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═════Para Alice, la idea de olvidar resultaba insuperable. No podía permitirse borrar a alguien que, con tan solo unas palabras y suaves toques, había logrado despertar en ella un torbellino de emociones. La presencia de Cristal Laweth estaba incrustada en su mente y su corazón, resistiéndose a desvanecerse. A pesar de las adversidades que su familia enfrentaba, Alice continuaba enredada en los recuerdos del pasado, incapaz de liberarse.

Cristal Laweth se presentaba en sus recuerdos como una figura etérea, un fantasma del pasado o una ilusión que jamás se consolidó en la realidad. La búsqueda de Cristal llevó a Alice a incluso a su supuesto nuevo hogar, movida por el ansia de sentir su presencia una vez más. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, como si Cristal se hubiera esfumado sin dejar rastro, llevándose consigo su característico aroma a fresas.

Dos meses más tarde, los rumores arrojaron una nueva luz sobre la desaparición de Cristal y Trina Laweth. Se decía que habían estado involucradas en un trágico accidente a las afueras de Forks: un choque catastrófico que había dejado a Trina hospitalizada y a Cristal desaparecida. Estos rumores revivieron las esperanzas en Alice, aunque esas esperanzas estaban cargadas de un pesar oscuro y lúgubre.

Finalmente, con la ayuda de Edward y una dosis medida de información por parte de Carlisle para no abrumarla, Alice confirmó la noticia devastadora. El último día en que ambas Laweth fueron vistas, estaban apresuradamente cargando maletas en su automóvil en plena madrugada. Los días pasaron y unos miembros de la tribu Quileute que estaban rondando por la zona encontraron el auto completamente destrozado cerca de la carretera estrellado contra un árbol de la entrada hacia el bosque, allí estaba Trina completamente inconsciente con varios moretones en la cabeza, sin embargo, ningún golpe de gravedad. Era un completo milagro, parecía ser como si al momento del choque hubiera contado con un amuleto de la suerte o un ángel guardián.

Pero no había ni un solo rastro de Cristal.

La madre de Cristal, al recobrar la conciencia, había iniciado una búsqueda desesperada, aunque su meticulosidad había dejado la información oculta, convirtiéndola en poco más que un rumor. Trina estaba sumida en la devastación, pero su determinación por encontrar a su hija seguía inquebrantable. Hospedándose fuera de Forks mientras se daba la búsqueda de su hija, llevaba consigo el peso aplastante de los recuerdos de Cristal.

La búsqueda de Alice también se tornó obsesiva, abarcando estados vecinos y cada rincón obvio y hasta oculto de Forks. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, y cada intento fallido de obtener visiones de Cristal solo aumentaba su angustia y sus migrañas y dolores de cabeza. Las jornadas de caza se volvieron un refugio temporal de sus pensamientos y sentimientos abrumadores. La frustración de no poder encontrar una solución la atormentaba, y en ocasiones deseó no haberse dejado guiar por sus visiones.

Alice experimentó un inusual arrepentimiento por haber actuado conforme a sus visiones. El dolor que acompañó a la búsqueda de Cristal era algo que nunca hubiera anticipado. Hubiera preferido mantener su admiración silenciosa, en lugar de sumergirse en esa relación con su compañera que tanto había ansiado y que había acabado tejiendo su vida de sufrimiento. Por primera vez, Alice cuestionaba la naturaleza misma de sus dones y anhelaba una realidad donde no hubiera sabido nunca de Cristal Laweth.

━Recuerda que más tarde entrenaremos para enfrentar al Ejército de neófitos ━Alice asintió en silencio, sus ojos fijos en la corriente de agua que serpenteadamente atravesaba el bosque, como si esperara que Cristal mágicamente resurgiera de allí. A pesar de su silencio, su mente parecía gritar en dolor, una voz de sufrimiento que resultaba inaudible para todos excepto para Edward━. No es lo usual verte tan apagada ━comentó Edward mientras se aproximaba a su lado.

Era una verdad que Alice no podía compartir abiertamente. Con el paso del tiempo, Alice había aprendido a distanciarse de esos punzantes sentimientos de dolor que parecían apretarle el corazón. Continuaba manteniendo su fachada habitual, decidida a no permitir que la ausencia de Cristal empañara y minara su vida eterna. Sin embargo, la lucha era incesante y se le hacía imposible evitar el torrente de emociones.

La evasión constante de sus propios sentimientos solo parecía empeorar las cosas.

Jasper lo sentía, y Edward lo escuchaba. Eran los únicos miembros de la familia Cullen capaces de penetrar las capas de fachada que Alice había ocultado. Jasper, el vampiro empático, era especialmente sensible a todas las resonancias de dolor que Alice guardaba en lo profundo de su ser, afectando indirectamente su propia tranquilidad. Incluso él había decidido emprender la búsqueda de Cristal, impulsado por el deseo de aliviar el tormento de Alice, pero sin ningún resultado hasta el momento.

━Sí, lo sé. Para variar hoy tendré que aguantar a esos perros falderos. Como si mi día no pudiera empeorar más.

A Alice no le incomodaba demasiado el tratado con los hombres lobo Quileute, pero su presencia siempre le generaba una cierta incomodidad instintiva que no podía ignorar por completo.

━Al menos tendrás la oportunidad de darle un buen golpe a Emmett esta vez ━intentó animarla Edward con una sonrisa━. Sé cuánto la extrañas, Alice. Pero después de la confrontación, entre todos la buscaremos incansablemente hasta encontrarla. Ya verás.

Alice asintió, aunque en los rincones de su mente, Edward podía percibir que la idea no le resultaba del todo agradable.

━¿Qué tal una carrera hasta casa para ver quién es más rápido? ━sugirió Edward con su característica chispa de diversión.

━Edward, siempre propones lo mismo y siempre termino ganando yo ━alardeó la vampira en siguiendole el juego. Sin embargo, su hermano no esperó mucho tiempo antes de comenzar a correr en dirección opuesta a ella━. ¡Eso es trampa! ━exclamó Alice mientras dirigía sus pasos en su persecución.

Pasadas unas horas, llegó el momento del entrenamiento. El claro en el que se encontraban era el lugar habitual que habían estado utilizando para su entrenamiento en días anteriores. Era la primera vez que Alice decidía unirse después de pasar un largo tiempo perdida en sus pensamientos en las zonas más apartadas del extenso bosque. Durante toda la sesión de entrenamiento, Alice aprovechaba sus visiones para predecir los movimientos de sus oponentes. El más fácil de enfrentar resultaba ser Emmett, y pelear con él la mantenía distraída durante un buen rato. Al oscurecer aún más el cielo, y mientras Alice se concentraba en intentar vencer a Jasper, quien tenía más experiencia, y toda la manada observaba sus movimientos con atención, Edward se sumió en escuchar ĺos pensamientos que escuchaba del resto, siendo atraído por aquellos que capturaron su interés de manera especial.

"Esa es la vampiro novia de esa criatura de cabello rubio que solía estar en el bosque. Que molestia". Uno de los lobos la identificó en cuanto Alice apareció. La voz, notablemente más profunda y resonante que las demás, pertenecía al alfa Sam.

"¿La criatura esa?". Preguntó otro, el cual Edward reconoció como Jacob.

Ese pensamiento alertó a Edward, quien reconoció de inmediato que provenía de Sam y Jacob después de intercambiar algunas frases. Deseando obtener más información que pudiera ayudarles a encontrar a Cristal, Edward decidió esperar hasta después del entrenamiento para preguntar sobre lo que había escuchado. Planeaba discutirlo en privado con Alice antes de abordar el asunto con los lobos.

Tras unas extensas horas de análisis de las técnicas de entrenamiento que podrían ser útiles, la manada comenzó a retirarse. En ese momento, Edward dirigió una mirada significativa a Alice. Sus ojos entendieron al instante el mensaje; ambos tenían una forma poco convencional de comunicarse, una conexión única que trascendía las palabras. Tal vez se debía a sus habilidades, que los mantenían firmemente conectados en el tiempo: Alice representaba el futuro y Edward el presente. La vampiro comprendió perfectamente a su hermano.

━¿Sabes algo sobre Cristal? ¿En serio, Edward? ━la mirada de Alice se iluminó mientras corría hacia su hermano. Bella, junto al de cabello cobrizo, se sobresaltó ante la repentina emoción de la que tenía el cabello pixie, puesto que últimamente está se encontraba más apagada de lo habitual. Toda la familia se puso en alerta.

━¿Nuestra antigua compañera Cristal? ━preguntó Bella con confusión, sin entender la súbita emoción de la vampira ante esa mención.

Edward miró a Carlisle, como si le pidiera permiso para lo que iba a hacer a continuación. Carlisle asintió y Esme también, sintiéndose mucho mejor al ver a su hija adoptiva recuperar su alegría.

━Sam, ¿podemos hablar? ━inquirió Edward hacia el metamorfo, notando que era el último en retirarse de la manada. Tras analizar la situación con su mirada, asintió. El lobo de pelaje negro y gran estatura siguió un camino pausado, indicando a Edward que lo acompañara con Alice. Ambos vampiros dejaron temporalmente a Bella atrás y se adentraron más en el bosque, apartados del claro donde la familia Cullen los esperaría junto a Bella.

Al llegar al lugar, Sam los aguardaba en su forma humana, vistiendo unos shorts de jean. Junto a él, Jacob llevaba una vestimenta similar, con una mirada calculadora y el ceño fruncido ante la presencia de Edward. A la izquierda, un lobo de pelaje grisáceo, reconocido por el de cabello cobrizo como Paul a través de sus pensamientos, demostraba ansias por atacar a los vampiros. A su lado, Embry también en forma humana, aguardaba, listo para entrar en acción y cambiar de fase ante cualquier error de los vampiros.

━Supongo que vienen a preguntar por la rubia ━dedujo Sam al ver que Alice tambien acompañaba al vampiro de cabello cobrizo.

━¿Por la criatura? ━cuestionó Embry con confusión.

━¿Todo esto por esa criatura?

━¡Deja de decirle criatura, chucho! ━se comenzó a impacientar Alice, sintiendo que habia algo que estaban obviando por decirle sobre Cristal o su paradero.

━¡Por que ella lo es!

━Silencio, Jacob ━demandó Sam.

━No es nuestra culpa que no supieras qué era esa amiguita tuya ━se excusó Jacob, cruzándose de brazos.

━No te lo podemos revelar ni aunque quisiéramos. El karma se nos devolvería. Sólo ella o una de ellas te lo puede decir ━Sam explicaba, haciendo un esfuerzo por mantener la calma mientras interactuaba con el vampiro, quien parecía a punto de explotar en cualquier momento.

━Pero... ha desaparecido ━murmuró la de corte pixie, sintiendo la familiar presión en su pecho cada vez que pensaba en la rubia.

Sam miró a Jacob con complicidad, pero Edward no captó pensamientos útiles, como si le estuvieran ocultando algo incluso a él.

━Debemos regresar ━urgió Sam, con renovado apuro.

━Gracias, Sam ━se despidió y saludó Edward con un asentimiento de cabeza a Jacob, Embry y Paul. Los cuatro metamorfos se retiraron trotando en silencio en dirección opuesta, con Paul en su forma lobuna bufando al darse cuenta de que no habría pelea.

━Gracias por compartirlo, Edward. Supongo que es un progreso ━agradeció la de corte pixie, permitiendo que Edward palmeara su cabeza varias veces.

━Ella mantuvo bien ocultos sus pensamientos de mí ━notó Edward, sonriendo con una señal de rendición. Parecía que Cristal constantemente pensaba en cosas sin sentido cuando estaba con él en el pasado, quizás para no exponer su identidad. Pero, ¿sería posible que ella supiera que él podía leer mentes? Mucho menos que él era un vampiro. Eso sonaba completamente inverosímil, ¿verdad?━. Chica astuta ━murmuró.

━¿No lograste captar algo más?

━No. Hay algo que están escondiendo sobre ella.

Los días de la larga y eterna vida de Cristal comenzaban a sentirse como cargas pesadas, ya que todo parecía haber caído en una rutina monótona y, al mismo tiempo, carente de sentido. Después de invertir mucho tiempo en intentar recordar más, se encontraba en un punto en el que parecía incapaz de recuperar nada adicional. Solo dos certezas habían ganado fuerza en su mente: sin lugar a dudas, había trabajado en un café, y creía con firmeza que la chica de ojos dorados asombrosos que se manifestaba de manera etérea en sus recuerdos era su novia o su interés amoroso en el pasado. Sin embargo, el resto de sus experiencias parecían haberse desvanecido por completo. Había luchado por recordar sus pasatiempos, sus amigos e incluso a sus padres, pero todo permanecía inalcanzable. Estaba atrapada en la oscuridad de la amnesia, una identidad desconocida que la llenaba de frustración.

La única distracción que lograba mitigar su angustia de vez en cuando era la práctica de la habilidad que aparentemente poseía. Victoria le había proporcionado una explicación básica y concisa sobre cómo algunos vampiros presentaban esta habilidad, mientras que otros no. Le enfatizó que si Cristal tenía esta capacidad, debía aprovecharla al máximo debido a su gran utilidad. Por esa razón, la pelirroja la presionaba indirectamente para que pasara horas hechizando a grandes grupos de personas, con el objetivo de reclutar nuevos miembros para el Ejército de neófitos o de lograr que realizaran acciones a favor de Victoria. En esencia, Victoria estaba utilizando a Cristal con fines propios, y aunque Cristal era consciente de esto, no tomaba ninguna medida para cambiar la situación. La función de Cristal se había reducido a imponer orden en medio de los descuidos de Riley y los neófitos problemáticos, como Raoul, quien con frecuencia causaba daños graves a los recién convertidos cuando perdía el control de sus emociones. Llegando a quemar alguno que otro quemar sin remordimiento alguno que otro siempre que se enojaba.

Cristal no comprendía del todo por qué obedecía a Victoria en realidad. Quizás se debía a su falta de experiencia e información sobre los vampiros y su mundo sobrenatural, o tal vez carecía de una motivación suficiente para resistirse.

El nuevo día amaneció con un sol deslumbrante en el cielo, aunque algunas nubes lo cubrían ligeramente, lo cual era inusual en ese lugar. A pesar de ello, Cristal debía mantenerse oculta, ya que había escuchado de Riley que la luz solar podría dañarla, una idea que, entre las pocas cosas que este solía decirles, le parecía más verosímil. Aquella noche tendría que salir a cazar, por lo que Cristal estaba conservando sus energías. A pesar de sentir la necesidad de descansar, su cuerpo parecía no requerirlo; en su lugar, sentía un agotamiento mental que la tenía exhausta. Se encontraba sentada sobre un cartón algo sucio en la esquina de un edificio abandonado, con cortinas negras corroídas y algunos agujeros de cemento rotos cubiertos con periódicos para evitar que entrara la más mínima cantidad de sol. El edificio parecía estar al borde de derrumbarse con el menor soplo de viento. Los edificios al otro lado de la oscura y estrecha calle estaban en un estado igualmente lamentable. Aunque el edificio estaba parcialmente ocupado por neófitos violentos y agresivos, nadie se acercaba a Cristal debido al respeto y tal vez un poco de temor debido a sus habilidades, que parecían haber evolucionado aún más. Con una expresión de disgusto, Cristal se recostó. Lo que más disfrutaba era la capacidad de percibir cada olor con precisión, lo que lamentablemente incluía los aromas rancios y el polvo que rodeaban el deteriorado lugar. Cerró los ojos, colocando sus brazos detrás de su nuca de manera despreocupada, en un intento por encontrar algo de tranquilidad a pesar de la constante mala energía en su entorno.

En su concentración, buscó algo familiar en sus recuerdos. Un destello de la hermosa chica de ojos dorados, un abrazo reconfortante y el olor a café una vez más. Era extraño tratar de explorar sus recuerdos, todos oscuros y borrosos. Al no encontrar más, abrió los ojos y se incorporó repentinamente, cruzando las piernas, lo que hizo que Fred, a su lado, se alejara ligeramente.

━Freddie. ¿Acaso te me acercaste tú en vez de tener que hacerlo yo? Eso es un avance definitivo en nuestra amistad.

La vida de neófito había sido sumamente solitaria para Cristal, no del todo como algunos pero lo suficiente como para llegar a la desmotivación. ¿De que le servía ser un casi dios si no podía mantener una conversación civilizada con otros de su clase? Muchos neófitos apenas llegaban a la semana de recién nacidos, puesto que tenían que sobrevivir a un ambiente hostil, donde en cualquier momento si te sufrías un descuido te podían arrancar una extremidad y si no tenias suerte te la quemarían o hasta te quemarían vivo si no eras lo suficientemente astuto como para evitar las peleas o los ataques de ira. Raoul era el peor de todos y Cristal lo detestaba con pasión. Ese neófito era con quien había tenido su primer encuentro apenas despertó y por poco le quitaba su primera bolsa de carne y siempre que se enojaba solía quemar cosas ━es decir neófitos la mayoría de las veces━. Lo cual no parecía ser un serio problema para Riley pues obligaba a Cristal a que lo ayudara a conseguir nuevos reclutas y mas tarde ambos volvían con un nuevo grupo de inmortales.

Pero eso había cambiado ligeramente una vez que conoció a Bree, ella la había suavizado bastante. Y repentinamente Cristal ya no era una depredadora salvaje que solo buscaba la sangre sino que buscaría proteger en su trayecto a la adolescente. Hablar con Bree la hacia mantenerse genuinamente viva y le había ayudado a controlar sus insaciables ganas por la sangre, incluso si sufría con la garganta ardiendo del dolor, si era el caso, le sedería su comida a Bree siempre que pudiera durante las noches de caza. Con el tiempo, se empezó a llevar con Fred tambien, que era con quien había mantenido su primer conversación normal por algunos minutos desde que se había convertido en neófito. Y Diego ganó puntos en su consideración cuando él y Bree comenzaron a llevarse mejor, puesto que Cristal en ese momento se dio cuenta que Diego no solo era "la mano derecha de Riley" como algunos suponían, y Diego algo reacio con el tiempo la comenzó a tomar mas en cuenta y no solo la veía como "la mano izquierda de Riley y la que se comunicaba con ella".

Con Victoria era todo un caso que prefería no recordar y Riley siempre que le daba ordenes o debían ir por nuevos reclutas no solían interactuar demasiado; solo congeniaron en un momento específico cuando Riley les indicó que debían matar y convertir solo a aquellos que lo merecieran. Eso fue lo único en lo que Cristal creyó de las palabras de Riley, y en eso no estaba del todo en desacuerdo.

━No somos amigos. Ahora que la chica Bree no esta contigo y esta viviendo su romance adolescente estas bastante mas intensa.

Efectivamente, eso era cierto. Desde que Bree había salido a cazar por primera vez con Diego, su relación con él había crecido y empezaron a pasar más tiempo juntos. A Cristal no le incomodaba en lo más mínimo este cambio, al contrario, sentía un profundo orgullo por Bree. Ahora, tenía a alguien más en quien confiar plenamente, y eso la llenaba de tranquilidad.

━¿Mejores amigos? ━Cristal continuó con una sonrisa.

━Ni lo sueñes ━el chico abrazó sus piernas, juntándolas hacia él en una pose protectora, mientras miraba altivamente a su alrededor━. Además, no vinimos por eso.

━Entonces, ¿por qué viniste y continúas aquí?

━Yo... no hay demasiadas opciones ━Fred explicó lo obvio. Escapar en ese momento sería inútil y, considerando que tenían poca información sobre lo que eran y lo que les hacía daño, probablemente no sobrevivirían ni un día sin supervisión━. ¿Intentaste recordar de nuevo?

━Sí, pero no funciona ━dijo Cristal apesadumbrada, frunciendo el ceño en señal de descontento.

━Ríndete, recordar es como nadar en una piscina con los ojos abiertos.

━¿Verdad que sí? Sabía que me entenderías, querido Fred ━Cristal prácticamente se le abalanzó, rodeando sus hombros con un abrazo. A pesar de que el rubio intentaba alejarla con todas sus fuerzas y se quejaba, Cristal tenía un poco más de fuerza━. Déjate querer un poco.

━¡No! No estoy acostumbrado a esto. Déjame tranquilo ━su tono de voz se oscureció mientras se alejaba. Cristal sintió un malestar en todo su ser y, a pesar de su deseo de acercarse a él, algo se lo impidió. Fred parecía estar utilizando toda su habilidad en ella. Por eso, cuando el rubio se alejaba, los neófitos a su alrededor también se apartaban con expresiones de disgusto ante su presencia, sin siquiera querer mirarlo.

Cristal se acomodó de nuevo en la cama, fijando su mirada en el techo con una expresión indescifrable. Había notado de manera evidente que su control emocional se había vuelto mucho más sólido. Con el transcurso de los meses, había llegado a un nivel de dominio que parecía casi excesivo, en marcado contraste con algunos otros que habían sido transformados antes que ella, y que seguían siendo igual de agresivos hacia su entorno. Es decir, a pesar de que Cristal aún era capaz de experimentar emociones en toda su amplitud, de emocionarse como solía hacerlo, de sentir excitación y de irradiar su brillo característico, notaba cómo estas emociones tendían a volverse gradualmente más equilibradas y controladas en comparación con su tiempo como humana. Si bien Cristal no recordaba con precisión cómo era esa diferencia, sentía internamente que a medida que avanzaba su tiempo como neófita, sus emociones adquirían una tonalidad distinta.

Otro cambio que había experimentado era en el color de sus ojos. Habían pasado de un resplandeciente rojo sangre a un tono borgoña mucho más apagado y estéticamente refinado, aunque ahora, se notaban aún más oscurecidos debido a la falta de alimentación sanguínea en los últimos días.

Permaneció inmóvil en esa posición, aguardando la llegada de la noche para salir a cazar. Planeaba cazar tal vez con uno de los incautos del grupo de Raoul, aquellos que tendían a cazar descuidadamente. Sin embargo, notaba que cuando cazaban con ella, estos parecían mostrar una sumisión mayor de lo habitual.

me tarde en escribir este capitulo en especial porq son hechos que pasan en el libro de Bree y justamente ese no m lo leí asiq me lo andaba leyendo aydyyhg.

by: Destiny 💓.