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𝐔𝐍𝐖𝐀𝐕𝐄𝐑𝐈𝐍𝐆 𝐈𝐃𝐄𝐀𝐋𝐒

❝ Si tan sólo estuvieras aquí... Todo sería más fácil. ❞
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Chasqueó la lengua.

El código que envió con toda la información que pudo recabar durante sus meses de infiltrado, ya fue recibido por seguridad pública. Su principal problema es Endeavor, el cual parece bastante obtuso. Se dice a sí mismo que tal vez su método de comunicación fue demasiado rebuscado, pero no tenía otra opción; dentro del frente de liberación hay más de un héroe, por lo que la comisión no puede revelar nada.

Hace una mueca.

Aún no puede creer que le pidiera interpretar sus expresiones faciales, es difícil que un hombre como él — que no lo conoce de nada — vea algo extraño en su comportamiento, pero Elaine estaba allí. Podía apostar su pie izquierdo que al menos su mujer notó algo raro, en especial en esos segundos donde sus miradas se cruzaron, y la fémina se le quedó viendo más tiempo de lo usual.

Lo sabe.

Es brillante y cautelosa, quizá ella pueda darle un empujón a Enji, pero eso es lo último que quiere — al menos por ahora — porque significa empujarla a esta red llena de mentiras y engaños, quiere mantenerla a salvo, pero lo más importante: quiere alejarla del villano. Aún no logra encontrar nada que lo una a su novia, absolutamente nada. Ni siquiera algo que revele su identidad como civil, porque es más que obvio que su nombre no es Dabi; es como si estuviera investigando a un muerto. Al principio tiró de los hilos que obtuvo por parte de la policía, pero ya no había de dónde sacar más información, estaba en un callejón sin salida.

Intentó por todos los medios volverse más cercano a él, comparten charlas ocasionales y son capaces de reírse juntos, pero es consciente de que no confía en lo absoluto en él. Dabi es meticuloso, desconfiado, reservado y estoico; es más sencillo hacer hablar a una piedra que a él, incluso intentó poner a Elaine como tema de conversación, pero ni siquiera mencionando a la fémina abrió la boca. Sus respuestas fueron vagas, a veces monosílabos, otras ni siquiera respondió, ¿A dónde se fue ese hombre que consuela a su novia en el cementerio? Parecía que jamás hubiera existido, que todo fue una fachada para acercarse a ella. Lo hubiese creído posible si no fuera porque su lenguaje corporal decía lo contrario a su boca, por más que trate de reprimir sus instintos básicos, allí estaban.

La primera vez fue sin querer, pero llamó su atención cuando encendió el teléfono a su lado y de fondo de pantalla apareció ella. Recuerda perfectamente como las pupilas del villano se expandieron en segundos, para después desviar la mirada y prestarle atención a cualquier otra cosa, es un excelente actor, igual que él. En la segunda ocasión, preguntó sobre consejos amorosos frente a la ex liga de villanos y la única en responder fue Toga, — la cual se emocionó muchísimo — aunque al mencionar a Elaine su expresión cambió y se veía más desinteresada, como si odiara la sola idea de que fuera su novia, eso le dio una pista más: Himiko sabía sobre la relación entre Dabi y Sunvely.

A pesar de la actitud infantil, caprichosa y maníaca, tratar con ella fue imposible. Normalmente siempre tenía una sonrisa en los labios y se mostraba animada, risueña y hasta coqueta, pero cuando intentaba sacar el tema de su relación con Elaine, se transformaba en alguien completamente diferente. No sonríe, no platica y responde de forma desinteresada; más de una vez la ha oído murmurar que Elaine debería estar con Dabi, pero por más que le cuestione a qué se refiere, ella lo ignora.

Suspiró.

Es hora de que el teatro continúe.

Se adentra a la mansión gunga con paso lento, subiendo por las escaleras hasta llegar a la sala de reuniones. Dentro se encuentran Dabi, Himiko, Twice, Spinner, Skeptic, Trumpet, Geten y Re-Destro. Él tiene el deber de presentarse frente a los líderes, pues no es más que un simple informante, aunque ellos no saben que de los dos lados.

Eso le hace sonreír.

— ¿Quieres un informe? — preguntó el héroe. — Por ahora intento propagar las ideas del liberacionismo. — respondió.

— Sobre el libro que repartiste entre los héroes... — ambos varones intercambiaron miradas. — Lo leíste bien, y capturaste la esencia de Destro, se ve que lo entiendes.

— ¡Gracias! — responde el héroe, sonriendo.

— Yo aún no lo entendí. — comenta Twice, pensativo.

— Aunque... — los vellos del rubio se erizan. — Tu novia tiene concepciones muy distintas a las tuyas, parece ser alguien demasiado firme a sus ideales. — se sorprende, porque no pensó que la mencionaría.

— Intentar cambiar su percepción sobre el mundo de los héroes es imposible. — contestó, está orgulloso de eso pero no puede demostrarlo.

Dabi se ríe, llamando su atención.

— Elaine siempre ha sido apegada a sus ideales. — dijo, mirándolo fijamente.

Es la primera vez en meses que responde a una de las pullas que ha lanzado para él, pero no le da ninguna respuesta en específico ni un hilo de donde tirar. La forma en la que habla de su novia da a entender que la conoce desde hace mucho tiempo, pero los registros de las cámaras de seguridad no afirman su teoría. Según el mismo testimonio de Elaine, ellos se conocieron hace casi un año, semanas antes del cumpleaños de Touya y ese fue su primer encuentro.

— Es adorable. — agregó Toga, sonriendo.

— Con un promotor como tú, nuestras ideas se extenderán rápido. — Destro ignoró la plática anterior, ya se informaría después. — Y nos interesa contar con los jóvenes de entre diez y veinte años que te apoyan.

— Seguiré trabajando.

— Eres muy trabajador, Hawks. — halaga Twice. — Eres un buen tipo, ¡Sí, es malo! — exclamó, negando con la cabeza. — Ojalá trabajarás para mí.

— Gracias. — sonrió levemente, dándole una mirada al villano.

Según los datos que la comisión tenía sobre él, en algún momento, Twice fue un villano de poca monta que cometía crímenes por dinero o diversión, llegando a replicarse a sí mismo innumerables veces. En la actualidad, sabe que no podía hacerlo más de cuatro o cinco veces, pero hace poco, en la lucha que ocurrió en el desastre de Deika, logró superar su trauma y ahora es igual o más poderoso que antes. Es por esa razón que tenía un ojo puesto sobre él, hablar con él es sencillo y da información sin pensarlo demasiado, es el más manipulable dentro de la liga, por eso quiere tenerlo cerca.

— Seguridad pública aún no sabe nada, siguen investigando la relación de la liga con Deika, pero para eso están los guerreros. — movió sus manos, sonando más convincente. — Claro, y los estudiantes comenzaron sus prácticas laxas.

Toga chilló, observando en su monitor una de las fotos.

— ¡Es Izuku! — exclamó, acunando el rostro entre sus manos sin dejar de sonreír.

Dabi observó la foto también, esbozando una sonrisa burlona en cuanto la vio. Ignorando por completo el hecho de que los mocosos no hayan llegado a tiempo, lo que estaba mirando era a Elaine; en la imagen se podía apreciar que miraba a Keigo con el ceño completamente fruncido, como si estuviera molesta con él. Es más que obvio que ambos están ocultando la relación que mantienen, aunque no duda en que el bastardo de su padre ya lo sospeche o peor aún, lo sepa. Si eso llega a ser verdad, cree que su odio por él aumentará el triple, ¿Cómo podría permitir que ese inútil pajarraco estuviera a su lado y no él? ¡Su propio hijo! Si él, Touya Todoroki no fue suficiente para ella, Keigo Takami tampoco lo sería.

Apretó la zurda, reprimiendo su furia.

— No parece qué hayan mejorado mucho. — comentó con burla.

Hawks rió.

— Es que aún son estudiantes. — contestó.

Mentira.

A pesar de ser simples alumnos de primer año, estuvieron a punto de atrapar al ciervo de las estrellas. Es por eso que decidió intervenir y llevarse el crédito, para dejarlos como unos novatos. No podía permitir que el frente se enterara de que avanzan a pasos agigantados, debían creer que eran sólo mocosos con dones jugando a ser héroes, de esa forma se confiarán y bajarán la guardia. Hizo exactamente lo mismo con Elaine, la mayoría de personas cree que tiene un don de fuego como Enji, pero únicamente los más cercanos a ella saben de la naturaleza oculta detrás de su singularidad y es lo que tiene que proteger. Está completamente seguro — casi al 100%  — que su novia no le dijo absolutamente nada a Dabi sobre su quirk, eso le da un poco de ventaja frente a él, aunque a veces lo duda, porque tiene la sensación de que el villano sabe mucho más de lo que aparenta, y eso le provoca ansiedad.

— Ya puedes retirarte, Hawks. — el varón hace una ligera reverencia, saliendo de la habitación.

No sin antes, dejar una de sus plumas atoradas en la puerta.

Se había entrenado para no perder de vista ni una sola señal de socorro, sus alas son capaces de distinguir el sonido a través de las vibraciones; es por eso que puede oírlos, en cuatro meses... Estallará la guerra, ¿Cuántos héroes habrán allí? ¿Qué es lo que pretende Shigaraki? Ni siquiera puede caminar sólo por la mansión, pues siempre hay alguien siguiéndolo o más bien, guiándolo. El espacio reducido del corredor y las sospechas que daría si se atreve a extender sus alas, no le permite oír demasiado a través de ellas; todavía tiene que descubrir lo las importante, pero tampoco pueden actuar tan tarde.

Siguiendo las órdenes del héroe, ninguna de las dos internas se mató frente a nadie, todo lo contrario. Tanto Burnin como Elaine, ignoraron la presencia de la otra lo mejor que pudieron, pero incluso así, los menores notaban la enorme tensión que había entre las dos, como si alguna fuera a saltar a la yugular de la otra en cualquier momento.

Afortunadamente, el héroe número uno llegó antes de que eso sucediera.

— Shoto, Deku, Bakugo. — les llamó. — Yo me encargaré de ustedes. — dio una mirada a la pelirroja. — Sunvely, vendrás conmigo.

— Entendido. — respondió sin replicar.

Mientras que los menores se calzan sus trajes de héroe, padre e hija se dan una mirada. Él sabe lo que quiere preguntar, pero aún no es tiempo de darle la respuesta que busca, ¿Cómo podría revelar que su novio está infiltrado y que es más que probable que tengan todas sus interacciones con él grabadas? Es probable que le siente fatal, sentirá que han violado su privacidad, y por supuesto, tendrá una discusión con Keigo. No es que lo defienda — porque realmente odia que sea su pareja — pero como héroe, comprende que no pueda decir ese tipo de información tan a la ligera. Como padre y ser humano, aborrece que no le haya comunicado aquello antes, para que su hija sea consciente de que cada uno de sus encuentros está siendo monitoreado, grabado e incluso visto por los miembros del frente de liberación. No quiere pensar en cuántas cosas habrá dicho sin saber en el peligro en el que se estaba metiendo, de sólo hacerlo le da dolor de cabeza.

Suspiró.

— Te lo diré después. — murmuró, antes de emprender camino al gimnasio.

El gimnasio principal está ubicado en el los últimos pisos de la agencia, al tener ventanas tipo espejo, se puede ver toda la ciudad desde las alturas y a la vez, se ven reflejados ellos mismos. Cuenta con maquinaria básica que cualquier gimnasio común y corriente tendría, como caminadoras, barras y elípticas, nada fuera de lo común.
Además de los novatos, se encuentra Burnin, Elaine y cuatro héroes más. Ella aún no comprende porqué están allí sino serán de ayuda, aún así, no dice nada y espera las instrucciones de su padre.

— Deku, Bakugo, hablenme de ustedes. — pidió. — ¿Cuáles son sus tareas pendientes? ¿Qué quieren lograr? — cuestionó.

— Controlar mi fuerza, para moverme con el mejor rendimiento posible. — responde el pecoso, emocionado.

— Tenías tanto poder que te hería a ti mismo, ¿verdad? — corroboró.

— Sí. Encontré una forma de evitar lastimarme, pero ahora... Pues... — divagó. — Puedo manifestar mi poder de forma distinta y... —

— Muéstramelo. — ordenó.

— Si me concentro y reduzco su potencia, esto es lo que puedo hacer. — explicó brevemente.

Era la primera vez que Elaine veía esa forma de manifestación, cuando conoció a Izuku creyó que su don era similar al de All Might o al suyo propio en cuestiones de fuerza. Está realmente asombrada de lo que ha podido lograr en tan poco tiempo, al igual que el resto, ha avanzado a pasos agigantados.

— ¿A qué rendimiento aspiras? ¿Qué quieres hacer con eso? — vuelve a cuestionar.

— Debería poder usarlo como un látigo. — apretó el puño. — Quiero que sea un arma, no un riesgo. Se me ocurrió que tal vez puede adaptarlo al Air Force... — murmura, dándose cuenta de su error. — Oh, el Air Force es un ataque a distancia que usa el viento. Necesito superar la tolerancia máxima de mi cuerpo, por ahora puedo usar el 10 - 15% de potencia sin lastimarme.

Si es honesta, se perdió después de que comenzará a explicar su movimiento especial, no sabía si era por lo pasado anteriormente con su novio, pero estaba muy distraída. Tenía la cabeza en otro lado, específicamente en toda la treta que armó Keigo para decirles algo, pero que su padre aún no quiere revelar. Siente ansiedad al pensar en las posibilidades, no quiere que todo lo que ha estado teorizando se convierta en una realidad, porque si es así; los niños frente a ella estarán envueltos en un mundo peligroso y cruel.

— Así que quieres ser capaz de ajustarlo todo al detalle. — resumió el héroe.

— Sí.

— Te vi en acción, tienes un don magnífico.  — las féminas se dieron una mirada de reojo, sin poder creer lo que escuchaban de los labios de Endeavor. — Tu don es complicado, pero no tienes de qué preocuparte... He lidiado con peores. — está vez, sintió que esa indirecta fue para ella.

Por supuesto que su don fue un reto, a pesar de que la teoría fuerza similar a la de Touya, la práctica fue totalmente opuesto. El don de Elaine está fuertemente ligado a sus emociones, y a pesar de que el héroe intentará de todo para hacer florecer su singularidad, jamás lo consiguió, porque nunca notó ese pequeño pero tan importante detalle; quien sí lo hizo fue su hijo mayor. Fue gracias a él que Sunshine dejó atrás el miedo que sentía al usarlo, y comenzó a avanzar rápidamente en sus entrenamientos, demostrando que toda la fé que Enji puso sobre ella no fue en vano. Es un hecho que sin Touya, ella no hubiese dejado de temer de sí misma, el primogénito de los Todoroki hizo todo lo que estuvo a su alcance para demostrar que ella no es, ni jamás sería un monstruo.

Al pensar en él, Elaine sonríe melancólica. No falta mucho para su aniversario de muerte, poco más de dos semanas.

— A partir de ahora los observaré como héroes. — declaró el mayor.

Rescatar, evacuar, derrotar. Esos son los tres trabajos básicos de cualquier héroe, muchas agencias se especializan en rescate o ataque, pero Endeavor decidió abarcar los tres tipos. El conoce su territorio mejor que nadie, por eso detecta cualquier anormalidad; es el primero en llegar si ocurre algo. Si existen civiles — o curiosos — cerca, los ahuyenta con el calor, es lo básico, ¿Qué deben acumular? En la UA, esfuerzo. Allí, — junto al héroe número uno — experiencia. Tienen que acumular montañas de experiencia, pues todos esos fallos que nombraron anteriormente en el gimnasio, pueden ser llenados con la experiencia.

— Intenten atrapar al enemigo antes que yo al menos una vez durante este invierno. — ordenó, volteando hasta la mayor. — Sunvely, ve a patrullar por tu cuenta, te llamaré cuando sea necesario.

— Recibido. — acomodó el pequeño auricular en su oído izquierdo antes de partir. — No me decepcionen. — murmuró en dirección a los menores.

Pegó media vuelta, desapareciendo en segundos bajo la atenta vista de los varones.

A pesar de estar en invierno, aún no comienza la temporada más fría, aquella donde los cielos se nublan por completo, impidiendo el paso de los rayos de sol, y bajando las temperaturas considerablemente. Gracias a esto, sigue manteniendo un ingreso constante de energía fotovoltaica, pues es a finales de enero donde las cosas se pondrán feas para ella. Deberá ser cuidadosa con sus reservas, y selectiva con los combates en los que actúa o tiene la posibilidad de desmayarse tal y como la última vez.

Escucha las indicaciones de sus acompañantes a través del pequeño auricular, está tan concentrada en su trabajo que no le presta demasiada atención a lo demás. Está intentando distraer su mente, no quiere siquiera pensar en todo el espectáculo que dio su novio; aquella situación le abruma, no puede controlar la ansiedad que siente al creer que su teoría se puede hacer realidad. Se cuestiona a sí misma cuando fue la última vez que vio a Takumi, es su mente diciéndole que necesita ayuda y que debería pedir una cita. No es como que haya abandonado su terapia, pero sus responsabilidades han aumentado y sus horarios no siempre calzan con los cupos disponibles que tiene la psicóloga para ella, no puede hacer que desplace a sus otros pacientes por ella.

No recuerda cuándo fue la última vez que tuvo una sesión, quizá por eso sentía que su vida estaba de cabeza, no tenía un orden. Takumi se había convertido en uno de sus lugares seguros, donde podía descansar y desahogarse sin sentirse juzgada pero incluso sabiendo eso, fue incapaz de decir toda la verdad cuando tuvo la oportunidad. Siente la necesidad de llorar pero sabe que eso no cambiará, ni mucho menos arreglará nada. Debe ser sincera con su psicóloga o no podrá seguir avanzando, y lo que Elaine desea, es tranquilidad y poder estar bien consigo misma.

«Sunvely, ¿Has terminado?» escucha la voz de su padre a través del auricular.

— Sí, ya despejé está área.

— Vuelve al punto inicial, tengo trabajo para ti.

La menor responde con un monosílabo, cambiando de dirección de inmediato. Se cuestiona sobre el próximo pedido de Enji, ¿Qué trabajo tendrá para ella está vez? Es más que obvio que se trata de los menores, pero, ¿De quién deberá encargarse? ¿Shoto? Es muy probable, ¿Deku? No lo cree, ¿Bakugo? Puede ser. Está segura de que tiene que ver con su pequeño y adorable hermano menor, a pesar de su progreso con su lado izquierdo, el manejo de Shoto sigue siendo torpe, muy descuidado a diferencia de ambos.

Desciende en la azotea con una sonrisa, acomodando lo mejor que puede su cabello después de ser desordenado por el viento. Observa a los menores, quienes parecen haber visto a un fantasma.

— ¿Qué sucede? — cuestiona, recibiendo un bollo de carne que le extiende el mayor. — Gracias.

— Son muy lentos. — señala a Shoto y Bakugo. — Te harás cargo. — la menor le da un bocado al pan, sin entender. — Tienes que enseñarles a condensar y explotar su poder.

Oh.

La condensación es un cambio en la materia, especialmente la que se encuentra de forma gaseosa que pasa a forma líquida. Esta puede depender de factores como la presión o temperatura, pero por norma general se le llama de esta forma cuando el tránsito se produce a presiones cercanas a lo ambiental. Por otro lado, una explosión es la liberación simultánea, repentina y por lo general violenta de energía calórica, lumínica y sonora.

Una explosión que consiste en la liberación de energía, aumenta la energía cinética local de las moléculas cercanas al centro de la explosión, es por eso que produce una dilatación expansiva, y esta misma una onda de presión qué aumenta la velocidad.Las velocidades pueden variar según el medio de propagación, pero en caso de Bakugo es debido a la nitroglicerina que suda, por lo que es un medio controlado.

Lo que su Enji quiere lograr con la condensación y explosión, es un cambio brusco en la temperatura del ambiente que aumente la energía cinética, y les permita moverse de forma más rápida. Es algo que él mismo le enseñó en su momento, y que ha aplicado muchas veces, por esa razón las suelas de sus botas tienen pequeños agujeros, para que el fuego expulsado por su cuerpo pase por allí, es un tipo de propulsión.

— Está bien. — aceptó, sonriendo. — Me los llevaré mañana después de su entrenamiento contigo.

—Utiliza tu sala de entrenamiento, es la única que soporta medianamente tu don. — pidió, posando las manos sobre sus hombros.

— Lo haré. — el varón ladea la cabeza, notando cierta coloración rojiza bajo sus ojos, signos de que ha llorado o quiere llorar. — Volveré a la agencia.

Antes de que la pelirroja vuelva a emprender vuelo, la detiene tomando su mano. El héroe frunce el ceño ligeramente y se acerca más a ella, más que nada porque no quiere que los menores escuchen su conversación.

— ¿Qué sucede, Elaine? — la llama por su nombre de pila, deshaciendo el lazo héroe/estudiante entre ambos.

— Estoy bien. — contestó. — De verdad, papá. — sonríe, correspondiendo su mirada.

— Recuerda que puedes decirme lo que sea. — insistió, recorriendo el rostro de la menor con sus fríos ojos turquesa.

Por un momento, Elaine pudo sentir que quien la estaba mirando era Touya y no Enji. Sin querer, una pequeña sonrisa se escapa de sus labios, preguntándose si él estaría junto a ella en ese momento, ayudándola con el entrenamiento de los novatos; su cabeza le dio la respuesta: por supuesto que sí. Una solitaria lágrima se desliza por su mejilla, imaginándose al primogénito discutir con Bakugo por ver quien es el mejor, puede ver la imagen de un Touya adulto revolver el cabello de Shoto, haciéndole burla. Incluso puede verlo a un lado de Izuku, respondiendo todas las preguntas que tiene que hacerle, estrechamente relacionadas con su don.

— Su cumpleaños. — menciona con la voz temblorosa. — Es pronto, ¿no? —

Las facciones del mayor se endurecen, volteando la cabeza hacia otro lado. No quiere recordar aquello, menos a tan poco tiempo de su aniversario de muerte. Con cada año que pasa, se recuerda a sí mismo que fue un inútil que ni siquiera pudo salvar a su propio hijo, cierra los ojos con dolor y exhala fuertemente, llamando la atención de los demás.

— Sí, es pronto. — respondió, quitando con el pulgar la lágrima. — Te daré permiso para verlo.

— Gracias... — aplastó los labios, formando una fina línea.

«Si tan sólo estuvieras aquí... Todo sería más fácil»

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ᴄ ᴜ ʀ ɪ ᴏ s ɪ ᴅ ᴀ ᴅ ᴇ s

◎ Hawks ha intentado todos los trucos habidos y por haber para poder acercarse a Dabi, incluso lo ha molestado a propósito - con Elaine - para que le dé alguna señal, pero él nunca cae en sus trampas.

◎ Himiko rechaza abiertamente a Keigo, por el simple hecho de que él es novio de la mujer que su amigo ama.

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+110 ᴠᴏᴛᴏs ʏ 180 ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀɪᴏs ᴘᴀʀᴀ ᴇʟ sɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ ᴄᴀᴘ.

˙˚˓˒˙˛ʿʾ․·‧°⋆ও ──
¡ɴᴏ sᴇ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴅᴇ ᴠᴏᴛᴀʀ ʏ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ, ɴᴏs ᴠᴇᴍᴏs ᴇʟ ᴘʀóxɪᴍᴏ ᴠɪᴇʀɴᴇs!