11 horas desaparecida

CUANDO LA MADRE DE LAS HERMANAS HOWEY llegó a las oficinas del FBI, todas las miradas se dirigieron hacia ella. No solo por su impactante belleza, que captó la atención de varios hombres en el lugar, sino también por la desesperación que emanaba de cada uno de sus gestos. Felicity Howey, al recibir la noticia de los eventos ocurridos con sus hijas, no dudó en abandonar todo, incluso estando en otro país, para viajar de inmediato a Virginia para cuidar de Sabrina e intentar encontrar a Eleanor.

El agente Anderson fue el encargado de ir a recoger a la mujer al aereopuerto, quien en todo el camino no paró de hacer preguntas sobre las pistas que se pudieran tener sobre el paradero de su hija. Anderson sabía la desesperación por respuestas que tenía aquella mujer, sin embargo, también sabía que lo mejor era que el equipo le dijera todo con detalle.

En cuanto estuvieron en la sala de juntas, Felicity Howey se sentó en la silla que Rossi le ofreció, aunque su postura rígida y el temblor de sus manos revelaban lo lejos que estaba de sentirse cómoda.

Su mirada recorría la sala como si buscara respuestas en las caras de los agentes. Finalmente, sus ojos se posaron en Spencer, quien mantenía la cabeza agachada, luchando por mantener la compostura y perder los nervios que sentía que comenzaban a apoderarse de él.

Y es que las conversaciones con Eleanor en donde se mencionaran a alguien que no fuera la hermana de la pelinegra habían sido casi nulas, y Spencer lo entendía, de alguna manera ellos fueron desconocidos durante meses, jugaban con fuego con el simple hecho de permanecer hablando y contando ciertos datos personales, por lo que ahora tener enfrente a Felicity lo hacía sentir nervios como nunca antes.

¿Ella sabría sobre él? ¿Eleanor compartió sobre su amistad con la mujer que le había dado la vida?

Esperaba que si...

Después de todo, él si le había contado a su madre sobre Eleanor.

—Antes... antes de responder sus preguntas, necesito saber algo—dijo Felicity, mirando a Rossi con firmeza— Sabrina... ¿cómo está mi otra hija? El agente Anderson me dijo que tenía que venir a responder sus preguntas, pero no me quiso decir nada sobre mi hija o su estado

Rossi intercambió una mirada rápida con JJ antes de responder con voz calmada.

—Sabemos que está en cuidados intensivos. Aún se encuentra en observación hasta donde nos han informado. En cuanto terminemos aquí, la llevaremos al hospital para que pueda verla.

Felicity asintió, aunque su mandíbula se tensó. Una sombra de preocupación cruzó su rostro, pero respiró profundamente, como si decidiera centrarse primero en encontrar a Eleanor.

—Bien... entonces, por favor, pregúntenme lo que necesiten, pero que sea rápido— pidió Felicity mientras tomaba asiento— Mi otra hija también me necesita y no la quiero dejar sola

Rossi abrió la carpeta que tenía frente a él, mientras JJ se mantenía atenta.

—¿Eleanor mencionó alguna vez a alguien que pudiera querer hacerle daño? ¿Tal vez alguien con quien se haya cruzado recientemente y no le mencionara a su agente o sus amigos? —preguntó JJ con un tono comprensivo

— No realmente. Eleanor no solía contarme mucho sobre sus acosadores porque sabía que me preocupaba, además de que yo no podía hacer mucho... ya saben, la distancia— respondía Felicity con un tono de voz apagado— Ante ese tipo de situaciones siempre le contaba todo a Payton, ella hace un gran trabajo protegiendola de toda esa clase de sujetos...

— ¿Ocurrió algo en la vida de Eleanor que sepa no le contara a Payton, su hermana o sus amigos? No precisamente un acosador— preguntó nuevamente JJ intentando encontrar alguna otra pista

Felicity pensó por unos instantes.

— Pues, se que estaba conociendo a un muchacho. No me dijo como lo conoció, pero dijo que su nombre era Spencer— contestó ella, haciendo que el castaño sintiera su corazón latir

Eleanor le había hablado a su madre sobre él...

— Le quise preguntar más sobre él, pero no me quiso decir tanto, solo que se sentía más feliz y tranquila desde que lo había conocido, pero que era algo que aún quería guardar para si misma— seguía explicando la mujer, haciendo que los latidos de Spencer se descontrolaran

Eleanor no solo había hablado de él con su madre, si no también le había confesado algo que él le hacía sentir.

— ¿Y si investigan a ese chico? Tal vez él sepa algo— propuso Felicity, haciendo que Rossi y JJ voltearan a ver al castaño

Spencer sabía que no era el momento para hablar de ese tema, sin embargo, consideraba que era necesario que Felicity supiera que aquel hombre con quien su hija hablaba, no era el responsable de la desaparición.

— No va a hacer falta. Yo soy el doctor Spencer Reid... soy el chico con quien su hija hablaba— confesó el castaño sentándose enfrente de la mujer, quien lo miraba asombrado— Y le prometo que estoy haciendo todo lo que está a mi alcance por encontrar a Eleanor sana y salva

Felicity pasó por diferentes etapas al escuchar eso. La primera fue la sorpresa, seguida por la confusión y finalmente por la tranquilidad de saber que su hija estaba en buenas manos.

Claro que aún estaba preocupada por el paradero de su hija, sin embargo, el saber que una de las personas encargadas de encontrarla era el chico de quien Eleanor había dicho maravillas, la hacía tener un poco más de esperanza de que todo iba a estar bien.

— Mi hija me había contado que eras policía... no pensé que fueras agente del FBI— sonrió ligeramente Felicity— Se que no es el momento, pero... gracias por regresarle el brillo a mi hija. Ella se sentía segura contigo. Y si ella confía en ti, yo confío en tu palabra de que la vas a encontrar

— Haré todo porque así sea— decía Spencer con una leve sonrisa— Pero para eso necesito de su apoyo. Además de mi, ¿Eleanor mencionó alguna otra persona nueva en su vida? ¿O alguien que quisiera volver?

La mujer mayor se quedó pensando por unos instantes más.

— Bueno, hubo alguien hace unos meses. Para Eleanor no fue tan relevante porque es una persona sin importancia... pero a mi siempre se me hizo bastante raro que volviera así como si nada— pensaba Felicity

— ¿Quién?— preguntó JJ

— Adrian Cross. El padre de Eleanor y Sabrina— confesó la mujer dejando a Spencer confundido

— Creí que el padre de Eleanor se había marchado cuando ella era niña y que no había vuelto a saber de él— decía Spencer confundido

— Y no te equivocas. Adrian se fue poco tiempo después de que Sabrina nació, y aunque ese fue un tema que a Eleanor le costó superar, logró hacerlo y él dejó de tener cualquier clase de efecto en ella— explicaba Felicity

— ¿Y sabe que buscaba de Eleanor?— cuestionó Rossi educadamente

— Lo mismo que lleva años buscando. Dinero— respondió la mujer visiblemente molesta— Desde que Eleanor se hizo reconocida en la industria, Adrian intentó de todas las maneras obtener algo de parte de ella, y aunque al inicio Eleanor cedía, con el tiempo se dio cuenta que él no estaba arrepentido de sus acciones, solo la buscaba por interés

— ¿Qué puede decirnos sobre el padre de Eleanor? ¿A qué se dedica? ¿Tiene familia?— preguntaba Rossi intrigado. Tenía el presentimiento de que iban sobre la pista correcta

— No he sabido nada de él en años, así que ya no estoy segura de que tan útil pueda ser la información— suspiró Felicity— Pero Adrian era químico en una compañía que se dedicaba a la creación de aromatizantes...

Un foco de alerta sonó en la cabeza de Spencer al escuchar eso.

Rossi entrecerró los ojos, procesando la información con rapidez. JJ cruzó los brazos, atenta a cualquier detalle adicional que pudiera surgir. Sin embargo, fue Spencer quien rompió el silencio, incapaz de ignorar la conexión evidente. 

—¿Químico? ¿En una compañía de aromatizantes? —repitió, sus palabras llenas de incredulidad. 

Felicity asintió lentamente y al mismo tiempo confundida.

—Sí, pero fue hace años. No estoy segura de si aún se dedica a eso

Spencer se levantó abruptamente de su asiento, dirigiéndose al tablero de evidencias. Se detuvo frente a una fotografía que mostraba un rastro de sustancias químicas encontradas en la casa de Olivia. 

—El fósforo blanco... —murmuró para sí mismo, señalando el lugar donde habían registrado la exposición de Sabrina. Volteó hacia Rossi y JJ con una mirada de preocupación— Si el padre de Eleanor tiene experiencia química, podría haber tenido acceso al fósforo blanco o incluso saber cómo manipularlo sin ser detectado fácilmente. 

JJ frunció el ceño. 

—¿Crees que él pueda ser el responsable de lo que pasó en casa de Olivia y de la desaparición de Eleanor? 

Spencer asintió con firmeza. 

— Es posible. Y si la motivación de Adrian siempre ha sido el dinero, tal vez la búsqueda de Eleanor no es solo personal, sino estratégica. Puede estar intentando presionarla o vengarse por haberlo rechazado. 

— Eso no explica porqué asesinó a Grace, Ariel y Emily. Además, el encargado de la florería dijo que quien pidió las flores era alguien de entre 20 y 30 años— decía JJ mirando el tablero de evidencias— Y bueno, no conozco a Adrian, pero dudo que sea de esa edad

— Pudo tener algún socio o pagarle a alguien para ir a encargar las flores. Por la manera en la que ejecutó todo el plan se nota la sofisticación, no iba a dejar que lo descubrieran con algo tan simple como era el ir a pedir las flored— sugirió Spencer sin despegar la mirada del tablero— Y sobre las demás chicas, puede que lo hiciera como una manera de distraernos... la verdad no estoy seguro sobre eso, pero no podemos dejar pasar esta teoría

Rossi se giró hacia Felicity, quien observaba a Spencer con atención. 

—¿Qué tan lejos crees que Adrian sería capaz de llegar por dinero? —preguntó Rossi con voz grave. 

Felicity tomó un momento para responder, pero cuando lo hizo, su tono era amargo. 

—Adrian siempre ha sido manipulador, esa fue una de las tantas razones por las cuales elegí separarme. No dudaría en usar a Eleanor o a cualquier otra persona para conseguir lo que quiere— decía con la voz cargada de molestia— Es egoísta y no tiene límites cuando se trata de su beneficio. 

—¿Alguna idea de dónde podría estar? ¿Algún lugar al que solía ir o alguien con quien mantuviera contacto? —insistió Rossi

Felicity negó con la cabeza. 

—No. Desde que nos dejó, cortó todo vínculo conmigo y con ellas.

Spencer respiró hondo, intentando mantener la calma mientras conectaba las piezas. 

—Si Adrian ha estado siguiendo a Eleanor, podría haber dejado un rastro, aunque sea pequeño. Necesitamos que Penélope investigue su nombre y cualquier relación que pudiera tener con los lugares donde hemos encontrado evidencia. 

Rossi asintió, ya pensando en los próximos pasos. 

—Hablaré con Penélope y le pediré que priorice esto— dijo el mayor— Gracias por su apoyo señora Howey, uno de nuestros...

El sonido de la puerta siendo tocada interrumpió las palabras de Rossi. Todos voltearon, encontrándose con Morgan sosteniendo el celular pegado a su oreja.

— Lamento interrumpir, pero es Seaver. Sabrina y Louis despertaron— dijo Morgan haciendo que el rostro de Felicity reflejara el alivio— Sabrina pregunta por su madre y su hermana. Iré al hospital par ayudar a Seaver con los interrogatorios

— Morgan, ¿puedes llevar a la señora Howey contigo?— preguntó Rossi, a lo que el moreno asintió

— Una cosa más. Reid, Sabrina quiere hablar contigo— dijo Morgan

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ya volviiii

una disculpa por la ausencia
durante el fin de semana, fueron
unos días algo largos, pero ya vine

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