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El equipo de Slytherin tiene ahora dos nuevos cazadores, los cuales están conformados por Blaise Zabini y Holter Morgan, quienes habían mejorado desde las pruebas que habían tomado el año pasado. No pudo conseguir mejores bateadores que Crabbe y Goyle para su mala suerte, ya que lamentablemente lo que si hacían bien era tirar las bludgers a su objetivo. Miles Bletchley seguía siendo el guardián porque hacía su trabajo muy bien y, por último, Draco Malfoy se mantuvo como buscador a pesar de que había jugado terrible, si es que era poco decir.

Y aun así, Adhara lo eligió como buscador.

—¿Por qué te has presentado si jugaste tan mal? —preguntó Adhara caminando hacia Draco y haciéndole señas a Harry, Ron y Hermione para que la esperen.

—¿Por qué has sido tan imbécil y me has elegido de nuevo? —gruño Draco.

—¿Qué ocurre Draco? —preguntó sin rodeos.

—Veamos, ¿qué me ocurre? —Draco fingió meditar con una mano en la barbilla—. Oh claro, lo recuerdo. Veras mi padre está en Azkaban por culpa de San Potter y ahora tenemos que soportar que a cada rato el estúpido del padre de Weasley vaya a inspeccionar nuestra casa —escupió con odio.

—Mira, Draco —dijo Adhara sintiendo su sangre arder—. Siento lo de tu padre, pero no es culpa de Harry y es momento que entiendas eso- ¿Acaso Harry fue y le dijo a tu padre que nos atacará en el Departamento de Misterios para que los aurores los pudieran atrapar? —Draco dejó de fruncir el ceño viendo a Adhara—. No, Draco, no lo hizo. De hecho, fue Voldemort quien le tendió una trampa a Harry y mandó a los mortífagos para que pudieran tomar la profecía. ¿Por qué no mejor vas y te quejas con él? —Draco retrocedió un poco al ver como Adhara se iba acercando peligrosamente al chico—. Sí, deberías hacerlo. Basta de culpar tanto a Harry, tiene muchos problemas ya como para tener que sopórtate también a ti. ¿Por qué no mejor pides ayuda y dices que estas jodidamente asustado?

—No necesito ayuda de nadie —gruñó Draco.

—Draco, todos necesitamos ayuda de vez en cuando y está bien pedirla —aseguró Adhara tratando de tranquilizarse—. Solo tienes que pedirla...

—¡No la necesito! —exclamó molesto y Adhara dio un brinco retrocediendo—. No la necesito —repitió en voz baja y apretando la mandíbula—. Aparte, solo a Potter se le ocurre hacerla de héroe —susurró con odio.

—Si bueno, agradezco que juegue a ser un héroe, gracias a él estoy viva —confesó cruzándose de brazos, Draco la miró sin entender—. Rookwood me mando la maldición asesina y si Harry no hubiera saltado con su acto heroico tú estarías peleándote frente al espejo en vez de pelearte conmigo —el rubio abrió los ojos y miró a Adhara sin creerle—. Ahora, el viernes comienzan las prácticas —informó—. Preséntate si quieres estar en el equipo —sin más que decir, Adhara se dio la vuelta.

Ella caminó hacia el trío de Gryffindor que esperaban cerca de las gradas. Harry con su varita en mano, dispuesto a atacar.

—Guarda esa varita, Potter —noto Adhara, el chico la guardó rápidamente en su túnica.

—¿Todo bien? —preguntó Hermione.

—Sí, sí —asintió restándole importancia—. ¿Vamos al gran comedor? Muero de hambre y no quiero cometer canibalismo —comentó bromeando un poco.

—Comete a Harry —le empujo Ron.

...

Adhara relamió sus labios y se colgó del cuello de Harry como siempre suele hacerlo para comenzar a besarlo. Por primera vez, Adhara había salido a horas pasadas de la noche de la sala común de Slytherin, pero no para ver las estrellas, sino para estar con su novio.

—Esto no cuenta como canibalismo, ¿oh sí? —preguntó Adhara separándose un poco de Harry y recordando lo que había dicho el pelirrojo hace unas semanas.

Harry comenzó a reír tras ese comentario.

—Nah —dijo tranquilo y sonriendo un poco.

El volvió a tomar la cintura de Adhara para continuar besando sus labios de la chica, haciendo que en el aula vacía del cuarto piso solo se escucharan el sonido producido por sus labios.

—Ad —susurró Harry.

—¿Sí?

—Te quiero como no tienes una idea —confesó cerrando sus ojos.

Sus frentes se juntaron y Adhara sonrió acariciando el cabello de Harry con amor.

—También te quiero, Potter —susurró soltando una risita.

—Tengo un presentimiento y algo me dice que este año no seré tan idiota como los otros —admitió haciendo una mueca.

La risita de Adhara, le hizo sonreír. Con voz calmada y acariciando la mejilla de Harry, dijo—: No, confió en que no serás un idiota.

—Bueno, pero no te vayas a enojar cuando te gane en Quidditch —Adhara lo miró abriendo la boca.

—¿Qué te hace estar tan confiado? —preguntó Adhara separándose un poco del rostro de Harry, quien inocentemente levantó los hombros.

—¿Ubicas al buscador que tiene el equipo de los leones? Vamos, es... ¿cuál es la palabra? —preguntó con una mano en su barbilla—. Ah, sí, increíble —alardeo.

Adhara lo miró con una sonrisa burlona y pasó su lengua sobre sus blancos dientes.

—¿Ah sí? ¿Qué tan increíble? —preguntó divertida ante la nueva faceta egocéntrica que Harry estaba mostrando.

La cual le gustaba un poco.

—Muy increíble —aclaró sonriendo—. Vuela como un águila en busca de su presa. Sale disparado cual bala por el campo de Quidditch en cuanto ve la snitch y casi nunca falla —agregó inocentemente.

—Uf, pues déjame decirte que no importa si ese buscador atrapa la snitch, porque mientras la cazadora del equipo de Slytherin siga marcando tantos no habrá problemas —Harry rodó los ojos y Adhara comenzó a reír.

Ambos se quedaron viéndose fijamente. Harry acomodo el cabello de la chica, acariciándolo con delicadez y cuidado. Observó el rostro que tanto le gusta ver y acarició los labios de Adhara sonriendo un poco, ella cerró los ojos ante aquel tacto suave y cálido.

—Si bueno... en realidad estoy preocupado de que tu belleza pueda distraerme de la snitch —confesó en un susurró Harry sobre los labios de Adhara.

—No dejes que eso te distraiga, Harry —sonrió la Slytherin—. Muero por que sea el primer partido —admitió con una gran sonrisa.

—Sí, también yo... por favor no vayas a apretar mi mano tan fuerte —Adhara soltó una carcajada y negó mordiendo su labio.

—No claro negó —aseguro con una pequeña sonrisa—. Te tengo un trato —dijo sonriendo un poco.

—Soy todo oídos.

—Si Gryffindor gana... hare tus deberes de transformaciones por una semana.

—Uy esto se pone interesante —confesó Harry sonriente.

—Pero, si Slytherin gana... harás tus mis deberes de pociones por una semana. El libro del Príncipe Mestizo te ha hecho un genio —Harry carraspeó.

—Hecho —asintió sonriendo—. ¿Cerramos el trato besándonos?

—Que buena idea.

...

Adhara soltó un estornudo, Ron fingió quitar los microbios que no lograba ver y ella lo miró molesta con su nariz roja. Había atrapado un resfriado terrible después de haber tenido una práctica de Quidditch bajo la aguanieve que caía la noche anterior.

—No me toques, Harry, voy a contagiarte —dijo con asco la Slytherin.

Madame Pomfrey entró caminando rápidamente hacia la joven Slytherin y le tendió una poción.

—Para la hora de la cena estarás como nueva —aseguró la sanadora—. Ahora, ustedes tres, dejen descansar a la señorita Tonks —les señaló.

—Pero... —Harry no pudo replicar por que la mirada severa de la sanadora lo hizo callar.

—Vayan a Hogsmeade —les animo sonriendo—. Si ven a Dora le dicen que responda mis cartas —pidió con una mueca—. Y... me gustan las ranas de chocolate —puso una sonrisa inocente y Hermione asintió con una sonrisa pequeña.

—Descansa, Ad —le dijo su amiga sonriendo.

—Sí y límpiate esos mocos —le señalo Ron, Adhara le metió un golpe haciéndolos reír.

—Nos vemos en la cena —Harry besó la cabeza de Adhara y ella tomo la poción recostándose.

Solo que Harry salió de la enfermería hasta que su novia quedó completamente dormida.

Sin embargo, (para su mala suerte), su increíble sueño como jugadora profesional se vio interrumpido a las pocas horas de descanso, cuando voces desesperadas y de susto se hicieron presentes en la enfermería.

Se sentó confundida y se estiro un poco mientras veía como una de las sanadoras iba corriendo en busca del profesor Snape. Parpadeo un par de veces para ver a Katie Bell quien se ve blanca y temblorosa en una de las camillas más cercanas a la de ella.

—¿Q-qué le ha pasado? —susurró mirando a la sanadora.

—¡Señorita Tonks, debería estar durmiendo! —le regaño la sanadora.

Pero ella se paró lentamente y caminó hacia Katie.

—Ha tocado un objeto maldito —le explicó Pomfrey, al ver su mirada de susto.

Las puertas se abrieron de golpe y Adhara retrocedió para ver como Snape entraba apresurado con su túnica ondeado por el aire. Pero no pudo ver mucho por que cerraron el biombo, prohibiendole a Adhara ver.

—Bueno, yo me siento bien, iré a mi sala común —informó a una sanadora, mientras se colocaba su túnica, ya que sabía que Harry podría saber algo acerca de eso.

—Bien, no olvides tomar el resto de la poción por la noche —le informó, ella asintió tomando el frasco y salió rápidamente de la enfermería.

Lamentablemente, no se topó con el trío de Gryffindor, pero si con el profesor Slughorn.

—¡Ah! ¡Señorita Tonks! —exclamó el profesor de pociones.

Ella fingió una sonrisa—. Hola profesor —saludó.

—Justo la estaba buscando. Estaba hablando con el profesor Snape y me ha dicho que es la celebridad en el equipo de Slytherin, la única mujer y capitana del equipo al mando de seis hombres, ¡que noticia!

—¿Eso tiene algo de malo? —preguntó alzando una ceja, un tanto confundida ante el tono de voz del profesor.

—No, no, para nada —agregó rápidamente—. Quería invitarla a mi reunión, es el lunes por la noche —comentó—. Seguramente su amiga Granger estará ahí y e invitado a Potter también —Adhara fingió una sonrisa.

Ella sabía que su novio sin duda alguna no asistirá a la cena.

—Gracias, profesor, veré si puedo ir —informó sonriendo.

—¡Claro que podrá! Llevaré a una invitada y estoy segura de que le encantará conocerla —ella alzó una ceja.

—¿Qué invitada? —preguntó curiosa.

—¡La espero el lunes! —exclamó sonriendo y dejándola con el misterio.

En cuanto giro por el pasillo, sonrió al ver como sus amigos de Gryffindor caminaban en esa dirección.

—¡Estrellita! —le llamó Harry para dar un brinco y correr hasta ella.

—Hola —les saludó sonriente—. ¿Ustedes saben que le ha pasado a Katie Bell? —preguntó alzando un ceja, mientras permitía que Harry la abrazaba y le diera besos en la mejilla.

—No solo lo sabemos —respondió Ron—. Nosotros lo vimos —aclaró abriendo sus ojos y con un tono dramático.

—¿Por que siempre ustedes tres están juntos cuando algo malo pasa? —preguntó alzando una ceja.

—Ron y yo llegamos a la conclusión de que Harry está maldito —señaló Hermione cruzándose de brazos.

—¿Qué ustedes qué? —preguntó abriendo sus ojos.

Los tres soltaron carcajadas, mientras que Harry miraba a sus amigos con ligera indignación.

—Por cierto, Slug me invitó a una cena de esas que hace —dijo haciendo una mueca—. Me dijo que te dijera que...

—No, paso —le interrumpió Harry negando con su cabeza.

—¿Irás? ¡Dime que sí! —suplicó Hermione haciendo ojitos.

—Claro, no tendría problemas —comentó alzando sus hombros—. Me pregunto si jugaba quidditch y después hizo mención de que tendría un invitado sorpresa, quizá sea un jugador de quidditch...

—O quizá, sólo alardeaba tu talento para que fueras a la reunión...

—¡Cállate Ron! —le regañó Hermione dándole un codazo—. Tiene sentido si lleva a un invitado relacionado con el quidditch...

Adhara dio un brinco—. ¡Uy! ¡Espero que sea Juni! —chilló con emoción.

Ron comenzó a reír al ver como Harry fruncía el ceño.

—Entonces, ¿irás? —preguntó Hermione con emoción—. Por favor, no soporto a Zabini —suplicó haciendo ojitos.

—¿Zabini qué? —le cuestiono Ron cruzándose de brazos y mirando a Hermione con una ceja alzada.

—Es odioso —resoplo rodando los ojos.

—Iré, sí iré —dijo con una gran sonrisa.

Harry y Ron compartieron miradas y ambos rodaron los ojos mientras que Hermione le agradecía por ir a la cena

...

—¡Harry! —le llamó Adhara.

Rápidamente, el Gryffindor doblar el pergamino que estaba viendo y permitió que Adhara brincara a su espalda.

—¡Hey Estrellita! ¿Qué tal les fue en la cena? —preguntó tomando las manos de Adhara que rodean su cuello.

—¡Fue increíble! ¡Estuvo Gwenog Jones en la cena! ¡Gwenog Jones! —exclamó con emoción—. Después de la cena me dijo que esperaba poder verme en el equipo de las Arpías en cuanto terminara la escuela. ¿Puedes creer eso? ¡¿Puedes creerlo!? ¡Yo no!

De un brinco, Adhara se bajó de la espalda de Harry para ponerse frente a él y verlo reír.

—En realidad, si lo puedo creer —dijo con una pequeña sonrisa—. Eres una increible cazadora, Ad —confesó acariciando su mano—. Y, por primera vez, me siento ligeramente preocupado de jugar contra el equipo de Slytherin porque eres impredecible —pestañeo varias veces, sintiéndose halagada.

—Eso es cierto —dijo con ligera emoción—. Y no es por nada, pero Zabini mejoró muchísimo este año y, y, aunque odio la rudeza Crabbe y Goyle aprendieron de coordinación bate-bluder.

Harry rodó los ojos ante la mención de Zabini y Adhara ladeo su cabeza, ligeramente divertida.

—Disculpa, ¿dije algo que te molesto? —preguntó con burla y cruzándose de brazos.

—¿Qué? Pff, no, para nada —respondió ajustando sus gafas.

La risa de Adhara, provoco que ladeará una sonrisa.

—Creí que no eras del tipo celoso —musitó con una pequeña sonrisa burlona.

—No soy del tipo celoso —aseguró ofendido.

—Claro que lo eres, también rodaste los ojos cuando Hermione mencionó a Zabini el otro día —dijo con algo de diversión.

Harry resopló—. Es solo que no me cae bien...

—Oh, ¿por qué será? —preguntó sin poder evitarlo.

—No lo sé, no lo sé —mintió alzando sus hombros—. Ugh, no es importante como para hablar de él —Adhara soltó una risa aguda y cubrió su boca con diversión—. Hablemos de algo que realmente importa...

—¿¡Quidditch!?

La boca de Harry se abrió y la volvió a cerrar—. En realidad, te iba a decir del extraño comportamiento de Dora, pero...

—Descuida, se le pasará —aseguró apretando un poco su sonrisa. Adhara tampoco quería comentar que el estado de ánimo de su hermana había cambiado por culpa del constante rechazo que recibía por parte de Remus.

—Eso espero, por que no se veía tan animada en Hogsmeade —murmuró.

Al ver la sonrisa triste de Adhara, Harry tomó su brazo.

—Entonces... ¿lista para jugar quidditch? —preguntó cambiando drásticamente el tema.

—¡Más que lista! —respondió con entusiasmo—. Merlín, ya quiero que llegue el sábado para aplastarte a ti y al equipo de Gryffindor —comentó con emoción.

Harry parpadeó dos veces—. Vaya, eso no fue nada amable, cariño.

...

Adhara estaba hecha una furia.

La tarde del día anterior, en la última práctica del equipo de Slytherin, Crabbe había lanzado una bludger a la cabeza de Morgan y Adhara seguía sin encontrar un reemplazo para el cazador.

—Theo, tienes que jugar —suplicó Adhara con desesperación.

—Adhara, sabes que solo juego quidditch por aburrimiento —respondió sin dejar de leer su libro de pociones con el ceño fruncido.

—Por favor, Theo —rogó haciendo ojitos—. ¡Theodore el partido es en cinco horas y no tengo un cazador! —chillo con horror.

—Y buscador —dijo una tercera voz.

Se giró sobre sus talones para ver a Blaise frente a ella.

—Draco está enfermo.

Adhara grito como si fuese el fin del mundo, y llevó sus manos a su cabeza—: ¿Cómo se vino a enfermar ese idiota? —exclamó con horror.

Blaise alzo lo hombros y miro la sala común con desesperación.

Ya muchos habían escuchado que Morgan no podría jugar y que ahora Draco, su buscador, se encontraba enfermo.

—¿Ese no estuvo en las prácticas? —señaló Theo a un chico que se encuentra sentado en una de las mesas.

Adhara reconoció a Harper. Un chico de quinto año, bastante amable y con un humor muy peculiar. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia él y tomó asiento a su lado.

—Harper, hola, ¿cómo estás? —no lo dejo responder, porque hablo con rapidez—. Necesito por favor que entres a jugar como buscador, ya que el imbécil de Draco se enfermo —replicó juntando sus manos en la mesa.

Puso una sonrisa nerviosa, y Harper ladeo sus labios—: ¡De acuerdo! —respondió con una sonrisa.

—¡Genial! —chilló con emoción, se paró de un brinco y lo señalo—. Será mejor que vayas a desayunar —le ordenó.

Hizo un saludo militar que provocó que Adhara alzará una ceja—. Lo que ordene capitana.

—¡Blaise consíguele uniforme! —pidió Adhara emocionada. Blaise no tardó en correr hacia su dormitorio.

—The-The juega quidditch —pidió Daphne haciendo ojitos—. Adhara se volverá loquita, no queremos que eso suceda —hizo un puchero y le dio un codazo a su hermanita Astoria, quien veía la situación algo divertida.

—¡Oh! Sí, The-The, juega como cazador —suplicó Astoria.

—¡Astoria no me mires así! Sabes que no puedo resistirme a esa mirada —le señalo el chico.

Él podía pelearse, golpear y gritarle a Daphne cuantas veces quisiera, pero Astoria era como la hermanita pequeña de Theo. Aseguraba quererla incluso más que su propia vida.

—Por fis —hizo un adorable puchero y Theo gruño al ver como Daphne y Adhara también hacían un puchero.

—Bien, jugaré —gruño al ver los grandes ojos de Astoria rogarle que jugara quidditch.

Adhara beso su frente con emoción.

—¡Genial! Vamos a desayunar para ir directo al campo de quidditch y ver las condiciones con las que jugaremos.

Cuando el equipo de Slytherin llegó al Gran Comedor para desayunar, comenzó a sentirse la tensión entre los leones y las serpientes. Como siempre, los Slytherin comenzaron a silbar en burla a los leones, mientras que Adhara procuraba no mirar a Harry.

—Bien, creo que voy a vomitar —murmuró Theo sonrojado.

—Theo, jugamos quidditch todos los veranos —le recordó Daphne—. Jugaras bien —él negó.

—Saben que odio que las personas me miren y... si juego quidditch... las personas me miraran —susurró como si eso fuese lo peor del mundo.

—Las personas te miran todo el día porque eres raro, así que no te preocupes —le dijo Adhara bebiendo de su jugo.

Camino junto con su equipo fuera del Gran Comedor, sintiendo nervios y un dolor en su estómago. Claro está que no es su primer partido, pero es el primero siendo capitana y no quiere decepcionar a su casa. Aparte, muchos habían dudado de la habilidad de la joven y sin sus dos integrantes oficiales quizá tenían las de perder.

—Hay que vestirnos y dar una vuelta por el campo, solo para relajarnos un poco —comentó al equipo.

Adhara frotó sus manos.

—Bien, tomémonos diez minutos para volar y regresemos para explicar las jugadas, estamos un escalón debajo de los leones ya que tuvimos que reemplazar a dos jugadores —todos asintieron a las indicaciones de la capitana y volaron como lo dijo.

Adhara sonrió al ver volar a Theo con agilidad, su amigo es demasiado delgado y muy rápido, por lo que podría haber sido mejor buscador que Harper, quien es un poco más tosco.

Pero no había tiempo para estar cambiando de posiciones. Confiaba en que Theo sería un gran cazador.

Comenzó a dar explicaciones para poner en el contexto del juego a Harper y a Theo, quien en realidad ya sabía todo eso por que había estado presentes en todas las prácticas y no se sentía tan perdido.

—Harper, necesito que te enfoques, snitch, solo piensa en la snitch —puntualizó abriendo sus ojos.

—Snitch, sí, claro —aseguró el joven con su cabeza.

—Crabbe, Goyle —ella miró a los chicos y ahogó un suspiro—. La bludger a los Gryffindor, no a nosotros —ambos asintieron.

Cuando Adhara comenzó a escuchar a los estudiantes entrar al campo sintió sus manos sudar.

—Bien, sé que no es como lo hemos practicado ya que Theo vuela muy diferente a Morgan y que Harper no es tan... lo que sea que es Draco —musitó rodando los ojos—. Tenemos que darlo todo allá afuera, ¿entendido? —ella señalo al campo, todos corearon un «¡sí!» con emoción—. Jugaremos limpio —aclaró—. Pero a la defensiva, si ellos atacan, atacaremos. Quiero que conecten sus cinco sentidos —pidió la chica—. Sientan el viento a su favor, es un increíble día para jugar quidditch y... ¡solo hay que hacerlo! ¡Venga equipo!

Los seis chicos levantaron sus escobas gritando un «¡Slytherin!» y comenzaron a salir encabezados por Adhara.

El campo de quidditch se llenó de gritos y aplausos por parte de los aficionados, Adhara miró a Harry y sonrió de lado. El chico subió sus gafas que resbalaron un poco por el puente de su nariz y ambos quedaron frente a frente, a tan solo medio metro de distancia.

—La capitana de Slytherin, Adhara Tonks estrecha su mano con la del capitán de Gryffindor, Harry Potter. Tengo que admitir, que nunca había visto un apretón de manos tan delicado —Adhara levantó la cabeza y frunció el ceño al ver a Zacharias Smith comentando el partido.

—Monten sus escobas —indicó Madame Hooch—. Atentos al silbato. Tres... dos... uno...

Adhara dio una patada al piso y se elevó con rapidez por el aire tomando la quaffle. Esquivo una bludger y voló hacia la portería de los leones con Blaise y Theo protegiéndola por ambos lados.

Pero la menor de los Weasley estaba a punto de interceptarla, salvo que Theo se encargó de volar en su dirección para frenar y una bludger atacó a ambos. Afortunadamente, solo fue un golpe torpe.

—¡Weasley ha parado la quaffle! Miren eso, muchos tenemos suerte de vez en cuando —comentó Zacharias Smith—. Por cierto, los Weasley tiene suerte muchas ocasiones, al final de cuentas, el capitán es su amigo.

Adhara miro con odio a Smith. Encontró a Harry con sus puños cerrados y supor que, su novio también quería lanzarle una quaffle en la cabeza.

—¡Tonks en posesión de la quaffle! La pasa a Zabini quien es interceptado por Thomas del equipo contrario. ¡Una bludger en dirección a Thomas! ¡Que buen golpe ha recibido! Tonks toma la quaffle y vuela esquivando la bludger que Pikies había lanzado en dirección a su cabeza. Vuela alrededor de la portería y.... ¡GOL! ¡Al parecer Tonks no tiene amigos al jugar quidditch por que ha anotado el primer tanto del partido!

La casa de las serpientes soltó gritos de emoción mientras agitaban sus banderas. Los cazadores volaron en formación al ver como Ginny se dirigía a la portería y Tonks, alzó tres dedos al aire.

Se separó de la formación. Blaise y Theo volaron en dirección a Ginny quien sujeta la quaffle con fuerza, sin embargo, nunca vio salir a Adhara por debajo de ella, haciendo un rizo y logrando que la menor Weasley soltara la quaffle tras el impacto.

—¡Impresionante! ¡Tonks le ha quitado la quaffle a Weasley y se dirige a la portería! ¡Weasley se pone nervioso! ¡Corrección! ¡Weasley está nervioso! ¿Será que tenga suerte de nuevo?

Adhara se molesto. Quería lanzar la quaffle para meter otro gol, aunque también quería que Ron la atrapara y que mostrará que en realidad era un gran jugador de quidditch.

Así que se esforzó el triple para anotar un tanto.

—¡Impresionante! ¡Weasley atrapa la quaffle! ¿¡Acaso será que Tonks le dejo atraparla!?

—¡Dame eso! —exclamó Adhara a Ron, quitándole la quaffle.

Ni siquiera pudo lanzar la quaffle a Smith por que Harry se puso frente a ella.

—¡Solo ignoralo! —pidió Harry igual de desesperado que ella.

El silbato se escuchó y Madam Hooch voló a hasta ellos.

—¡Potter, Tonks! ¿Qué creen que hacen? —preguntó con algo de confusión.

—Nada profesora, solo... solo peleamos, sí, eso —mintió Harry alzando una ceja.

—¡El campo es para jugar no para pelear! —volvió a sonar el silbato—. ¡Penalti para ambos equipos!

Se escucharon gritos y bulla por parte de los aficionados.

Ginny tomó la quaffle y anotó el primer gol de los leones, provocando emoción y gritos de apoyo. Theo fue quien tomó la quaffle para lanzar el penalti y miro con algo de nervios a Adhara.

Aunque, para la mala suerte de los Slytherin, Ron logró estirar su brazo, provocando que la quaffle parara en su mano y golpeara en el poste, impidiendo que entrará.

Y el partido, parecía no tener final, provocando un poco de estrés en Adhara, por que más allá de querer ganarle a los leones, quería ver a Smith en la enfermería por una fractura de cráneo.

—¡Teníamos grandes expectativas de la cazadora y capitana del equipo de Slytherin! Pero el día de hoy nos ha mostrado lo contrario. Tal parece ser, que el amor le ha provocado olvidar como se jugaba quidditch por que...

—¡Suficiente! —bramo Adhara.

Con rudeza, intercepto a Dean, provocando que la quaffle cayera de sus manos. La tomó con agilidad y sin pensarlo dos veces, brinco sobre su escoba para pararse en ella y comenzar a surfear, provocando que, Smith dejará de comentar y que se escucharan gritos de asombro por parte de la multitud.

Adhara no pudo ver como McGonagall soltaba un grito emocionada, y tampoco fue capaz de ver cómo Harry dejaba de buscar la snitch, para verla con asombro.

Pero Adhara no se dirigia a la portería, no, ella se dirigió a la cabina del comentarista y lanzó la quaffle en dirección a Smith.

Hubo gritos y risas en apoyo a la capitana de Slytherin. Adhara tomó el mango de su escoba y dio una vuelta, mientras se encontraba inclinada y volvió a sentarse en la escoba, mientras se escuchaban aplausos y silbidos por parte de las serpientes y amigos de Adhara.

Sin embargo, el silbato de Madam Hooch se escuchó por todo el estadio.

—¡Penalti por agresión al comentarista! —informó.

—¡Se lo tenía bien merecido! —apoyo Ginny alzando su puño con una gran sonrisa en su rostro.

—¡PENALTI O QUEDA AFUERA TONKS! —exclamó Hooch.

Demelza Robins se puso en posición para lanzar la quaffle a los aros. Adhara apretó su quijada y por poco y la quaffle entraba al aro, pero eso no sucedió.

Theo fue quien voló en zigzag con la quaffle en sus manos causando confusión a las cazadoras del equipo contrario, ya que no sabían que dirección terminaría tomando el chico. Se elevó rápido nuevamente y sin pensarlo dos veces tiro la quaffle a la portería anotando un gol.

Adhara quería besar la frente de su amigo por empatarlos.

Pero el partido se volvió más complicado a menudo de que el tiempo pasaba. La snitch no se veía por el campo y Ron se veía más entusiasmado mientras que todo el estadio gritaba «A Weasley Vamos a Coronar», la versión mejorada y hacían sentir la presión en los Slytherin.

Justo cuando Adhara anotó un gol, dejando un marcador de cien a setenta a favor de las serpientes, Harry se elevó con una gran sonrisa en el rostro y su Snitch en la mano.

Sintió una punzada en su corazón, pero entonces la mirada de Harry se encontró con la de Adhara y ambos sonrieron.

—Bueno, a embriagarnos con whiskey de fuego —comentó Blaise volando al lado de Adhara mientras los leones vuelan círculos por el campo celebrando su triunfo.

—Excelente idea, me apunto —dijo con una sonrisa Theo.

Los Slytherin descendieron al campo y Adhara le dio dos palmaditas a Harper en la espalda.

—Perdón, Potter me distrajo, tenía la snitch tan cerca —confesó con una mueca.

—Volaste muy bien Harper, todos los hicimos bien —

Los Slytherin bajaron a los vestidores, Adhara soltó su colita de caballo y sacudió su cabello para después acariciar un poco su nuca. Todos entraron a las duchas y Adhara se quedó aún más tiempo ahí adentro que cualquier otro.

Salió en el momento exacto en que Theo y Blaise abandonaban los vestidores, ella se cambió sin prisa alguna, estaba colocándose su túnica cuando escucho unos pasos.

—Sabes, hubiese sido increíble si la quaffle le hubiera dado en la cabeza de Smith —sonrió al ver a Harry y caminó hacia él.

—Sí, una lástima que tenga buenos reflejos —dijo con una mueca—. Buen juego...

—Estuviste increíble —le dijo Harry—. Nunca había visto a alguien hacer el surfeo en escoba, en serio que fue magnífico Ad —la rodeó con sus brazos para darle un corto beso, haciéndola sonreír—. Harper iba a tomar la snitch porque yo estaba muy distraído viéndote volar —confesó sonrojado.

Adhara comenzó a reír—. Maldición, me encargare de que para la próxima te distraiga más.

—¡Hey! —exclamó ofendido Harry.

Adhara paso sus brazos por el cuello de Harry y sus frentes se juntaron para besarse.

—¿No deberías estar festejando? —susurró.

—Ajá —respondió sin importancia—. Pero quería verte —susurró.

Adhara beso nuevamente los labios de Harry, donde sus lenguas se encontraron y se unieron un par de veces. Las manos de Harry bajaron hasta la cintura de Adhara y la apretó con fuerza para que sus cuerpos se juntaran aún más.

—¡Esto no es un lugar para besarse! —ambos se separaron asustados, dando un brinquito al ver Madam Hooch—. ¡Fuera! Busquen otro lugar para besuquearse, tengo que cerrar los vestidores.

Ella no tuvo que decir más para que Harry y Adhara salieran corriendo un tanto divertidos.

—Bueno, a ti te espera una celebración y a mí me espera una botella de whiskey de fuego —Adhara beso los labios de Harry que frunció el ceño.

—¿Whiskey de fuego?

—Ajá, nunca lo he probado, pero es mejor que ahogarme en la regadera por haber perdido contra mi novio —ella jadeo y Harry sonrió con ternura—. Ahora tendré que hacer tus deberes —dijo cerrando sus ojos.

—Si no quieres no los hagas, yo puedo hacerlos...

—¡Una apuesta es una apuesta! —le recordó Adhara—. Anda Potter, ve a disfrutar con tu casa su victoria —antes de que tomaran caminos distintos, Harry la tomo entre sus brazos para darle un beso.

—Te quiero, estrellita.

—Y yo a ti, rayito.

Nota de autora:

Madam hooch viéndolos besarse 👁👄👁

Raza, tarde mil años editando este capítulo, ayuda askldj. Anyways, ustedes que dicen: ¿El jarras será idiota o no? ¡Hagan sus apuestas!

Lots of love, Cici