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⌈⁰⁷⌋ 𝙇𝙀𝙏𝙏𝙀𝙍















































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AQUEL LUNES los ánimos de los Todoroki estaban por los suelos, la semana anterior Elaine había celebrado el cumpleaños de Shoto con una gran sonrisa, por fin había cumplido los quince y en poco tiempo daría el examen de admisión. Habían comido soba fría en el restaurante favorito del bicolor, luego fueron a la pista de hielo a pasar la tarde y finalmente le hizo soplar las velas en casa, luego de una rica cena hecha por Fuyumi, esa había sido su semana anterior y la había mantenido distraída de lo que se venía encima pero finalmente ese lunes dieciocho de enero había llegado, el cumpleaños de su mejor amigo, Touya.

Su día se veía completamente gris y probablemente comenzaría a nevar durante la jornada así que se aseguro de llevar su paraguas a la escuela, sólo le faltaba pasar los exámenes finales y quedaría totalmente libre de sus clases. Las secundarias normales terminaban el ciclo escolar el veinte de marzo, pero la UA era diferente en varios aspectos, así que antes de la mitad de febrero ella tendría su mini periodo de vacaciones antes de volver el ocho de abril.

- Buen día. - saludó una vez entró al salón, siendo correspondida por la mayoría de sus compañeros.

Varios notaban que ha mediado de esa fecha, Elaine estaba decaída y distraída, pero ninguno sabia de la razón, nadie quería preguntarle por el simple hecho de tenerle un poco de miedo, habían visto la paciencia de la pelirroja agotarse y ninguno quería recibir un puñetazo infernal.

Sunshine se sentaba al fondo, era muy alta y no dejaba ver a sus compañeros más bajos así que prefería estar al final y no estorbarle a nadie. Saludó con una pequeña sonrisa a Kaede, quien le preguntó con la mirada si se encontraba bien, ella simplemente alzó su pulgar, aunque realmente no se sentía del todo bien.

Touya estaría cumpliendo veintitrés años, se preguntaba constantemente como se vería. Si se vería como Enji o tal vez como Shoto, quizás Natsuo. Movió su cabeza de lado a lado para quitar esa imagen de su cabeza, esa mañana tenía clases de Artes con Midnight, las clases con la heroína +18 eran relajadas y no supo si fue el destino o algo similar pero las indicaciones de la mayor fueron escribirle una carta a alguien querido, algo que no hayan podido decir o expresar y que luego, con el sentimiento plasmado en la carta, hicieran un cuadro que tuviera que ver con su carta.

El lápiz de mina temblaba ligeramente entre sus delgados dedos, tomó una gran bocanada de aire, fijándose en sus compañeros que parecían seguir las indicaciones de Midnight tranquilamente, Mirio estaba con una sonrisa escribiendo en su hoja, así que luego de hallar valor en si misma, comenzó a escribir...

Prefectura de Musutafu, Japón.

2021, enero 18.

Mi queridísimo Touya:

No estoy segura de que tan buena idea sea escribir esto, posiblemente esta carta jamás sea leída por nadie más que por mí , quizá quede guardada en la caja en donde tengo mis recuerdos más preciados contigo, pero de alguna u otra forma siento que podré liberarme un poco de todo lo que siento.

Lindo, eso fue lo primero que pensé cuando Enji nos presentó. No te voy a mentir, ese día estaba muy nerviosa y creí que vomitaría. Me viste alzando las cejas, quizá buscando respuestas por tu cuenta y luego de aquello estrechamos manos, fue la primera de muchas veces que nuestras manos se juntaron, porque luego de un tiempo se volvió una costumbre el tomarnos de las manos, especialmente por mi parte, porque te insistía y tú siempre me cumpliste el capricho. Me pregunto si habrás sabido el por qué te tomaba de la mano, sino sabes la respuesta, te la diré: Me hacías sentir segura.

Era la primera vez que convivía con alguien que no fueran mis abuelos luego del accidente, me sorprendí al saber que eras el mayor, Natsuo era mucho más alto que tú y tú rostro redondo me recordó inmediatamente a tu madre. A pesar de lo introvertido que eras me hiciste sentir cómoda con su presencia, yo era muy tímida en ese entonces. En realidad, tenía miedo de hacerles daño como lo había hecho con mis hermanos, tú fuiste el único que lo notó y a pesar de correr el riesgo de quemarte, te acercaste a mí, haciéndome sentir segura cuando me aseguraste tener unas flamas más calientes que las de Endeavor.

Fue una de las razones por las que era más fácil estar contigo, no temía de mí misma porque compartíamos un don similar. Recuerdo que me sonreíste a pesar de estar magullado a causa de mis llamas, ese fue nuestro primer entrenamiento juntos, en ese momento volví a temer de mí misma, no lo niego.

Te confíe muchas cosas y puedo decir que jamás me decepcionaste, los mejores recuerdos los tengo junto a ti y Natsuo, sin duda jamás me arrepentiré de haberlos conocido, fuiste alguien muy importante en mi vida, hasta puedo decir que mi primer amor. Ahora suena tonto, porque era una niña de cuatro años cuando nos conocimos, puede que haya sido un amor unilateral porque quizá me veías como una hermana menor, y no te culpo. Ahora con casi dieciocho años, no imagino lo difícil que debió ser para ti estar en la sombra y ser constantemente comparado con una niña cuatro años menor, siempre dijiste que no era mi culpa, pero no te creí, no lo hice hasta el incidente con Shoto. Jamás lo dije, pero le tuve miedo a tu padre, a veces fingía estar enferma para no asistir a tu casa, no soportaba ver como Rei cada vez se veía más demacrada, aunque no lo entendía, era una niña después de todo.

Recuerdo la última vez que nos vimos, tenías mechones blancos en tu cabellera rojiza, en ese instante no pude entender que tu cuerpo estaba preparándose para un quirk de hielo, lo que te hacía incompatible con tus llamas. No volví a entrenar a tu casa desde aquello, tuve tanto miedo de lo que él pudiera hacerte y fue lo último que supe de ti, ahora sí tenía prohibido verlos. Ya no tenía una excusa para ir a tu casa, mis entrenamientos habían comenzado en una "propiedad privada" de Enji, llegó hasta ese extremo para evitar que te viera.

Un año después me dijo que habías muerto, no podía creerlo. No podía creer que alguien tan fuerte como tú haya muerto, eras un niño que tenía mucho por vivir. ¿Pude despedirme de ti? No, claro que no. Lo único que enterramos fue una mandíbula y un par de huesos que según pertenecían a ti, seguía sin poder asimilarlo, estaba en shoock.

A veces me siento culpable, lo siento por no haber hecho más por ti, no merecías vivir de aquella manera, en la sombra. No debí de creer tus palabras, debí de haber sabido leerte mejor, haber sabido que los: "Estoy acostumbrado" no significaban que no te dolieran las actitudes que Endeavor tenía hacia ti.

No quiero hacer esto un lamento, no todo es malo ahora. Aprendí de mis errores y de tu prematura muerte, me negué a que volviera a suceder y está vez... Estoy para Shoto. Algunas veces cuando miro su rostro me recuerda a ti, varias veces me he preguntado como te verías con veintitrés, ¿Tal vez como Natsuo? Me niego a pensar que te verías como Enji, lo más probable es que luzcas como Shoto.

A pesar de tener muchas más cosas que decir, las hojas no son infinitas y no tengo todo el tiempo del mundo, si algo de lo que me arrepiento no haber hecho la ultima vez que nos vimos fue decirte lo mucho que te quería, corrijo, te quiero.

Feliz cumpleaños, Touya.

























































































Elaine había recibido un mensaje por parte de Natsuo, sus clases en la universidad se habían alargado y no podía acompañarla al cementerio, le respondió que no se preocupara y luego que su jornada escolar terminase, tomó el metro para dirigirse al cementerio. Por el camino, luego de haber bajado en su estación, fue a una tienda de conveniencia a comprar un par de paletas, el chico que estaba en la caja la miro raro, estaban a ocho grados y ella estaba comiendo helado. Compró la paleta favorita de Touya y la de ella, pensó en comprar flores, pero se negó. Al mayor no le gustaban, así que evito a toda costa las florerías que habían por su camino.

Saludó al hombre que cuidaba el complejo, él ya la conocía, llevaba visitando a su amigo desde que falleció en esas fechas sin falta así que no fue necesario preguntarle a donde se dirigía. En el trayecto hacia la tumba de su amigo, saco el helado de la bolsa y comenzó a comerlo. Elaine estaba tan ausente que no notó la figura encapuchada que estaba frente a la lapida de Touya, él si se dio cuenta, así que rápidamente caminó unos metros fingiendo estar interesado en una lápida distinta.

Dabi observó como la menor se ponía de cuclillas, apoyando las manos alrededor de su lápida, de esa forma derritiendo la nieve que se había acumulado sobre ella. Sunshine había dejado el helado sobre el mármol mientras acariciaba con sus dedos el nombre de su amigo.

- He vuelto. - canturrea sin ánimos. - He traído helado, tu favorito.

No lo has olvidado, quiso decir, pero se mantuvo en silencio.

- Midnight nos ha pedido que escribiéramos una carta hoy. - comenta a la nada. - Dijo que debía ser para una persona especial, y tú eres mi persona especial, Touya.

Con cuidado, de su bolso tomó el sobre que había hecho para guardar la dichosa carta. La colocó oculta detrás de unas de las ofrendas y jarrones con flores que allí se encontraban, de seguro era obra de Fuyumi. Se terminó por sentar frente a la tumba, con las piernas cruzadas y el maletín en su regazo.

- Había pensado en guardarla para mí misma, pero si lo hacía, quedaría olvidada en mi armario. ­ - suspiró. - Es mejor que la tengas tú.

Sunshine estuvo hablándole a la nada por aproximadamente más de una hora, contándole del cumpleaños de Shoto, de cómo se sentía sin su presencia, lo destrozada que había quedado su familia y sobre su vida en la UA, en todo momento Dabi escuchó cada palabra que salió de su boca, hasta ese momento no se había echado a llorar, especialmente porque no quería llamar la atención de nadie, no disfrutaría de alguien que se le acercara a preguntar si estaba bien. Elaine fijó la mirada en su reloj, dándose cuenta de que ya era tarde y pronto se pondría el sol. No quería otra escena similar como la desde hace dos semanas, ahora lo más difícil sería despedirse de Touya.

- Oye bobo. - sonrió levemente. - Ya tengo que volver, prometo venir luego de pasar mis exámenes.

La fémina no aguantó más el llanto y finalmente se quebró frente a la tumba de su mejor amigo, lloriqueando en voz baja con las lagrimas cayendo como cascada por sus mejillas coloradas. A Dabi jamás le gusto verla llorar, fue un impulso, un gran impulso que le hizo acercarse a ella, tendiéndole un pañuelo. Elaine levantó la mirada al ver una sombra, se fijó en Dabi, no le pudo ver el rostro gracias a la mascarilla que llevaba, pero sí pudo ver lo azules que eran sus ojos, robándole el aliento y recordándole de inmediato a su amigo.

- Lo lamento y gracias. - murmura secando sus lagrimas suavemente, intentado no ver al sujeto a los ojos por la vergüenza de haber llorado de esa manera frente a un completo extraño.

- Llorar no va a traerlo de vuelta. - murmuró.

- Lo sé. - contesta. - Disculpa, tengo que irme ahora.

El azabache sonríe por debajo del cubrebocas, realmente no había cambiado demasiado. Aquel aroma frutal seguía en ella, además de la timidez que la embargaba con los extraños. Esa era su niña de ojos brillantes, se comportaba de una manera distante y era desconfiada con los extraños. Algo que él mismo se había encargado de enseñarle, no debes confiar en nadie, menos en desconocidos de la calle. Observó como la silueta de Elaine desaparecía por el camino del cementerio y aunque quiso ir detrás de ella, no lo hizo. Lo que sí hizo fue sacar la carta y el helado de lugar, lo primero que hizo fue abrir la paleta que gracias a las temperaturas se mantuvo en su forma.

- Hace años que no probaba una de estas. - dijo para sí mismo, sonriendo melancólico.

Dabi no sabía que la carta que tenía en sus manos lo habría hecho llorar si conservara sus lagrimales.












































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ᴄ ᴜ ʀ ɪ ᴏ s ɪ ᴅ ᴀ ᴅ ᴇ s

➥ En su primera visita con el héroe número dos, él le regaló un peluche.

➥ En su primer día de clases, Nejire le preguntó a Elaine si era la hija bastarda se Endeavor. Desde entonces, no tiene una buena relación con ella.
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˙˚˓˒˙˛ʿʾ․·‧°⋆ও ──

¡ɴᴏ sᴇ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴅᴇ ᴠᴏᴛᴀʀ ʏ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ, ɴᴏs ᴠᴇᴍᴏs ᴇʟ ᴘʀóxɪᴍᴏ ᴠɪᴇʀɴᴇs!

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