52. Boda
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Adhara estaba volando a los alrededores de la madriguera. Su forma animaga era bastante útil para vigilar si es que algún sospechoso trataba de invadir los terrenos del nuevo cuartel de la Orden o bien, el hogar de los Weasley. Voló hasta el estanque y bebió solo un poco de agua que para su tamaño de mariposa fueron suficientes. Regreso cerca de la carpa que está siendo montada y se transformó en humana nuevamente.
—Hola, Charlie —dijo con una sonrisa al mejor amigo de su hermana.
—¡Ad! —ambos se dieron un efusivo abrazo—. Oh debería decirte, mariposa —le codeo sonriendo—. Estoy impresionado, debo admitirlo.
—Sí, todos quedaron impresionados —comentó sonriendo.
—Entonces, papá me dijo que te has ofrecido a cuidar de la casa, ¿planeas ser auror? —preguntó con curiosidad.
—No, quiero ser jugadora de quidditch —mostro una pequeña sonrisa y Charlie exclamó sorprendido.
—¡Eso es increíble! —admitió el pelirrojo—. Ah, ya, entonces solo quieres tener un ojo en Harry, ¿no es así? —le dijo algo burlón.
Rodó los ojos y murmuró—: Oh, cállate.
—Yo solo digo lo que pienso. Aunque, ahora que puedo verlo, creó que es él quien quiere tener un ojo sobre ti.
Señalo con su cabeza una de las ventanas. Alzó su mirada para ver la ventana de la habitación de Ron, dónde Harry se encuentra mirando al jardín, específicamente a donde Charlie y Adhara se encuentran juntos; sin embargo, al ver que le miraban, rápidamente miro a la carpa.
—Uy, tomaré mi distancia, no quiero que malinterprete las cosas y piense mal —murmuró dando dos exagerados pasos hacia el lado contrario de Adhara.
—Eres un vil idiota, ¿lo sabes? —Charlie soltó una carcajada.
—Así mismo me llamaba Tonks en Hogwarts —comentó con nostalgia—. ¿Dónde está la loca?
—Probablemente tratando de procrear hijos con Remus —respondió alzando los hombros, sin poder evitar lucir algo divertida.
—¡Caramba! ¿Te imaginas un lobito con cabello azul? —Adhara soltó una carcajada. Aquella idea de un lobito de cabello azul le parecí algo muy divertido, y hace mucho que no reía tanto como en ese momento, que aprovecho para reír con fuerza.
—L-l-lobito —volvió a reír fuertemente—. ¡Azul! ¡Un lobito! —ambos soltaron una carcajada de tan solo imaginar un hijo de Nymphadora y Remus con pelaje azulado.
—Hum, hum —dieron un brinco al escuchar aquello. Remus tiene sus manos en los bolsillos de su pantalón y al parecer, fue capaz de escuchar la palabra lobo—. ¿Acaso hablaban de mí? —preguntó alzando una ceja.
—Quizá no —respondió Adhara limpiando con una lágrima una sonrisa.
—Oh quizá sí —agregó Charlie—. Hablábamos de que sería muy lindo ver un lobito de cabello azul —Remus palideció de tan solo imaginarlo, haciendo que ambos comenzaran a reír por la reacción del hombre.
—Sí, deberían apurarse, muero por ser tía —confesó Adhara con una sonrisa.
—Una lástima que eso nunca pasará —aseguró Remus con mirada seria.
—Nunca digas nunca —le advirtió Adhara con una sonrisa burlona—. Bueno, ya que he aumentado mi serotonina iré a dar una vuelta más —informó a los hombres, ambos asintieron y Adhara se transformó en mariposa tras dar un pequeño brinco.
Harry siguió con la mirada a la mariposa negra que volaba alrededor del jardín y sonrió un poco al verla dar un par de vueltas.
...
Adhara había estado intentando evitar a Harry tanto como podía, pero la madriguera no era un hogar realmente grande y no quedaba mucho que hacer en los terrenos del hogar, por eso, cuando lo vio sentado en la sala en compañía de su lechuza Dabih no pudo evitar quedarse. Observo como acariciaba a Dabih, la lechuza se encuentra ululando con tristeza mientras acepta las caricias por parte de Harry, quien se encuentra disculpándose con la lechuza.
—Lo siento, Dabih —dijo Harry acariciando la cabeza de Dabih—. Yo tampoco quería perderla —susurró.
Adhara camino hacia Harry lentamente. Dabih abrió sus alas al ver a Adhara y revoloteo encima de la pareja antes de salir.
—¡Dabih!
La lechuza ignoró el llamado de su dueña, alejándose rápidamente de la madriguera.
—¿Estará bien? —preguntó Harry mirando a Adhara.
—Eso espero —suspiró Adhara con algo de tristeza.
Hubo un momento de silencio; Adhara jadeo y talló sus ojos al momento en que los cerraba con fuerza. Su lechuza estaba destrozada por perder su alma gemela, no podía ni imaginarse lo que estaba sufriendo.
Su corazón comenzó a latir rápidamente al ver a Harry pararse y caminar hacía ella.
—Estoy bien —dijo el joven como si leyera los pensamientos de Adhara.
—Pero te iras —susurró—, y yo no estaré bien —musitó.
—Adhara, sabes por qué lo haré —murmuró.
—Déjame ir contigo —suplicó, pero Harry negó.
—No, no podría permitir que algo te pasé —ella bajó la cabeza, algo triste, molesta.
—Por que quedarme aquí hace las cosas más sencillas, ¿no?
—No es eso Adhara —negó Harry—. Pero, estando conmigo peligras aun más. El hecho de que estes aquí, con tu familia, te pone en mayor seguridad —negó rodando los ojos y se cruzó de brazos—. Eres una de las personas que más amo en esta vida y no puedo permitir que algo te pase —susurró—... por eso te tengo que pedir un favor —ella lo miró frunciendo el ceño—. Regresa a Hogwarts, procura verte despreocupada y... sal con Zabini —Adhara frunció el ceño y abrió su boca sin poder creer lo que decía.
—¿Qué? —preguntó confundida—. ¿Qué estupidez acabas de decir, Potter? —le interrogó.
Harry tomó un poco de aire antes de hablar—. El que tu y yo estemos separados no hará que Voldemort deje de saber lo que siento por ti, créeme que hago un esfuerzo para intentar de reprimir todos los sentimientos que tengo por ti —los ojos de Adhara se cristalizaron al escucharle decir eso—. Por eso, necesito que salgas con alguien más. Quiero que realmente piensen que nada podría pasar entre tu y yo, y que todo el mundo hable de eso. Que se corra la voz, que vean que sepan que ya no seamos.
Adhara apretó su puño izquierdo con coraje y negó con enojo.
—Eres un imbécil, Harry Potter —susurró con voz entrecortada.
—Adhara, es por tu bien. Tienen que pensar que piensen que no te impor...
—¡Me importas, Harry! —exclamó furiosa—. ¡Me importas, muchísimo y siempre me importaras! ¡Eres un insensible! —la chica sacó de su túnica una pequeña caja y la aventó al rostro Harry—. Feliz cumpleaños, James —se dio la vuelta y vio cómo se transformaba en mariposa para después salir volando rápidamente de la madriguera.
Harry llevó una mano a su sien y tomó la pequeña caja para abrirla.
Era un anillo de plata que tenía grabada la constelación Canis Maior y resaltaba la estrella de Sirius. Harry pasó el anillo entre sus dedos, jugando con él y lo colocó en su dedo anular de su mano derecha, guardo la caja en su pantalón y subió las escaleras ante el llamado de Hermione y Ron.
...
—¿Quién es ese guapo?
Adhara giró su cabeza para ver a Ginny comerse uno de los panques que la señora Weasley había preparado, siguió con su mirada la persona que se encontraba viendo y sonrió al notar al chico de piel blanca, cabello castaño oscuro y ojos chocolate. Tiene una sonrisa ladina, por lo cual muestra sus hoyuelos y luce adorable.
—¿Te refieres al hermanito de Juniper? —preguntó con algo de burla.
—¿Hermanito? No sabía que mi cuñada tenía un hermano tan guapo —murmuró con una sonrisa ladina.
—Gin, estudia en Hogwarts y es un grado menor que tú —la pelirroja casi se ahogo con el panque—. Es Hufflepuff —agregó.
—Santas quaffles, ¿cómo por que no lo sabía? —preguntó algo sorprendida.
—Quizá por que solo se la vive en la biblioteca —agregó ladeando una sonrisa.
Ginny llevo una mano a su cadera—. Entonces deberé hacerle una guía por Hogwarts.
Adhara comenzó a reír sin poder evitarlo, negó lentamente con su cabeza y miró al chico que luce cohibido ante tantas personas.
—Jovencitas, ¿por que aún no están listas? —preguntó Molly cruzándose de brazos—. Ustedes dos deberían estar arreglándose, ¡ahora!
No tuvo que decir más para que subieran a la habitación de Juniper, a quien encontraron junto con Nymphadora y Tulip.
—¿A que no adivinan? ¡Habrá muchos jugadores de quidditch! —dijo entre brincos Tulip.
—¿Esos que? ¿Ya vieron al hermano de Juni? ¡Es guapísimo! —exclamó Ginny, provocando que las mujeres comenzaran a reír.
—Es cosa de familia —respondió Juniper—, y aunque no quiero decepcionarte, digamos que a mi hermano no le atraen mucho las mujeres —Ginny jadeo ante eso.
—Sabía que era demasiado perfecto para ser real —suspiró bajando su cabeza, a lo que Adhara comenzó a reír a un más.
—Bien, las veo muy campantes —señaló Nymphadora—. El tiempo corre, ¡a vestirnos!
Dejaron de lado sus ropas y Adhara se colocó una bata mientras comenzaba a maquillarse e intentar peinar su cabello. Pero una vez casi lista, noto que su vestido no estaba junto con el del resto.
—Esperen, ¿dónde está mi vestido? —preguntó Adhara mirando el armario que improvisó su hermana—. Ahí solo hay tres...
—Mamá estaba terminando de arreglar el tuyo, te quedaba un poco grande —le recordó—. Debió dejarlo en la sala —le informó.
—Ya vuelvo —informó.
Salió de la habitación empujando a los gemelos que parecían estar apunto de gastar una broma y bajo las escaleras mientras sostiene su bata, no quería que por estar brincando se desatara el nudo y quedara en ropa interior.
Dio vueltas por la sala mientras intentaba buscar su vestido, camino en dirección al comedor y dio un brinco emocionada al ver el vestido color oro. Se estiró para tomarlo y por dar una vuelta dispuesta correr escaleras arriba, terminó chocando con alguien.
Ambos hablaron al mismo tiempo.
—¡Lo siento!
—Perdón.
Adhara trago saliva al ver a Harry ya listo para la boda. Ladeo una pequeña sonrisa al ver su cabello tan despeinado y aunque el semblante del chico es serio, luce algo tierno.
—Te ves muy guapo —dijo sin poder evitarlo.
—Gracias tu...
—Oh este no es mi atuendo —le interrumpió palmando la bata.
—Creí que querías imponer una nueva moda —bromeó ladeando una sonrisa.
Adhara sonrió un poco y bajo su mirada.
—Ad, perdón —susurró acercándose a ella—. No era mi intension ofenderte.
—Pues lo hiciste —le dijo alzando la mirada—. No puedo creer que en serio tu pienses que yo podría hacer algo así —susurro.
—Yo se que no lo harías nunca —aseguró tomando su mano—. Pero quiero protegerte —susurró—. Y eso es lo que más me frustra, que ni siquiera puedo hacer algo como eso, por que el hecho de tener un vínculo conmigo te hace correr un gran riesgo.
—Riesgo que estoy dispuesto a correr —dijo con firmeza—. Tienes que tomar muy en cuenta esto, Haz, con o sin ti, yo voy a luchar y voy a pelear y si tengo que dar mi vida por que este mundo consiga el triunfo, lo haré —susurró.
Los ojos de Harry se cristalizaron, bajo su mirada sin poder continuar ver a los ojos de la joven.
—¿Algún día me podrías perdonar? —preguntó en voz baja Harry.
—¿Por qué?
—Por dejarte.
Adhara intentó sonreír—. Quizá —susurró.
Apretó sus labios mientras bajaba su mirada, observó su mano que aún se mantiene entrelazada con la de Harry y dio un paso al frente para quedar más cerca de él.
—¿Cuándo te irás? —preguntó en voz baja, pero no había necesidad de hablarlo más fuerte, estaban tan cerca que podían escucharse a la perfección.
—Pronto —dijo sin querer darle la respuesta exacta.
—¿Harías algo por mi? —preguntó en voz baja.
—Cualquier cosa —respondió.
—Búscame en las estrellas.
Los ojos de Harry se cristalizaron al escucharla decir eso, bajo su mirada y asintió lentamente.
—Lo haré —susurró.
Ladeo una mueca y Harry acaricio la mejilla de Adhara. Lentamente y en un mismo movimiento, ambos se acercaron para unir sus labios en un beso realmente necesitado.
Con fuerza, Harry rodeo la cintura de Adhara y la tomó delicadamente. Los dedos de la joven se enredaron con el cabello del chico y profundizaron más aquel beso.
—Buenos días —ambos se separaron lentamente para ver a George, quien parece divertido ante la situación.
Adhara carraspeo y relamió su labio, nerviosa.
—Harry, mamá y papá te están buscando, dicen que debes tomar la poción multijugos para convertirte en nuestro primo Barny —explico con diversión.
—Claro —musitó.
Vio una vez más a Adhara y salió de la cocina lentamente.
—Que picaros. Creí que ayer le habías lanzado su regalo en la cara —comentó George sin poder evitarlo.
—Oh, piérdete George —dijo rodando los ojos y saliendo de ahí lo más rápido posible.
...
La ceremonia estaba lista y Adhara se sentía realmente lista para poder presenciar aquella hermosa ceremonia. Juniper luce realmente hermosa ya que su vestido blanco es completamente liso, aunque resalta su cintura con un cinto de pequeño diamante; sin mencionar que el tocado que le había dado la tía abuela Muriel le quedaba bellísimo.
—¿Hablaste con Harry? —preguntó en voz baja Ginny.
—De mi muerte —intento bromear.
Ginny le dio un fuerte zape—. Ugh, ustedes los Slytherin tienen un humor muy extraño —gruño.
Dejaron de hablar cuando la ceremonia inició. En orden pasaron primero Tulip, seguida de Nymphadora, Adhara y por último Ginny, para dejar ver la belleza de Juniper y que todas y todos soltaran suspiros al verla lucir tan radiante y feliz.
Cuando llegó al lado de Bill, pronto pareció que nunca había sido agredido por Fenrir Greyback.
«Que fantasía», fue lo que pensó Adhara.
Busco entre las personas a Harry, sin embargo, se encontró con un chico de cabello pelirrojo, quien le miraba con sus ojos abiertos y brillantes.
No tenían que decirle que era Harry por que sólo él la miraba de aquella forma.
—... entonces, los declaro unidos de por vida —el mago movió su varita encima de Bill y Juniper, y un chorro de estrellas plateadas cayó sobre ellos moviéndose en espirales alrededor de la ahora entrelazada pareja.
Los ojos de Adhara brillaron con emoción al ver tal acto, sin pensarlo dos veces busco a Harry o mejor dicho Barny, quien también la estaba mirando con algo de emoción.
—¡Damas y caballeros, si me hacen el favor de pararse!
Los asientos en los que se habían sentado se elevaron graciosamente en el aire al tiempo que los lienzos de las paredes de la carpa se desvanecían, de modo que se quedaron bajo un dosel soportado por postes dorados, con una gloriosa vista del jardín iluminado por el sol y la campiña circundante. Después, una piscina de oro fundido se extendió desde el centro de la tienda para formar una brillante pista de baile; las sillas suspendidas se agruparon alrededor de pequeñas mesas con manteles blancos, y todas flotaron grácilmente de nuevo a la tierra, y la banda con chaquetas doradas se dirigió hacia un podio.
Sin pensarlo dos veces entre brincos se dirigió a Bill y Juniper, brincando a los brazos de la chica quien acepto el abrazo gustosa.
—¡Estoy tan feliz por ustedes! —comentó tomando la mano de Bill—. Aún recuerdo cuando Juni lloraba por que te habías ido a Egipto...
—¡Adhara! —le reprimió la mujer.
Bill comenzó a reír al escuchar eso—. Me interesa saber más —dijo algo burlón Bill, mirando a su esposa.
—Bien, acabo de ver bebidas alcohólicas por allá, ¡sigan disfrutando! —exclamó antes de irse para dejar que las demás personas les feliciten.
Adhara se retiró y tomó una de las copas que tiene whiskey de fuego que los camareros ofrecen, bebió un poco y encontró a Ron, Hermione y Harry hablando en una de las mesas más alejadas de la tía Muriel.
—¿Debería preocuparme por que te hagas alcohólica? —miró con una ceja alzada a Remus y rodó los ojos.
—Muy gracioso, Remus, muy gracioso —ironizó la chica.
—Sabes que... lo hace por tu bien, ¿no? —Adhara suspiro y miró a Remus.
—¿Acaso te pidió que me lo recordaras? —Remus bebió un poco de su hidromiel.
—Quizá —respondió de manera inocente.
—¿Y te menciono que me pidió que me hiciera novia de Blaise Zabini? —Remus abrió los ojos sorprendido.
—¿Hizo qué? ¿Por qué? —Adhara alzó los hombros—. Sí, he confirmado mi teoría —suspiró. Ella le miró sin entender—. Todos los Potter son unos idiotas —Adhara sonrió un poco y soltó una risita.
—Rem, vamos a bailar amor —dijo Nymphadora llegando con una sonrisa—. Oh, ¿estaban en una conversación profunda? Puedo regresar...
—No, bailén, por favor —pidió la chica sonriendo.
Remus dejó su vaso en una mesa y tomó la mano de Nymphadora. Ambos se acercaron a la pista de baile para comenzar a bailar abrazados.
—Oh, el amor —Adhara miro a Fred y suspiró—. Mi primo Barny es medio tonto, ¿no? —soltó una risita y asintió—. Espero poder asistir a su boda...
—Cállate, Fred —murmuró rodando los ojos.
—Venga, anímate —dijo codeándole.
—Hola, señorita —hablo una segunda voz, ella sonrió al ver a Lee Jordan—. Venga, me han dicho que estás triste porque cierto chico con apodo «El Elegido» te ha roto tu corazón.
—Estoy por romperte la cara a ti, Jordan —le amenazó tranquilamente Adhara.
—No por favor, no —pidió negando rápidamente, haciendo que Fred se carcajeara—. Bailemos y hablemos de quidditch, tengo que hacerme tu amigo para así conseguir boletos para ver a las Arpías de Holyhead.
—Ustedes son todos unos convenencieros —dijo rodando los ojos—. Pero acepto, amo hablar de quidditch.
—Genial —Lee tomó la mano de Adhara y caminaron a la pista de baile—. Dime, ¿tú también crees innecesaria la falta stooging? Digo, yo no le veo nada de malo en que más de un cazador entre al área.
—Bueno, es que mira que no se podría apreciar a los cazadores...
Harry se acercó al borde de la abarrotada pista de baile. Su mirada estaba fija en Adhara y había olvidado que tenía una empanada en su mano. La vio hablar animadamente y sintió una punzada en su corazón.
¿Por qué había sido tan estúpido y le había dicho que se hiciera novio de Zabini? Ah si, tenía que hacerle creer a Voldemort que de una u otra forma Adhara ya no se interesaba en él.
¿¡Pero Zabini?!
Harry dejo de pensar tanto y comenzó a caminar hacia un miembro de la Orden del Fénix, Elphias Dodge, desde ahí podía ver a Adhara bailar con una gran sonrisa al lado de Ginny, junto con Luna.
Adhara tenía que admitirlo, se estaba divirtiendo cosa que habría creído que no pasaría, aparte, Luna tenía ciertos pasos de baile que hacían que Ginny y ella se carcajearan por lo extravagantes bailes de la chica.
—¿Ya viste a Hermione y Ron? —le susurró Ginny a Adhara con emoción.
—Hasta que se dan cuenta —musitó sonriendo Adhara al ver a la pareja bailar juntos—. Iré por whiskey, ¿quieren algo? —ambas negaron y Adhara salió de la multitud, tomó un poco de aire y bebió un poco del whiskey.
Busco a Harry con la mirada, lo encontró hablando con la vieja tía Muriel y Elphias Dodge, se veía bastante concentrado en lo que la bruja le decía y parecía hasta sorprendido.
Pero dejó de prestarle atención, cuando en ese momento, algo grande y plateado apareció cayendo del toldo sobre la pista de baile. Grácil y brillante, el lince aterrizó con suavidad en el medio de los asombrados bailarines. Las cabezas se giraron, y aquellos que estaban cerca se congelaron absurdamente en medio del baile. Entonces la boca del patronus se abrió y habló con la fuerte, profunda y lenta voz de Kingsley Shacklebolt.
—El ministerio ha caído. Scrimgeour está muerto. Están viniendo.
Adhara miro la carpa donde los invitados parecían confundidos, dio un brinco y sacó su varita en el momento en que encapuchados comenzaban a llegar.
—¡Desmaius! —un mortífago término aturdido y cayó hacia atrás.
Comenzaron a escucharse gritos. La protección de la madriguera había caído y era más que obvio después de ver los cientos de mortífagos. Muchos magos comenzaron a desaparecer, ella corrió hacia el centro de la pista donde vio a Remus y Nymphadora, se puso en medio de ellos y entonces gritaron en sincronía.
—¡Protego!
—¡Adhara!
La chica giró viendo como Harry le llamaba, pero en ese momento, en cuanto Ron casi cayó sobre los brazos de Hermione, ella le tomo el hombro de Harry para desaparecer en un torbellino.
—¡Confringo! —uno de los mortífagos a los que Adhara había lanzado la maldición, explotó hacia atrás y cayó muerto.
—¡Avada Kedavra! —exclamó Remus al ver como un mortífagos lanzaba un hilo violeta en dirección a Nymphadora; tomó la mano de su esposa y ella la de su hermanita.
—¡Adhara ve con papá y mamá! —ordenó Tonks—. ¡Ahora!
Antes de desaparecer, Adhara pudo ver como mortífagos y gente del ministerio buscaba con desesperación a Harry Potter.
Nota de autora:
¡USTEDES NO TIENEN UNA IDEA DE LAS GANAS QUE TENGO DE TERMINAR ESTO!
Es que siento que terminando Star podré continuar subiendo más fics JAJAJA ilusa que soy.
Anyways, espero que les haya gustado, el jarras va a buscar a ad en las Estrellas por que estará morida <3
Lots of love, Cici x
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