Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9: Omega de verdad

—Dios, esto es muy fuerte.

Escupió el alfa delante de el al verlo retorcerse en sus sábanas, con el cuerpo caliente y el pecho subiendo y descendiendo. Él después de reprenderlo solo se dedico a tomar paños húmedos y colocárselos en la frente aunque sabía que no serviría de nada.

—Gracias, Sungchan —articuló Donghyuck aun tirado, sintiendo su piel sensible ante el frío. Estaba agitado a un paso de estallar, su hermano lo supo porque no era la primera vez que lo atendía en su celo—. ¿A... Qué hora llega p-papá?

—Ya va a llegar, intentará traer supresores —se detiene un minuto sacando el pedazo para colocar otro en su frente—. Donghyuck, tal vez deberíamos llamar a Renjun y... 

Las feromonas de celo lo estaba hostigando un poco mientras el alfa rubio empujaba la cabeza negando instantáneamente.

—N-No —jadeó decidido—. No necesito a un omega, yo podré p-pasarlo s-solo...

Sungchan iba a remitir algo al respecto pero un golpe en la puerta lo saco de un lado, ambos hermanos giraron su rostro vislumbrando a otro alfa entrar a regañadientes. Su gran abrigo negro que lo cubría fue estampado por el perchero, cuando lo dejó colgado caminó hasta la mesa que estaba al lado del mayor de sus hijos y desenvolvió el nudo de esta.

—Deberías traer a tu omega para que él te atienda, no puedes hacer lo que él quiere —se acercó a quitarle los paños de su frente perlada—, tú eres el alfa de la relación y él el omega, debe hacer lo que tú pidas.

—Papá no empieces —rogó el rubio a un hilo de voz.

El hombre mayor suspiró.

—Solo te faltan unas diecisiete horas, campeón tu puedes —alentó con una voz paternal entonces y el alfa agradeció en su interior—. Sungchan, llama a tu tío Taeyong, hoy pasaremos la noche ahí otra vez.

Si bien sabía, a él si le interesaba como estaba su cachorro pese a que el alcohol a veces le juegue en contra y lo destape como un hombre avaro y alfista con su familia. Sin embargo, Lee los quería, aunque sus demostraciones exactas no lo ayudaban. Para Haechan él era un mal padre por ello y no era como si no lo aceptara.

Lo era.

—¿T-Trajiste los supresores? —susurró de repente su hijo y Hyungwon se sintió miserable.

Él no los pudo robar en esta ocasión.

Hoy Donghyuck había faltado a clases un día después de ver la película y Renjun estaba decaído.

Sus amigos lo presenciaron de un comportamiento bajoneado, los hombros del omega no se sacudían y sus saltos hiperactivos no daban efecto. Era como si su amigo los hubiera estafado con su personalidad todos estos años y ahora resultaría ser otro.

Chenle y Jisung eran más cercanos al chico, y se hallaban preocupados por obvias razones. Contaban con la suerte de compartir muchas clases con él asi que solo era cuestión de hablarle en el receso y hacerle compañía, hasta tal vez distraerlo. Y eso hicieron tal cual.

Ahora se hallaban en la cafetería del instituto, lo rodearon en un circulo de tres, las feromonas tristes del omega afectando un poco su sentido del olfato. Chenle fue el primero en atisbarlo con un degradado de inquietud en sus orbes, el omega intentaba comer pero le salía de forma desganada, y hacía como si la presencia de sus amigos no existiera.

—Hey, Junnie —le habló luego de un silencio y Renjun levantó un poco la mirada hasta insinuar que obtenía atención de su parte—, ¿En serio te afecta lo de Hae?

El omega menor, al escuchar el nombre de su alfa no dudo en abultar sus labios mientras una capa lagrimal bañaba sus ojos alargados.

—Extraño mucho a Hyuckie —gimoteo lloroso sobando sus párpados con la manga—, ¿Y si le pasó algo y no me dijo? ¿Y si rompió su promesa y ya no soy bonito para él?

Cada vez que Donghyuck no daba indicio de presencia su estado era deplorable. Pensaba con terror las cosas y podía llegar a crearse un fanfic angst en la cabeza. Pero era Renjun, su naturaleza iba en dramatizar la mayor parte de su tiempo. Solo que ahora lo sentía diferente.

Como... Como un presentimiento.

—Tal vez enfermó —no demoró en proponer Jisung a su lado, que también se hallaba triste. Renjun era el que pintaba de rosa su pequeño grupo, y verlo apagado también le afectaba.

Inmediatamente Chenle asintió de acuerdo con él.

—Me hubiera avisado...

—Tal vez también se le haya caído el teléfono de sus manos luego de dar un gran estornudo. Ya sabes como estornuda él, la otra vez casi me saca volando —intenta armar el omega mayor. Renjun solo niega la cabeza y la hunde entre sus brazos, dejando en claro que paren con las irrisorias suposiciones.

Sintió dos manos colarse en su espalda sobando de ésta con delicadeza, el castaño sabía que sus amigos estaban para él en ese momento y que tal vez debería dejar de ser tan paranoico.

Pero si Haechan hubiera enfermado ¿Por qué no le había avisado? ¿Acaso él no era totalmente consciente del como se ponía cuando su adorado alfa faltaba?

—Hoy es su celo —una voz desconocida se cuelga en la conversación y los tres amigos levantaron la cabeza para divisarlo con claridad. Era Jeon Taeyang, el presidente del consejo estudiantil y gemelo de la novia de su hermana Yuqi. Renjun arruga el ceño, aquel omega no le agradaba, antes de que Donghyuck y él fueran pareja decían que Jeon pretendía al rubio.

—¿Y tú como sabes eso, Jeon? —Chenle como el mayor de los tres habló primero. Presenció amenaza ni bien Renjun hizo una mueca.

El pálido de al frente solo tiró una risita mostrando las encías rosadas y Renjun juro quererse cambiar de sonrisa.

—¿No recuerdas la lista de los celos? —preguntó, claramente divertido—. Los profesores tienen uno para saber cuando van a faltar sus alumnos, asi no podrían colocar faltas injustificadas.

Jisung y Chenle lo miraban dandole la razón mientras Renjun caía encuenta de un detalle; su alfa jamás le había dicho cuando cae su celo.

Y sí Haechan se hallaba en ese estado eso solo significaba una cosa.

—Lo que se debería hacer drama es que tú estés aquí —volvió a hablar el pelinegro, caminando hasta él—. Donghyuck es tu alfa y tú su omega. Y supongo que eres algo mayorcito para no atenderlo en su celo.

Taeyang quería llegar a algo, el castaño lo supo cuando vio el tinte de sus ojos oscuros combinarse con rabia.

—¿Acaso este es el tipo de omega por el cual él no me aceptó? ¿Por un omega que le pide de todo pero que ni puede hacerle el favor más básico como ayudarle en su celo? —se burló arqueando una ceja y cruzado de brazos—. ¿Qué omega eres, Huang? ¿Un omega falso, infantil y abusivo?

—¡Cierra la boca, Theo! —le gritó cuanto antes Jisung, verdaderamente se hallaba molesto al darse cuenta que a su mejor amigo le estaban llegando las palabras a su punto sensible.

El pálido se sorprendió un poco, él juraba que Park era un omega callado y sumiso incapaz de levantarle la voz a alguien. No buscaba más en ese lugar de todas formas, solo se peino un poco el flequillo y a paso de fémino candente se retiró de su mesa para ir a la suya.

Ni bien ya no sintieron su olor ambos amigos se dedicaron a abrazar a Renjun intentando reconfortarlo. Él aceptó todo acto para tranquilizarlos, y dejar su aroma deambular en su alrededor.

Al momento que tocó el timbre ellos se pararon dejando las bandejas a un costado para recurrir a la próxima clase, limpiaron un poco acomodando las sillas y esperaron a que el castaño salga del baño para irse juntos a donde el horario les indicaba. Después de cinco minutos éste salió y caminaron juntos entre los pasillos intentando sacar plática de por medio a su menor.

Pero Renjun estaba pensando muy profundamente las palabras de Theo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro