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𝐅𝐀𝐌𝐈𝐋𝐘 𝐍' 𝐒𝐔𝐒𝐏𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍𝐒

❝ Lo supe en cuanto vi al nomu, a que se refería en la última llamada que me dio. ❞
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Como estaba planeado, ese fin de semana se llevó a cabo la primera cena familiar con sus padres y hermanos. Si es honesta, no está nerviosa, lo único que pide es que Frejya no comience con sus comentarios pasivos agresivos y todo irá de maravilla. No desea tener una discusión en medio de la comida, se supone que aceptó el pedido de sus padres para estrechar su relación, así que ante la más mínima provocación de la menor, se iría de allí.

Está en el coche junto a Aizawa-sensei, quien fue el encargado de llevarla hasta la residencia de sus progenitores. Desconocía en donde se habían asentado, pues nunca le importó, pero viendo el camino se dio cuenta de que no estaba tan lejos de la casa de sus abuelos, lo cual tenía mucho sentido. Cuando vivían en Alemania, la casa de ambos no estaba para nada lejos porque vivían en el mismo vecindario, quiere suponer que la tarea de encontrar una casa cerca de la suya se les complicó, ya que todas a su alrededor están vendidas o habitadas.

Antes de entrar, arregló su cabello en el reflejo de la ventana pues se había despeinado debido al viento. El invierno estaba a nada de comenzar, por lo que el clima se estaba volviendo bastante hostil.

Quiso invitar a su maestro a pasar, pero se abstuvo de hacerlo por dos simples razones: la primera, es que era una cena familiar, y la segunda, era que posiblemente él la rechace, como muchas veces ha hecho.

Cruzó la entrada principal en silencio, quitándose los audífonos durante el trayecto, y cuando estuvo frente a la puerta, tocó. Fue recibida con un caluroso abrazo por parte de su madre, aquello le tomó por sorpresa por lo que no pudo reaccionar correctamente. Aún se sentía incómoda por su cercanía y toque, pues no está acostumbrada a ellos y eso es notable en su lenguaje corporal.

- Lo lamento. - se disculpó al notar su incomodidad. - Pasa cariño, te estábamos esperando.

No pudo evitar echarle un ojo al interior de la casa, pues se le hizo instintivamente familiar, y como no, si estaba ordenada de cierta forma que hacía alusión a la que tenían en Alemania. Miró las paredes, repletas de cuadros con fotos, incluyendo las suyas, aquellas de antes de que se mudara.

Una en especial le llamó la atención, porque era una que habían tomado cuando ella ya se encontraba allí, en Japón. Se acercó hasta la chimenea en silencio, tomando el marco con suavidad y observando aquella foto familiar que se tomaron en la primera navidad que pasó junto a los Todoroki en su casa, esa vez donde se pusieron adorables gorros navideños y suéteres a juego; aquella donde besó a Touya bajo el muérdago.

Sonríe levemente al mirar el rostro del varón, el cual sonríe preciosamente hacia la cámara con ella en brazos.

- ¿Dónde la conseguiste? - le preguntó a su madre.

- Tu abuela nos la envió en la navidad de ese año. - contestó, sonriendo con pena. - Fue la única noticia que tuvimos de ti en años antes del secuestro.

- Podrían haber llamado, no era su obligación reportarles que estaba bien.- cortó la conversación, tajante. -

Khloe no dijo nada más, se limitó a dirigir a su hija hasta el comedor, donde ya estaba el resto de la familia. Haru estaba recién sirviendo la comida con una sonrisa mientras jugaba con los mellizos. Padre e hija intercambiaron una mirada, lleva puesto un delantal de cocina y al verla, se acercó para saludarla con un abrazo pero desistió al notar la mirada incómoda de Elaine.

- Me alegra que hayas venido, cielo. - tocó su hombro de forma cariñosa, moviendo una silla para que se sentara. - Hace meses no te vemos, ¿Cómo estás? -

El varón se quitó el delantal, y repitió el gesto con su esposa, moviendo la silla para ella. Al final, la repartición de lugares quedó de la siguiente manera: Su padre a la cabeza, su madre a la derecha, ella a un lado, Frey al frente suyo y Frejya a su lado.

- Estoy bien. - respondió en voz baja, dejando que su madre le pase la ensalada.

- ¿Es así? - insistió. - No alcancé a llegar al incidente de Kyushu, pero me alegra que estés bien.

Elaine aplastó los labios, no quería hablar de ello.

- ¿Activaste tu licencia? -

- Está activa desde que llegamos, participé en el grupo de búsqueda cuando te secuestraron. - ella asintió, no sabía.

- ¿Y ustedes cómo están? - se dirigió esta vez a los mellizos. - ¿La escuela va bien? -

Pregunta por mera cortesía, pues Frey siempre le estaba contando lo que sucedía dentro y fuera de la casa, ni siquiera tenía que preguntarlo, él sólo hablaba.

- Bien. - se limitó Frejya.

- ¡Genial! - contestó su mellizo, alegre. - Somos bastante populares en la escuela, tenemos muchos amigos.

- Es un alivio. - confesó, sonriendo. - También veo que mejoraron su japonés, aunque aún tienen el acento demasiado marcado.

- Estudio muy duro para adaptarme bien, Nee-san. - la pelirroja sonríe, recordando lo que habló con Shinso.

- ¿Les comentaste de lo que te escribí en la carta? - él niega, bajo la mirada atenta de sus padres.

La habitación queda en silencio unos instantes, en donde los mayores intercambian miradas, preguntándose entre sí de qué están hablando sus hijos, y por qué el ambiente se había vuelto tan tenso. El rubio le da una mirada a su hermana, tiene miedo de confesar lo que ha estado hablando con Elaine porque su decisión podría hacerle daño, ya que Frejya no tiene singularidad y si él decide volverse héroe, tendrán que separarse.

- Le he hecho una propuesta a Frey. - dijo, dándole un apretón a la mano de su hermano. - Hace poco, un chico de la clase de apoyo ha sido transferido a la clase de heroísmo bajo un par de condiciones. - Frejya, quien ya sabía a donde iba todo esto, golpeó la mesa con su puño.

- ¡No! - se negó de inmediato.

- Cariño, ni siquiera le has dejado terminar. - interrumpe su madre, tratando de calmarla.

- ¡No necesito oírla! - gritó, molesta. - Quiere que Frey se una a su escuela de fracasados, ¿no es así? - El odio destella en sus ojos, pero Elaine no se inmuta.

Las manos de la menor tiemblan, no quiere seguir oyendo a su hermana mayor porque sabe de lo que se trata, es obvio. Desde que son niños, Frey ha estado más que interesado en el mundo de los héroes y cuando descubrió que Elaine está estudiando en la UA, se volvió completamente loco, queriendo conocerla a toda costa. Él investigó lo mejor que pudo a la pelirroja, vio sus combates en el festival deportivo y en las noticias en las que aparecía. De la nada, comenzó a tenerle una gran admiración y eso la enfureció, porque no podía entender porqué su hermano no sentía resentimiento con ella y su singularidad, la misma que casi los mata hace años atrás. Intentó hacerle entender que Sunshine no era más que una desconocida en su vida, y que debería de odiar la idea de que ella pueda convertirse en héroe con el mismo quirk que los dañó, pero Frey ni siquiera la escuchó.

- No es algo que yo desee. - contestó, volteando hasta sus padres. - Es algo que él quiere. - los pares de ojos se fijaron sobre el varón, el cual baja la mirada. - Frey quiere convertirse en héroe, yo sólo les estaba comentando sobre este caso en particular, porque se trata de su futuro.

- ¡No quiero! - vuelve a chillar la fémina, en contra.

Ella y Elaine intercambian miradas, la suya está llena de resentimiento y odio, parece que está a punto de saltar a su yugular o algo similar. La mayor estaba segura de que si hubiese tenido singularidad, ya la habría atacado pero de cierta forma la entendía, más no la justifica. Frejya se crió toda su vida con su hermano, literalmente, su relación va más allá que la de simples hermanos, ellos son mellizos, tienen una conexión diferente a la de otras personas. Ella entiende que se sienta incompleta sin Frey, que estar sin él sea extraño o confuso, porque han estado juntos más de dieciséis años, nunca se han separado.

- No seas egoísta. - contestó, logrando que ella comenzará a temblar. - No puedes impedir que él cumpla su sueño sólo porque tú no tienes particularidad.

Porque a pesar de que fueran mellizos, no podía controlar la vida de su hermano, no podía prohibirle convertirse en héroe con la excusa de que se separarían o que ella no podría seguirlo en su camino. Sus padres acabaron interviniendo en la disputa, Khloe dijo que a pesar de que tenía miedo debido a lo riesgoso de la profesión, apoyaría la decisión de Frey, sea cual sea.

Aún así, nadie llega a una conclusión, pues aunque el varón tenga toda la disposición del mundo, no significa que la academia lo vaya a aceptar o hacer una excepción con él, menos con un joven sin experiencia a diferencia de Shinso. El primer año para ellos estaba a nada de terminar, y su hermano estaría atrasado por dos, sería prácticamente imposible que le permitan la entrada solamente por ser hijo de un héroe profesional, si ese fuera el caso, Frey tendría que tener una base excepcional o sería catalogado como nepotismo.

Terminada la cena, sus padres la llevan hasta la agencia de Enji, es por esto que Erased regresó a la academia antes de tiempo, pues Elaine debe cumplir con las residencias semanales que tiene en la agencia del héroe. El camino es silencioso, ninguno de los presentes abre la boca, pero no están incómodos. A pesar de la pequeña disputa durante la comida, todo continuó bastante normal, sólo esperaba que de regreso a casa, Frey no tuviera problemas con sus padres debido a su deseo.

Lleva pensándolo durante un tiempo, y aún así no está segura de que su hermano vaya a ser aceptado en la academia, sabe que tiene el mismo don que su madre y abuela, es poderoso, pero nunca le ha visto usándolo, siquiera entrenando con él. Muchos quienes desean entrar a la UA, entrenan durante mínimo un año antes de rendir el examen de ingreso, y aunque se cuente con la recomendación de un héroe - en ese caso su padre - nada asegura que lo logre. La UA es demasiado estricta con sus normas de ingreso, y el porcentaje es demasiado bajo, quizá, pueda intentar con alguna otra academia como lo es Shiketsu.

- Nos vemos. - se despidió con un pequeño movimiento de mano. - Es posible que mi horario se vuelva más inflexible, así que será difícil concertar otra cita.

- En ese caso, avísanos. - su padre le sonrió, antes de volver a encender el coche. - Nos vemos, cariño.

- Cuídate mucho, cielo. - Khloe hizo una mueca, presentía que algo ocurriría las siguientes semanas. - Espero verte pronto.

Pegó media vuelta, dándole la espalda a sus padres y entrando a la agencia. Lo primero que hizo fue ir hasta la oficina de Enji para anunciar su llegada, aunque también quería hablar sobre un tema importante con él, y no, está vez, el protagonista no era Touya, sino Hawks. Después de la discusión que tuvieron en la agencia del héroe alado, sigue con la pequeña espinita de que él le está ocultando algo, y sólo hay alguien que puede darle las respuestas que quiere, y ese es su padre.

Lo encuentra sentado frente a su escritorio con las gafas puestas, y un par de hojas en sus manos. Al verla entrar, despega la mirada del informe y suspira, poniéndose de pie para recibirla.

- ¿Cómo ha ido? - preguntó, quitándose las gafas.

- Normal. - responde, encogiéndose de hombros. - Estoy bien, si es lo que quieres saber. - sonrió, divertida por la reacción del héroe.

- Eso es lo importante. - murmuró, invitándole a sentarse. - ¿Qué sucede? Te noto extraña, ¿hay algo de lo que quieras hablar? -

Ambos se sientan, y quedan viéndose las caras por unos minutos. Elaine cree que hay cosas extrañas sucediendo alrededor de su novio, no quiere decir que sospeche de él pero se comporta de forma extraña. Ella sabe que Keigo fue instruido y entrenado por la comisión de héroes, por lo que es un espía espectacular, también es inteligente pero aún así, hay algo con el incidente en Kyushu que no la deja en paz. Por más inteligente que sea, no pudo haber acertado a su predicción tan rápido, ¿Cómo supo que se trataba de Dabi? Nunca mejor dicho, cómo es que el nomu sabía dónde estaban, es decir, habiendo miles de sitios en Japón, los encontró de inmediato. Aunque le haya dado esa excusa, sobre que fue su presencia lo que llamó la atención gracias a los civiles, no significa nada, pueden haber desaparecido en minutos.

- Estoy preocupada por Hawks. - confesó, entrelazando sus manos. - Sé que es tonto... pero hay algo que no me cuadra respecto al incidente de la semana pasada. -

A él le sucede algo similar, al salir del hospital y ser acompañado por Keigo hasta la estación de metro, hablaron sobre ello. La justificación que dio es válida y tiene muchísimo sentido, pero al igual que su hija, siente que algo falta, que hay un espacio en blanco dentro de toda la situación.

- Cuando me dieron de alta en el hospital tuve una conversación con él de camino a la estación. - comentó, llamando su atención. - Yo también pensé que todo había sido demasiada coincidencia, ¿Cómo fue que nos encontró tan rápido? - preguntó en voz alta, confundido.

- Y su respuesta fue que habían llamado mucho la atención durante su caminata. - él asiente, y la habitación se sume en un silencio.

Para ella sigue siendo todo muy extraño, pero para su padre lo es aún más. Durante esos minutos en donde permanecen en silencio, a Enji se le viene a la cabeza la extraña intromisión de Elaine durante la batalla. Es entonces, cuando levanta la mirada y fija sus ojos sobre su hija, pues todavía no le explica cómo es que llegó hasta donde estaban de la nada, cómo fue posible que supiera sobre el nomu antes que ellos.

- ¿Cómo llegaste hasta allí tan rápido? - preguntó, haciendo que ella suspire. - ¿Hay algo que no sepa? -

- Pensé que Keigo ya te lo había dicho. - admitió, aplastando sus labios.

Repitió y contó la misma cronología que le dijo al director Nezu cuando le preguntó, con la diferencia de que a su padre sí le dijo la verdad completa: que fue capaz de descifrar que High end se dirigía hacia ellos gracias a Dabi. El rostro de Endeavor se contrajo, sabe que está molesto, porque le dijo específicamente que no mantuviera contacto con el villano, y que en caso de que él la buscará, debía de dar aviso.

Suspiró.

Antes de hablar, Enji respiró profundamente, no quería salirse de control y tenía que confiar en su hija. La conoce, sabe mejor que nadie que si Elaine omitió información debió ser por una buena razón, especialmente si se trataba del villano. Las palabras que le dio la última vez que se vieron regresan a su cabeza, donde le llama por su nombre de pila y le pide que no muera, gracias a la confesión de la fémina, confirma que él estuvo detrás del ataque, pero aún así, no entiende porqué le avisó.

- ¿Él te dijo que enviaría a High end? - Ella negó rápidamente.

- No, no me dijo nada. - jugó con sus dedos. - Lo supe en cuanto vi al nomu, a que se refería en la última llamada que me dio.

«Recuerdo que me dijo que era su última llamada antes de que todo explotara, cuando vi a Ending en el cielo, lo supe... se dirigía hacia ustedes, yo simplemente lo seguí.»

- ¿No volvió a hacerte daño? - cuestionó, preocupado.

- Nunca me ha hecho daño. - admitió, desviando la mirada. - Hawks insiste en que le gusto, pero todavía no logró entender la razón.

A pesar de que el mismo Eraserhead, Bakugo y ahora Hawks, creyeran en esa teoría, él no podía aceptarla, ya que al igual que la fémina, no entendía porqué él, estaría enamorado de su hija, siendo ella una heroína. Iba en contra de toda lógica, pues en algún momento iban a enfrentarse, y en todos los encuentros que han tenido, nunca la ha lastimado, al menos no de forma consciente.

Ese tema es un dolor de cabeza para él, pues quiere saber la verdad detrás del villano.

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ᴄ ᴜ ʀ ɪ ᴏ s ɪ ᴅ ᴀ ᴅ ᴇ s

◎ El don de Haru - outburst - le permite robar particularidades ajenas por un determinado lapso de tiempo, y sólo una a la vez.

◎ Aún así, nunca le quitó el don a Elaine cuando era una niña, por el peligro que conllevaba poseerlo, pues sucedería algo similar que con el OFA.

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+105 ᴠᴏᴛᴏs ʏ 130 ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀɪᴏs ᴘᴀʀᴀ ᴇʟ sɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ ᴄᴀᴘ.

˙˚˓˒˙˛ʿʾ․·‧°⋆ও ──
¡ɴᴏ sᴇ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴅᴇ ᴠᴏᴛᴀʀ ʏ ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀʀ, ɴᴏs ᴠᴇᴍᴏs ᴇʟ ᴘʀóxɪᴍᴏ ᴠɪᴇʀɴᴇs!