07- 04- 2000

Philadelphia. U.S.A.

“ - He hablado con Michelle... - le había dicho a ____ en una de esas tardes vagabundas en las cuales me siento una de aquellas casualidades que el universo crea para hacernos sentir más tontos, más estúpidos, idiotas, si se puede decir, pero al mismo tiempo, un sentido de distancia tanto como de la vida, que de la muerte. - Me dijo que Jess, aquél día, había tratado de darle un inocente beso, pidiéndole ser su novia... - era una sensación melancólica la que se podía tomar de mi voz tan fácilmente como una flor silvestre en un jardín abandonado - Y ella rechazó... ”

____, simple ninfula (traducido, chica hermosa proveniente desde el infierno) angélica, sentaba bajo la sombra de un árbol cualquiera, en un lugar cualquiera que, ahora, a distancia de horas, no recuerdo

Era silenciosa, podía ser que me escuchara y decidiera no interrumpir, podía ser que me ignorara e fingiera escuchar

La segunda fue desmentida minutos más tarde (de lo cual, entonces, hablaré lineas más tarde)

“ - Por amor mío, se ha convertido en una demostración de la muerte en vida... - susurré, mirando el cielo con pesimismo cósmico- Y por todo ese sufrimiento que le he infligido, lloró, mirándome a los ojos... ”

Sostuve con las manos mi cabeza, casi como para evitar que mis pensamientos salieran, el recuerdo de esa expresión de dolor, de ese dolor que tal vez, lleva a la muerte, provocaba el desorden de una tormenta en mi cabeza

Era aterrador como unas escrituras de Edgar Allan Poe

“ - Hemos estado muriendo desde que llegamos acá, olvidando de disfrutar la vista... - fue simplemente y únicamente todo lo que ____ dijo, por el momento ”

Y por más fútiles y insignificantes que fuera aquella frase, admitirè que sus palabras eran profundas como raíces terrenales

Logró suavizar Allan Poe con Jane Austen

“ - Deberíamos huir... - murmuró, casi susurrando, casi suspirando, casi apenas respirando

- ¿Ah? - fue eso lo que, por el momento, pasaba por mi mente frente a un rayo repentino en la tormenta de mi mente

- No por sobrevivencia... - ahí comprendí la referencia a su tonta filosofía, infundada, fútil, solamente significante por qué era ella y era suya- Por bienestar de otros... ”

Había algo raro en sus ojos grandes, me pregunté, ¿Estábamos ambos sumergidos en la misma neblina encantada?

¿Es tanto el daño que te provoquè, Michelle, que hasta quien no te conoce puede notarlo?

En ese momento surgió en mí la idea (que concordaba, además, con las condiciones de mi alma, con la náusea que sentía de mí mismo) de hacer que Michelle me perdiera todo aprecio hacia mí, para que ya no me amara... Me castigaría así por el mal que le he hecho.

En ese momento, le habría causado más dolor, pero con un buen propósito, curarla.

From: Aidan Gallagher
About: ____ Mariano (Cara mia)