió la vuelta, y al notar de quién se trataba, su cuerpo se relajo más, notablemente.

──Scott, hola...──Ella lo saludo, trato de esbozar una sonrisa mientras se acercaba un poco al castaño, pero salió muy a penas.

Y el mutante de gafas pudo notar que ella se encontraba bastante cansada, sin mencionar que sus ojos estaban algo hinchados, suponía el, debía haber estado llorando, y eso causó preocupación en el X-men.

──Vine porque quería asegurarme de que te encontrarás bien, me tienes preocupado por ti ──El mutante se expresó, acercándose un poco más a ella, observándola detalladamente, en cada centímetro de su cuerpo más delgado que el de el.

La Howlett sonrió levemente, aún algo tensa, pero conmovida por las palabras del mutante.

──Gracias...──Le agradeció en voz baja, casi en un susurro──pero, como podrás notar, estoy bien Scott──Ella trato de tranquilizarlo, era un intento por convencerlo de que todo estaba bien, y también un intento de convencerla a ella misma.

El hombre asintió, aunque se podía notar que no estaba para nada convencido de las palabras de la mujer, y a decir verdad, esto solo causo que se preocupara aún más por ella. No sabía porque ella siempre tenía la necesidad de mentir sobre su estado, y eso, para cualquier persona consciente, no era nada correcto.

Además de que cada vez que miraba aquellos ojos verdosos de ella, podía leerla como si fuera telepático, aunque no lo era, no le hacía falta poner mucho esfuerzo para darse cuenta de que ella no estaba bien, porque el mismo ya había pasado por eso.

El mutante soltó un suspiro, con la preocupación aumentando en el.

──No creo que estés bien Elara, y a decir verdad, me preocupo bastante por ti, y no me gusta verte así...──Scott duo en voz baja, y llena de un tono de voz que solo guardaba cuando hablaba con ella, acercándose hasta quedar sus rostros a solo unos cuantos centímetros de distancia──está bien no estar bien, y no hay que tener admitirlo, no hay que tener pedir ayuda──aquellas palabras fueron lo último que basto para que ella finalmente se rompiera.

Scott parecía tener un don especial con ella o algo así, porque el siempre notaba los pequeños detalles, las palabras, las acciones, todo lo que los demás no podían ver, el si lo veía, más cuando se trataba de la castaña.

Elara soltó un suspiro, tratando de relajar sus hombros tensos, mientras aquel sentimiento comenzaba a emerger nuevamente, sintiéndose más vulnerable que nunca.

Ya no podía controlar sus emociones, y estas comenzaron a desbordarse, y ya no iba a aguantarse más.

Las lágrimas salieron de sus ojos, sin poder controlarlas, y ya no lo iba a intentar, porque ya no era necesario, no lo era mientras se encontrase con Scott.

Sus manos comenzaron a temblar, y las palabras se quedaban atascadas en su garganta.

El corazón de Scott se encogió ante la escena que estaba delante de él, no le gustaba ver sufrir a las personas, especialmente con las que solía encariñarse demasiado como con Elara.

Supo que tenía que intervenir en este momento, sin importarle si había alguien observandolos en este momento o no, lo único que le importaba era que la castaña se encontrará bien, y haría todo lo posible para ella.

Abrió sus brazos entendiendolos firmemente enfrente de ella, ella seguía ahí mismo en su lugar de antes, mientras que cada vez más se volvía un obillo ahí mismo de pie, sus hombros se encontraban bastante tensos y hundidos, y su cabeza gacha mientras que las lágrimas salían a cántaros sin parar.

Ya no pudo aguantar más.

Los anchos y músculos brazos del de gafas la envolvieron inmediatamente, en un suave abrazo que era un intento por reconfortarla. Sus cuerpos se encontraban más cerca que nunca, ambos envueltos en algo mismo.

Elara pudo sentir que los brazos del mutante la envolvían en un cálido y suave abrazo, un intento por hacerla sentir mejor, y al parecer, estaba funcionando con ella. Sus hombros se habían relajado un poco más. Con su rostro ahora apoyado contra el amplio pecho del castaño en su suave camiseta café.

Las lágrimas salían y salían, y Elara ya no temía que alguien más notará lo vulnerable que se encontraba, lo rota que estaba.

No le importo porque está vez, está vez estaba Scott con ella, y para la castaña, eso era más que suficiente, aunque muy en el fondo sintiera que no se merecía nada de esto.

Scott se quedó en silencio, no quería hablar porque temía decir algo que la hiciera sentirse mal, o romper este cálido e íntimo momento entre ambos.

Podía sentir que las lágrimas de la castaña mancha van su camisa por completo, pero nada de esto le importaba, a el solo le importaba que ella se sintiera mejor, y bien, no quería tener que verla en un estado como este, y haría todo lo que fuera por verla feliz, solo que en este momento, muy en el fondo de el, le costaba aceptarlo, le costaba aceptar que en este poco tiempo se había comenzado a encariñar y preocupar más de lo normal por la hermana a pequeña de Logan.

La mantuvo cerca de el, mientras que pasaba su barbilla encima de la nuca de la Howlett, sus brazos la envolvían. Acercó uno de ellos para poder acariciar suavemente la espalda de esta.

Y así se quedaron, ambos en silencio, fundidos suavemente con el otro. No hacia falta decir palabras, pues ambos se podían entender perfectamente aunque no se comunicaran, y este momento, este pequeño momento, era como un gran alivio para ambos, era algo que necesitaban.

E iban a asegurarse de que durara lo más que pudiera.

Era una hermosa sensación, muchas emociones y sentimientos mezclados en este momento.

Pero encontrándose en un punto en común, todos al mismo destino, como si finalmente hubieran conseguido algo de paz coexistiendo uno con el otro.

🌪️🌪️🌪️

AUTHOR'S NOTE:

AHHHHH, finalmente hemos
llegado a los diez capitulos del primer
acto de este hermoso fanfic, después
de tiempo de no actualizar, finalmente
aquí estamos una vez más.

Espero que les haya gustado el
capitulo tanto como a mi me gustó
escribirlo, y si es así no se olviden
de votar y comentar para seguir actualizando y así evitarme a los lectores
fantasmas.

Capitulo dedicado a:
arixpeves, maricxnt_, voidftnessie,
rockahero, RosesofBoy, beatlesmik-,
epiphanyclow, chaosstude_ y a todos
ustedes que siempre me apoyan
mucho, los tqm ❤️❤️.