ELEANOR NO PODÍA OCULTAR la sonrisa en su rostro, sentía todo en su cuerpo temblar ante el hecho de que por fin tenía frente a ella al hombre que la había animado durante los últimos meses con solo el poder de sus palabras.

Su reacción inmediata fue querer abrazar al hombre frente a ella, sin embargo, las voces de los paparazzis alertando sobre su presencia la hicieron agacharse y entrar lo más rápido que pudo al hospital.

Sabía que si le tomaban alguna foto junto a Spencer, los encabezados tendrían títulos amarillistas y lo que menos quería era arrastrar a Spencer a todo ese mundo.

— ¿Estás bien?— preguntó Spencer en cuanto volvieron a entrar

— Ya decía yo que era demasiada paz en el exterior para que alguien no viniera a arruinarla— suspiró la pelinegra— Pero si, estoy bien, nada a lo que no estuviera acostumbrada. De cualquier manera, lamento eso...

Hubo otro momento de silencio, aunque este no duró tanto, ya que Spencer se acercó lo suficiente para abrazar a Eleanor, quien quedó sorprendida, pero no molesta ante la acción.

Eleanor se permitió cerrar los ojos y disfrutar el momento. Sintió el calor y la comodidad de los brazos de Spencer.

Ella nunca se había considerado una fanática de los abrazos (o del contacto físico en general), sin embargo, los brazos de Spencer Reid parecían tener el poder extraño sobre ella, que la hacía querer permanecer en ellos por un tiempo indefinido.

— ¿Por qué fue esto?— preguntó Eleanor al separarse

— Creí... que era lo adecuado para nuestro primer encuentro... ¿Estuvo bien?— decía Spencer con nervios— Además, estás pasando un momento bastante complicado... supuse que lo necesitarías... ¿Estuvo mal?

— No, no lo estuvo. Fue lo indicado— sonrió Eleanor con alegría— Realmente... realmente lo necesitaba

Los latidos de Eleanor parecían estar perdiendo el control.

— Así que... ¿Eleanor Howey?— preguntó Spencer levantando una ceja— Creí que habías dicho que no eras actriz y que no eras tan famosa

— Bueno, comprenderás que no puedo ir por la vida diciéndole a los desconocidos mi identidad— contestó ella tomando asiento— De todas maneras, perdóname por mentirte con respecto a eso...

— No tienes nada de que disculparte. Además, teníamos un juego en donde una de las cosas que me dijiste era mentira, así que en teoría se que me mientes desde hace un tiempo— rio Spencer intentando aligerar el ambiente y sentándose junto a ella

— Es cierto, nuestro trato— recordó Eleanor riendo ligeramente— Se supone que nos conoceríamos primero por videollamada en cuanto adivinaras la mentira... parece ser que el universo tenía otros planes para nuestro primer encuentro

— Si te sirve de algo, se cuál es la mentira. ¿Quieres que te diga de todas maneras?— dijo Spencer haciendo que Eleanor volteara a verlo curiosa y asintiera— Lo primero que dijiste fue que tu padre te abandonó a ti y a tu madre en cuanto tu hermana nació, dejándote con problemas de abandono y confianza. Eso es en parte cierto. Tu padre sí se fue, pero él no es la razón por la que tienes esos problemas, o al menos no del todo.

Eleanor lo observó. Vaya que aquel comentario la había dejado sorprendida. No esperaba una respuesta tan detallada, pero vaya que estaba intrigada.

—Lo sé porque, aunque mencionaste su abandono, no mostraste ninguna reacción emocional real. Eso me dice que es una parte de tu pasado que ya has superado.

Spencer habló con una seguridad suave, pero no invasiva. Y es que aunque estaba por completo seguro de sus respuestas, aún existía ese riesgo de error, uno que podría generar molestia en Eleanor.

—Lo segundo fue que rompiste con tu exnovia porque ella quería casarse y tú temías llevar las cosas a un nivel tan serio. Eso también es cierto, pero no del todo —continuó, solo que ahora su voz tenía un tono más calmado—. Recuerdo que lo mencionaste cuando tuviste tu crisis y te desahogaste conmigo. Me contaste cómo ella intentaba sacarte de tu depresión, pero tú sentías que la estabas arrastrando contigo.

Con cada palabra que salía de la boca del castaño, Eleanor lo miraba con mucho más asombro.

—Asumo que ella realmente te amaba y que incluso te propuso matrimonio como una forma de intentar darte algo de felicidad. Pero rompiste con ella porque sabías que no estabas en un lugar emocional adecuado para comprometerte. No querías arrastrarla contigo porque, aunque no lo admitas abiertamente, tienes un corazón muy noble.

Eleanor parpadeó varias veces, procesando sus palabras.

—Wow... realmente debes ser el mejor agente del FBI. Yo solo esperaba que me dijeras cuál era la mentira, no que pudieras analizarme con tanto detalle —dijo con una pequeña risa—. Pero estoy muy intrigada. Sigue.

Spencer permitió que una pequeña sonrisa se asomara en sus labios antes de continuar:

—La tercera es que eres medianamete más famosa de lo que habías admitido. Creo que para este punto sabemos que eso es mentira... aunque no totalmente— dijo Spencer ganandose una mirada de confusión— Solo fue una verdad a medias, si, si eres más famosa de lo que me habías dicho, pero no eres medianamente reconocida, eres demasiado conocida

Eleanor asintió, una chispa de diversión brillando en su mirada.

—Esa fue mi forma de tantear el terreno sobre mi fama. Quería saber qué tanto te molestaría que te estuviera ocultando esa parte de mí —admitió con sinceridad.

—Bueno, ya te respondí eso antes. Entiendo por qué lo ocultaste, y está bien —respondió Spencer con una ligera sonrisa antes de continuar—. Y, por último, dijiste que tu exnovio infiel te pidió matrimonio como un intento desesperado de que lo perdonaras, pero que solo aceptaste para obtener el anillo y luego subastarlo para donar el dinero.

Eleanor dejó escapar una carcajada, cubriéndose la boca para no despertar demasiado interés de los médicos y enfermeros a su alrededor.

—Tu reacción me dice que eso es completamente cierto. Amas demasiado a los animales como para no hacer algo como eso.

Spencer hizo una pausa, mirándola con una mezcla de diversión y afecto.

—Entonces... ¿respuesta final? —preguntó Eleanor, su tono cargado de anticipación.

Spencer inclinó ligeramente la cabeza, sus ojos enfocándose solo en ella.

—Aunque todas las opciones eran verdad, casi todas tenían algo de mentira en ellas, pero la verdadera mentira fue decirme que una de esas cuatro era falsa.

Eleanor lo miró fijamente, procesando su respuesta. Poco a poco, una sonrisa apareció en su rostro, creciendo hasta convertirse en una expresión llena de asombro y alegría.

—Nunca dudé de ti— decía sin borrar la sonrisa de su rostro

De repente, el sonido de un mensaje entrante en el celular de Eleanor rompió el momento. Ella se detuvo, sacando el dispositivo de su bolsillo con manos aún temblorosas.

Lou💘: "Los médicos acaban de venir, Olivia acaba de ser transferida a una habitación y pregunta por nosotros."

Los ojos de Eleanor se abrieron al máximo y su corazón latió desbocado mientras releía el mensaje, asegurándose de no haber entendido mal.

— Olivia...— murmuró, su voz entrecortada.

Spencer notó el cambio inmediato en su expresión. — ¿Qué pasó?

— Olivia despertó— dijo Eleanor, su voz casi un susurro antes de alzar la mirada hacia Spencer. Sus ojos estaban llenos de lágrimas de alivio, pero también de urgencia. — ¡Despertó!

Spencer asintió con felicidad, entendiendo lo que significaba ese momento para ella. — Vamos, te llevaré de vuelta.

Eleanor no perdió tiempo, levantandose y empezando a caminar rápido hacia el área principal del hospital.

Mientras cruzaban los pasillos, los pensamientos de Eleanor eran un torbellino. Olivia estaba despierta. Eso significaba que tal vez finalmente podrían saber qué había pasado. ¿Quién podría haberle hecho algo así? ¿Por qué? Pero, sobre todo, significaba que su mejor amiga estaba viva, luchando por quedarse en este mundo.

Al llegar a la sala de espera, Eleanor casi chocó con Louis, quien la esperaba ansioso.

— ¿Dónde está? — preguntó Eleanor rápidamente, su voz firme pero teñida de emoción.

— La están poniendo cómoda. Nos dijeron que podemos entrar de uno en uno en unos minutos— respondió Louis, colocando una mano en su hombro para calmarla.

Sabrina también estaba allí, mirando a Eleanor con ojos llenos de lágrimas. — Va a estar bien. Está despierta. Eso es todo lo que importa ahora.

Eleanor asintió, llevándose una mano al pecho mientras intentaba calmar el ritmo frenético de su corazón. Sus ojos se desviaron hacia Spencer, quien permanecía a unos pasos, observándola con esa mezcla de comprensión y apoyo que solo él parecía ser capaz de ofrecer.

— ¡Ellie!— exclamó una voz haciendo voltear a la castaña— Te dije que estaría bien, te dije que Olivia estaría bien

Antes de que pudiera procesarlo, Paul la envolvió en un abrazo firme, casi desesperado, como si quisiera asegurarse de que estuviera realmente allí. Eleanor permaneció inmóvil por un segundo, tratando de asimilar la repentina muestra de afecto, antes de finalmente rodearlo con sus brazos en una respuesta tardía.

Spencer observaba la escena desde unos pasos de distancia, su mirada fija en el hombre que sostenía a Eleanor. Intrigado, su mente comenzó a procesar con rapidez. A lo largo de sus conversaciones con Eleanor, ella había sido clara respecto a las personas importantes en su vida: Sabrina, Olivia, Louis, y su representante. ¿Quién era este hombre entonces?

Y luego, como un destello de claridad, lo recordó. Algo que había preferido no tener presente: Eleanor había mencionado una vez que Olivia tenía un compañero de trabajo con quien había salido brevemente. ¿Podría ser él?

Spencer desvió la mirada, intentando ignorar la ligera punzada de incomodidad en su pecho.

— ¿Saben cuando podemos pasar a verla?— preguntó Payton llegando y abrazando a Louis

— Nos vendrán a avisar— contestó Sabrina uniendose al abrazo de Payton y Louis— Pero ya está fuera de peligro... Olivia va a estar bien

Todos celebraron ante esas palabras.

— Nosotros tenemos algunas preguntas para Olivia. Esperaremos a que ustedes hablen con ella para entrar— dijo Morgan llamando la atención de todos— Solo les vamos a pedir que sean rápidos, el tiempo corre y necesitamos todas las pistas que sean posibles, pistas que solo Olivia puede darnos

— Si, si, entendemos— asintió Payton

Mientras tanto, Eleanor seguía envuelta en el abrazo de Paul, aunque su atención ya no estaba completamente en él. Sus ojos buscaron a Spencer, quien estaba parado más allá del grupo, manteniendo cierta distancia. Su expresión era tranquila, pero Eleanor podía notar algo diferente en su mirada.

Rompió el abrazo con Paul y se alejó de él para acercarse de nueva cuenta a Spencer.

— Gracias por acompañarme— agradeció en voz baja

Spencer asintió ligeramente, su rostro iluminándose con una suave sonrisa que parecía genuina, pero contenida.

— No tienes nada de agradecer. Sabes que yo siempre voy a estar para apoyarte

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Olivia está bien, Eleanor y
Spencer tuvieron un momento
para hablar a solas. ¿Yo? La
más feliz. ¿Qué tal ustedes?

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Kat.♡