Sólo Esta Vez
Jinx observó atenta. Ahí estaban ellos, los famosos Firelights.
Sólo un grupo de vándalos enmascarados cuyo único propósito era hacer las cosas más difíciles para ella. Siempre aparecían puntuales para arruinar sus planes, sobretodo si estos involucraban al "brillo" por alguna extraña razón. Quizás ellos lo robaban para consumirlo, tal vez venderlo, quien sabrá. Pero algo sí podía afirmar: eran un estorbo, un obstáculo en el camino, y ella debía ser quien los eliminara.
Sevika y algunos de los hombres de Silco estaban, al igual que Jinx, en la tarea de buscar al grupo desde hacía algún tiempo, pero nunca lograban dar con ellos. Era como si se desvanecieran en el aire o desaparecieran bajo tierra, y sólo tenían la oportunidad de verlos cara a cara durante sus intensas confrontaciones.
Hasta que por fin, la peliazul logró ubicarlos después de una batalla, aunque fue más por una coincidencia. Estaban unos 5 o 6 de ellos reunidos en una cueva, al parecer descansando y tratándose algunas heridas a causa de la pelea.
Ella había entrado con antelación, por lo que no sabían que estaba ahí. A pesar de que su intención al refugiarse en aquel lugar había sido, simplemente, estar un momento a solas, sin dudas ahora tenía una gran ventaja sobre ellos. Esbozó una sonrisa y, abandonando aquel rincón oscuro que había ocupado previamente, se acercó hacia donde estaban con el mayor sigilo posible, lo cual no supuso un problema gracias a su agilidad. Permaneció en la penumbra mientras que el grupo discutía, preparando su arma para atacar en el momento oportuno.
Entonces, el que supuso era el líder, dio un paso adelante. Para ese punto, todos se habían quitado la máscara a excepción de él ¿o quizás ella? En opinión de Jinx, se veía más como un chico.
- Firelights - Pronunció con firmeza, su voz sonaba distorsionada. "Seguro para no revelar su identidad" Pensó la de ojos azules "pobre, no sabe lo que le espera". A continuación, los otros miembros levantaron su puño, a la vez que gritaban con fuerza.
- Vaya que son raros - murmuró la joven.
El líder se llevó ambas manos a la cabeza y se quitó la máscara de búho que cubría su rostro. Entonces, la sonrisa burlona de Jinx se desvaneció.
Se trataba, en efecto, de un chico, pero no era cualquier chico. Moreno, con rastas blanquecinas y una marca que aludía la forma de un reloj de arena pintada sobre su cara. Al principio no logró reconocerlo, pero después de observarlo unos instantes supo quién era.
Ekko.
Su amigo de la infancia. Ese mismo niño con el que solía jugar e inventar cosas. ¿En serio era él?
Vaya, estaba tan... cambiado. No se parecía en nada al niño enérgico y alegre que había conocido en el pasado. Tenía un aire severo e intimidante, aunque esto último cambió en cuanto lo vio sonreír hacia sus amigos. También estaba en mejor forma y se veía más apuesto... sería una mentira decir que el tiempo no le había favorecido.
- Jefe, estamos listos para irnos en cuanto lo digas - Habló un chico con facciones de murciélago.
- Espera - Pidió Ekko, "Vaya, su voz suena mucho menos molesta ahora" pensó Jinx. Él se acercó a una chica que estaba sentada sobre una piedra. Se veía algo más joven que el resto - Oye Jolie, ¿Estás bien? - Preguntó con preocupación.
- Sí, estoy bien - Afirmó ella, aunque no muy convencida.
Una chica de cabello rizado, que llevaba atado en una coleta se acercó, y agachándose tocó la pierna derecha de su compañera, que reprimió un grito de dolor.
- Muéstrame - Habló la de cabello rizado. La contraria entonces remangó un poco su pantalón revelando una herida. Estaba sangrando.
El moreno puso una mano sobre el hombro de Jolie - No te preocupes, estarás bien - Dijo en un tono amable a lo que ella sonrió. Después se volvió para mirar a su equipo - Hagan lo que puedan para que la herida deje de sangrar y no se infecte. Luego nos vamos.
El resto obedeció y enseguida un par de chicos se pusieron a ayudar a la joven.
- Que conmovedor - Mencionó Jinx en tono irónico desde su escondite y apuntó su arma hacia Ekko. Pero, ¿en verdad iba a hacerlo?
Dudo un poco. Sabía que tenía que acabar con cada uno de esos gusanos, pero eso lo incluía a él. Cierto, ya no eran amigos ahora, habían pasado varios años y no eran los mismos niños que jugaban juntos. Los dos habían cambiado.
Con todo esto en mente puso su dedo en el gatillo. <¡Dispara ya!> Exclamó una voz en su cabeza. Genial, Mylo estaba de vuelta.
- Cállate - Replicó ella en voz baja. Entrecerró los ojos, y apuntó a la cabeza del chico. Pasaron unos segundos. Nada.
- Ekko, sabemos que Silco y sus hombres estarán transportando cargamentos de brillo en el sur del Distrito Suburbano. Posiblemente haga el primer movimiento la próxima semana - Mencionó uno de ellos.
- Estaremos preparados - Respondió - Esta noche nos reuniremos para formar un plan.
- Oh, no. No lo harán. Se les acabó el brillo gratis, niños - Murmuró Jinx, aunque sin accionar su arma aún.
- Esta vez casi nos tienen - Ekko suspiró - Debemos entrenar más duro si queremos un futuro mejor para Zaun. Uno sin brillo.
"¿Sin brillo? ¿Un futuro mejor?" La peliazul frunció el ceño. ¿Acaso no querían el brillo para ellos?
- Vean el lado bueno equipo, ya destruimos el cargamento de la vez pasada. Cada acción nos acerca más a nuestro objetivo. ¡No vamos a detenernos ahora!
- ¡Ni nunca! - Exclamó el resto al unísono.
Jinx estaba confundida. Ellos no estaban detrás del brillo para consumirlo, sino para evitar que llegara a más gente para supuestamente mejorar a Zaun. Eso cambiaba su perspectiva de él, pero la cosa seguía igual. Aún con eso Ekko era un obstáculo para ella y para Silco, así que tenía que hacer lo que tenía que hacer.
<¿Por qué no disparas de una vez? ¿Qué estás esperando? > Cuestionó Mylo.
- Yo... ¡No lo sé! ¡Déjame en paz!
Uno de los chicos ayudó a Jolie a ponerse de pie y entonces Ekko se acercó a ella - ¿Lista para irte? - Inquirió con voz suave.
Ella asintió - Lista. Gracias, Ekko.
Jinx bufó ante tal acción - Gracias, Ekko - Repitió con burla.
- Bien, vámonos - Pronunció el moreno. Sus compañeros fueron saliendo de la cueva hasta que sólo quedó él y la chica de la coleta, quienes se mantuvieron cerca de la salida. Jinx los siguió manteniéndose escondida.
<Eres una idiota, dejaste que se te fueran> Le reprochó Mylo.
- De nada me sirve matar a un simple firelight, bobo. Veremos la cara que pondrá Sevika cuando le entregue la cabeza del líder - Soltó una risa discreta, luego se detuvo un instante y suspiró - Aunque el líder sea... Ekko.
¿En verdad quería hacerlo? Sin dudas era su deber, por la misión, pero... Algo en su interior le pedía que se detuviera. Una ligera y apenas perceptible calidez que comenzaba a acrecentarse mientras que, con una velocidad equiparable a la de una bala, una ola de recuerdos pasó fugazmente por su cabeza.
Recordó a Ekko. Él jamás la había juzgado como lo había hecho Mylo o la había subestimado como lo hacía Vi. Siempre había sido muy amable con ella, con su actitud torpe y divertida. Fue su mejor amigo. Jinx se sorprendió a sí misma esbozando una sonrisa involuntaria que casi al instante hizo desaparecer de su rostro.
Pero, si su amistad solía ser incondicional. Entonces... ¿por qué la abandonó?
Comenzó a alterarse y su mente se hizo un caos. Estuvo a punto de tomar su arma y disparar sin más cuando lo escuchó hablar.
- Es increíble - Pronunció con voz tranquila - Jolie hace una semana no tenía a nadie y ahora...
- Y ahora nos tiene a nosotros - Completó la chica. Jinx, sin calmarse del todo, frenó sus impulsos y puso atención en sus palabras - Sin ti, ella aún robaría para sobrevivir y dormiría en las calles. Tú la salvaste, Ekko.
- Que conveniente, ahora resulta que es un salvador - Resopló Jinx.
- Lo hicimos todos - Contestó con suavidad. Para luego guardar silencio - Y... ¿Quieres venir a entrenar conmigo y con Scar en cuanto volvamos?
- Quizás. Aún debo terminar el mural.
Ekko soltó un suspiro - Gracias por hacer esto, Nadd - Habló, esbozando una sonrisa nostálgica. Jinx frunció el ceño.
- Lo que sea por usted, jefe - Ella le dio un codazo - Aunque sí fue un desafío. La fotografía que me diste está muy maltratada y no pude distinguir muy bien a tus dos amigos, Miles y Clagger.
Jinx se quedó paralizada donde estaba "Él... ¿Todavía los recuerda?"
- Lo siento por eso. Fue la única foto que encontré de todos ellos y posiblemente es la única que existe. Aun así confió en que te está quedando increíble.
- Lo sé - Sonrió con satisfacción.
- Y, se llamaban Mylo y Claggor - Corrigió, soltando una risa.
- ¿Sabes? es lindo que quieras honrarlos. Es una lástima que se hayan ido - Dijo la chica pausadamente.
- Eran mis mejores amigos, casi como mis hermanos. Vi, Mylo, Claggor y Powder... - La peliazul se sorprendió ante la mención de su antiguo nombre - es a la que más extraño. Desearía haber podido salvarla.
Jinx comprendió la idea. "¡Ekko piensa que estoy muerta!, eso tiene sentido...supongo" No pudo evitar alegrarse por dentro. Su amigo no la había abandonado, o al menos no intencionalmente "es suficiente para mí".
Una parte de ella pensó en presentarse ante él en ese mismo instante, decirle que seguía viva, pero luego un pensamiento cruzó por su mente "¿me aceptaría como soy ahora? ¿incluso si supiera de que lado estoy?"
<Por supuesto que no, eres un monstruo> Se apresuró a contestar Mylo.
Luego pensó en que los firelights eran enemigos de Silco. Y todo enemigo de Silco era enemigo suyo. Entonces... ¿Ekko era su enemigo ahora?
Apuntó su arma nuevamente hacia él. Pero al cabo de unos segundos volvió a bajarla. <Ya sé cómo terminará esto> Mencionó Mylo sarcásticamente <Eres una inútil, Jinx>
- No puedo hacerlo - Confesó ella. Volvió a mirar a Ekko y, casi al instante, la misma tranquilidad que solía sentir al estar a su lado regresó, haciendo incluso que la insistente voz de su hermano callara - No lo haré - Afirmó, con esa seguridad que casi nunca notaba en sus propias palabras.
Será por ser su amiga de la infancia, por las cosas que dijo, o tal vez algo más. No tenía una razón clara del porqué no le dispararía y no es como si necesitara una.
<Bueno, si no vas a hacerlo, entonces ¿por qué no te vas?> Habló otra voz en su cabeza.
- Ya te habías tardado, Claggor - Mencionó Jinx - Lo haré en cuanto estos dos estén distraídos - Ella los miró nuevamente, hacía rato que estaban en silencio.
- No fue tu culpa - Expresó Nadd.
- Lo sé - Ekko esbozó una sonrisa apagada, que luego se tornó en una más alegre - Cierto. No pude salvarlos, pero podemos ayudar a muchos más.
- Así se habla, hombrecito - Ella se acercó y lo tomó de las mejillas, presionándolas con sus dedos.
- Ya no tengo 16, Nadd - Se quejó él. Mientras trataba de alejar a la chica. La tomó de los brazos y entonces ambos se miraron en silencio.
<Oh, creo que es hora de que te vayas. Las cosas se van a poner...raras> Concluyó Claggor.
- ¿A qué te refieres? - Jinx puso mayor atención en el par. Ekko y Nadd parecían acercar sus rostros como si fueran a... besarse. La de ojos azules tuvo una sensación desagradable al verlos así.
Rápidamente sacó de entre sus cosas una bomba.
<¿Cambiaste de opinión? > Inquirió su hermano.
- No, pero voy a dejarles una pequeña sorpresa.
Fue cuestión de unos segundos. Un ruido dirigió la mirada de los dos firelights hacia el suelo, donde apenas vieron la granada instantes antes de que estallara.
Ambos cayeron al suelo, más que nada por el susto, y cerraron instintivamente los ojos. Para la sorpresa de Ekko, al nuevamente abrir sus párpados, no habían muerto, solamente estaban cubiertos de... ¿pintura azul?
Jinx salió del lugar con una velocidad impresionante, pero incluso así, el muchacho pudo vislumbrar a la chica de largas trenzas azules. No tardó mucho en perderla de vista.
- ¿Qué fue eso? - Preguntó la joven, poniéndose de pie y sacudiendo su ropa, que ya traía bastantes manchas.
- Yo... no estoy seguro - Se levantó y se giró para ver a su amiga - ¿Te pasó algo?
- No, estoy bien, ¿y qué hay de ti? - El contrario asintió lentamente con la cabeza, aún confundido - ¿Crees que haya sido alguno de los niños de la base?
Ekko se quedó pensando - Fue alguien más - Concluyó. Miró nuevamente en la dirección en la que se había ido la chica. "No... no puede ser posible" pensó.
En el fugaz momento en que vio la granada, pudo distinguir en ésta algunos garabatos de índole infantil. Muy parecidos a los de alguien que solía conocer.
Powder.
Pero ella estaba muerta ¿no?
"¿Y si no fuera así?" Pensó "Powder... ¿está viva?".
Sólo le quedaba una cosa por hacer: averiguarlo.
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Jinx observó desde la lejanía cómo los dos chicos se alejaban de la cueva.
- Solamente por esta ocasión, por esta única ocasión te dejaré ir...Ekko. Voy a dejarte vivir - Murmuró más que nada para sí misma. Luego sacó su pistola - Oh, y tú no te preocupes. Ya encontraremos algo divertido que hacer.
Se alejó en otra dirección. Pensando en la excusa que le daría a Sevika "Total, esa tonta se cree todo lo que le digo". Era obvio que no podía contarle. No le diría que el líder de los firelights era, en realidad, un conocido de su infancia y que no lo había matado por razones simplemente incognoscibles.
Quizás en otra ocasión podrían encontrarse. Zaun era muy pequeña como para que eso no pudiera suceder. Y si llegaba el día se presentaría ahora sí, frente a él, sin su molesto grupo de firelights, desde luego. Entonces ese día podrían hablar después de tantos años, podrían pelear, quizás ella entonces lo asesinaría y le entregaría su cabeza a Silco. Pero, sólo por esta vez, lo dejaría ir. Ya arreglarían sus asuntos otro día y quién sabe... tal vez incluso podría terminar bien.
Ok, mi estabilidad mental ahora depende de estos dos.
Tarde mucho en hacer este shot porque me quedé atorada en una parte, pero ya pasó xd
Y, sí. Es probable que Jinx y Ekko se hayan encontrado desde que eran niños. Simplemente esta idea se me ocurrió y no pude evitar crear más contenido de este hermoso ship.
Si les gustó, les agradecería mucho si comentaran y votaran. También los invito a ver mis otras historias de Ekko y Jinx en mi perfil, "Follow You" y "Luz de Día".
Ah y por favor, díganme si es que encuentran una falta de ortografía. Terminé esto a las tres de la mañana y pude haber pasado algo de largo.
P. S. La chica "Nadd" es en realidad un personaje de la serie (aunque el nombre si se lo puse yo xd).
Por lo que vi, es miembro de los firelights y pelea junto con ellos. Creo que también es quien pintó a los amigos de Ekko en el mural, o pudo haber sido él, la verdad no lo sé. Al menos en este fic, ella es quien lo hizo.
Los quiero mucho ¡Cuídense!
¡Hasta la próxima!
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