❝ ─ · · · · · ✦ •. 🍥↷Habían pasado exactamente dos semanas desde que Nakoto y Winter comenzaron a salir. Ambos decidieron mantenerlo en secreto, al menos por el momento. La principal razón de Winter era la vergüenza, no por Nakoto, sino por ella misma. Se sentía avergonzada por haber roto su promesa, tanto la que se había hecho a sí misma como la que le había compartido a sus amigos. No quería que ellos se enteraran todavía; le aterraba la posible reacción que pudieran tener. Hasta ese momento, Yuji, Nobara y Megumi habían conocido a Nakoto solo de manera superficial, luego de encontrarlo un día conversando con Winter en un punto de reunión. Habían intercambiado unas pocas palabras, y parecía que el rubio les había caído bien a los dos que desconocían su historia con Winter, lo cual la tranquilizaba. Pero sabía que esa simpatía podría cambiar si supieran que estaba saliendo con él.

Mientras se preparaba para la clase de ballet, se colocó las puntas de forma distraída, perdiéndose en sus pensamientos. La mayor del grupo de la categoría de ballet al que Winter asistía chasqueó los dedos frente a ella, sacándola de su ensimismamiento.

━Despierta, niña ━le llamó con un tono firme.

━Hoy estás más distraída de lo usual ━notó la segunda mejor de la clase, con una mirada de preocupación━. La maestra Akiho está especialmente de mal humor hoy. Ten cuidado de no decepcionarla.

━Espero que no note que apenas practicamos la coreografía que nos pidió en el entrenamiento anterior ━murmuró la mayor, ajustando sus zapatillas con nerviosismo. Winter asintió, tratando de sacudirse la tensión que la invadía. Sabía que necesitaba concentrarse, pero la culpa y la preocupación la tenían atrapada en una red de emociones conflictivas.

La clase normalmente duraba alrededor de dos horas, pero con la proximidad de la presentación de "Giselle" en el gran teatro, habían extendido sus prácticas media hora más. Este no era un teatro cualquiera; era el mismo escenario donde la madre de Winter había dado su última presentación, un lugar cargado de historia y expectativas. Winter ansiaba el papel protagónico, con la esperanza de que, tal vez, así podría finalmente captar la atención de su madre. Imaginaba, aunque fuera por un instante, que recibiría una mirada de orgullo, un gesto de aprobación, un reconocimiento que tanto anhelaba.

La clase comenzaba con media hora de calentamiento y ejercicios básicos en la barra, diseñados para mejorar la técnica y la alineación corporal. Mientras Winter trabajaba en estos movimientos, su mente estaba atrapada en una maraña de pensamientos. Se esforzaba por concentrarse, por ejecutar cada movimiento con precisión, sabiendo que cada pequeño error podría alejarla de su meta. Pero la presión era intensa, y sus pensamientos la traicionaban, llevándola de nuevo a la preocupación sobre la reacción de sus amigos si descubrieran que estaba saliendo con alguien, después de haber prometido no hacerlo.

De repente, sintió un toque en la espalda que la sacó de sus pensamientos.

━Winter, tus ronds de jambe están horribles. ¿Acaso olvidaste tus básicos? ━le reprendió suavemente la mayor.

De inmediato, Winter corrigió su postura, perfeccionando los semicirculos con su pierna. Apenas habían comenzado con el calentamiento, y ya estaba cometiendo errores. El calor subió a sus mejillas, sintiéndose avergonzada.

━Lo siento. Hoy estoy distraída.

━Está bien, pero asegúrate de que Akiho no se dé cuenta ━respondió la mayor, refiriéndose a la maestra principal, conocida por su exigencia.

La siguiente parte de la clase se enfocaba en mejorar la expresión artística, una de las áreas en las que Winter encontraba mayor desafío. Refinar la técnica fuera de la barra, trabajar la postura y el equilibrio, era un proceso demandante. Luego, seguían los ejercicios de agilidad, altura y control en los saltos, realizados de manera más dinámica. Finalmente, llegaba la parte favorita de Winter: el trabajo de puntas, donde se fortalecían los pies y se mejoraba el control y la estabilidad.

━Mejora las expresiones, Winter. Quiero ver el amor en tus ojos. ¿Sabes lo que es? Te pregunto si sabes lo que es.

Winter terminó la pirueta, intentando recuperar el aliento mientras asentía, aunque no del todo convencida.

━Sí, lo sé ━respondió, su voz apenas un susurro.

━Entonces, quiero verlo en tu rostro. Una vez más. Desde el principio ━la firmeza en la voz de la instructora provocó un suspiro cansado colectivo en el estudio, pero todos se alinearon nuevamente en posición━. Gina, prepárate, tú serás la siguiente.

Durante el breve descanso, Winter revisó su celular, aprovechando para chequear la hora. Aún quedaban treinta minutos de clase. Respondió un mensaje de Miwa, coordinó con Megumi sobre un trabajo grupal de inglés, dejó el audio de Nobara para escucharlo más tarde, y finalmente, un mensaje de Aoi captó su atención: "¿Haces ballet?". Sorprendida, Winter elevó la mirada hacia los grandes ventanales que daban a la bulliciosa calle principal. Sonrió y sacudió la cabeza, sabiendo que no había manera de que Aoi estuviera allí, pero algo en ella había esperado verlo. Se le hacía raro que él le preguntara aquello, pues hasta el momento por lo que Winter recordaba no le había comentado que ella bailara.

Gina, que había estado observando por encima de su hombro, se inclinó hacia ella con una sonrisa traviesa.

━¿Mhm? ¿Otro novio, acaso? ━interrogó con un tono de curiosidad fingida.

━Es solo un amigo ━respondió Winter rápidamente.

━Oh, claro, un amigo ━respondió Gina con complicidad, mientras la rubia a su lado le guiñaba un ojo, tomando un sorbo de agua.

━¡Tú también, Hanako! Te lo juro, es solo un amigo.

━No es eso lo que te tiene distraída ━declaró Gina con certeza, mostrando la intuición que solo alguien mayor y con experiencia podía tener. Realmente, parecía conocer a Winter a la perfección.

━Bueno... hay un chico.

━Oh, no, aquí vamos de nuevo ━dijo Hanako, decepcionada, mientras dejaba su botella de agua y se preparaba para retomar el entrenamiento. La impaciencia en su voz reflejaba la frustración de alguien que había visto a su amiga pasar por una serie de relaciones fallidas. Había apodado a Winter "La enemiga de Cupido", un apodo que Winter no odiaba tanto como podría haberlo hecho. En su interior, reconocía la verdad en ello. Aunque deseaba lo contrario, parecía seguir atrayendo a las personas equivocadas y tomando decisiones contrarias a lo que realmente anhelaba.

━¡Vamos! ¡Ya han descansado suficiente! Y tú especialmente, Winter. Son las tres mejores de la clase por algo ━las urgió Ahiko, señalando a Hanako, Gina y Winter, quienes de inmediato retomaron su entrenamiento.

Mientras tanto, en otro lugar, Aoi observaba su celular con nerviosismo. Las marcas de doble verificación en el chat de Winter indicaban que ella había leído su mensaje, pero aún no había respondido. Hasta ese momento, sus interacciones habían sido mínimas, intercambiando fotos de Pulguita y algunos comentarios de Winter al respecto. En esas dos semanas, se habían saludado con más frecuencia en los pasillos, compartiendo pequeños momentos de conversación que, aunque triviales, comenzaban a construir una conexión mas firme.

━¡Fin del descanso! ━indicó su entrenador a Aoi, quien de inmediato dejó su celular a un lado, intentando desviar su mente del mensaje que lo había estado inquietando. Se colocó nuevamente los guantes de boxeo, decidido a concentrarse en la práctica y no en sus pensamientos.

Mientras la clase llegaba a su fin, y realizaban los estiramientos y el enfriamiento, Gina se acercó a Winter para trabajar juntas. Colocó las manos firmemente sobre su espalda, presionándola hacia el suelo mientras Winter se encontraba sentada con las piernas abiertas en una posición de estiramiento.

━Auch, auch ━susurró Winter, mordiendo sus labios para contener el dolor que sentía en las piernas.

━Cuéntame sobre ese chico ━dijo Gina, aflojando un poco el agarre para ayudar a Winter a levantarse. Ambas se dirigieron a la barra para terminar de estirar los músculos con movimientos más suaves y controlados.

━Se llama Nakoto... ━comenzó Winter con un tono tímido.

━Oh ━respondió Gina con una expresión de advertencia━. Es mala señal que su nombre me suene.

━Sí... ━confesó Winter, sintiendo el rubor en sus mejillas━. Ya lo conocía desde antes. Salimos durante casi un año.

━¿Casi un año y nunca se pusieron de novios? ━se sorprendió Gina, arqueando una ceja━. Con lo que te gusta el romance, supongo que tú querías algo serio y él no.

━Así es ━admitió Winter con un suspiro.

━¿Volviste con Nakoto? ━intervino Hanako, apareciendo por detrás mientras realizaba un estiramiento con los brazos.

━No. Solo hemos empezado a salir... de nuevo ━respondió Winter, intentando justificar la situación.

━Déjame ver si entendí bien ━dijo Hanako, con un tono de incredulidad━. ¿Estás saliendo otra vez con el chico que te mantuvo en la cuerda floja durante casi un año sin comprometerse?

Winter asintió, evitando la mirada severa de su amiga.

━Él volvió a mi escuela este año ━explicó Winter, tratando de sonar convincente━. Es un buen chico, lo prometo. Ahora estamos saliendo con la intención de algo serio.

━Bueno, al menos no volviste con Sukuna ━dijo Hanako con una risa irónica, rodando los ojos.

━Mi mamá acepta a Nakoto. Ella dijo que está bien que salga con él ━añadió Winter, buscando aprobación.

━Pero, Winter, tienes que salir con él porque tú quieres, no porque tu mamá lo apruebe. Lo sabes, ¿verdad?

━¡Claro! Nakoto me gusta, si no, no estaría saliendo con él ━afirmó Winter, aunque sus palabras sonaron extrañas incluso para ella misma.

━Si a ti te gusta... no hay mucho más que podamos decir ━concluyó Gina, rindiéndose al asunto.

Con los cuerpos ya relajados después del enfriamiento, las chicas se dirigieron a los vestuarios para cambiarse. Tomaron sus bolsos y salieron juntas para recibir el feedback de su profesora. Aquella vez, la instructora no tuvo piedad al señalar las correcciones que debían hacer en su técnica de baile. Winter, en particular, no fue la excepción, e incluso fue comparada con las principiantes ese día.

━Al finalizar la semana les diré sus roles para la obra de "Giselle" ━anunció la profesora━. Y no quiero ver más errores como los de hoy.

Winter salió del estudio desatando el moño que había mantenido su cabello atado durante horas. Mientras ajustaba su bolso al hombro, masajeó su cuero cabelludo, aliviando la tensión que había acumulado.

━¿No vienes con nosotros, Winter? ━le preguntó una de sus compañeras, que caminaba junto a otros tres chicos en dirección a la estación.

━No, estoy esperando a alguien ━respondió Winter con una sonrisa━. Nos vemos luego.

━Bien, no tardes mucho. ¡Hasta luego! ━se despidieron sus compañeros mientras Winter se quedó sola, observando cómo el sol se escondía lentamente en el horizonte, dejando paso a la oscuridad que comenzaba a envolver el cielo.

Aoi regresaba del gimnasio, distraído mientras miraba el chat de Winter. Intentó no torturarse más con el mensaje leído y no respondido, así que apagó el móvil y lo guardó en su mochila deportiva. Miró por la ventana del auto en el que su tía lo llevaba, intentando despejar su mente.

━... y creo que tu entrenador está cada día más lindo ━comentó la rubia emocionada.

━¿Solo por eso vienes a buscarme? ━preguntó Aoi, con una mezcla de burla y resignación.

━Vamos, también porque eres mi sobrino favorito.

━Sí, claro ━bufó Aoi, abriendo un poco la ventanilla para dejar que el fresco de la joven noche lo despejara.

Mientras avanzaban por la avenida, algo llamó su atención cuando el auto se detuvo en la esquina debido al semáforo en rojo. Allí la vio. Sentada en el borde de la entrada de un reconocido estudio de ballet, estaba Winter, con una expresión aburrida, revisando la hora en su celular cada pocos minutos. Aoi dejó de apoyarse en el vidrio, incapaz de ocultar la emoción de verla allí. Bajó un poco más la ventanilla, considerando si asomarse y llamarla.

Justo cuando estaba a punto de hacerlo, un chico rubio y alto se acercó a ella. Inmediatamente, Winter se levantó y corrió hacia él, lanzándose a sus brazos con una gran sonrisa. Aoi se puso alerta al principio, dispuesto a salir del auto si ese chico resultaba ser alguien que Winter no conocía. Pero al ver la confianza con la que ella lo abrazaba, se relajó un poco. Observando más de cerca, reconoció al chico; lo había visto antes con Winter, y siempre había asumido que era solo un amigo, debido a la naturaleza sociable de ella. Pero ahora, al ver cómo lo miraba y cómo él la sujetaba, ya no estaba tan seguro. Se replanteo su propia relación con Winter. Ambos eran amigos. ¿Amigo? ¿Era realmente al menos un amigo para ella?

De repente, Aoi se sintió invadido por una ola de arrepentimiento. Arrepentimiento por el mensaje, por todo. Sin pensarlo dos veces, cerró la ventanilla y se dejó caer por completo en el asiento, con el corazón apesadumbrado.

━¿Pasa algo? ━preguntó su tía, notando la intensidad con la que había estado mirando hacia la esquina.

━Nada. Absolutamente nada.

━Ni me imagino cuánto debe costar la cuota de ese lugar ━comentó la rubia mientras observaba el estudio de ballet, y luego continuó avanzando cuando el semáforo se puso en verde. Aoi no pudo evitar seguir con la mirada a Winter y al chico hasta que, debido a la distancia, desaparecieron de su vista.

A mitad de la semana, Winter miraba su celular con una creciente preocupación. Últimamente no había visto a Aoi por ningún lado, y aunque había preguntado por él, casi nadie parecía saber qué le había sucedido. Parecía que, en realidad, pocos se llevaban bien con él. Después de responder al mensaje que él le había enviado la mañana anterior debido a que antes no contaba con señal, no había recibido ninguna respuesta. Sin darse cuenta, Winter se había acostumbrado a ver las fotos de Pulguita cada mañana, y ahora, la ausencia de ese pequeño detalle la hacía sentir un vacío.

Inumaki, notando su inquietud, le dio un ligero empujón en el hombro, con una expresión curiosa.

━Estoy bien, es solo que Aoi no respondió ninguno de los mensajes que le envié ━contestó Winter, recostada sobre el pupitre de Maki, quien no estaba allí durante el receso. El peliblanco se limitó a encogerse de hombros.

━Escuché que podría estar enfermo, por si te sirve de algo ━informó Yuta, sentándose frente a ella.

━Eso lo entiendo... pero me hubiera gustado que me lo dijera ━murmuró Winter, levantando la vista━. Somos amigos ahora. Es normal compartir esas cosas.

━Posiblemente no quería preocuparte. Sabes cómo es él ━la tranquilizó Yuta, palmeando suavemente su cabeza.

━¡Hola, Winter! ━saludó Nakoto, acercándose con una sonrisa, abrazándola por detrás mientras ella seguía desparramada sobre la mesa.

━Pff, me haces cosquillas, Nakoto ━rió la joven, contagiada por su energía.

━Vamos ━dijo el rubio, levantándola suavemente del asiento hasta que se puso de pie.

━Lo siento, chicos. ¡Hablamos luego! ━se despidió Winter mientras Nakoto la guiaba hacia el exterior del salón. Al llegar a una esquina vacía, él la acorraló contra la pared, como solían hacer últimamente durante los recesos.

Con él, Winter casi olvidó por completo de quién estaba preocupada anteriormente.

Al finalizar el día, a Winter le tocaba la clase de artes visuales. No era particularmente talentosa, pero disfrutaba de la actividad, y al tener que elegir un club obligatorio, se había decidido finalmente por ese. De niña había pasado por una fase en la que no dejaba de dibujar, pero al abandonarlo, había perdido práctica y, con ello, parte de su habilidad.

Después de despedirse de varios compañeros, incluida Miwa, que era increíblemente buena y solía aconsejarla sobre cómo mejorar en dibujo, Winter se dirigió a la otra puerta del gimnasio, que daba al escenario donde practicaba el club de teatro. Sabía que Nobara saldría pronto. Alrededor de quince minutos después, vio la cabellera inconfundible de su mejor amiga asomarse.

━¡Mi chica favorita! ━exclamó Winter, corriendo hacia Nobara. Como siempre, ella la recibió con los brazos abiertos, sin importarle si ambas terminaban en el suelo. Por suerte, solo se tambalearon ligeramente.

━Yo también me extrañaría así si fuera tú. Totalmente comprensible.

━No alimentes su ego. Consiguió el papel protagónico de la obra ━aconsejó Panda, pasando junto a ambas.

━¡Cállate! Solo estás celoso ━Nobara le sacó la lengua mientras Winter se despedía del mayor con un gesto de la mano.

━¿De verdad conseguiste el protagónico? ¡Lo sabía desde el principio, eres increíble! ━Winter exclamó emocionada antes de besarle la mejilla y abrazarla con más fuerza.

━¿Qué me vas a comprar como premio? Merezco un café helado.

━¡Vamos, vamos! ━Winter la tomó de la mano y la arrastró hacia la salida del colegio, mientras continuaba llenándola de elogios por su talento teatral.

A medida que avanzaban, ambas no podían evitar reír y charlar animadamente, aunque sabían que las cosas habían cambiado desde el año anterior. Ahora, en clases separadas y con los horarios más estrictos de Winter debido al ballet, ya no podían pasar tanto tiempo juntas como antes. Aquellos días en los que se sentaban una al lado de la otra, compartiendo confidencias y risas, parecían más lejanos.

Conoció a Nobara tres años atrás, y desde entonces su amistad se fortaleció rápidamente. La conexión entre ellas fue instantánea, pero fue sentándose juntas en clase donde su lazo cobró vida. Los profesores solían llamarlas "el dúo de cotorras", ya que en poco tiempo habían compartido casi todos los detalles de sus vidas. Se abrieron la una a la otra sin reservas, encontrando en la otra un espejo de muchas de sus propias pasiones y alegrías. Winter estaba agradecida de que Nobara aceptara con gusto todo el cariño intenso que ella tenía para ofrecerle.

Por mucho que Winter pudiera sentir atracción romántica por varios chicos, en su corazón no existía otra heroína más que Nobara. Nadie era más especial que ella, y estaba segura de que nunca habría alguien que pudiera reemplazarla.

Sus pulseras a juego, la ternura en su trato y la confianza que se tenían demostraban que su amistad era verdadera. Nobara encarnaba la sinceridad pura, y Winter sabía que podía confiar plenamente en ella sin miedo a ser lastimada. Podía decir sin dudar que la adoraba con todo su corazón. Su amor era mutuo y puro, un lazo en el que ambas se entregaban completamente y que hacía sentir a Winter verdaderamente querida.

Winter admiraba la pasión de Nobara, cómo sus ojos brillaban con cada práctica de teatro. Era honesta con sus sentimientos, segura de sí misma y con un lado infantil que afloraba cuando estaba con Yuji o con ella. La castaña admiraba cada aspecto de su mejor amiga, incluso cuando se enfadaba por tonterías o se quedaba sin paciencia.

A pesar de su poca paciencia, Nobara siempre parecía reservar lo mejor de sí para Winter. Las veces que había llorado en su hombro, las veces que Nobara la había consolado, acompañado, y estado allí para ella, eran recuerdos que Winter atesoraba como oro. Pero, tal vez por eso mismo, ya no quería decepcionarla nuevamente. No quería volver a herirla con la noticia de que había vuelto a salir con Nakoto.

Mientras la escuchaba quejarse de algunos compañeros del club de teatro, no pudo evitar sentir un leve malestar por estarle ocultando la verdad. Se sentía atrapada entre la espada y la pared: por un lado, prefería no contarle todo para no decepcionarla, pero por otro, sabía que ambas siempre se habían confiado todo y sentía que le debía ser honesta.

━... por eso creo que Yuji y Megumi deberían empezar a salir. ¿Tú qué piensas?

━¿Ah? ━Winter se volteó confundida, habiéndose perdido en la mitad de la conversación.

━Que a estas alturas es muy obvio que a Megumi le gusta Yuji.

━Eso es verdad ━asintió Winter, iluminando su rostro con una sonrisa al recordar lo sonrojado que se ponía Megumi o cómo cambiaba su semblante al estar con Yuji━. Pero no creo que Megumi quiera aceptarlo aún. Además, Yuji tampoco lo nota.

━Es porque es distraído en extremo. Jamás entendería las señales. Como tú. Duh ━explicó Nobara con obviedad.

━¿Las señales de quién? ━preguntó Winter, confundida.

━Solo decía. Posiblemente de cualquiera que te esté dando indirectas y tú ni cuenta te des. Jamás lo sabremos. Pero aun así, te quiero tal como eres ━Nobara la rodeó por los hombros, semiabrazándola mientras entraban a un local de comida rápida.

Pasaron el resto de la tarde recorriendo diversas tiendas de ropa y maquillaje. Nobara le probó algunas muestras a Winter, compraron café helado y exploraron un pequeño centro comercial. Mientras descendían por una escalera, con algunas bolsas pequeñas en las manos llenas de ropa comprado con lo último que les quedaba de sus ahorros, se dirigieron hacia su última parada: una tienda que vendía de todo un poco, sobre todo cosas de segunda mano a mitad de precio.

━¡Chicas!

━Si no nos movemos, no nos verá ━bromeó Nobara, deteniendo a Winter a mitad de la escalera, mientras ambas fingían estar inmóviles.

━¡Claro que las veo! ━gritó Yuji antes de colgarse por la espalda de ambas, casi tirándolas hacia abajo. Las carcajadas de los tres resonaron en la tienda, atrayendo miradas curiosas de los transeúntes.

━Itadori Yuji, si vuelves a tirar mi café, tendrás que construir una cafetería desde cero para mí ━le advirtió Nobara, empujándolo suavemente con una sonrisa━. ¿Qué haces por aquí?

━¡Voy al cine! ¿Vienen conmigo?

━¿A ver qué... "La Lombriz Gigante y No Sé Qué"? ━se burló Nobara, y al ver a Yuji asentir entusiasmado porque había adivinado, lo miró incrédula━. Tienes que estar bromeando.

━¿No vienen?

━Vamos a seguir comprando ━negó Nobara con un gesto de la mano y pegándole otro sorbo de su café helado.

━Cuando vuelvas de ver la película, llámame y cuéntame qué tal estuvo ━lo animó Winter.

━¡Seguro! ━respondió Yuji alegremente, despidiéndose con una sonrisa mientras se alejaba.

━Si alguien me viera viendo esa película, mi dignidad se desmoronaría ━confesó Nobara mientras observaba a Yuji marcharse, recibiendo un empujón amistoso de Winter.

━No suena tan mal, en realidad.

━Ni lo intentes. Me da escalofríos. Detesto los insectos. Oye, ahora que lo pienso, ¿sabes a quién vi inscribiéndose en clases de ballet el otro día? A Mimiko.

━Oh ━murmuró Winter, apenas audible.

━¿Qué pasa? No me digas que te molesta porque ahora ella también parece querer acercarse a Todo.

━No, no ━negó Winter rápidamente━. De hecho, es bueno. El ballet es hermoso, siempre y cuando no te obsesiones, y no le vendría mal a él tener más amigos con buenas intenciones ━su voz fue bajando hasta convertirse en un susurro que Nobara apenas pudo captar.

━Los chicos del club de baloncesto no parecen odiarlo tanto ahora que saben que lo consideras tu amigo. O al menos eso dice Panda, que está en su misma clase.

━Panda debería ser tu cupido para ti y Maki. Estoy segura de que aceptaría ━dijo Winter cambiando de tema, apretando suavemente las manos de Nobara, que rápidamente fingió desinterés.

━¿Y quién dijo que me gusta ella?

━Te quedas en prácticamente cada una de sus prácticas de voleibol.

━¡Es que soy una gran aficionada a los deportes! ━intentó justificarse Nobara, exagerando su tono.

━Oficialmente, esa es la peor mentira que has dicho ━respondió Winter, divertida.

━¡Eres un diablo con cara de ángel! ¡Ven aquí, Hachi! ¡No huyas! ━gritó Nobara, fingiendo persecución mientras ambas reían.

Winter comenzó a correr hacia la tienda que ambas querían visitar, riendo nerviosamente al sentir los pasos acelerados de Nobara detrás de ella.

Después de un último paseo, el cielo se tornó más oscuro, así que decidieron regresar a sus respectivas casas, despidiéndose con un abrazo final. Al ser un día entre semana, sabían que no podían quedarse fuera hasta muy tarde, ya que tendrían que levantarse temprano para ir al colegio al día siguiente.

Al llegar a casa, Winter abrió la puerta con cautela, asomando primero la cabeza para asegurarse de que todo estaba en silencio y de que no había nadie dentro. Una vez segura, entró con más confianza. No le gustaba la soledad; de hecho, la casa oscura y vacía le provocaba un poco de miedo. Sin embargo, ya se había acostumbrado a que no hubiera nadie más en casa.

Encendió las luces de casi toda la casa, especialmente las del living y la cocina, dejó su mochila y las bolsas de compras en su habitación, y se cambió a ropa más cómoda, quitándose el uniforme. Luego bajó nuevamente, abrió la heladera y sacó un yogurt bebible de frutilla. Al cerrar la heladera, se dirigió al living y se dejó caer en el sofá, exhausta después de la intensa clase de ballet del día anterior, la clase de gimnasia de ese día, y la caminata de compras con Nobara. Finalmente, el cansancio comenzó a hacerse presente en su cuerpo.

Se estiró y, acomodándose entre los mullidos almohadones del sofá, tomó su celular, notando que Aoi aún no le había respondido. Le envió una foto de los aretes en forma de pequeños pompones que había conseguido, porque eran curiosos y los llevaba puestos en ese instante. Sin embargo, comenzó a preocuparse al ver que sus mensajes ni siquiera le llegaban al mayor. Justo en ese momento, el sonido del timbre interrumpió sus pensamientos.

Pensó que, como de costumbre, su padre había olvidado su llave, así que se dirigió a abrir sin mayor preocupación. Pero al mirar por la rendija, se sorprendió al ver a Nakoto allí, tocando el timbre repetidamente y con evidente impaciencia.

━No dijiste que vendrías ━le recordó la joven mientras abría las rejas de entrada y luego la puerta principal, permitiéndole pasar.

━Vaya palacio tienes ━comentó Nakoto, impresionado al entrar━. Por fuera es similar a mi casa.

━Es por el tipo de barrio, las casas tienen una construcción similar ━explicó Winter, dirigiéndose hacia su habitación con Nakoto siguiéndola de cerca.

━Pensé que estaría tu madre ━dijo Nakoto, observando alrededor y comprobando que ambos estuvieran solos.

━En realidad, ella solo se quedará unos días. Volverá más tarde ━respondió Winter, sintiendo una ligera incomodidad al tener a Nakoto a punto de entrar en su habitación, pero sin querer mostrarlo.

━¿Esta es tu habitación? ━preguntó el rubio, apenas se detuvieron frente a la puerta. La castaña abrió la puerta para asegurarse de que todo estuviera en orden, pero Nakoto no esperó y entró de inmediato, recorriendo algunos lugares sin interés aparente. Al no encontrar nada que llamara su atención, volvió a tirarse en la cama de la joven, seguido por ella que hizo lo mismo. No pasaron mucho tiempo charlando, ya que Nakoto estaba absorto en su celular.

━Yo te cuento cada detalle sobre mí. Cada cosa vergonzosa o sin sentido. Tú no compartes nada conmigo. ¿Siquiera confías en mí? ━dijo Winter, su voz llena de incertidumbre.

━Claro que sí, Winter ━respondió él sin levantar la vista del celular, con un tono desinteresado.

━Ni siquiera te gusto de verdad ━murmuró Winter, casi para sí misma.

━Te he dicho que odio cuando balbuceas ━suspiró frustrado, dejando el celular a un lado━. ¿Ahora qué pasa?

━¿Te gusto? ━preguntó Winter con esperanza.

━De vuelta con esa estupidez. ¿Es necesario que te lo repita todo el tiempo? Eres como un perro necesitado de atención ━contestó Nakoto, evitando responder directamente a la pregunta.

La falta de respuesta de Nakoto solo intensificó las dudas en la mente de Winter. Necesitaba esa atención, especialmente de él. El constante desinterés que el rubio le demostraba a puerta cerrada la llevaba a sobreanalizar cada interacción. Anhelaba escuchar de él que aún le gustaba y que, durante esas semanas, no había dejado de sentir lo mismo.

Quería saber si él estaba satisfecho con ella, si ella era la versión que él aún buscaba y anhelaba.

━Entonces, responde ━insistió Winter.

━Claro que eres linda, Winter. Deja de insistir con eso ya ━dijo Nakoto, claramente molesto.

Winter pensó para sí misma: "Eso no es lo que había preguntado." No solo quería saber si le gustaba por su apariencia física, sino si le gustaba ella como persona.

Una vez más, Winter se aferraba al amor romántico, sin comprender por qué lo hacía. Tal vez era porque sentía que le faltaba algo dentro de ella, una parte que había perdido hace mucho tiempo.

En el fondo, estaba tan vacía que ya no sabía cómo llenar ese agujero negro.

Unas dos horas después, cuando Nakoto se fue, Winter se dirigió al baño para relajarse. Se sumergió en un baño caliente, intentando aliviar sus músculos tensos. Al salir y dirigirse de nuevo a su habitación, observó la muda de ropa sobre su cama.

Luego, miró su propio cuerpo desnudo en el reflejo del espejo. Se abrazó a sí misma y comenzó a llorar, inevitablemente. Sentía una profunda decepción por sí misma y vergüenza por haber roto la promesa que se había hecho. Se sentía avergonzada por el respeto que había perdido por sí misma.

"Yo, que estaba tan vacía, me hice creer que podría llenarme enamorándome..." pensó mientras las lágrimas continuaban fluyendo.

aoi temiendo haber
perdido a su
chikistrikis por
nakoto

by Tori 💓.