𝟎𝟗. primer partido...
⌞ ✦ CAPÍTULO 9 ✦ ⌝
⌗ primer partido...
Lara García. 16:34 p.m.
Hoy era el primer partido de la fase de grupos de la selección en la Eurocopa, y yo que no jugaba, estaba de los nervios.
Me había tirado toda la mañana con Auro, disfrutando de las instalaciones del hotel. Habíamos ido al gimnasio y después a la piscina climatizada. Después de comer, nos empezamos a arreglar junto a mi padre para el partido. Llegaríamos prácticamente a la vez que los jugadores ya que mi padre tenía que estar pronto en el partido para la rueda de prensa que le iban a hacer a Luis de La Fuente.
Me puse la camiseta de españa con mi dorsal detrás. Me la regalaron por mi cumple, y adoraba que llevase mi nombre. Me daba esperanzas que algún día la vestiría mientras disputaba un partido con la selección femenina.
Lo combiné con una falda de volantes blanca de tiro bajo y mis botas negras. Me metí la camiseta por dentro y me maquillé rápido. Aurora vino poco después para plancharme el pelo, y un rato después nos acercamos a la habitación de mi padre, que ya estaba listo. Cogimos un Uber hasta el estadio, y entramos por la entrada de los trabajadores y cooperadores.
No pasaron ni cinco minutos desde que entré al estadio cuando me vibró el móvil.
@lamineyamal
me parece haber visto a una
chica muy mona con una falda
blanca pasar por los pasillos del
estadio
o ya me estoy desesperando de
ganas de verte?
Sonreí a la pantalla y levanté la cabeza buscándolo inconscientemente.
Pero estaba mirando en la dirección equivocada. Lamine apareció detras mía haciéndome cosquillas en las costillas.
—Ay! Lamine que te he dicho de las cosquillas?—Le dije girándome molesta, aunque con una sonrisa.
—Pufff, todo el día quejándote chica—Me picó sonriendo, antes de darme un repaso.—Estás guapísima Lara.
Mi sonrisa se volvió tímida, y mi estomago se retorció nervioso.
alguien ha visto mis bragas? han desaparecido
es broma.
Le di un pequeño repaso. Iba con el chandal de la selección y los cascos en el cuello.
sigo buscando mis bragas.
QUE TE CALLES.
—Tu no—Vacilé divertida.
Su sonrisa se ensanchó y levantó una ceja.
—Vaya mentirosa. Si poco más y se te cae la baba anda, me has dado un repaso más grande que yo que sé.—
Pues vaya, no era descarada yo ni nada.
—Eso no es verdad—Dije haciéndome la inocente, no queria admitirlo porque me daba vergüenza aunque el me hubiera visto perfectamente recorrerle con la mirada.
—Vaya embustera estás hecha—Dijo pellizcándome las costillas.
—Te juro que al final te voy a dar un guantazo Lamine.—Dije cabreada.
Lamine soltó una carcajada y yo me di la vuelta para irme, pero me engancho del brazo.
—No te enfades va—Dijo sonriendo divertido.
fuego uterino
NO LARA. RESISTE.
—Me tengo que ir a buscar a Auro, que va a actuar en un rato.—Puse de excusa, seria en un tono cortante.
Lamine sonrió y me acercó más a él, abrazándome por la cintura.
—No te enfades Lari—Dijo en un tono de voz suave.
soldado caído chicas, hasta aquí la resistencia.
—Pufff, que si cansino—Dije reprimiendo una sonrisa.
Lamine ensanchó su sonrisa y me abrazó, enterrando la cabeza entre mi cuello y mi pelo.
—Joder, que bien hueles, que colonia es?
udhqkfllwñgñhbpnwogov
—La Good Girl de Carolina Herrera—Dije con una sonrisa.
Lamine volvió a olerme.
—Buf, pues si se te acaba me lo dices que te compro yo otra, porque joder.
Sonreír tímida y rodee su cuello con los brazos.
—Estás nervioso?
—Nah, soy Lamine Yamal, con quien te crees que hablas?—Se separó para mirarme con su sonrisa de chulo.
que vivan los hombres.
bueno, mejor dicho, este hombre.
—Que egocéntrico eres chico—Dije divertida.
—Y el problema?—Vaciló.
No me dio tiempo a contestar cuando Hector se asomó por la puerta del vestuario.
—Tu Lamine! Venga que tenemos que salir a calentar. Anda, hola Larita!—
Sonreí como saludo y miré a Lamine.
—Ala venga, que el gran Lamine Yamal tiene que calentar para no lesionarse.—Dije dándole palmaditas en los cachetes.
Lamine sonrió y dejó un beso en mi mejilla.
—Luego te veo, bicho—Dijo echando a correr para el vestuario otra vez.
Sonreí como una gilipollas.
Bicho.
Me giré para ir a buscar a Aurora aun con el calor en las mejillas de ruborizarme.
Mi corazón latía con fuerza, mi estomago se removía.
El sentimiento crecía.
Ese sentimiento de comodidad, de sentirte a gusto, de encontrar en una persona un lugar de refugio, esa persona con la que podrías pasar horas y horas.
Ese sentimiento de necesidad, de tener ganas de ver a alguien siempre, de pensar en él incluso cuando no estáis juntos.
De que te salga una sonrisilla tonta cuando le ves, que notes como te brillan los ojos al mirarle.
Ese sentimiento tan bonito que crecía en mi pecho sin ningún tipo de control, aumentando con el paso del tiempo, de cada encuentro, de cada sonrisa. Haciéndose más fuerte y consistente, inundando cada gota de mi ser, cada pensamiento.
Podía escucharlo en el silencio, en el camino de vuelta.
Podía sentirlo cuando lo miraba. Cuando me sonreía con su sonrisa de brackets, sus ojos marrones brillantes, su pelo rizadito. Todo en el me hacía sentirme como si viviera en una canción de amor de Taylor Swift que se repitiese en aleatorio cada vez que le veía.
Me estaba enamorando, y por primera vez, no quería evitarlo.
No quería tener miedo de estarlo, de sentirme vulnerable o de ilusionarme.
Queria dejarme llevar, esperar que fuese recíproco, aceptarlo, y crear algo juntos que no pudiese ser destruido.
Lo quería a él.
Lamine Yamal. 17:00
Volví al vestuario con una sonrisa de oreja a oreja.
esas que solo te saca ella.
Da igual que fuesen 5 minutos, que pudiese verla solo un rato tan corto que apenas se pueda apreciar.
Con ella, cualquier minuto era valioso.
Cualquier segundo que pudieses perder observando cómo sonríe, el color marrón de sus ojos, su pelo largo, sus pecas, merecía completamente la pena.
Había conseguido sin ningún tipo de esfuerzo lo que muchas habían intentado de miles de maneras.
Había llamado mi atención desde el momento uno, pero lo peor de todo, es que había conseguido que me arrepintiese de haberla hecho daño.
Nunca me había importado dejar de hablar con alguien, nunca me había importado ninguna chica por más que algo físico.
Pero Lara era diferente.
Había conseguido profundizar en el fondo de mi ser, de mi alma, adueñándose de cada parte de ella, como si estuviese creado para ella, como si estuviera esperando a que ella llegase.
Podía notar como se hacía más fuerte, más real. Como dejaba de ser un juego, como se convertía en algo más complejo.
Y aunque no podía negar que me gustaba asustaba. Me asustaba más de lo que podía admitir.
La dependencia, el compromiso, y el dolor son tres de las cosas que me prometí que no quería experimentar ahora.
Pero ella había revolucionado todo sin ni siquiera mover un puto dedo.
Y me frustraba, me frustraba que tuviera tanta facilidad de estropearlo todo sin planearlo, simplemente siendo ella.
Había conseguido que me importara de una manera que nadie lo había conseguido, y no sabía como sentirme al respecto.
Era muy complicado encontrar una respuesta a que debía hacer, dejarme llevar o frenar, aunque ya sea tarde.
No quería volver a pasar de nuevo por lo que ya había pasado, por lo que ya había sentido.
Sabía como era Lara y que nunca sería capaz de hacerme nada parecido, pero no sabía si estaba preparado para abrir las puertas que había cerrado con candado.
⭑ ⭑ ⭑
Lamine Yamal. 18:00
El partido acababa de empezar. Me encontraba en mi posición, esperando el balón y presionando cada vez que podía.
Cuando me llegaba el balón, corría todo lo que podía, regateándome con facilidad a todos los defensas y pasándola, pero no conseguíamos meter gol.
Hasta el minuto 29, gol de Morata.
El estadio alemán estalló en gritos de celebración y todo el equipo corrimos a abrazar a Álvaro. Aunque no tuvimos mucho tiempo porque los jugadores de Croacia parecían tener prisa en sacar de medio.
Jugamos muy bien, acabando el partido con 3-0, con gol de Morata, Fabián y Carvajal.
Salimos al vestuario, donde el mister nos felicitó por el gran partido, nos pusimos el chandal de la selección y salimos un rato al campo a charlar, como solíamos hacer después de cada victoria.
Cuando salí por el túnel mientras hablaba con Pedri, vi a Lara con una sonrisa a lo lejos.
y mi camiseta
Sonreí y ella vino rápido a abrazarme.
—Felicidades por la asistencia y la victoria, has jugado súper bien—Dijo abrazándome.
—Muchas gracias bichito, te queda bien la camiseta eh—Dije separándome para observarla con mi camiseta.
Esta sonrió tímida.
—A mi me queda bien todo— Vaciló.
No me dio tiempo a contestar cuando Carvajal se acercó con una sonrisa.
—Ay la parejita, mírales ellos que monos—Dijo levantando las cejas.
Como si el miedo hablase por sí solo, conteste despreocupado.
—Que va anda, pero si solo somos amigos.
no olvides de dejar tu estrellita! <33
bueno, no me gusta mucho este capítulo, pero me hace de puente para el siguiente que se viene fuertote :))
Antes de nada, os debo una disculpa. Llevo muchísimo sin actualizar, diciendo que iba a subir cuando pensaba que me daba tiempo y al final no podía. He estado de exámenes y han sido unas semanas horrorosas, pero ya he acabado, así que se vienen más capítulos :))
os quiero mucho y mil gracias por el apoyo y los comentarios!
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