ASTRID NO TUVO MUCHA SUERTE al dormir ya que nuevamente estaba con pesadillas así que suspiro viendo que ya había amanecido, se notaba a kilómetros que tenía ojeras debajo de sus ojos pero eso era lo que menos le importaba en estos momentos.

Estaba caminando por el área mientras se amarraba el cabello con un trozo de tela que tenía como liga, recordó que la noche anterior habían mandando a Thomas al pozo así que la pensó un momento ya que Minho iba a salir nuevamente al laberinto, paso sus manos por la cara y caminó hacia el pozo. Al llegar vio a Minho caminar hacia donde estaba Thomas, Astrid detuvo a Minho diciéndole buenos días como todas las mañanas.

— Pensé que no ibas a salir hoy. — Dice Minho mientras mira confundido a la menor.

— Si bueno, necesito una distracción de todo ésto, así que ¿Puedo ir con ustedes?

— Claro, además ¿quién conoce mejor el laberinto que nosotros dos? — Cuestiona Minho sonriendole a la menor.

— Buen punto, ahora vamos. Tenemos que buscar al rompe reglas. — Bromea Astrid.

El pelinegro asiente para luego llegar a la celda dónde estaba Thomas, ambos se agacharon quedando a la altura de este, mientras Astrid tocaba la reja sonriendole al castaño.

— Buenos días, novato. — Dice Astrid sonriendole.

— ¿Seguro quieres ser parte de esto? — Inquiere Minho.

— Ya chicos. Saquenme de aquí. — Niega el chico mientras Minho asiente.

— Está bien.

Minho suelta el seguro de la reja para luego ver qué se acerca Newt a dónde estaban los chicos haciéndole una señal a Astrid quien mira a los chicos para luego trotar hacía Newt.

— ¿Sucede algo? — Pregunta la pelirroja.

— ¿Segura que quieres ir? — Pregunta Newt preocupado por el bienestar de su amiga.

— Espera, ¿cómo supiste? — Alza las cejas la menor.

— Astrid te conozco, y cuando te haces una coleta es que te estás preparando para salir. — Contesta Newt cruzandose de brazos.

— Bueeeno, solamente quiero ser de utilidad ahora. No pienso quedarme aquí sin hacer nada mientras que Alby está delirando y Gally no confíe en la otra chica. — Murmura Astrid moviendo sus manos.

— no me gustaría que salieras, además, Lucas debe estar buscándote, quería desayunar contigo o algo así escuché que decía ayer.

Astrid mira sorprendida lo que decía para luego suspirar y negar con la cabeza.

— Tendrá que ser otro día, hoy saldré con los chicos. Avísale a Lucas que llegaré más tarde. — Murmura Astrid.

— Está bien, es tu decisión y la respetó. —Suelta Newt.

— Gracias por entenderme.

Dicho ésto la chica le sonrie al rubio mientras empieza a trotar hacía los chicos, quienes ya están preparados enfrente de la puerta, al estar los 3 juntos sintieron el sonido de la puerta abrirse.

— ¡Vamos! — Alza la voz Minho para empezar a correr.

Astrid le sigue el paso seguida de Thomas quien está detrás de ambos, corrieron por los pasillos, pasando pasillos largos pero a la vez cortos por la velocidad que llevaban.

— Por aquí. Ya falta poco para el círculo interno.

— ¡Rápido! — Grita Astrid mientras seguía a Minho.

Llegaron a un lugar donde habían varias paredes apiladas juntas a la misma distancia que las otras, seguían corriendo llegando a la sección 5, luego a la 6, y por último a la 7.

— Que extraño.

— ¿Qué?

— La 7 no debería abrir hasta dentro de una semana. — Comenta Astrid.

Caminaban para calmarse un poco, mientras seguían mirando alertas de cualquier peligro, bueno eso es más por parte de Astrid quien no deja de lado su lado sobreprotector en estos casos.

Llegaron a un lugar donde habían paredes bien estrechas, apiladas a la misma distancia al igual que las otras paredes.

— ¿Y este lugar que es?

— Astrid las llamó "Placas"

Caminaron por alrededor de aquellas placas mientras que Thomas observaba todo asombrado. Trotaban por estás, para luego ver la ropa de Ben tirada en el suelo junto a su bolsa. Minho toma su ropa en las manos observando está.

— Es de Ben, ¿No?

— Si. — Murmura Astrid.

— Un penitente lo tuve que traer hasta acá.

Sintieron un sonido el cual todos se miraron confundidos al escuchar aquellos tan extraño, Thomas da vuelta a Minho sacando el aparato extraño que encontraron el día anterior. El chico probaba moverse por todos los lados a ver si el sonido seguía, al moverse el sonido seguía siendo un poco más fuerte.

— Creo que nos muestra el camino. — Dice Thomas.

Los tres chicos estaban siguiendo el sonido con ayuda de Thomas quien los guiaba, caminaron por las placas, para luego pasar por entremedio de aquellas grandes paredes, llegaron a un lugar donde el sonido se hizo más insistente, se desviaron para luego llegar a un sector donde Astrid nunca había llegado. Era como si aquél lugar hubiera aparecido justo ahora.

— Chicos, ¿Habían visto este lugar antes?

— No. — Respondieron al mismo tiempo.

Miraban el lugar algo extrañados, mientras el sonido aumentaba cada vez que se acercan a una pared.

— Es solo otro callejón sin salida. — Comenta Astrid.

El instrumento que estaba rojo ahora tiene una luz verde hacia que Thomas mirara esté, sintieron un sonido, haciendo que se girarán viendo que se abrían varias puertas, encontrándose con una puerta más grande.

— ¿Sabes lo que haces? — Pregunta Minho mirando al castaño.

— No. — confiesa.

Todos caminan hacia adentro de aquel túnel para luego encontrarse con aquella puerta grande que todos miraron extrañados. Minho pasa su mano por la puerta y siente el líquido viscoso del penitente.

— Penitentes. — Comenta el chico.

Sintieron que un especie de Lazer los escaneaba haciendo que Astrid retrocediera unos pasos.

— ¿Que mierda fue eso? — Pregunta Astrid.

Astrid se voltea al sentir un ruido fuerte.

— Tenemos que salir de aquí, chicos. — vuelve a hablar la peliroja.

Dicho ésto empezaron a correr, Thomas le pasa la llave a Minho quien la guarda en su especie de mochila, corrían de aquel lugar lo más rápido posible. Llegaron a dónde estaban las placas corrían por entremedio de ellas viendo cómo se cerraban.

— ¡Nos quedaremos atrapados! ¡Corre Thomas! — Grita Astrid.

Corrían por en medio de las placas sintiendo que se cerraban al paso que ellos corrían, Astrid corría a la par de Minho mientras Thomas corría unos metros más atrás de ellos, esquivaban las paredes viendo que Thomas quedaba al otro lado.

— ¡MINHO! — Grita Thomas.

— ¡RÁPIDO THOMAS!

Thomas seguía tratando de pasar las paredes, pero seguía sin lograrlo. En un momento por fin lo logro siendo recibido por Astrid quien lo toma del brazo aún corriendo.

— Bien hecho Thomas, ahora sigue corriendo rápido. — Dice Astrid mientras mira al novato.

Lograron salir por poco de la sección de las placas, llegando a la sección central deteniéndose de golpe al sentir que el suelo se empezaba a mover, viendo sorprendidos todo aquello, corriendo al otro lado viendo que la pared caía, corrieron lo más rápido posible.

— ¡RÁPIDO NO VOLTEEN! — Grita Minho corriendo.

Corrieron tratando de salir de aquel lugar, ¿En qué se habían metido? Se preguntaba Astrid sin parar de correr. Saltaron a una pared que estaba cerrandose, Astrid se arrastró por entremedio de está seguida de Thomas, mientras trataban de salir, veían que la pared cada vez iba bajando más y más.

Astrid salió de ahí tirandose al suelo, mientras suspiraba asombrada por lo que acababa de ver, los otros dos estaban igual de asombrados que ella.

— No volvamos a hacer eso, ¿está bien? — Habla Astrid.

— Concuerdo con Astrid. — Dice Thomas.

[...]

— ¿Que está pasando allá?

— ¿Que hiciste ahora, Thomas? — Pregunta Gally.

Astrid entraba al área cansada mientras trotaba sintiendo que recuperaba el aire al detenerse, mientras caminaba junto a todos.

— Encontramos algo, un pasaje nuevo. Puede ser una salida. — Explica Thomas.

— ¿En serio?

— Así es. Abrimos una puerta, algo que jamás habíamos visto. Allá van los penitentes en el día.

— ¿Encontraron el hogar de los penitentes? — Cuestiona Chuck. — ¿Y quieren entrar?

— Su entrada, puede ser nuestra salida. — Explica Thomas.

Astrid veía que Lucas estaba escuchando atento la conversación, para luego sonreírle a Lucas quien desvía su mirada hacia ella haciendo que se le escape una sonrisa, para luego acercarse a la menor.

— Perdón por lo de hoy, Newt me dijo que íbamos a estar juntos, pero no podía quedarme aquí sin hacer nada. — Dice Astrid mientras mira de reojo a Lucas.

— No te preocupes, Newt me explico todo. — Habla Lucas.

— Más tarde podríamos hacer algo. — Murmura Astrid.

Lucas le sonrie para luego asentir.

— O podría haber una docena de Penitentes. — Dice Gally mientras seguían caminando. — Thomas no tiene idea de que ya hecho, para variar.

Thomas se detiene mirando a Gally algo irritado.

— Al menos hice algo, Gally. ¿Que haz hecho tu? Además de ocultarte tras estos muros.

Astrid suspira para luego quedarse en su lugar, está vez no se iba a meter en su pelea, no como la última vez, así que dejó que discutieran para que resuelvan todo.

— Te diré algo, novato. Tu llevas aquí un par de días, yo llevo aquí 3 años.

— y él no fue cobarde cómo tú, Gally. — Habla la rubia mientras mira a Gally, todos el mundo suelta un pequeño "oh" al escuchar lo que decía la menor.

— ¡Si! ¡Y sigues aquí, Gally! ¿Que te dice eso? Quizá debas cambiar tu forma de actuar.

— Oigan. — Se escucha la voz de Teresa.

— Quizá tú deberías estar a cargo. — Habla Gally.

— ¡Oigan! — Exclama nuevamente la chica, haciendo que todos la mirarán. — ¡Se trata de Alby! Despertó.

Y aquello hizo que Astrid corriera lo más rápido posible hacia la cabaña donde tenían a Alby dejando a todos atrás, sentía que volvía a respirar una vez más, quizás hoy no sea el momento de ver a Alby morir.

Al llegar todos entraron al lugar, viendo a Alby sentado en la cama.

— ¿Ha dicho algo? — Pregunta Astrid a Teresa.

— No.

— Alby... — Dice Astrid acercándose al chico. — ¿Estás bien?

Al ver que no tiene respuesta Astrid suspira algo preocupada, Thomas se acerca al chico quedando frente a él.

— Oye Alby, quizá encontramos una salida del laberinto. — Dice Thomas. — ¿Me escuchas? Tal vez salgamos de aquí.

Alby niega viendo hacia el frente. — No podemos. No podemos irnos. No nos lo permitirán.

— ¿De que hablas? — Pregunta Astrid.

— Ya recuerdo.

— ¿Que recuerdas? — Inquiere Thomas.

Alby mira a Thomas algo triste mientras hace una pequeña mueca. — A ti. — Responde dejando a todos confundidos. — Siempre fuiste su favorito, Thomas. Siempre. ¿Por qué hiciste esto? ¿Por qué viniste? — Pregunta Alby con los ojos llenos de dolor.

Empezaron a sentir ruido afuera, Astrid le da una última mirada a Alby para luego salir junto a los chicos. Al salir ven a todos alborotados corriendo de acá para allá.

— Oye Winston, ¿Que sucede? — Le pregunta Astrid.

— Las puertas, no cerraron. — Responde haciendo que Astrid mirara hacía las puertas.

Todos veían que la puertas no se cerraban haciendo que empezarán a tener miedo por lo que pudiera venir, mientras que la rubia pensaba que quizá no tuvo que haber dicho aquello que hoy no era su día para morir, fue demasiado temprano como para decir que hoy no iban a morir.

Y todo esto acaba de empezar para los chicos.