Thomas se arrastraba por el ducto llegando lo más rápido posible a la habitación donde estaban los chicos, quienes al ver a Thomas se levantaron de sus camas.

— Thomas. — Dice Astrid viendo al chico entrando en pánico.

— Debemos irnos. Debemos irnos ahora mismo. — Dice corriendo a la puerta viendo por la ventana.

— ¿Que mierda dices Thomas? — Pregunta Astrid.

— Ya vienen. Debemos irnos.

Thomas empieza a sacar las sábanas de las camas formando un especie de cuerda para luego atarla en los barrotes tratando de trabar la puerta.

— Paige. Está viva. — Dice Thomas.

— ¿Que paso allá? — Exigen todos.

— Aris, ¿que paso? — Exclama la pelirroja mirando a Aris quien estaba en shock.

— Thomas cálmate y cuéntanos. — Alza la voz Newt.

— Ella sigue viva.

— ¿Quien? ¿Teresa?

— Ava. — Habla Thomas atando aún las sábanas.

— ¿Ava? — Cuestiona Newt. — ¿Podrías voltear y explicarnos?

— ¡Son CRUEL! — Grita Thomas.

Todos se quedaron en shock por la información, Astrid miro a Thomas mientras caminaba por la habitación sacando el colchón de la cama.

— Sigue siendo CRUEL. Siempre lo ha sido. — Sigue hablando el chico.

Toma el colchón en sus brazos poniendo este en la puerta, haciendo que Astrid se acerque al chico.

— Thomas, ¿Que vieron? — Cuestiona preocupada.

Todos habían entrado a los ductos, Astrid estaba preocupada por Lilith, Jackson y Alanah, quienes a ella les pareció agradables desde el primer momento. Y definitivamente tenía que salvarlos. Salieron del ducto una vez que estaba despejado.

— Vámonos. — Dice Thomas empezando a caminar por el pasillo para luego ser detenido por la voz de otro chico.

— Vayan, yo tengo algo que hacer. — Dice Aris haciendo que Astrid pusiera atención.

— ¿De que hablas?

— Creeme, es importante. Quieren irse, ¿No? Váyanse. — Dice empezando a entrar nuevamente en el ducto, siendo detenido por Astrid.

— Aris, necesito un favor. — Murmura la chica mirando a Aris. Haciendo que el la mire asintiendo. — Necesito que saques de ahí a Lilith y a sus amigos. Es una chica pelirroja, la única de este lugar aparte de mi claro, si mis cálculos son correctos deben estar una o dos habitaciones alejadas de la nuestra. — Le explica Astrid a Aris, recordando cuando Jackson les había dicho que estarían dos habitaciones más lejos que las de ellos.

Los chicos la vieron de forma extraña, Astrid jamás se había preocupado por alguien que hubiera conocido en tan solo uno días.

— ¿Que? Solo me agrada. — Vuelve a hablar Astrid al notar las miradas de sus amigos.

— Está bien. — Dice Aris asintiendo.

— Gracias, te debo una. — Dice la rubia sonriendo para luego ganarse en el pasillo viendo a todos lados.

— Yo voy con él. — Dice Winston mientras entra en el ducto para luego cerrar la reja.

— ¡Winston rápido! Vamos. — Dice Thomas apresurando a todos.

— ¿Podemos confiar en él? — Cuestiona Minho.

— No quieres saber dónde estaríamos sin él. — Explica Thomas.

todos caminaban detrás del castaño quien los guiaba por los pasillos, Astrid miraba a su alrededor desconfiada para así encontrarse de frente a una doctora haciendo que todos retrocedieran.

— ¿Que hacen afuera? — Pregunta la morena.

se escucha una alarma de fondo, todos se miraron preocupados, la pelirroja mira a Minho quién entendió todo, desviando ambos sus miradas hacia la doctora, la única chica le dió una sonrisa que perfectamente podría parecer asesina pero en realidad no lo era, gracias a dios.

La menor se acercó a la doctora tomándola del brazo para que no escapará con un poco de fuerza, caminando por el pasillo haciéndole una señal a los chicos para que le siguieran el paso.

— Bien doc, si nos lleva a dónde está nuestra amiga Teresa. No le pasará nada. ¿Entendido? — Habla Astrid mientras la doctora asiente.

Empezaron a correr por el pasillo al sentir ruido que provenía de otro pasillo, la pelirroja traía a la doctora del brazo mientras corrían. Llegando a un pasillo viendo a uno de los guardias.

— ¡Quietos! — Exclama el guardia apuntando con la pistola, disparando para luego hacer que los chicos retrocedieran.

— ¿Por qué nos disparan? — pregunta Newt.

— ¡Los veo! ¡En L-3! — Se escucha a un guardia.

Minho se detiene haciendo que Astrid mirara hacia atrás.

— ¡Minho! Vamos corre. — Exige su amiga.

— Voy tras ellos. — aclara minho moviendo la cabeza.

minho corre hacia el guardia que apareció del otro lado del pasillo pateando al hombre, haciendo que su cabeza golpeara la pared, cayendo desmayado al suelo. Todos corrieron a dónde minho para luego ser Astrid quién mirara el arma sonriendo.

— esa arma es mía. — reclama Astrid mirando a todos.

— ¡Diablos, minho! — Dice Newt impresionado.

Astrid deja a la doctora con Thomas para luego tomar el arma sonriendo.

— Dios esto es mejor que unas dagas. — Dice la menor revisándolo las balas, tomando algunos cartuchos guardando éstos en su bolsillo. — Ahora si vamos. — Thomas el quita el arma a Astrid haciendo que ella lo mire mal. — Hey, eso era mío.

Astrid iba a reclamar más pero Thomas la mira haciendo que se calle para así regañarla.

— Ya cállate Astrid, vámonos de aquí. — Dice Thomas callando a Astrid para luego empezar a caminar con la doctora.

Llegaron a una puerta, haciendo que la doctora abriera está. Thomas fue el primero en entrar buscando a Teresa mientras apuntaba con el arma a los doctores. Astrid buscaba entre las cortinas a la chica, al encontrarla la miro para luego mirar a Thomas.

— Thomas, aquí está Teresa. — Habla mientras ve que el chico empieza a despertar a la ojiazul, al despertarla está lo miro confundida.

— ¿Que es lo que ocurre? — Teresa lo mira confundida.

— Debemos irnos, ahora. — Inquiere Thomas.

Astrid que estaba vigilando la puerta vio a los guardias correr hacia ellos.

— Oigan, no es que quiera arruinar su reencuentro pero, ¿se pueden apurar? Ya vienen.

Newt miro a Astrid quién se aparto para luego dar vuelta una mesa y ponerla contra la puerta. Todos se pusieron detrás de Minho quien tenía el arma para luego ver cómo los guardias trataban de entrar.

— ¿Que hacemos Thomas? — Dice Astrid gritando.

— Todos atrás. — alza la voz para luego golpear una ventana cosa que no logró al primer intento.

Newt toma otra silla ayudando a Thomas rompiendo está, Thomas fue el primero el pasar ayudando a Teresa quien estaba descalza, poniéndole una toalla sobre los cristales, para luego esperar a que todos pasarán siendo Astrid la penúltima en salir esperando a Minho.

Minho le tira el arma a Thomas quien abre la puerta encontrándose con un hombre, la única reacción que tuvo el chico fue dispararle con el arma haciendo que este se electrocute tirandolo al suelo.

— Mierda Thomas. — Murmura Astrid sorprendida. — y me dicen a mi que soy violenta.

Todos corrieron siguiendo a Thomas, Astrid miraba que todos sus amigos los siguieran, doblaron en uno de los pasillos viendo la salida. Corrieron llegando a la puerta Thomas inserta la tarjeta pero no pasa nada, no se abría la puerta.

— Mierda.

— Vamos Thomas. — Dice Astrid.

— Thomas. — Grita Janson del otro lado del pasillo.

Astrid mira asustada todo para luego tratar de abrir la puerta pero era inútil.

— ¡Abre la puerta, Janson! — Exige Thomas apuntandolo.

— No quieres eso, en serio. — Excusa el hombre.

— ¡Abre la maldita puerta! — grita Astrid ya enojada por la situación.

tendría que aprender a controlar esos ataques de ira que a veces le daban.

— ¡Escúchame! Intento salvarles la vida. El laberinto es una cosa, pero no sobrevivirán un día en el desierto. Si el clima no los mata, los cranks lo harán. — Habla el hombre caminando hacia Thomas y Astrid quienes lo miraban enojados. — Tienen que creerme. Solo quiero lo mejor para ustedes.

— No me digas, porqué CRUEL es bueno, ¿cierto?

— No vas a salir por esa puerta, Thomas. — afirma el hombre.

Justo en ese instante el sonido de la puerta fue concedido haciendo que se abriera, vio fuera del pasillo a Aris, Winston junto con Lilith y sus amigos. Astrid sonrió por aquello, para luego correr hacia Lilith quien la abrazo.

— ¡Thomas vámonos! — Grita Newt.

Thomas les empieza a disparar haciéndole ganar tiempo, para luego empezar a correr mientras todos gritaban, Astrid estaba empezando a sentir pánico sintiendo que no llegaría, de pronto la puerta se empezó a cerrar.

— ¡Vamos Thomas, corre! — grita Astrid asustada por su amigo.

Thomas corrió lo más rápido para luego pasar por debajo de la puerta siendo alcanzado por sus amigos. Astrid tomo un extintor para luego correr hacia el panel y romperlo, Janson quien estaba del otro lado de la puerta los miraba furioso. Astrid y Thomas lo miraron para luego levantar al mismo tiempo el dedo corazón.

Minho arrastro a Thomas, Jackson tomaba el brazo de Astrid haciendo que ella corriera junto al resto. Todos corrieron hacia la puerta viendo que Thomas abre está con una palanca roja, observando que las grandes puertas se abrían.

— Vamos salgan. — Dice Thomas corriendo hacia afuera.

Todos lo siguieron sin dudarlo un segundo, tenían que salir de ese lugar. Empezaron a correr hacia afuera mientras intentaban de taparse la cara por el viento, corrieron sin parar mientras escalaban una duna de arena huyendo de los guardias, quienes los seguían.

— Vamos chicos, no paren. — Alzó la voz Astrid mientras ayudaba a sus amigos a subir.

— Los perderemos en la tormenta.

el grupo seguía corriendo en busca de dónde esconderse tratando de evadir a los guardias que empezaron a buscarlos en cuatrimotos y otros los buscaban a pie. Mientras tanto los chicos estaban en una colina alta ocultos para luego ir hacia atrás en busca de un refugio.

Astrid miro una vez más hacia atrás para luego seguir con cuidado sin bajar su guardia, y una vez más lo prometió los protegería con su vida si era necesario.