❛ ˗ˏˋ 𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐍𝐄 ˎˊ˗ ❜ ━━━━━  🔪
「⚘ 𝗪𝗿𝗶𝘁𝘁𝗲𝗻 𝗯𝘆 𝗕𝗿𝗶𝗻𝗮 」‧₊˚

↳ ੈ 🪓‧₊˚ ┊ ¡𝗘𝘀𝘁𝗼 𝗵𝗮 𝘀𝗶𝗱𝗼 𝗶𝗻𝗰𝗿𝗲í𝗯𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗯𝘂𝗲𝗻𝗼, 𝘁í𝗼! ͙ ೃ✧｡ﾟ･
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──── 𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐋𝐀 𝐌𝐔𝐄𝐑𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐒𝐔 𝐇𝐈𝐉𝐀, su padre se prometió dar caza a todo aquel que le causó todo el sufrimiento provocándole el suicidio, la gran mayoría eran los desgraciados de su escuela y otros, los adultos que pasaban de ella incluso viendo lo que pasaba. Cuando su padre se marchó se prometió abrazar y ver a su hija cuando regresara de la guerra pero en vez de encontrarla en la entrada de su casa recibiéndolo con los brazos abiertos la recibió muerta, ahorcada en su habitación con su propio cabello. A partir de ahí empezó a investigar todo lo que sucedió y cuando lo descubrió todo; absolutamente todo, asesinó a mano fría a los vecinos que se encargaron de cuidarla. —Mackenzie oía la voz de Chuck que jugaba con tonos altibajos mientras daba vueltas por la hoguera, contando la historia con mucho fervor, observando detenidamente con sus ojos marrones cada uno de los rostros de sus amigos—. Primero los torturó y luego, cogió un hacha y les cortó la cabeza sin piedad muy, muy lentamente y así con todos los que se rieron de Amatilda y cuando por fin acabó con cada una de sus vidas, una por una... no cesó pues tenía tanta locura encima que quiso seguir conservando su camino de sangre y destrucción... Quería cazar adolescentes y adultos porque le recordaba a los que arruinaron la vida de su preciada hija, cortándoles la cabeza ya que tal y fue su trauma al ver el semblante ahorcado de Amatilde que siempre que veía a los adolescentes y adultos pasotas e indisciplinados veía de nuevo los fallos, los mismos fallos que causaron la  muerte de su hija. —Chuck saltó un tronco grande del suelo y se posicionó detrás de sus compañeros, y con un tono de voz más silencioso pero al mismo tiempo, aterrador, continuó—: Se dice que aquí, en este mismo campamento Darkshide sigue con su macabra lista de asesinatos, estamos en su lugar favorito de juegos y cazas... sobre todo cuando se congregan muchos jóvenes para pasar las vacaciones. También se dice que mientras se acerca, se oyen cadenas arrastradas por lo suelos, las mismas que le ejecutaron en la cárcel y justo cuando está detrás de alguien para dar el golpe final le gusta susurrar esta frase en los oídos de sus víctimas... —Mackenzie no se dio cuenta de que Chuck estaba detrás suya, sentía ansiedad al estar en aquel campamento tras las desapariciones del año pasado pero quiso acompañar a sus amigos y algo muy común de ella es que no le gustaban las historias de terror, tenía las piernas juntas y las manos aferradas en las rodillas, mirando sus manos firmemente, intentando no pensar en esa historia así que Chuck silenciosamente le rodeó con sus manos el cuello, desde atrás y le gritó al oído—: ¡Tu cabeza decapitada decorará mi habitación!

Mackenzie se levantó, asustada, mientras se giró hacia Chuck que se partía de la risa.

↳ ੈ 🪓‧₊˚𝐇𝐎𝐑𝐑𝐎𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐒 𝐂𝐇𝐔𝐂𝐊 DAVIS

「Sarcástico, pervertido, asustadizo, burlón」‧₊˚

—¡Te has cagado encima! —exclamaron él y Jackie.

—¡Os podéis ir a la mierda! ¡Joder! Ojalá os corte la cabeza para reírme encima de vuestros cadáveres, pedazo de estúpidos —exclamó Mackenzie mirando a la cabaña—. Si seguís así, os juro que me voy.

↳ ੈ 🪓‧₊˚𝐇𝐎𝐑𝐑𝐎𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐒 𝐌𝐀𝐂𝐊𝐄𝐍𝐙𝐈𝐄 FRIZER

「Empática, nerviosa, insegura, curiosa」‧₊˚

—Relax Mack, solo es una historia y si los rumores fueran ciertos, una, el tío está muerto y dos, ¿crees que estarías a salvo distanciándote del grupo, yendo a la cabaña tú sola? —Jackie le preguntó con un deje burlón en su voz mientras jugueteaba con las mangas de su suéter azul, dirigiendo su mirada a la dirección que señalaban los ojos de Mackenzie.

↳ ੈ 🪓‧₊˚𝐇𝐎𝐑𝐑𝐎𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐒 𝐉𝐀𝐂𝐊/JACKIE FAIRCHILD

「Pervertido, divertido, burlón, cariñoso」‧₊˚

—Sola no, sé perfectamente que Mackenzie sabe cuidarse sola pero si necesita a alguien que le haga compañía, sabe que me tiene para lo que haga falta, además hace frío y es tarde, no me importaría ir a la cabaña con ella. —Esta vez, habló Asher que miraba a Mackenzie con una sonrisa. El brillo aumentó en la mirada de esta; cuando estaba al lado de sus amigos —por muy cabezotas que sean algunos—, se sentía segura pero con Asher era distinto, sentía como una especie de cosquilleo porque empezaba a sentir algo por él y aunque intentaba evitar esa sensación, a veces era imposible e intuía que Asher lo sabía, porque no se le escapaba ni una.

↳ ੈ 🪓‧₊˚𝐇𝐎𝐑𝐑𝐎𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐒 ASHER MILLER

「Inteligente, amable, empático, disciplinado」‧₊˚

Jackie y Chuck se lanzaron una mirada cómplice y una sonrisa perversa.

—¡UY! —exclamó Jackie—: ¿Sabes que significa eso, Chuck?

—¡Qué hoy se moja! —exclamó el otro tonto.

—¿Qué hoy se moja? —preguntó Mackenzie confundida—. ¿No os parece que hace frío como para bañarnos en el lago?

Jackie y Chuck se partieron de la risa y no pudieron evitar elevar la voz.

—¡Bañarnos en el lago dice! —exclamó Jackie a carcajadas, su cuerpo se dobló mientras se llevaba sus manos hacia su estómago—. ¡Esto ha sido increíblemente bueno, tío!

—¡Bendita inocencia! —Chuck no dejaba de mirar a Mackenzie con expresión atónita, por otro lado, Asher la miraba con dulzura y una sonrisa tímida floreció de sus labios, la chica no entendía el doble significado de algunas palabras que salían de Chuck y Jackie, en cierto sentido, no se acostumbró a vivir con esas bromas perversas y tampoco tenía experiencia en hacerlas.

Pero Josh Peter aunque lo conocían como JP dejó que sus pensamientos y dudas salieran poco a poco de sus labios, volviendo al tema de antes, sobre Amatilda y la maldición que dejó su padre.

—Chuck, dijiste que su padre se traumó pues en las caras de esa gente supuestamente pasotas por parte de los adultos en cuidar a los niños y en los adolescentes que molestaban y acosaban a otros, siempre les recordaba el rostro demacrado de Amatilda y es por ello que tengo una pregunta que no me saco de la mente, ¿por qué entonces, le gustaba coleccionar esas mismas cabezas? —Como siempre JP investigaba e iba más allá en cada cosa que leía o se informaba.

↳ ੈ 🪓‧₊˚𝐇𝐎𝐑𝐑𝐎𝐑 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐒 JOSH PETERS/JP

「Inteligente, escéptico, curioso, bondadoso」‧₊˚

Chuck era su mejor amigo cada dos por tres se gastaban bromas pero siempre se querían.

—Porque no le cortaban solo las cabezas, también les quitaba las caras y luego les dibujaba con cuchillos una sonrisa de oreja a oreja, la misma que quiso encontrar ante su regreso en la cara de su hija. Era como su forma de pasar el duelo, recordarla a través de las sonrisas de los demás —explicó Chuck mientras se sentaba en cuclillas el suelo, no se quedaba quieto—. Un padre bastante....agradable a su manera, claro.

—Un psicópata degenerado —susurró Mackenzie.

—¿Y cómo es que le llaman el destripador si no destripaba? Cortaba cabezas. —JP frunció el ceño, volviendo a mirar a la hoguera—. No tiene sentido.

—¿Y tú quién eres ahora? ¿Sherlock holmes o qué? —preguntó Chuck mientras lo fulminaba con la mirada en una pose graciosa.

—Bueno al menos no soy un payaso que habla por hablar sin saber —se defendió JP. Rara vez podían hablar sin molestarse entre ellos. JP tenía 22 años como Chuck pero a diferencia de este, le gustaba leer, estudiar e informarse de todo en cuanto le rodeaba sobre todo a la hora de estudiar ciencia y medicina. A Chuck no le apasionaban pero a la hora de gastar bromas y crearse un personaje era el mejor, junto con Jackie. JP y Jackie se parecían mucho fisicamente, ambos tenían el cabello rubio ondulado y unos preciosos ojos azules oscuros, también eran altos pero Jackie se comportaba como Chuck.

—¿Pero que te has creído? —preguntó Chuck. Su cabello negro lleno de ondulaciones y rizos revolotearon como sus ojos que centellaban al ver a JP. Mackenzie sabía que se iba a abrir paso delante de sus narices, el mismísimo Ragnarok.

—Ya empezamos...—dijo por lo bajo Mackenzie, Asher estaba a su lado y pudo ver como parte de él se divertía con aquellas conversaciones. Asher fue el penúltimo en unirse al grupo seguido de Mackenzie. Era un chico bastante inteligente al igual que JP, le gustaba informarse y denotaba que tenía curiosidad por todas las cosas que le rodeaban, era amable y servicial, a ojos de Mackenzie y muchas chicas era el chico perfecto con sus preciosos ojos verdes, su cabello oscuro ondulado y esa personalidad tan humilde.

—Primero, esto no es una de esas trolas tan grande como mi polla, lo estoy diciendo en serio y segundo, yo no voy disfrazado de payasos a diferencia de otros. —Chuck señalaba de manera fulminante con su dedo índice a JP, este estaba sentado viéndolo con expresión burlona, a todos les gustaba ver a Chuck enfadado era como ver a un gallo furioso, correteando y cotorreando,  persiguiendo a una persona para picarle y hacerle cosquillas en los pies.

—Primero. —JP imitó la voz de Chuck—. Lo de que esa trola no es tan grande como tu partes ajenas... siento mucho decirlo pero cualquier cosa es más grande que eso...y, segundo, tú no necesitas un disfraz de payaso para serlo, ya lo eres sin él.

—¡BOOM! —exclamó Jackie alzando las manos—. La noche se está poniendo muy interesante. Entre el lago de Mack y la diminuta verga de Chuck estamos bien equipados, solo falta unas palomitas, ¿alguien tiene palomitas? —Se dirigió hacia Asher y Mackenzie entusiasmado. Jackie disfrutaba de estos momentos tan agradables, se comportaba como un niño pero era muy cariñoso cuando quería. Para Jackie, la vida era como un show de comedia y él un espectador fiel de ella, en cierto sentido, no había maldad en su corazón.

—¿Desde cuando los pepinos hablan? —repuso Chuck dirigiéndose a Jackie.

—No voy disfrazado de pepino, lo he dicho mil veces, voy del fantasma Slimer de Ghostbusters, joder, ahora si lo que queréis es ver un pepino de verdad os lo puedo enseñar y no es equiparable con el pepinillo de Chuck. —Hizo una breve reverencia—. Él mío es fresco y jugoso, de lo mejor que veréis en el mercado.

—Serás cerdo. —Chuck ya estaba preparando su pico y afilando sus garras para salir corriendo y picotear a Jackie.

—Oh, por favor...necesito un lavado cerebral después de haber escuchado todo esto. —Eso era lo más acertado que había dicho en toda la tarde, lo necesitaba.

—Eso no lo dijiste cuando se la viste a Asher —soltó Jackie, de repente Chuck se paró en seco y le dio un codazo amistoso.

—Admito que eso último te salvó el coyote. Fue buenísimo —dijo este último.

Mackenzie se puso de pie, alterada y un rubor tímido se reflejó en el semblante de Asher. Obviamente ellos dos no se habían acostado juntos y mucho menos compartir esa clase de información privada el uno con el otro, por no hablar de que nunca se habían besado.

—¡Eres un capullo, Jack! Él y yo solo somos amigos...

—Tranquila, Mack, estábamos de broma pero visto lo visto te has alterado —la interrumpió Jackie con una sonrisa juguetona.

—Puede ser por dos razones, una porque eres una mojigata y te alteras por todo o bien... —dijo Chuck lanzándole una mirada cómplice a Jackie.

—O bien...—siguió su amigo—. Estás profundamente colada de él.

—O ambas cosas... —Chuck le guiñó un ojo a Mackenzie.

—Cotillas... —murmuró JP aunque seguía la conversación con la misma atención y curiosidad como si estuviera leyendo un libro.

—¿Podéis dejar de hablar cómo si yo no estuviera aquí? Lo estoy escuchando absolutamente todo —repuso Asher agarrando la mano desde atrás a Mackenzie para que se calmara.

—Sí pero bien que evitas las  respuestas a nuestras preguntas. —Chuck le guiñó un ojo a este también.

—Esto se está poniendo interesante... Vamos a ponerlo mejor, juguemos a verdad o reto. —Jackie se sentó junto a Chuck, JP al lado de Mackenzie y Asher, la hoguera iluminaba cada uno de sus rostros mientras la tensión era la viva imagen de un recuerdo, un recuerdo cargando de sentimientos y pensamientos en los cuales Mackenzie sabía que se iban a revelar esa noche. Al sentir la mano de Asher unida a la suya por las espaldas un escalofrío caliente le recorrió la médula espinal y no era producto de la hoguera sino, de sus profundos sentimientos hacia Asher. Sus amigos lo sabían como ella también sabía que esas acciones no lo hacían a malas sino para ayudarla a perder ese miedo a mostrar sus sentimientos e incertidumbres, querían ayudarla aunque sea a su extravagante manera de ver las cosas.