[Culpable o no]

Cuando finalmente llegaron pasaste con el niño en brazos por la puerta principal de la panadería miraste el espejo y efectivamente parecían una familia tradicional, tu con el niño y el con las bolsas de tu mandado.

Fue entonces que por fin el pequeño niño se soltó y corrió extrañamente mucho mejor de lo que debería, fue en dirección a su madre, como si se acordara que tú eras tan sólo una extraña que por pura casualidad conocía a su hermano.

—[A esa edad si que son de hule] —pensaste al verlo tan tranquilo.

—MAMAAAAA —exclamó el pequeño contento, hundiéndose en los brazos de su madre quien ligeramente tras el mostrador lograste ver su ligero ceño fruncido.

Aquella señora era hermosa al momento de dirigir su mirada a ambos, sentías el ligero miedo de Tanjiro a explicar, el estuvo tratando de cuidar a Rokuta lo mejor que pudo.

Tanjiro bajo tus bolsas al piso y se acercó a su madre, a los adentros de la panadería, sonreiste al predecir el regaño más no esperaste que se abrazaran.

—No te preocupes, se que fue una accidente —Tranquilizo la señora con ternura frotando la cabeza de ambos.

—Prometo que jamás volverá a suceder mamá —dijo él para acariciar la cabeza de su hermano.

Tu cara era indescriptible, aunque bueno, tener seis hijos hablandaria a cualquiera, te encojiste de hombros y mientras ellos hablaban miraste la panadería y como los rumores decían, era muy acogedora, no hablar del suave olor de panes calientes que se veían exquisitos tras las vitrinas.

Tu estómago gruño ligeramente y recordaste que tu no tenías nada que  hacer allí, recogiste tus dos bolsas y sonreiste levemente viendo el carbón el cual era un tipo de logo de la panadería para darte la media vuelta

—T/n ¿te quieres quedar a cenar? —llamó la tranquila voz de Tanjiro.

Te diste la vuelta para encontrarte con los tres miembros quienes tenían una cálida sonrisa en sus rostros.

—Te lo debo —continuó— ayudaste a mi hermano y te tomaste la molestia de acompañarme.

—Quisiera pero tengo que hacer la cena en mi casa por si llega mi padre —rascaste nerviosa tu nuca— al igual se hará noche.

—Te debo muchas —interrumpió la señora con calma— si no puedes por favor mínimo  deja que te acompañe.

—¿Qué me acompañe? —tu cabeza se recargo en tu hombre con cierta duda.

—Si claro —contesto él.

—No es necesario —negaste con la cabeza pero era inútil.

—Insisto, de no ser por ti no se que hubiera pasado, por favor.

Dejaste caer tus hombros dejándole en claro que aceptabas, nadie más aparte de Zoha había ido a tu casa, solo esperabas que no se quedará más de diez minutos al querer ya comer.

Aunque no ibas a mentir, habían hecho una gran plática de los maestros y sus raras anécdotas que contaba sin pena.

[...]

La fría noche los acompañaba en su trayecto a tu casa, el todavía cargaba tus bolsas junto el pan que te dieron de regaló.

—Zenitsu fue muy comprensivo conmigo  con el tema de los aretes, el explicó el motivo al consejo y me dejaron llevarlos, así me hice amigo de él —terminó de contar el pelirrojo con un toque de tristeza.

El tema de él y sus aretes era complicado según tú, por obvias razones no le habías preguntado, había sido algo muy tedioso tener interrumpiciones por el hecho de que él se escondía para que no lo llevarán a detención.

Ahora tenias la oportunidad.

—No quiero sonar entrometida pero ¿Por  qué esos aretes son tan importantes para tí? Se ven algo antiguos.

Su ceño ligeramente se entristeció y entendiste que tu pregunta no había sido buena en absoluto.

—N-no quise-.

—No te preocupes —interrumpió suavemente poniendo una sonrisa— es un regalo en mi familia durante generaciones, en tercer año de preparatoria mi padre enfermó gravemente, los cargos de los hospitales eran demasiados caros y cuando creímos haberlo perdido por un milagro empezó a recuperarse, me dió sus aretes al momento de entrar al quirófano, hoy está todavía con mi familia, claro que ahora no puede trabajar pero estos aretes son todo para mí.

Bajaste la cabeza, no esperaste que fuera tan complejo y extrañamente tan similar a la enfermedad que terminó con la vida de la señora Hantengu.

Para tan poco tiempo que llevabas hablando con él, tu visión de aquel idiota entrometido se caía al ver la imagen de un simple chico amable.

—Debió ser un momento muy difícil para tí y tus hermanos.

—Lo fue, Hanako y Shigeru suplicaban día con día verlo, de tan sólo recordarlo es difícil, pero almenos sigue con nosotros.

—Tu familia si que es unida, siempre quise hermanos, pero ahorita solo somos mí papá y yo —mordiste ligeramente tu labio y guardaste silencio.

—Creí que Zohakuten y sus hermanos eran como una familia para tí —curioso arqueo las cejas— ahora tienes una cuñada con Akira, la familia se extiende ¿no?

—[Apenas hoy me enteré ¿Soy la única idiota que apenas se entera?] —Pensaste apretando el puño, tu insatisfacción recorría hasta tu último suspiro— s-si, mi cuñada, hoy apenas me enteré, me hubiera gustado saber con más tiempo,

Tus ojos volvían a irritarse, para tu maquillaje que cargabas ahorita, habías tardado media hora, tu delineado simplemente se caía con cada salada lágrima, miraste a Tanjiro tranquila, como si estuvieras feliz.

—¿Hoy? T/n, ellos están juntos desde hace dos semanas o más —reveló de manera que inevitablemente tus ojos se abrieron de par en par.

—Jajjaa —forzaste la mejor sonrisa que pudiste y resiste nerviosa acariciando tu nuca— que torpe soy, la verdad es que ya me estoy cayendo muerta de sueño.

—No te preocupes..—Su tono parecía seguirte perfectamente la mentira— aunque volviendo al tema de la familia, debes de estar muy feliz por ellos.

—La verdad —dejaste vagar un suspiro— es que estoy algo deprimida, su novia ahora va a ser su prioridad, no estoy en ese círculo en absoluto ya.

—Pero sigues siendo su amiga —continuó Tanjiro— es normal, ellos hacen bonita pareja ciertamente.

—PERO NO QUiERO SER SU AMIGA—gritaste alterada empujandolo hacia atrás de manera que cayó al suelo con una cara de horror— ES MÍO POR DERECHO ¿OÍSTE? ¿COMO MIERDA QUIERES QUE TE LO DIGA? ES MÍO, EL ME PERTENECE ¡¿SABES CUANTAS ESTÚPIDES HE HECHO POR ÉL?! YO MATARÍA POR ÉL, TIRARÍA CADA MALDITA VENTANA POR ÉL, YO ME MATARÍA SI ÉL ME LO PIDIERA, ESA ZORRA NO LO MERECE, ÉL ES MÍO.

Sacudiste la cabeza y volviste en sí con la relajada expresión de Tanjiro a tu lado.

—Si, claro, tal para cual, me encanta su relación —reiste suavemente y continuaste más rápido.

—Bueno T/n, ya que mañana el va a estar con su pareja —de manera extraña sonrió— ¿Te gustaría juntarte con nosotros en lo que te adaptas a otros amigos?

—No estoy segura..mañana no planeaba ir, me faltan algunos trabajos del maestro Tengen.

—Yo te diría que mejor no lo hicieras —dudoso comenzó a contar como si fuese algo privado— Genya nos dijo que alguien rompió la ventana del auto nuevo de su hermano —preocupado negó con la cabeza— no me imagino lo mal que tenía que estar esa persona como para  hacer algo así, mañana los que no vayan serán rápidamente vistos como sospechosos, el maestro Shimazuwawa anda como loco buscando cada pista.

—S-si, tienes razón, quizás y me inculpen... Es mejor que si vaya y me salte su clase.

[...]

Así continuaron hablando, cuando a medio camino comenzó a llover, el cambio fue tan brusco que solo pudieron correr a tu hogar.

Al llegar al pórtico agitadamente abrieron la puerta empapados por la torrencial lluvia y allí iba otro baño.

—Se veía tan tranquilo el clima—opinaste mirando tu espejo de mano, por suerte este delineado era a prueba de agua y no se te movio nada.

El reía divertido por la adrenalina aunque claro que imaginabas que era porque a la llegada de la "dulce" tormenta, habían tenido que correr a tu casa lo más rápido que podían, el piso se puso resbaloso haciendo que cayeras de senton a la mojada cera de la calle, la razón por la cual "por tu bien" se habían ido de la mano para evitar accidentes.

Ahora tenias todo el trasero mojado de más.

Volteaste hacia el con irritación para confrontarlo.

—Que chistoso, como si no te fuese a suceder, me doli-..o

Te quedaste paralizada al verlo, las gotas de lluvia resbalaban por su rostro y su cabello ahora cubría su frente como un flequillo, nada malo de hecho.

Con aquella camisa negra y ese suéter de cuadros verdes y negros los cuales se le moldearon a cuerpo acentuando su musculosa figura, tenía una cara de inocente pero un cuerpo que decía lo contrario.

Aunque claro, todos con los severos castigos de Tomioka con ese rígido entrenamiento, quien no se podía poner así.

Tus mejillas se ruborizaron y desviaste la mirada, el no dijo nada y te miraste abajo para verte igual de empapada, las ondas de tu cabello habían desaparecido por un cabello totalmente liso y mojado.

Sonrojada cubriste tu rostro tomando tus bolsas de mandado de sus manos.

—Ponte cómodo, traire toallas y un cambio de ropa para tí, creo que tengo algo de ropa de tu talla.

Su boca se abrió en una "o" aunque con un ceño preocupado.

—¿Tu ropa? —pregunto nervioso.

—¡No!  Claro que no —exclamaste igual o peor.

Podría ser una posibilidad pero te la pasabas con shorts y blusas de tirantes, o más cosas femeninas que dudabas seriamente que siquiera entrara en ellas al tener el cuerpo algo robusto.

—Es ropa de Zohakuten —explicaste aunque claro que sonaba mal por el hecho de tener su ropa— es del día que se quedo y la dejo aquí, esta lavada pero no se la he dado.

—¿Estas segura de no tener algo más? —su cara demostraba una gran incómodad— digo no es por ser grosero pero ¿a él no le molestara?

—Nope —te encogiste de hombros— fue desde hace mucho, no le va a importar, créeme, era cuando andaba en su era de vestir con ropa ancha.

—Amm bueno como tú digas —sonrió energético.

—Pasa al baño —señalaste la puerta blanca— te daré la ropa y si quieres puedes bañarte, no usamos para nada ese baño, no quisiera que te enfermaras.

—No quisiera-.

—Pero nada —lo callaste— no quiero que por acompañarme te enfermes, por favor.

Por más que su rostro demostrará haberse querido negar, el pobre no tuvo opción y asintió caminando obligadamente al baño.

Reiste cuando viste su cara obligada y fuiste por la ropa entre risas.

Su convivencia era más que agradable.

[...]

40 minutos más tarde.

Te encontrabas ya seca cocinando, Tanjiro se bañaba y sinceramente el le daba una alegría a tu callado hogar.

Hoy querías Sashimi pero con su llegada sería raro, tenias un extraño gusto al comer mucho sashimi, casi nadie sabía tu gran amor hacía el pescado crudo con salsa de soya.

Así que optaste por cocinar pechugas rellenas con queso y jamón empanizadas y arroz de tomate, habías visto esa receta en YouTube que obviamente no era de Japón pero sabía delicioso.

Las pechugas estaban ya hechas al tener freidora de aire, nada más estabas cocinando el arroz.

La lluvia estaba desvaneciendose lentamente pero no se esfumaba, fue entonces que escuchaste como la puerta del baño se abrió y unos pasos se aproximaban a la cocina.

Giraste la cabeza para ver a Tanjiro quien tenía una sonrisa de oreja a oreja, nunca lo habías visto así.

—Huele delicioso —murmullo acercándose— no sabía que cocinabas tan bien, nunca había olido eso.

—Ni tanto, es una comida que ví por allí —al verlo no pudiste dejar escapar una risita— pff.

No te acordabas lo mucho que te habías reido al ver la ropa en Zohakuten, quien le tenía mucha fé al verlo en Shein y que le quedará como un rapero estadounidense que usaba el doble de su talla.

Aunque claro por su orgullo jamas admito que esa ropa no era su estilo, ahora era gracioso de vuelta ver a Tanjiro con ella puesta.

—Si..no es mucho mi estilo.

Fue entonces que no soportaste la risa.

—JAJAJAJAJAJ —reiste por fin sujetando tu estómago buscando en tu celular fotos de lo que te parecía y te soltaste peor en carcajadas.

—Ponte ponte pon la pose Tanjiro —se la enseñaste y el rostro se le hundió al ver la similitud.

—Ay no seas mala que grosera.

Después de muchas risas al fin volvieron a sus conversaciones donde te acompañaba y te ayudo a servir para comer donde no paro de elogiar tu comida.

—¡Es delicioso! —exclamó encantado— serás una gran esposa a este paso, que rico sabe el arroz.

Sonrojada hundiste tus manos en tus mejillas.

[Tanjiro]

Esta nueva visión de T/n simplemente es..maravilla

A pesar de hablar tan sólo unas horas, es muy amigable, si así fuera en la escuela tendría más amigos aparte de él.

Si bien antes creía que era alguien muy superficial, es todo lo contrario pero ¿por qué? Es más linda.

—Sabes Tanjiro —llamó ella, maldición, había notado mi silencio— te agradezco por estar conmigo, gracias por traerme a pesar de todas las cosas que he hecho.

—¿Como?

—Ya sabes, ser así contigo frente a Zohakuten, mi visión de que eras un entrometido se cayó, eres muy amable.

—No tienes porque agradecerme, tal vez solo nos faltaba hablar.

Ella sonrió y continuó comiendo, estoy seguro de que algo debió haber pasado con Zohakuten, pero extrañamente se veía linda así con esos ojos verdes llenos de vida.

Fue entonces que una palpitacion en mi corazón me golpeo, la miré por un momento, su comida tan rica y su manera de ser por alguna razón me había cautivado ¿Sera que esto es posible?

¿Estaré loco?

[Volviendo con T/n]

Después de pasar un rato simplemente charlando y comiendo llegó el momento donde Tanjiro se tuvo que ir, saliste al pórtico con el mientras el Uber estaba ya parado

—Hasta mañana Tanjiro —te despediste recargada en el poste del pórtico.

—Hasta mañana T/n-chan ¡Mañana te llevo de comer!.

Dijo casi gritando puesto que ya se estaba metiendo y entre risas seguiste el auto a la vez que se iba.

Te giraste  la derecha cuando desparecio de tu vista y tu sonrisa se bajo al ver a Zohakuten afuera viendote fijamente, estaban a tres casas de distancia a lo cual fue fácil ver esa expresión en su rostro.

No era nada bonita, esperabas que realmente no haya visto mucho, o mejor nada.

Ya estabas acostumbrada a su semblante serio y creyendo que era su expresión común y corriente, sonreiste y moviste tu mano de un lado a otro para meterte a tu casa.

[...]

A la mañana siguiente

Si, efectivamente si los había visto, tu con un chico en medio de la noche saliendo de su cama cambiado y con su ropa.

—T/n porque estabas con el frentón ese? —pregunto en la fresca mañana mientras caminaban al salón.

—Ayer por circunstancias hablamos zoha, no es para tanto.

—Agh si si pero porque diablos traía mi ropa, me la vas a tener que regresar —Dijo apretando más tu brazo, Akira todavía no llegaba.

—¿Y tu porque estabas afuera? —extrañamente hoy no eras tan dulce como siempre, por más que te forzaras.

—Obvio tonta, te dije que Akira estaría en mi casa, vinieron a recogerla y salí y ese no es el punto ¿Por qué el tenía mi ropa?

—Me acompaño a casa y llovió, mi ropa obviamente no le quedaba y como dejaste esa ropa pues no había de otra.

—Mmm veo que ahora te vas a llevar con los subnormales esos.

—¡¿Y QUIEN ME OBLIGÓ IDIOTA?! EXACTO TU PEDAZO DE IDIOTA —lo abofeteaste y seguiste gritando— QUE? TE ENCANTARON LOS BESOS DE ESA PUTA ZORRA TÚ ERES MÍO —terminaste para besarlo tomandolo de la cintura.

T/n?

T/n?

T/n?

—¡Señorita T/n! —exclamó el maestro Giyyu— le llaman en dirección.

Saliste de tu transe con mucho nervios, creíste que sería en otro momento

Si, estabas imaginando todo, Zohakuten estaba al lado tuyo, parecía que te estaba sarandeando, apretaste los labios y lo seguiste.

—Zoha ve al salón por favor —le pediste.

—Como digas tonta.

—¡Zoo! —Exclamó Akira corriendo hacia él.

[...]

Entraste a la dirección, era el momento de afrontar esto de la manera menos cobarde posible.

—Siéntate T/n por favor —Pidió el director uboyashiki apenas entraste.

Tu no tuviste de otra y acataste sus peticiones.

—Ayer en las cámaras de seguridad vi tu crimen, la verdad es que te llevaría una multa por el maestro pero no deseo hacer eso.

—Por favor no, se lo ruego, mi padre va a matarme, se que hice mal y me encargaré en pagos pero por favor le ruego que no le diga a mi pa-.

—Pero se que corazon de una mujer es la peor arma así que te tengo una oferta —cruzo sus brazos aún sonriente.

—mmm? —abriste levemente tus ojos y esperaste, dios estaba pasando igual que aquella "novela".

—Yo pagaré el vidrio pero a cambio estarás en detención una vez por semana por un mes y que te metas al club de danza.

—¡Y-yo lo aceptó! —exclamaste al borde de las lágrimas—Muchas gracias, gracias gracias

Muajaja muajajjaa

Zoha celoso? O solo viendo  como su pésimo oufit se vio mejor con el panadero?

Jajajaj usé la imagen más quemada de Tanjiro

Haganme bullying severo

Próximamente la de risitos