Ya habían llegado al lugar donde habían estado todo esté tiempo, Astrid al bajarse del vagón lo primero que hizo fue ir a abrazar a Lilith y Jackson quienes la recibieron alegres de que estaba bien.

— Me alegra que estén bien. — Dice Astrid mirando a Lilith y Jackson sonriendo.

— Nosotros estábamos más preocupados por ti que por nosotros mismos. — Confiesa Lilith. — aparte si mueres, me quedaría sin mejor amiga.

— Estoy bien, además esas cosas ya se hacen parte de mi rutina. — Expresa Astrid recordando los días en que se la pasaron escapando.

Jackson la mira un poco sonriendo orgulloso de ella, él había sido parte fundamental de la recuperación de Astrid después de haber perdido a minho, si bien él había perdido a su amiga pero aún así estuvo para Astrid en todo momento como ella estuvo para ellos cuando habían perdido a alanah.

Astrid les sonríe a ambos chicos viendo cómo abrían las puertas, dándoles una señal para caminar hacia allí. Al estar ya cerca se subieron al vagón, junto a Thomas y Newt mientras veían a varios chicos entre ellos Sonya y Aris.

— Aris. — Dice Thomas acercándose viendo si estaban bien.

Astrid le sonríe al chico, para luego caminar por el vagón buscando algún rostro familiar.

— Ya están a salvó, chicos. — Dice Astrid viendo las caras de los chicos asustados. — No tienen porqué asustarse, C.R.U.E.L ya no los encontrará.

Astrid de pronto ve una pequeña niña la cuál no demostraba estar asustada, pero la peliroja sabía que por dentro debía de estar aterrada, la chica al ver las pequeñas heridas que tenía en su cara, sentía qué se corazón se partía al ver lo crueles que podían llegar a ser aquellas personas.

— Hola, pequeña. — saluda Astrid acercándose a la pequeña.

La niña la mira analizandola, la pequeña no podía confiar en nadie dentro de C.R.U.E.L pero luego de ser rescatada por la peliroja y sus amigos podía llegar a confiar en alguien aún que sea de la chica frente suyo.

Astrid la entendía, era entendible que desconfiara de ella.

— No tienes porqué tener miedo, aquí te vamos a cuidar. — Le asegura Astrid sonriendole un poco. — ¿Cuál es tu nombre? ¿lo recuerdas?

La niña la mira suavizando su mirada. — Soy Emma.

— Lindo nombre, Emma. Soy Astrid. — Dice la rubia sonriendole. — mis amigos de allá. — Dice apuntandole a unos chicos que estaban cortando las cadenas. — Te van a cortar estás cadenas, luego iremos juntas a que te den algo de comer y a limpiar esas heridas.

La pequeña asiente confiando en la mayor. — Gracias, Astrid.

— De nada, pequeña. Cuando estés lista, ven a buscarme estaré allí. — Dice apuntando hacia donde estaba el rubio junto a sus amigos.

— Está bien. — Dice asintiendo la pequeña.

Astrid le sonríe, para luego acercarse a sus amigos quién le dieron una mirada a la peliroja la cuál entendió todo.

— No están aquí. — Deduce la chica suspirando para luego ver qué la pequeña niña se acerca a ella, haciendo que todos la mirarán confundidos. — Ella es Emma, y ahora iré con ella a qué le den algo de comer y a curarle las heridas. — Les comenta para luego ajustar su mochila en su hombro.

Todos la miraron para luego ver cómo la mayor se va con la pequeña, haciendo que Jackson sonriera al verla con aquella niña. Astrid lleva a la niña fuera del vagón, caminaron juntas buscando un lugar donde poder ir a hacerle curaciones a la pequeña.

— Te presento tu nuevo hogar. — Dice Astrid mientras le tomaba la mano a la pequeña.

— Es hermoso esté lugar. — Habla la pequeña.

— Lo sé, ayude con la construcción de cada una de las cosas de aquí.

Astrid le comenta entrando en um lugar en busca de algún paño para limpiar a la pequeña, la niña se sienta en una de los asientos que había en el lugar para luego ver cómo Astrid mojaba el paño, acercándose a la castaña para luego pasarle este por la cara con cuidado.

— Debiste de pasar un infierno. — Murmura la mayor. — yo también lo pasé, solamente que no lo recuerdo. ¿tú estuviste en el Laberinto?

— Si, estuve en uno. Era la más pequeña de ahí, pero me ayudaron a escapar. — Comenta la castaña.

— Debió de ser feo vivir esa experiencia tan pequeña.

— Lo fue, pero ahora estoy a salvó, ¿cierto?

— Lo estás, cielo.

Astrid le asegura aquello para luego ir buscar algo de comida en su mochila, la mayor saca un pedazo de pan que había guardado de hace unos días para luego darle a la menor, yendo a buscar un vaso con agua.

— Come, lo necesitas. —Dice la chica sonriendo.

La castaña le sonríe para luego comer un poco, al estar ya listas ambas chicas salieron del lugar, encontrándose con Thomas en el camino, ganándose junto a él, la más pequeña se apoyo en la pared que tenían a su lado.

Astrid no podía dejar de pensar en Minho y Alanah quiénes aún no podían encontrar aún que ella sabía que jamás se daría por vencida hasta encontrarlos, Thomas la ver a la más pequeña sonrió.

— ¿De niñera? — Pregunta este sonriendole.

— Es tierna, y la estoy ayudando a que se adapte, además creo que está confiando en mi. — Dice Astrid. — y eso que solo nos conocemos hace unas horas.

Thomas asiente para luego pasar su brazo por los hombros de su amiga, haciendo que la castaña los mirara algo confundida.

— ¿Son novios? — Pregunta está de pronto.

Astrid suelta una carcajada al escuchar aquello.

— No. Somos amigos. — dice Astrid riéndose, la castaña solamente asiente para luego mirar a su alrededor aún asombrada.

— Los encontraremos. — Dice thomas llevándose la atención de la chica.

— Debemos encontrarlos, Thomas.

— Y no me rendiré hasta traerlos con nosotros.

— Lo sé, yo menos. — Dice Astrid mirando al chico para luego escuchar a Vince.

— De acuerdo, escuchen. — Habla Vince llamando la atención de todos. — Han vivido un infierno. Ojalá fuera el fin de nuestros problemas. Pero aún no terminamos, C.R.U.E.L aún sigue ahí y no se rendirán. Tienen algo que ellos quieren. — El hombre apunta a cada uno de los chicos. — Son inmunes a una plaga que está acabando con la humanidad. Creen que pueden sacrificarlos para hallar una cura, pues yo no. Así que en dos días, cuando está chatarra pueda navegar, nos largaremos de aquí. Iremos a un lugar donde C.R.U.E.L no los encontrará, donde puedan empezar de nuevo, que será su hogar.

Emma escuchaba lo que decía el hombre, para luego ver cómo la mayor se alejaba, así que la castaña empieza a caminar hacia Astrid, ambas caminaron yendo hacía donde Jorge y Brenda el primer mencionado estaba arreglando la camioneta. Astrid vio a Thomas alejarse pero solamente suspiró.

— Minho y Alanah no estaban en el vagón, no sé porque creí que estaban en ese vagón, pudieron haber estado en el de más atrás o en los de adelante y nadie se dió cuenta. — Se frustra la chica mientras Jorge se detiene mirándola.

— Primero que nada, ¿quien es ella? — Pregunta Jorge viendo a la pequeña.

— Soy Emma. — Responde la más pequeña sonriendo.

— Me gusta su nombre. — Comenta Brenda mirando a la pequeña.

— ¿Y ustedes cómo se llaman? — Pregunta Emma curiosa.

— Soy Brenda, él es Jorge. — Se presenta Brenda.

— Definitivamente C.R.U.E.L es demasiado malo al momento de dejar a niños tan pequeños en los laberinto. — dice Jorge mientras niega.

— Lo sé. Son muy malos. — Murmura Astrid. — Pero siguiendo el tema.

Jorge asiente dándole una respuesta ante lo que había dicho antes de interrumpirla, Emma fue a ver qué estaba leyendo Brenda haciendo que la chica le prestará atención haciéndola reír un poco por la curiosidad de la menor.

— No te debes de rendir, niña. Thomas debe tener un plan para salvar a tus amigos. — Dice Jorge.

— Lo se, pero me frustra el hecho de saber que C.R.U.E.L aún los tiene.

— Ellos son fuertes y lo sabes.

Astrid suspira viendo cómo Jorge revisaba la pierna de Brenda, haciendo que la pequeña la mirara algo extrañada, pero Astrid le toma su mano dejando a Brenda y Jorge hablar, caminando con la castaña hacia donde habían ido a dejar a Aris por sus heridas, caminado hacia la sala.

Al entrar vio a Aris junto a Sonya la cuál estaba limpiando sus heridas, Astrid sonrió al ver que estaban a salvo, Harriet les pasó un poco de agua para que tomaran. Astrid dejo sentada a Emma un poco más atrás de ellos.

— Me alegra que estén bien. — Dice Astrid al momento de acercarse.

— Tardaron mucho en venir por nosotros. — Comenta Aris mientras sonríe.

Thomas mira al chico mientras niega divertido.

— Oye un hola primero, ¿no? — Dice Thomas sonriendo. — ¿Y que paso?

— Me defendí, lo intente, al menos.

— Tuvieron suerte de encontrarnos. — Dice Sonya. — Nos movieron de lugar muchas veces. Algo importante estaba sucediendo.

— ¿Saben a dónde iban? — Pregunta Newt.

— Solo se qué hablaban sobre una cuidad. — Responde Emma haciendo que todos la mirarán para luego mirarse entre si.

— Creí que no quedaba ni una cuidad.

— Y eso es porqué no hay ninguna. — Dice Brenda mientras entraba al sitio. — En pie, al menos.

— Un momento, ¿Que paso con Minho y Alanah? ¿Por qué no estaba ahí? — Pregunta Astrid mirando a ambos chicos.

Los chicos se miraron entre sí para luego Aris fue el primero en hablar.

— Lo siento, Astrid. Si estaban ahí. — Dice Aris dejando a Astrid sorprendida.

[...]

Ya había anochecido, Astrid junto a Emma fueron dónde iban a dormir los chicos nuevos, al llegar vieron a varios ya acomodados, así que Astrid busca una cama vacía para así instalar a Emma.

— Bueno pequeña, te quedarás aquí, ¿bien? las personas de aquí te van a cuidar, cualquier cosa les hablas, te veo en la mañana. — Dice astrid dejando un beso en la cabeza de la menor.

— Nos vemos, Astrid. — Dice la pequeña.

Astrid le de una última sonrisa para luego caminar saliendo del lugar, llegando al sitio donde estaban todos reunidos, la pelirroja se acerca a todos, ganándose junto a Jackson mientras tanto Thomas les mostraba un mapa apuntando hacia un sector en un círculo.

— Ahí, es esto. — Expone Thomas viendo a Vince. — No es tan lejos. Las vías, lo que dijo Aris... Deben dirigirse allá, ahí es donde llevan a Minho y Alanah, llevaremos a quien pueda pelear. Usaremos camino si podemos, volveremos en unas semanas.

— ¿Qué? — Interrumpe Vince incrédulo. — Nos tomo seis meses llegar aquí. — Apunta una sección del mapa donde habían estado anteriormente. — Ahora tenemos a más de 100 chicos. Nos podemos quedarnos aquí después de lo que logramos, quieres caminar hacia el punto en el mapa, ni si quiera sabes que hay ahí.

— Yo si. — Habla Jorge entrando en el cuarto. — Fue hace algunos años, pero estuve ahí. La última cuidad, así la llamaba CRUEL. Era su base de operaciones. — Expone Jorge. — Si esa cuidad sigue en pie, es el último lugar al que quieres ir, Thomas. Es la boca del lobo.

— no es como si no lo hemos hecho antes. — Dice Astrid apoyando a Thomas, tomando la atención de todos.

— Con meses de planeación, información confiable, el factor sorpresa. No tenemos eso.

— Ya lo pensé mucho. — Dice Thomas siendo interrumpido por Vince.

— La última vez lo perdi todo, ¿Lo olvidaron? — Dice Vince mirando a los chicos quienes suspiran. — Mira, se que se trata de minho y Alanah, ¿si? Pero no puedes pedir que los arriesgue a todos por dos. No lo haré.

— Buscando la red.

Se escucha la radio detrás de ellos poniendo atención en aquello.

— A, Revisado. Revisando el sector B.

— Mierda. Apaguen todo. — Exclama Astrid al escuchar aquello.

Jorge corta la electricidad de todo el lugar quedando a oscuras, todos sabían que hacer en cualquier caso, asi qué se fueron a esconder dentro del lugar.

Astrid por su parte sale rápidamente del cuarto saliendo afuera viendo unos helicópteros revisar un lugar más allá del suyo.

— Se están acercando. — Murmura Vince.

— Tienes razón. — Dice Thomas. — Debemos irnos.

Astrid mira a Thomas sin creer en lo que estaba diciendo para luego irse frustrada, aún sabiendo que habían oportunidades para salvar a sus amigos. Thomas la deja sola, haciendo que Astrid pateara una piedra enojada.

— Mierda. — Masculla mientras mira hacia los helicópteros.

— Astrid. — Siente la voz de una niña detrás de ella. — ¿Que sucedió?

Astrid suspira para luego girar viendo a la pequeña. — Solamente tenemos que apagar las luces cada cierto tiempo.

Le miente un poco la mayor a la niña, sabiendo que si le decía la verdad quizá ella se asustaría pensando que no están a salvó, la más pequeña asiente, la mayor mira hacia donde guardaban las camionetas.

— ¿Quieres ir en una pequeña aventura?

La castaña la mira sonriendo para luego asentir entusiasmada, quizá después de todo la pequeña si tenía potencial para ser de ayuda.

Van a buscar una mochila guardando algunas cosas en está para luego caminar hacia donde estaba la camioneta. Sabía que Thomas iba a hacer algo, pero después de todo ella no podía esperar a que Thomas creará un plan para salvar a Minho.

— Oye, ¿a dónde crees que vas? — Dice Newt mirando a su mejor amiga.

Astrid y Emma se detienen mientras lo miran. — Newt...

— No digas nada. Voy a ir contigo... — Dice Newt acercándose a la pelirroja para luego ver a la castaña. — con ustedes. — Se corrige.

— Newt, no. Está vez no. — Dice Astrid mientras lo mira. — Mira aún que los encontremos, no hay garantía de que volvamos.

— ¿Y por eso llevarás a la niña?

— No pienso dejarla aquí sola, ella confía en mí. — Dice Astrid tomando la mano de la pequeña.

— Entonces necesitarás toda la ayuda posible. — Habla Newt abriendo la puerta dejando ver a sartén, Jackson, Thomas y Lilith quienes estaban metidos en la camioneta. — Comenzamos ésto juntos, deberíamos terminarlo juntos también, ¿no? Además, ya hablamos sobre que siempre estaríamos juntos para ayudarnos, ¿lo olvidas?

Astrid suspira rendida al escuchar aquello para luego asentir. — De acuerdo. Vayamos por ellos.

Astrid sube a la pequeña en la parte de atrás de la camioneta sentandola junto a Lilith quién la ayudaba a subir.

— Soy Lilith. — Dice la peliroja.

— Emma. — Habla la pequeña sonriendole. — Me gusta tu cabello, es como el fuego.

Lilith se ríe ante lo que decía para luego sonreír. Se notaba que la pequeña ya había agarrado confianza en los chicos, eso a Astrid le agradaba, la otra pelirroja se sube a la camioneta en el asiento de copiloto mientras sartén conducía, abandonando el muelle en el que estaban, todo sea por Minho y Alanah.