STARSTRUCK.
Capítulo 06.

Mi respuesta fue rápida y sin pensarlo.

Golpeé su hombro con fuerza sintiendo la rabia acumulada en todo el cuerpo, y traté de seguir caminando sin mirar atrás. Pero su voz me alcanzó una vez más.

— Isa, me confundes.

— Yo no.—Respondí sin mirar siquiera, siguiendo mi camino.

Entonces Mason, aún tan confiado de sí mismo, caminó hasta ponerse frente a mí bloqueando mi paso. Su mirada era más intensa que nunca, y fue entonces cuando soltó las palabras que no esperaba.

— Hace un rato, cuando estábamos en nuestra gira fotográfica...creí que te gustaba.

Mi reacción fue automática sin siquiera pensar en lo que estaba diciendo

— Gran error.

Seguí caminando tratando de mantener mi compostura, mientras él extrañamente caminaba de espaldas. No podía creer lo que acababa de decirme. Era impresionante su confianza en sí mismo.

¿Mason Thames gustarme a mi?, por favor.

Pero Mason como siempre no podía dejar de intentar tener la última palabra.

— Pero todo el mundo me quiere. —Dijo confiado y con esa sonrisa en su cara.— ¿Por qué te caigo tan mal?.

Sin pensarlo respondí con toda la frialdad que pude reunir.

— Tal vez justamente porque piensas que todo el mundo te quiere.

Él sonrió de nuevo arrogante como siempre.

— Claro, por ser amable.

Mi voz salió cargada de sarcasmo más fuerte de lo que planeaba esta vez.

— ¡Por ser una super estrella!.

Mason me miró confundido, sin entender mi sarcasmo.

— ¿Y eso qué significa?. —Preguntó frunciendo el ceño.

Me giré hacia él, sin poder contenerme más y dejé escapar todo lo que pensaba.

— Ni siquiera lo ves, ¿verdad?.—Dije sin poder evitarlo.

Mason al parecer no entendía nada, así que le expliqué con más calma aunque el enojo seguía ahí.

— Tu vida no es real. —Mason me miró fijamente, sin interrumpirme, mientras yo seguía.— Te estacionas donde no se debes, no te formas nunca, compras lo que sea cuando sea y donde sea. Tu casa es como un hotel, y tienes tanta gente trabajando para ti que...Incuso apuesto a que ni siquiera sabes sus nombres.

Él me miro desconcertado, como si lo que acababa de decirle le llegara de alguna forma.

— Sí sé. —Dijo buscando defenderse.

— Dime uno.

Yo lo miré con una sonrisa irónica, que no podía contener.

— Bob. —Respondió después de un breve silencio.

Me eché a reír, pero fue una risa amarga.

— Eso lo acabas de inventar. —Dije antes de seguir caminando.

Mason intentó seguirme, pero no pude evitar seguir con mi desahogo.

— ¿Ves?. No es normal. —Continué.— Tu mejor amigo es literalmente tu chófer. Tus papás están en la nómina, y tu novia...—Me detuve mirándolo de frente.— La verdad, las personas reales están juntas porque quieren estar.

Mason se quedó en silencio, y yo le lancé la pregunta sin dudar.

— ¿Por qué estás con Paige?.

El silencio se hizo más pesado entre nosotros. Mason no dijo nada, simplemente me miró sin saber qué responder.

— A eso es a lo que me refiero. —Añadí sin querer seguir discutiendo.

Seguí caminando ahora con paso firme tratando de alejarme de toda esa frustración. Pero Mason, por alguna razón se interpuso nuevamente en mi camino, y antes de que pudiera seguir me detuvo.

— Espera, espera, espera. —Dijo tomándome del brazo.— ¿Acaso no soy una persona real?. Porque lo soy.

Ya estaba cansada de todo, de las peleas, de la manera en que Mason siempre lograba que mi paciencia se agotara.

—Ah, yo me equivoqué.—Como siempre, mi sarcasmo seguía presente en cada respuesta.

Seguí caminando sin mirar atrás esperando que todo esto fuera solo una pesadilla. Mason no tardó mucho en seguirme, claro.

Podía sentir sus pasos detrás de mí pero esta vez no quería enfrentarme a él. No quería más peleas. Sin embargo su voz me alcanzó de nuevo.

— Bueno, ¿qué tal si te digo algo que nadie más sabe?.

Me giré hacia él aún con la irritación a flor de piel.

— No me digas, ¿Guardas tus uñas en un enorme frasco?.

Mason negó rápidamente, con una ligera sonrisa que era imposible de leer, como si estuviera preparando algo aún más que decir.

— ¿Que?, No, no. —Dijo, y me miró con una ligera diversión.

— ¿Entonces qué?. —Respondí.

Fue entonces cuando sin previo aviso Mason se colocó frente a mí, pero esta vez lo hizo de una forma tan extraña: comenzó a caminar hacia atrás mientras me miraba fijamente.

— Isa, desde el primer momento en que te vi, yo...—Pero no pudo terminar de hablar, porque de repente tropezó y tambaleó.

— ¡Mason!. —Instintivamente me acerqué para sostenerlo, pero todo fue una trampa.

Con una sonrisa traviesa él se abalanzó hacia mí y sin poder evitarlo, caímos juntos al pequeño lago cercano, el agua fría empapando mi ropa y mi piel. Me quedé allí, con el agua hasta arriba dd la cintura completamente empapada, mirando a Mason.

— ¡No sé nadar!.—Grité claramente asustada, aunque la sensación de la caída era más cómica que aterradora. Pero Mason con una cara de sorpresa y una ligera preocupación se acercó para ayudarme.

Lo que pasó a continuación me hizo reír. Mason se había caído un poco más en el agua gracias a que lo empuje.

entre risas, me hablo.

— ¡Eres mala!.

No pude evitar reír más fuerte.

— ¡Lo merecías!. —Respondí entre carcajadas.

Sin que me lo esperara, Mason tomó un poco de agua de donde estábamos y la lanzó hacia mí empapándome aún más. Mi risa aumentó, y en venganz  lo mojé con la misma cantidad de agua.

— ¡No sabes conducir!.—Le grité mientras el agua salpicaba por todos lados.

— ¡Y tú no sabes leer mapas!.—Me respondió con una sonrisa juguetona.

Poco a poco la guerra de agua se transformó en algo más ligero, más como dos niños que se divertían. Finalmente nos detuvimos agotados, y salimos del agua.

Nos sentamos en un tronco cercano en silencio, mirando cómo la luz del sol reflejaba sobre la superficie del lago. Era un momento tranquilo, algo que rara vez experimentaba con él desde que lo conocí.

— Esto es lindo, ¿no crees?. —Dije sonriendo mientras lo miraba.

Estaba en el otro extremo del tronco, pero me respondió con la misma sonrisa en su rostro

— Mucho.

Miró al lago durante un rato y luego de repente hablo.

— Desearía quedarme aquí donde nadie pueda encontrarme.

Lo miré confundida. No podía entender por qué decía eso.

— ¿Por qué? —Pregunté curiosa.

Él me miró y en su voz sonaba algo que nunca había notado antes, una especie de melancolía.

— Porque todos quieren algo de mí. Una presentación, una entrevista, una fotografía...

Mi mente trató de procesar lo que decía. Era difícil de creer pero en cierto modo lo entendía. Aún así, mi curiosidad no se calmó, y le lancé una pregunta más.

— ¿Hasta tus padres?.

Él hizo una mueca como si esas palabras le dolieran un poco. Luego respondió con un tono bajo.

— Eso es complicado. A veces siento que solo les interesa el negocio de "Mason Thames".

Sus palabras me impactaron. Sabía que no debía dar por hecho nada, pero aún así me sorprendió.

— Estoy segura de que no.

Él se encogió de hombros como si no estuviera tan convencido, pero aún así continuó hablando

— No lo sé. Siento que ahora solo hablamos de la película, y ya.

Lo miré fijamente sin saber qué decir, hasta que la pregunta salió sola.

— ¿Y tú qué crees?. —Le pregunté.

Mason quedó pensativo por un momento. Al fin su respuesta salió de su boca, pero no sonaba completamente seguro de ella.

— Creo que si me lo ofrecen, lo hago. —Dijo encogiéndose de hombros de nuevo.

Lo miré, y no pude evitar lanzar otra pregunta.

— ¿Y qué pasa con la gira?. —Le pregunté mientras lo observaba.

Se encogió de hombros, nuevamente.

— Está bien.

Mi mirada se hizo más seria, y le dije

— Pues...30 países, 12 semanas, un millón de admiradoras gritando... —Murmuré pensativa.— No soy experta ni nada, pero con la película y la gira, parece mucho trabajo.

Él hizo otra mueca y se encogió de hombros.

— No tengo elección.—Respondió.

Ahora me levanté lentamente para sentarme más cerca de él en el tronco. Quería saber más, no solo de su carrera, sino de cómo se sentía realmente.

— Todo el mundo la tiene. —Le respondí mirando sus ojos.— ¿Tú qué quieres hacer?.

Mason guardó silencio por unos segundos y cuando finalmente habló, sus palabras fueron más sinceras que nunca.

— Sé lo que no quiero hacer...no quiero decepcionar a nadie, y mucho menos a mis admiradoras. No estaría donde estoy sin ellas. Y nunca digo que no a nada.

Mi corazón dio un vuelco. Algo en sus palabras me conmovió. Tal vez estaba entendiendo un poco más de su vida, aunque seguía sin comprender todo.

— Tal vez lo entiendo... —Dije suavemente.

Mason me miró curioso.

— ¿El qué?. —Preguntó ahora sin saber que quería decir.

Me encogí de hombros y miré al lago mientras hablaba.

— Tu vida...—Dije y luego me giré hacia él
— Porque...es tan diferente a la mía. Todo lo que haces y dices es tan espectacular y...público.

Él hizo un gesto de negación con la cabeza.

— La verdad no. —Respondió mirándome fijamente.— Ahora, aquí contigo...siento que puedo ser yo mismo...no "Mason Thames", ni famoso. Sino...solo Mason.

Mi rostro se sonrojó y no pude evitar soltar una pequeña risa.

— ¿Y eso te gusta?. —Le pregunté sin poder evitar la curiosidad.

Mason sonrió y su respuesta fue sincera.

— Me encanta.

Yo también sonreí aún más sin poder evitarlo.

— Y a mí. —Respondí con una ligera sonrisa.

Un silencio incómodo se instaló entre nosotros, y al parecer Mason también lo sintió, porque intentó cambiar de tema.

— Dime algo sobre ti. —Me dijo mirándome.

Mi respuesta fue casi inmediata

— ¿Qué quieres saber?.

Mason hizo una pausa antes de contestar.

— Dime todo.

— Eso tardaría un poco, es que vivo una vida tan emocionantem —Dije con un toque de sarcasmo, esperando que entendiera que no iba a hablar de todo de inmediato.

Mason no pudo evitar reírse ante mi comentario. Había algo en su risa que me hacía sentir más ligera, como si todo el peso del mundo desapareciera por un momento.

Nos miramos en silencio por unos segundos ambos sonriendo, pero había algo diferente en el aire. No sé si era la tranquilidad del momento o la forma en que nos mirábamos, pero algo estaba cambiando entre nosotros.

Sin poder evitarlo, negué con la cabeza y le dije con una sonrisa nerviosa.

— De nuevo lo haces...

Mason confundido, frunció el ceño.

— ¿Hacer qué?.

Sonreí aún más divertida por lo que estaba por decir, y le señalé los ojos.

— Eso...con los ojos. —Dije refiriéndome a esa mirada suya que siempre me hacía sentir algo incómoda y al mismo tiempo intriga.

Ahora sus ojos se veían más claros de lo que ya eran gracias a la luz.

Mason siempre con su actitud relajada, levantó las cejas con gracia y preguntó.

— ¿Te refieres a esto?.

Y para mi sorpresa comenzó a mover los ojos de manera exagerada, de una forma tan graciosa que no pude evitar soltar una carcajada.

— Oye, la comedia no es tu fuerte. —Dije intentando mantener la seriedad pero mis palabras no podían ocultar la diversión.

Mason se ofendió un poco y frunció el ceño, aunque su sonrisa seguía allí.

— ¿Qué dices?. ¡Soy muy gracioso!. —Dijo, sin aceptar mi crítica.

Yo no pude evitar soltar otra risa.

— De cara graciosa.—Respondí burlándome de su expresión.

Mason aunque fingió molestarse sonrió ampliamente.

— Si te gustó, Isa —Dijo con un tono de superioridad disfrutando del momento.

Sonreí de nuevo, esta vez más por la forma en que Mason se mostraba tan confiado y algo juguetón.

— Eso quisieras...—Respondí mientras le daba un leve golpe en el hombro.

Nos miramos nuevamente pero esta vez la tensión era diferente, menos juguetona y más...nerviosa. Él me miraba con una sonrisa que me derretía por dentro y yo solo podía pensar en cómo mi corazón latía más rápido cada vez que lo veía.

Un silencio cómodo se instaló entre nosotros, pero lo rompí rápidamente.

— Ya es hora. —Dije sabiendo que no podía quedarme aquí para siempre, aunque realmente no quería que este momento terminara.

Mason asintió sin decir una palabra y con un suspiro se levantó del tronco en el que estábamos sentados. Hizo lo mismo con la mochila que había dejado a un lado y antes de que pudiera darme cuenta, la tomó y la puso en su hombro.

Era una acción tan simple, pero me sentí cálida por dentro al ver lo cuidadoso que era.

Pero lo más inesperado fue lo que sucedió después. Mason no solo me dio la mochila, sino que sin previo aviso tomó mi mano. Entrelazo sus dedos con los míos, como si fuera lo más natural del mundo.

Me quedé quieta por un momento, mi corazón latiendo a mil por hora. Sonreí nerviosa pero no me aparté. ¿Qué más podía hacer?. Era como si el momento se hubiera vuelto aún más real.

— Vamos...—Dijo Mason en un tono suave como si no quisiera que ese instante se rompiera.

Sin soltar mi mano, comenzó a caminar hacia la playa tirando de mí ligeramente.

Yo lo seguí, aunque todo mi cuerpo estaba tenso y mi mente daba vueltas. Había algo tan íntimo en la forma en que caminábamos juntos, tan conectados, pero también tan nuevos en todo esto.

Ambos intentamos caminar juntos, pero mientras lo hacíamos la incertidumbre crecía dentro de mí. Podía sentir que por más que todo fuera natural y bonito, había algo más que no podía dejar de pensar...algo que me atormentaba sin quererlo.

Pero por ahora me quedé en silencio sin hacer preguntas, solo caminando a su lado dejándome llevar por este extraño pero reconfortante momento.

Tal vez si podía llegar a gustarme Mason...

─────────────

NOTA DE AUTORA: Esto es más difícil de lo que pensé. Literalmente los puntos importantes de la película no los recordaba, así que siempre me toca ver la película e ir escribiendo a la vez. 😭

Pero creo que vale la pena, me esta gustando como va quedando, espero que a ustedes igual.

Nos leemos en el siguiente capítulo.

No olvides votar!.