Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O3 || 𝘊𝘰𝘯 𝘝𝘪𝘥𝘢

Mi corazón late, de una forma que es ahogante, pero no es maravilloso. Tambaleó, siento que caeré, pero de alguna forma el piso sigue firme. Siento el aire helado, mi piel se enchina, pero realidad estamos a mitad de verano. Camino por todo el lugar en círculos, pero no soy un león enjaulado. El sudor corre por mi piel, pero no he corrido un maratón.

La habitación está decorada tan alegremente que se opaca; el piso está tan limpio que deja marca de mis pisadas ansiosas; el sonido está apagado, solo escucho mis pensamientos desesperados; mis manos tiemblan que hasta se me dificulta morder mis uñas.

Mis ojos recorren alguna esperanza en la pantalla del teléfono, pero cada vez que pasa los desesperantes minutos y las negativas de las búsquedas, dan paso al rotundo no ante el milagro que esa religión que tanto me instruyeron pensé que traería.

El aire en mis pulmones se pelea por salir y por entrar, se aprieta y duele, pero regular la respiración es lo que menos pongo atención, mientras mis gemidos desesperados dan a entender mi estado de ansiedad.

Siento como si se me acabará el tiempo, me siento como María Antonieta ante la inevitable ejecución.

No puede ser. Simplemente no puede ser posible.

Mis piernas flaquean y cae en el colchón, pero eso no es suficiente para no dejar de sentir que me voy a caer. Dejo caer mi cuerpo completamente ante la superficie suave. No es suficiente, aún siento que caigo en un vacío, y mi corazón caer mucho más profundo que mi cuerpo podría hacer. La habitación da vueltas, aunque pueda mirar perfectamente bien a ese oso de peluche que decora el escritorio al lado de la cama.

Giro mi cara, los engranajes de mi cerebro girando como locos para tratar de buscar una solución; en el otro lado de la habitación, se encuentra:

Un balcón.

Sueño eterno.

Muerte.

Morir.

La solución.

Es lo único que mi cabeza hace brillar. Todo se desaparece en un parpadeo. Las fotos de la habitación, las flores falsas decorativas, la ropa, los libros, los muebles, peluches y espejos. Todo. Solo mi soledad y yo.

El aire recién fresco debido a la lluvia de hace media hora recibe mi rostro, el cambio de temperatura es evidente y mi cuerpo siente un respiro. La noche es tan oscura debido a las nubes que el cielo surcan, pero aún así se siente como un arrullo.

Contemplo las luces contaminantes de los demás edificios, el olor de lluvia es el incienso natural que pienso será el último que disfrute.

Pienso en la forma menos dolorosa. Veo hacia abajo del balcón, unos cuantos metros, pocos para poder pensar en arrepentirse y lamentarse, pero los suficientes para saltar al objetivo.

Notó el barandal. Es más largo que lo normal, lo suficiente para poder recargar los brazos, pero que evidentemente impide hacer las cosas más fácil. Debo traer un banco.

Si traigo el banco, la decisión está tomada. No abra marcha atrás.

Todas las razones que podrían haberme detenido se esfuman. Es como si algo los encerrará en algún lugar con candado en el fondo del olvido, de pronto no hay nada que me impida o me amarre.

Mientras pienso todo, mi cuerpo dejo de sentir frío, dejo de latir tan horrible el corazón, deje de sudar, deje de temblar, mis manos se sentían tan suaves.

Una paz me invadió mientras meditaba todo.

Nunca había sentido una paz así, era tan encantadora como aterradora, una paz tétrica.

¿Así se siente la tan anhelada paz que los monjes budistas dicen tanto predicar?

Se siente solo si una nube te acariciara.

Las preocupaciones dejaron de ser un problema, seguían ahí, pero el aire fresco volvió a mi rostro; las luces de los edificios fueron más evidentes, pero está vez recordé las pinturas de Van Gogh con su característico color amarillo.

Escucho la melodía de un pájaro a la lejanía, lo que me recuerda que nunca colgué esa casa de pájaros que quería tanto en ese balcón.

Debería hacerlo.

Pero aún quiero ir por el banco. Disfrutar por una última vez no sería malo.

La ansiedad vuelve poco a poco. Los ojos empiezan a picar, la oscuridad y la luz de la vista se empiezan a fusionar gracias a la borrosidad. Mi rostro se recarga en mis manos que a su vez están en el barandal del balcón. Están frías, porque el metal está frío por la lluvia.

Amo la lluvia.

⸺ ¡Ah, con que aquí estabas!

Salto por el sonido de la voz. La voz de mi madre.

Ella viene a mi lado, viendo la vista que yo hace unos momentos hacia.

⸺ Está lindo, ¿No lo crees?, Ahora que acaba de terminar de llover, podemos ver la linda vista ⸺ Su mirada va hacia el cielo.

La imitó, y lo noto.

El cielo está estrellado, hace un largo tiempo que no veía las estrellas tan resplandecientes.

No pude notarlas antes.

Le doy una mirada a mi madre, buscando una pista de sentimientos negativos. No hay nada.

Ella siente mi mirada, voltea, y me sonríe. Me acaricia la cabeza, con tanta delicadeza y amor que me siento totalmente indigne de eso.

⸺ Ya cariño, encontraremos una solución. Ya está aquí, entonces, queda combatir el problema, ¿Si?

Me quedo en silencio, como todo el rato en que he estado en soledad. Nada sale, pero es tan doloroso aguantarse ya; no merezco su compasión.

Gimo, y las lágrimas empiezan a salir.

Mamá me abraza, mientras él cielo oscuro con grandes puntos de luz nos hacen escena.

Entonces recuerdo. Recuerdo todas las razones.

El día siguiente me quedé de ver con mi mejor amiga. Tengo que verla.

Prometí hacer la invitación de cumpleaños mi hermana. Tengo que hacerla.

Quiero estar en el festejo de esta. Tengo que asistir.

Quería ver a mis amigos de la escuela. Tengo que verlos.

Las plantas que tengo aún no han florecido. Tengo que verlas brotar.

Ese cuadro que deje pendiente. Tengo que terminarlo.

Ese deseo de viajar a otros países. Tengo que hacerlo.

El querer aprender otro idioma. Tengo que aprenderlo.

Hacer cosplay con mi mejor amigo. Tengo que hacerlo.

La nueva temporada de esa serie. Tengo que esperarla.

Esos libros nuevos que compré para leer. Tengo que terminarlos.

La nueva música de mis cantantes favoritos. Tengo que escucharlas aún.

Mis padres quieren verme en mí graduación. Tengo que cumplir la promesa.

Mi mascota, ha de estar durmiendo en la planta baja. ¿Cómo pude olvidarla?

Tengo muchas cosas por las que vivir.

Tengo tantas cosas por las que vivir que aún no se cuántas me faltan para el futuro.

La paz sigue aquí. La paz nunca se fue.

Es tan aterradora, pero tan aliviadora.

Mis razones para vivir son más que las que por qué morir.

Quiero vivir. Atravesar estas cosas malas hacen que en serio apreciará por las que disfruto.

Hace un segundo, pude ya no estar aquí.

Pasó un segundo, y sigo aquí.

Con vida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro