Los disparos hicieron que rápidamente nos miráramos con los ojos bien abiertos, corrimos hasta la habitación de arriba, no había tiempo para intentar abrir la puerta principal, sería una idiotez ponernos en peligro, tomé un teléfono de casa que había sobre una mesita en la sala, la puerta estaba siendo golpeada a través de los hoyos de las balas del arma.

—mierda —susurré apoyándome a Asher— vamos a una habitación.

llegamos de inmediato a uno de los cuartos, en el había una cama grande, solté un poco a Asher para cerrar con seguro.

—Raeven, pásame el teléfono, yo haré la llamada, tú sólo cuida que no entre—asentí jalando con mucha fuerza un mueble de madera, cuidando de no hacer mucho ruido.

amarré unas sabanas entre sí, haciendo presión, me dolían las manos, tenía marcas en ambas extremidades, para mi grandísima suerte, la ventana estaba atascada, parecía que lo había hecho a la perfección, tenía un gran candado para evitar ser abierta.

—Márcale a Jack—solté de inmediato, el me miró con una mueca— escucha, si no quieres que nos maten, hazlo de una buena vez y olvídate de todo tu ego ¿me escuchas? —susurré molesta, a lo que él asintió— hazlo.

Marcó, ojalá nos contesten.

llamando. . .

JACK POV:

La policía había llegado al local, estábamos demasiado preocupados, en especial yo, estaba enojado, quería despedazar a Asher en cuanto apareciera... si es que lo hace. BASTA. necesito ser positivo en este momento, necesito a Raeven de vuelta, ella lo es todo para mi.
Mi teléfono sonó al instante, un número desconocido, colgué pero al ver la insistencia en la llamada, la atendí.

—¿Hola?—preguntó una voz detrás del teléfono.
—¿Si..? ¿Quien habla?

—Soy la madre de Raeven, Jack.—mis ojos se posaron en los chicos, quienes estaban hablando entre sí, unos dando testimonios.— La reputación de Raeven esta cayendo de picada, me han llegado muchas quejas, ¡hay demasiado escándalo por las redes!

—¿Eso es todo? ¿eso es lo único que le importa en este momento? ¿su reputación? —pregunté ofendido, cruzándome de brazos, no puedo creerlo, es igual a mi padre, la mujer alzó la voz.

—¡Nuestra familia es de las mejores! no me gusta que esta sea el tipo de ocasión por la que la televisión habla de ella, quiero que dejen ese juego, dile a Sadie que le diga a los oficiales que ella está completamente bien, váyanse de ahí y déjenlo.. en una semana les mandamos a seguridad privada para que la busquen y jet para que los recoja, tu padre no quiere que manches tu nombre tampoco..deja a Raeven ¿si?

—¡Una semana! ¿disculpe usted realmente es tonta? sin ofender, pero YO amo a Raeven, y seguro en una semana ESTÁ MUERTA, si no le importa, seguiré haciendo mi trabajo, voy a buscarla, y después de eso me aseguraré de que no vuelva con ustedes, ¿entendido?

—Tú padre estará muy decepcionado Jack Dylan Grazer si le digo...

—Eso a mi no me importa, métase en sus asuntos que al parecer son más importantes que su propia hija—Colgué aventando el teléfono contra la nieve.

Wow, que genio. Cállate Jack. Soy tú, idiota. Más idiota me veo yo hablando conmigo mismo.
Millie se acercó hasta a mi con las lágrimas brotando.
—Jack, vamos a dormir, mañana continuaremos ¿si?

Algo en ella hizo que comenzara a llorar también bajo su hombro. No quiero que le suceda algo malo, no a ella, por favor.
Todos regresamos a casa de Raeven en el mismo vehículo con el que llegamos. Limpié mis lágrimas, Millie tenía razón, debíamos de descansar, si no, no tendría las suficientes fuerzas para seguir buscándola.

Me recosté en la cama con tremenda jaqueca, aunque simplemente en estos momentos no me importa un mínimo el dolor. Cerré mis ojos, quedándome dormido tras una larga noche de dudas, ¿pasará frío...hambre? ¿estará bien? Por favor... regresa.
Estaba soñando cuando siento a mi teléfono vibrar ¿que llama a esta hora?

RAEVEN POV:

Apreté el teléfono de casa contra mis manos ensangrentadas, contesta. . .
—¿Quien es? —una voz adormilada se escuchó a través del teléfono, ¡gracias a Dios que contestó!

—¿Jack..? ¡JACK!–grite en un susurro, pues escuchábamos que Louis caminaba por la casa
, buscándonos.

—Rae... Raeven! ¿Donde estás? ¿Estás bien?—su voz se volvió más activa— ¡joder.. —susurró muy muy en bajo.

—Estoy bien, es solo que ... —miré la sombra que se veía del pasillo por debajo de la puerta, unos pies se dirigían a la habitación.

—Jack, escúchame, si por algo no llego a casa. . . esta es la dirección —se la di susurrando al teléfono— te veo luego Jack.

los pasos se habían desaparecido, o eso creí.

JACK POV
¿donde rayos estaba? lo sabía, está en peligro, me tensé de inmediato.

— No, espera, Raeven. . . ¡Raeven!—sin pensarlo me colgó, yo ya estaba corriendo por todo el pasillo gritándole a los chicos que teníamos que ir a salvarla, ellos aún estando en un estado alcoholizado, tomaron la fuerza para salir por la camioneta.

—VAMOS —Lina correteó a cada uno de nosotros para llegar a tiempo.

Tomé mis cosas, una vez dentro me recargué sobre la ventana.
Vamos a encontrarte Raeven... suspiré pesadamente tomándome la cabeza.

RAEVEN POV:

Asher se quedó sentado al lado de la cama, para distraer al psicópata de mi ex novio. Yo ya había tomado entre mis manos un pedazo de espejo roto, me posé a un lado del marco de la puerta para poder actuar de inmediato. Al escuchar la puerta abrirse y esa retorcida voz hablando por si sola hizo que mi palpito sanguíneo aumentara.
Una mano ensangrentada se apoyó en el umbral de la puerta, enseguida abrí los ojos muy grandes, con cuidado me hice hacia atrás para evitar que me descubriera.

Pero mira a quien tenemos aquí, seguro Raeven está dentro del maldito closet ¿o no? es una lástima que tenga que ver cómo te atravieso con estas balas —Alex apuntó débilmente hacia este, sin pensarla corrí detrás del loco, enterrando un pedazo de vidrio en la espalda, su dolor lo hizo bajar el arma, cosa que aproveché para brincarle por detrás e intentar arrebatársela.

—¡Corre Asher! —sus ojos azules asintieron, como pudo se levantó, salió de la habitación en lo que yo luchaba contra el mayor.

¡Asher me ha dejado! MALDICIÓN.

Alex hizo una especie de llave conmigo, me volteó aventándome contra el borde de la cama, mi espalda, me duele mucho. me quejé respirando agitadamente pensando en mi fin sobre esta tierra.

—Duele ¿no es cierto? es una lástima que.. —Alex cayó al piso frenéticamente, dejando ver a un rubio sudoroso con las manos en señal de arrojar, había lanzando una caja de madera justamente detrás de la cabeza del castaño.

Me levanté a quejidos, ambos dirigiéndonos fuera de la casa, golpeamos la puerta con todas nuestras fuerzas sin importar el lastimarnos.
Por fin ya estábamos en el exterior de la casa, es un alivio saber que por fin salimos con vida, el único problema era lo despoblado que estaba al rededor, solo había grandes árboles al rededor de la casona.
Arrastrándonos de un pie dejamos un rastro de sangre por toda la nieve, nos adentramos en el bosque, para descansar.

—Al parecer moriremos de frío —él bromeó estúpidamente, recibiendo un quejido de mi parte— okey, no es gracioso —se encogió de hombros, con la mirada en el suelo, como un niño regañado, no pude evitar reír a carcajadas, este enmarcó una ceja y me siguió la corriente.

Ambos estábamos rojos de tanto reír, mi panza comenzó a doler, y en el caso de Asher, olvidaba el hecho de que estaba mal herido, solo se enfocaba en la diversión del asunto, a pesar de que casi morimos a causa de un psicópata, estábamos disfrutando la victoria en un bosque silenciosamente escondido de cualquier rastro humano.
Estábamos hambrientos, pero con más sueño que con ganas de comer, nos costó trabajo dormir pero por fin conseguimos recargar un poco de energía, posé mi cabeza sobre su hombro con los labios temblorosos.
Escuché unas voces a lo lejos que gritaban nuestros nombres, ambos abrimos los ojos.

—¡Aquí! —grité de vuelta— ¡Aquí estamos!

Asher ayudaba también a gritar, nuestros frágiles cuerpos procurando ponerse de pie. La espalda estaba lastimándome con un dolor punzante. Caímos al suelo, cuando las voces se volvían siluetas, cada vez más cerca.

—¡Raeven! —un chico corría junto a una grupo de personas, sosteniéndome una chica pelirroja, Sadie.

Al ver a Jack me sentí completamente segura, este empezó a golpear a Asher.

Eres un desgraciado —Jack lo empujó con mucha fuerza— ¡mira lo que le hiciste, imbecil! te voy a matar!

— Basta..¡basta, nooo! —parecía no ser escuchada.

—¡Jack para, déjalo en paz! —Sadie gritó de vuelta, haciendo que los demás sostuvieran a Asher ya una vez Jack había parado.

Cerré mis ojos tan solo unos segundos, y cuando los abrí, ya estaba recostada en una habitación, la diferencia era que en ella había una luz de noche, y unas flores, más bien un ramo grande. un chico de cabellos oscuros dormido en una silla sosteniendo mi mano.
Tosí al sentir mi garganta seca, un suero estás a conectado en mi brazo. El chico se levantó precipitadamente.

Raeven —traté de levantarme pero este me lo negó con una sonrisa— tranquila, estoy aquí contigo.

Mis ojos se nublaron, empecé a llorar como nunca, parecía una bebé.
Tenía miedo Jack.... —dije sosteniendo con firmeza la mano de Jack.

Sus ojos también se cristalizaron.
ya pasó tranquila —me abrazó con delicadeza— también tuve miedo....—hizo una pausa, sentí su lágrima caer en mi mejilla— de que algo te hubiera pasado..

Sentí algo punzando en mi pecho, él está conmigo ahora, me atreví a besar sus labios... nuevamente sin importarme nada.

El correspondió el beso, y luego me susurró "aún te quiero, te quiero en mi vida.."

Maldición ¿que le diré a Mackenzie? Oh no Raeven... ¿en que te has metido?