❏ | 𝐒𝐎𝐑𝐑𝐘
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Algunos días habían pasado desde que se mudó a los dormitorios Heights Alliance, no iba a mentir diciendo que ya había ordenado toda su habitación - porque no era así - pero le estaba tomando más trabajo de lo planeado acomodar todo lo que trajo desde casa, pero nada de que preocuparse.
Esa mañana había recibido el correo y no se sorprendió para nada en ver una carta de Frey entre el montón de correspondencia, se dijo a sí misma que le daría una respuesta más tarde, ya que ese día eran los exámenes para las licencias provisionales de héroe y estaba muy entusiasmada, se sentía muy orgullosa del pequeño Shoto.
Elaine veía un cambio radical en su hermano menor, Shoto había entrado a la UA con un carácter difícil de manejar, callado, solitario y poco sociable. Le era difícil trabajar en equipo y aleja a quienes intentaron ser sus amigos, a inicio de año fue un adolescente rencoroso, terco y hasta egoísta de cierta forma pero el desenlace que tuvo el festival deportivo le hizo darse cuenta de que no tenía que demostrarle nada a nadie, menos al viejo. Con el tiempo, el Todoroki aprendió a ser más sociable, a trabajar en equipo e incluso hizo nuevas amistades, Sunshine no podía estar tan orgullosa de él, había crecido muchísimo como persona y como futuro héroe.
- No me puedo creer lo rápido que has crecido. - decía la mayor mientras abrazaba al medio albino. - Parece que fue ayer cuando te ayudaba a ir al baño... - sorbió su nariz, nostálgica.
- Nee-san me estás aplastando. - murmuró el menor, correspondiendo el abrazo con cierta dificultad. -Yo no me acuerdo de eso.
- Creo que voy a llorar. - advirtió, logrando que su hermano ablandara la mirada y la viera con una ligera sonrisa.
- Estaré bien, Nee-san. -se separaron lentamente. - Volveré con mi licencia e iremos a comer soba para celebrar.
- Claro que sí. - asintió, acariciando el rostro del menor. - Confío en ti y sé que harás un trabajo espectacular, debes actuar como un verdadero héroe. Piensa en los civiles y enfocate en ellos, aunque todo sea un show armado, todo cuenta puntos.
- Lo tendré en cuenta. - Elaine liberó a Shoto, para que pudiera subirse al autobús.
- Te esperare aquí mismo. - dijo, despidiéndose con la mano mientras veía como el menor subía al bus. - ¿Cuándo creciste tanto? - se preguntó en voz alta, agitando la mano para los menores que se despedían de ella también.
Elaine volvió a los dormitorios con una sonrisa, subió hasta su habitación sin prisas y la primera carta que abrió fue la de Frey. El contenido era muy variado y el menor no se midió al escribir, le preguntaba sobre la UA, queriendo saber como era su nueva habitación, cuestionando por sus compañeros y las instalaciones. Le mencionó que vio por Internet su participación en el festival deportivo y le dijo que le encantaría ver la medalla de primer lugar, ya que en casa sólo estaban las dos de segundo que tenía.
No pudo evitar reírse con ternura del rubio, sin dudas era un varón muy adorable e incluso podría decir inocente, no se negó a responderle y comenzó con lo suyo.
Musutafu, julio 20
Frey:
Estoy bien, todo aquí está en perfectas condiciones. Los dormitorios son cómodos y vivimos todos juntos en una especie de departamento de cinco plantas, mi habitación es más pequeña que la que tenía en casa y hay áreas comunes: como el baño, lavandería, cocina y sala de estar.
¿Viste mi participación en el festival deportivo? Espero haber causado una buena impresión, aunque los años pasados igualmente dí un buen espectáculo - por sí te interesa saber - deberías de ver esos videos también. La medalla de primer lugar no está en casa y tampoco la tengo conmigo, se la he regalado a alguien muy importante para mí, no te preocupes, no te pierdes de nada, era exactamente igual a las que tengo en casa con la excepción que esta es dorada, no hay más misterio que ese.
Cuéntame de cómo van las cosas en casa, ¿Ya consiguieron inscribirlos en algún instituto? Tienen que terminar la secundaria de alguna manera, no sé si estarás a tiempo de inscribirte a UA, personalmente lo dudo mucho debido al examen de ingreso, aunque creo que tu padre puede hacer algo al respecto.
En caso de que consigas alguna excepción especial, avísame de antemano, me sorprendería mucho verte merodeando por aquí - debo prepararme mentalmente - agregando que me gustaría ser quien te enseñe las instalaciones, también te presentaría a mis amigos, ¡Pienso que te llevarías bien con Shoto!
PD: Que la antipática de tu hermana no te impida cumplir tu sueño.
Besos, Elaine.
Cerró y selló la carta con tranquilidad, pegando algunas postales y bajando hasta el primer piso para dejarla en el buzón. De vuelta a su habitación se encontró cara a cara con Kaede, viéndose con incomodidad durante unos segundos. No había vuelto a verla o a saber de ella desde el incidente en el cementerio, en donde casi ataca a Dabi, aunque pensándolo detenidamente, él podría haber derretido el hielo de la albina sin ningún problema, sólo fingió ser quirkless frente a ella o quizá no la atacó en su presencia.
- Hola. - dijo, rascando su nuca. - Te ves bien, me alegro que hayas vuelto sana y salva. - la albina desvío la mirada, avergonzada.
- Hola. - respondió por cortesía, queriendo irse. - Gracias, todo fue debido a los héroes que actuaron rápidamente.
- Elaine... ¿Crees que podríamos hablar? - la más alta se muerde los labios, incómoda. No sabe qué tienen que hablar, si todo quedó bastante claro el día en el que intentó dañar la tumba de Touya.
Quizá debería darle una oportunidad, como había dicho su psicóloga.
- Está bien, vayamos al jardín. - asintió, juntando sus manos y señalando la puerta.
Elaine la observaba de reojo con cierta incómodidad mientras caminaban hasta la banca más cercana, ambas se sentaron a la vez sólo que la pelirroja miraba hacia el frente mientras que la albina la veía a ella de manera no tan disimulada. Después de la confesión de Kaede, no sabía cómo reaccionar al estar con ella, más que nada por el espectáculo que dio la última vez en el cementerio, atacando a un "civil*, ¿Qué hubiese pasado si ella no interferia? ¿Dabi hubiese luchado por sí mismo contra ella? No lo sabía, pero dudaba un poco.
- Yo... Quisiera aclarar algunas cosas. - inició la menor, rascando su nuca. - Sigo estando enamorada de ti, no creo que vaya a superarlo pronto, Elaine. - ella se ríe un poco, queriendo quitarse la incómodidad.
Después de enterarse de que Elaine fue secuestrada, tuvo mucho para pensar, especialmente sobre sus sentimientos por ella. Llegó a la misma conclusión que antes: estaba enamorada pero no era correspondida, actuó como una estúpida e incluso llegó a desearle el mal a su jefe por sus tontos celos. No iba a negar que seguía odiando a Touya con toda su alma pero no quería perder a Elaine por una rabieta, y se había dado cuenta demasiado tarde.
- Ya sabes mi respuesta a eso, Kaede. - contestó, volteando a verla por primera vez. - No me gustas, no puedo verte como algo más que una amiga, lo siento. - murmuró.
«Tampoco quiero volver a lo que teníamos antes, estamos bien así»
- ¿A qué te refieres? - cuestionó, con las manos temblando.
- No quiero ser tu amiga, no de nuevo. - admitió, poniéndose de pie. - Necesitas ayuda, Kaede. - le recomendó, incómoda. - Atacaste la tumba de Touya por un arranque de celos y casi haces lo mismo con un civil.
«Me perseguiste durante años en primaria, diciendo que querías ser mi amiga. Parece que te obsesionaste conmigo, conociendo como son tus padres contigo, debí de haberme dado cuenta de que siempre debes conseguir todo lo que quieɾes» Ambas cruzaron miradas, en silencio. «No soy un trofeo más en tu lista, ve a terapia y trata todos estos traumas que tienes contigo misma. Yo no quiero ser parte de tu juego, desde que me enteré de todo sólo puedo pensar que te acercaste a mí para obtener lo que no pudiste de niña y sentí todas tus muestras de cariño como falsas»
- Elaine... -
- Lo siento, pero no puedo confiar en ti. - dicho eso, la más alta se posó frente a Kaede. - Eso es todo lo que tengo para decir, ¿Hay algo más que tú quieras decirme? -
- Lo lamento. - se disculpó, bajando la mirada. - Hay muchas cosas que lamento pero créeme que todo lo que tenga que ver con él, no lo hago. - aquellas palabras erizaron el vello de Elaine. - Lamento haber sido egoísta y mala amiga, por no haberme preocupado cuando debía.
- Está bien. - aceptó, estirando su mano, para que ella la estrechara. - Acepto tus disculpas, pero jamás voy a perdonarte por haber intentando hacerle daño a Touya. - poco a poco, pequeñas lágrimas que parecían cristales descendieron de los ojos de la más baja, estaba llorando.
- Nunca lamentaría aquello. - respondió para sorpresa de Elaine, Kaede sonrió. - Detesto a Touya Todoroki, realmente lo hago. - dijo, molesta. - Porque él es todo lo que tú puedes ver y no quieres aceptarlo, Hawks me da pena, no sabe donde se está metiendo.
- ¿De qué estás hablando? - la voz de Elaine se quebró, ansiosa. - ¿Quién...? - apretó sus puños, furiosa. - No tienes derecho a meterte en mi relación con Hawks, ni a opinar de ella, no sabes nada, Kaede.
- ¡Tienes razón, no sé nada! - gritó, congelando el piso a su alrededor. - ¡No entiendo por qué te gusta él y no yo! ¡¿Por qué siempre me abandonas?! -
- ¡Nunca te he abandonado, Kaede! - contestó, a la defensiva. - Éramos muy buenas amigas, hacíamos todo juntas, ¡No te entiendo! -
- ¿Por qué no puedo ser yo quien te guste...? - preguntó en un hilo de voz, secando sus lágrimas. - No lo comprendo, he estado allí para ti, te conozco bien.
- Ya hablamos de esto. - dijo, rodando los ojos. - No escojo de quien enamorarme, así como tú no elegiste enamorarte de mí. - zanjó, siendo sincera. - Hay muchas personas allá afuera que corresponderían tus sentimientos sin dudarlo, ¿Por qué no te enamoraste de ellos? -
-¡Por qué ellos no son tú! -
- Esto es ridículo. - suelta un suspiro, cansada. - No llegamos a nada con esta conversación, me voy.
Dicho y hecho, Elaine cortó allí la conversación y dando media vuelta volvió a la residencia sin mirar atrás, ¿Le dolía? Por supuesto que sí, Kaede y ella fueron amigas desde hace tres años, habían compartido muchas cosas juntas, muchos secretos, aventuras, todo. Era imposible para ella no sentir tristeza ante como habían terminado las cosas para ellas, pero tampoco podía poner a alguien sobre sí misma de nuevo, no volvería a invalidar como se sentía para complacer a los demás.
Había cometido ese error varias veces y no acabó bien, ya estaba decidida.
Habían dado las cinco de la tarde cuando el autobús de los de primer año llegó a la residencia, Elaine los pudo ver a través de su balcón. Claramente no pudo contenerse y acabo bajando por allí, saltando piso por piso hasta llegar a tierra firme, esperando con una gran sonrisa a Shoto.
Vio bajar a todos los alumnos de primero con grandes sonrisas y bastante animados, cuando preguntó cómo les había ido, todos respondieron de forma animada, enseñandole sus respectivas licencias provisionales pero al momento de preguntar sobre Shoto, las sonrisas se les borraron del rostro.
- ¿Todoroki-kun...? -
- Nee-san. - fue llamada por el nombrado, Elaine se despidió de los menores con un ademán, yendo hasta el medio albino.
- ¿Creen que Taiyō-Senpai se enfade con él? - preguntó Uraraka preocupada.
- Para nada. - dijo Izuku, sonriendo levemente. - Taiyō-Senpai es muy comprensiva y quiere mucho a Shoto, no creo que se enfade.
Mientras tanto, la pelirroja se lanzó para abrazar a su hermano menor con más fuerza de la necesaria, llenándolo de todo tipo de preguntas sin dejar de sonreír, viéndole a los ojos. Al verla tan emocionada, Shoto no pudo evitar sentirse algo culpable, tenía un poco de miedo al contarle que había fallado el examen y decepcionar a Elaine - algo que nunca antes había pasado - no quería que ella se enfadara con él. Podría decepcionar a muchas personas, como a su viejo, a Fuyumi e incluso a Natsuo pero no podría imaginarse decepcionar a Sunvely.
- No pasé... - respondió en voz baja, provocando que Elaine tenga que agacharse para oírlo. - Reprobé el examen, perdón por decepcionarte.
La más alta frunce el ceño, tomando el rostro del menor entre sus manos y haciendo que alce la mirada para que la vea. Elaine examina la faz de su hermanito, viendo un pequeño reflejo de tristeza en sus ojos, debe de sentirse horrible no pasar el examen cuando todos tus demás compañeros lo hicieron, esa sensación de quedarse estancado de nuevo.
- ¿Qué cosas dices? - preguntó en voz alta, pellizcando sus mejillas. - ¿Cómo podría decepcionarme de ti, bobo? - sonrió, acariciando su cabello. - No me has decepcionado en lo absoluto, es sólo un examen, Shoto. Podrás volver a intentarlo en unas semanas y esta vez, entrenaré contigo, ¿Si? - el más bajo asiente varias veces, sintiéndose mejor.
Bakugo, quien estaba a unos pasos de ambos hermanos es captado viéndolos por los ojos de la fémina, quien alza las cejas. El rubio no parece estar animado y se nota a simple vista que está molesto, Elaine mira a Shoto en busca de la respuesta y él simplemente se encoje de hombros.
- ¿Tú también reprobaste el examen, Katsuki? - el nombrado aprieta los puños, mirando mal a la más alta.
- ¡Cállate! - ordenó, caminando hacia ella.
- No te preocupes, tienes otra oportunidad. - quiso consolarlo, revolviendo su esponjosa cabellera con cariño mientras el rubio intentaba sacarle a la mayor de encima. - Conociendo tu carácter, fallaste con los civiles, ¿Verdad? -
- ¡No te incumbe, ojos de farol! - gruñia, quitando las manos de Elaine sobre él. - ¡Todos esos extras sólo estaban estorbando! -
Elaine y Shoto observan como el rubio se va furioso de la escena, echando humos de la orejas y gritando palabras malsonantes que de seguro van dirigidas a ellos. La mayor sonríe con cierta gracia, volteando hacia el más bajo sin dejar de acariciar su cabello.
- No te preocupes, ya se le pasará. - dijo, refiriéndose al rubio. - Quiero ver tu habitación, ¿Me llevas?
Todoroki se encoje de hombros como si no le pudiera dar más igual el estado de bakugo y asintió ante la propuesta de la fémina, ambos entrelazaron sus brazos y caminaron de esa forma hasta los dormitorios de primer año. En el camino, Elaine le comentó a Shoto que después tenía sesión con Takumi, diciendole que estaba algo nerviosa por contarle como habían sido las cosas con sus padres ese día que estuvo en casa. El menor la escuchó atentamente, él tampoco sabría que hacer o como reaccionar si de la nada el viejo comienza a comportarse como un padre decente y amoroso, era posible que lo ignorara, también se sentiría incómodo con ese cambio tan radical.
- Es exactamente igual a la habitación que hay en casa. - dijo sorprendida, observando el tatami puesto en el piso. - ¿Cómo lograste hacerlo tan rápido?
- Con trabajo duro. - contestó, haciendo reír a la mayor. - Lo digo en serio.
- Sé que sí, Shoto. -
Se sentaron en el tatami con tranquilidad a la vez que la pelirroja observaba las decoraciones en el cuarto del menor, divisó un par de fotos sobre el pequeño escritorio que tenía y al ir a revisar, vio que se trataba de una foto familiar que se habían tomado en el cumpleaños de Natsuo. Elaine no escondió su alegría al ver el cuadro, era muy evidente que le gustaba ver que Shoto tuviera algo relacionado a su familia a simple vista.
Pasaron el resto de lo que quedó de la tarde hablando de lo sucedido en el examen, Shoto le dijo que al principio todo iba muy bien para él hasta que en las pruebas donde había que salvar civiles tuvo un encontronazo con un chico, prácticamente le confesó que se peleó con él, causando problemas en la arena y por eso reprobó. Elaine le atinó un pequeño golpe en el medio de la frente con dos dedos, regañandolo, ese no era el sitio idóneo para ponerse a resolver sus diferencias.
- Ya tengo que irme. - se puso de pie lentamente, ayudando a que el menor se levantara. - Takumi debe estarme esperando en algún salón.
- ¿Por qué viene a tratarte aquí? - preguntó, curioso.
- Es sólo por hoy, más que nada por mi seguridad. - sonríe. - No quieren que salga de las instalaciones aún, por eso Takumi aceptó venir.
- Comprendo. - asintió lentamente, abriendo la puerta de la habitación. - ¿Quieres que te acompañe? -
- No es necesario, Shoto. - pellizcó una de las mejillas del menor con cariño, dejando un beso en su sien. - Ya me voy, nos vemos mañana.
- Adiós, Nee-san. - hizo un ligero ademán con su mano, siguiendo a la pelirroja con la mirada hasta que las puertas del ascensor se cerraron.
Elaine caminó con tranquilidad hasta las instalaciones principales de la UA, buscando el salón acordado con su psicologa. Durante el recorrido se puso a pensar en todo lo que le había sucedido hasta ahora, en su cabeza apareció el nombre del villano y no pudo evitar pensar en él. No había tenido noticias suyas desde que la dejó en el hospital hace más de una semana, se preguntaba si estaba bien o si siquiera la extrañaría.
Sacudió la cabeza varias veces, queriendo deshacerse de ese tipo de pensamientos, no debía. No podía estar pensando en él de esa manera, en el fondo, ella quería que la extrañara porque de cierta forma, Elaine sí extrañaba la compañía de su bombero, aquel que simplemente la escuchaba por horas y le aconsejaba pero ahora que sabía que era Dabi, no era lo mismo.
Bajó la mirada hasta su mano izquierda, observando con cierta tristeza el brazalete que colgaba de allí. Ahora estaba envuelta en un tipo de triángulo amoroso en donde ni siquiera estaba Touya, por un lado estaba Keigo: Héroe número tres, amoroso, coqueto, holgazán, valiente y caballeroso. Y por el otro estaba Dabi: Un villano, asesino, manipulador... O esa era la cara que tenía el mundo de él, porque cuando estaba junto a Elaine era un hombre comprensivo, que sabía escuchar, romántico - si se lo preguntan a ella - y que la cuidó, de una forma enfermiza y poco ética pero al fin y al cabo la había salvado, varias veces.
No sabía qué hacer.
- Hola, cariño. - su psicóloga la recibió con una sonrisa en cuanto la vio cruzar la puerta.
- Hola, Takumi. - respondió, sentándose frente a ella.
- Cuéntame, ¿Qué hiciste hoy? ¿Cómo te fue con tus padres? - cuestionó, acomodando su tablilla.
- No hice nada relevante. - murmuró, pensando. - Mantuve una pequeña conversación con Kaede pero esta vez dejé todo claro, le dije que no podía confiar en ella y que no volveríamos a ser amigas.
- Muy bien... - susurró, anotando algunas cosas en el papel. - ¿Y con tus padres?
Elaine relamió sus labios, buscando una forma de expresar lo que sintió con sus padre en palabras. Era algo difícil, era más que simple incomodidad al estar a su alrededor, sentía como si un montón de hormigas caminaran sobre ella, tal vez, ¿Ansiedad?
- Me sentí fuera de lugar la mayoría del tiempo, estaba incómoda y tensa, también ansiosa. - se acomodó un mechón de su cabello, nerviosa. - Pude aceptar su tacto con un poco de dificultad pero mi cuerpo se sigue alejando inconscientemente cuando veo que quieren acercarse.
La castaña notó todas las emociones que describió la pelirroja en ella, al parecer recordar a sus padres le provocaba exactamente lo mismo que tenerlos de frente. Takumi sonrió levemente y envió una ola de calma hasta la menor, quien visiblemente se sintió mejor.
- ¿Algún problema con ellos? ¿Qué hay de tus hermanos? -
- Siguieron pidiéndome disculpas, diciendo que querían estar conmigo. - contestó, divagando. - Les dije que no sería posible, les expliqué que me hacían mal.
- ¿Lo entendieron? - Elaine asintió. - Muy bien... -
- No hablé en lo absoluto con Frejya, pero con Frey tuve un momento agradable. - reconoció para sí misma, mostrando una pequeña sonrisa. - Es amable y tranquilo, es sencillo hablar con él, parece no guardarme rencor.
- Bien, ya sé como comenzaremos a trabajar. - dicho esto, la mayor le muestra la tablilla a Elaine, quien se acerca para leerla. - Lo primero que vamos a hacer, es que intentes relatarte a ti misma los momentos que tienes con tus padres.
«Tomate unos minutos para escucharte a ti misma, si hay recuerdos malos en donde puedas distinguir tus emociones como ira, frustración o tristeza es importante que las entiendas, si quieres llorar, hazlo. Aunque, si hay recuerdos preciados para ti, tienes que identificar las emociones, aunque sea contradictorio para tu yo del presente»
- Entiendo... - soltó un pequeño suspiro.
- Trabajaremos con esto en las próxima sesión antes de pasar al punto dos: Comprender y normalizar tus emociones. - la pelirroja sonrió, asintiendo. - Es una lista con seis pasos a seguir, por ahora implementaremos este, en caso de que no funcione, buscaremos otra manera, ¿Sí? -
Sí o sí Elaine necesitaba un acompañamiento psicológico para tratar con su ansiedad, con algún tipo de terapia conductual; donde se trata de modificar las conductas del problema - en este caso la ansiedad - a través del origen, o sea, sus padres.
- Sí... Estoy de acuerdo. - la fémina sonrió, contenta de que Elaine ya pueda aceptar más fácilmente el hablar de sus padres, era un gran avance.
Superar el abandono de sus progenitores será un trabajo muy relativo debido a las circunstancias por las que se presentó el abandono. Era más preciso abordarlo desde la aceptación y no de la superación, porque superar iba más de la mano con olvidar y esa no era lo ideal. Superponer al presente a los eventos pasados sin tomar en cuenta o eludiendo la premisa psicoanalítica de que todo lo que sucede en nuestra infancia repercutirá en la vida adulta, requiere un trabajo de reelaboración del trauma ocasionado por el abandono.
«Vamos avanzado de a poco pero muy seguro, Elaine»
ᚐᚑᚑ⬪ᚑᚑᚐ
ᴄ ᴜ ʀ ɪ ᴏ s ɪ ᴅ ᴀ ᴅ ᴇ s
◎ La singularidad más común dentro del mundo de bnha son las de tipo fuego.
◎Es por esto que hay varias cosas como ropa o cosas de higiene ignífugas de forma extandar, es decir, soportan hasta ciertos grados.
ᚐᚑᚑ⬪ᚑᚑᚐ
+100 ᴠᴏᴛᴏs ʏ 150 ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀɪᴏs ᴘᴀʀᴀ ᴇʟ sɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ ᴄᴀᴘ.
Los dejo invitados a leer el What if de Sunshine <3
˙˚˓˒˙˛ʿʾ․·‧°⋆ও ──
¡ɴᴏ sᴇ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴅᴇ ᴠᴏᴛᴀʀ ʏ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ, ɴᴏs ᴠᴇᴍᴏs ᴇʟ ᴘʀóxɪᴍᴏ ᴠɪᴇʀɴᴇs!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro