Bruno Guimarães comenzó en las fuerzas básicas de Audax Rio, pero inmediatamente se fue al Athletico Paranaense. Era más que obvio el talento que el brasileño tenía, la gente ya lo podía ver jugando y disputando partido en Europa. Sin duda una de las promesas más emocionantes que tenía Brasil como siempre.

Durante sus primeros años cursando la preparatoria conoció a la sensual e inalcanzable Lorena Vitória. Todo mundo la tenía anotada como la chica más difícil de ligarse en la ciudad, así que con eso solo aumentaban los deseos de quererla más.

-Para cuándo vas a presentarte?- le preguntaba uno de sus amigos.

El moreno solo se le quedaba viendo a Lorena bailar al son de la música -Qué tal ahora?- se levanta de donde estaba para caminar directamente hacia donde estaba la de cabello teñido de rubio platinado.

Se colocó por detrás de ella empezando a bailar al compás de ella -Te conozco?- ella le encantaba hacerse la difícil.

Bruno sonríe -Me presento, soy Bruno- susurra en el oído de Lorena.

-No estoy interesada, gracias- rechaza de inmediato.

-Todavía ni sabes lo que te vengo a pedir- el brasileño no se daría por vencido tan rápido.

Siente como Lorena bufa -Te estoy ahorrando tu esfuerzo que será en vano. Olvídalo, mi querido Bruno.

-Ni este baile me concedes?- sin permiso, toma la cintura de Lorena para poder girarla y verla a los ojos -Solo uno?- pide acompañado de un puchero.

Lorena entrecierra los ojos -Uno nada más- sin embargo falló en cumplir su petición pues conforme estaban bailando al son de la música, sus movimientos estaban perfectamente sincronizados. Lorena le costaba encontrar un gran bailarín en esta ciudad hasta que llegó Bruno.

Parecía como si la conociera desde hace años, sus caricias hacían que pudiera sentirse en confianza. Lorena no era como las demás chicas pues ninguna habla despertado aquella chispa de deseo en Bruno.

Todos a su alrededor se le quedaban viendo pues Bruno y Lorena parecían una pareja de bailarines profesionales. Su química era transmitida por todos haciendo que el publico los confunda si en realidad no eran una pareja.

-Me divertí bailando contigo- confiesa Bruno fuera del lugar.

Lorena esperaba a que vinieran a recogerla. Intenta ocultar una sonrisa pero el brasileño lo notó -No estuviste tan mal- se limita a comentar profundamente.

Bruno baja la mirada con una sonrisa -Fue lindo mientras duró. Te dejo- este caminó un poco lejos de Rena quien lo observó extrañada por sus palabras -Tu fuiste quien dijo que solo seria un baile, nada más.

Podía notar que Rena quería más que un baile -Bien! Que quieres?

Bruno sonríe de lado -Me gustaría conocerte mejor.

La rubia alza la ceja -Por qué?

-Porque sé que eres una persona interesante. Y si tus intenciones eran solamente no pasar de un baile, supongo que renuncio- procede a rechazarla cordialmente.

-La gente no renuncia a mi- aclara con autoridad.

-Entonces haz el esfuerzo para darme una oportunidad de demostrarte que no soy como cualquier chico- insiste el moreno.

-Te refieres a que seamos una pareja?

-Y por qué no?- afirma Bruno haciendo que Rena acceda.

Se muerde el labio inferior -Esta vez tu ganaste, Bruno- y esa noche fue el comienzo de una bonita relación.

Bruno siempre mostró un honesto afecto de amor hacia Lorena. No había lugar a dudas que la amó con todo su corazón. En entrevistas que le hacían acerca de su vida privada, afirmaba que una de sus mayores inspiraciones era Lorena y que cada gol que él anotaba, se los dedicaba a ella.

No fue hasta que un día, su agente había llamado diciéndole que tenía que verlo con urgencia. Bruno se reunió con su representante quien se veía muy emocionado y a la vez preocupado.

-Hey! Qué sucede? En la llamada se me hacia difícil distinguir si estabas feliz o preocupado- comenta Bruno.

Su agente le pide tomar asiento -Me llamaron los representantes del Olympique Lyonnais. Al parecer el director deportivo Juninho te ha estado echando el ojo y al parecer te quieren en el equipo- revela las grandes noticias.

El brasileño saltaba de la alegría de tan solo escuchar las noticias. No se lo podia creer! Prácticamente ya tenía un pie dentro en Europa donde podría jugar la Champions League, entre otras grandes competiciones. De tan solo hacerse ilusiones su piel se le erizaba.

-Woah!! No sabes las gracias que te doy...

-Es solo que hay un problema- detiene su representante y Bruno contiene sus alegrías -La razón por la que Juninho se fijó en ti, es porque actualmente mantienes una relación con una de sus sobrinas, Lorena Vitória- a Bruno no le gustaba a dónde iba esta situación -Sabes lo estricto que son los directivos de no tener ningún tipo de relación con cualquier pariente de uno del cuerpo técnico del club. No estoy diciendo que no este prohibido pero si te pido que...

-No terminaré con mi novia- se alza -No me puedes pedir que haga tal cosa!- reclama el futbolista furioso.

-Bruno, solo ponte a pensar, hipotéticamente hablando: qué pasaría si terminas mal con su sobrina? La prensa no dejará de perseguirte en busca de respuestas. A eso súmale que dentro del vestuario, las cosas estarán tensas e incómodas. Intento alejarte de la mala publicidad porque un vez que aceptes firmar ese contrato, serás una figura pública.

El moreno lo tenía ya decidido, no dejaría que su relación interfiriera con su carrera futbolística -Puedes decirle a los del OL que no estoy interesado si es que ponen esas condiciones. Ademas, no es el único equipo en Europa, supongo que tendré que seguir esperando mi oportunidad para irme- ya estaba en la puerta de salida sino fuera porque su agente lo detiene antes de tiempo.

-Bruno, por favor- suspira tomándose su tiempo para contestarle -Veré que puedo solucionar- dice finalmente.

Al final, Bruno obtuvo lo que quiso. Le contó las noticias a su novia quien estaba muy orgullosa de su amado. También se sinceró con él diciendo que tenía un familiar ahí y que temía que esto de cierto modo influenciara en su relación.

-Rena, eso ya lo tengo bajo control. Te prometo que nada interferirá en tener nuestro final feliz- promete el brasileño.