CAPÍTULO NUEVE
• HOGSMEADE •

═══════════════

Hoy era el día más esperado por Eris, la salida a Hogsmeade y nunca ha estado tan nerviosa como ahora, lo peor de todo es que el profesor Dumbledore aún no le ha dicho nada y eso ya le comienza a desesperar ya que faltan solo minutos para la hora de salida y ahora se encuentra más callada que nunca mientras está con los primos Black y Eloise, estos se dieron cuenta de su actitud pero no dijeron nada hasta que ya no soportaron la intriga y preguntaron.

— ¿Qué te sucede? — preguntó el pelinegro.

— Te ves nerviosa — dijo Narcissa.

— Y no has hablado en todo el día más que con monosílabos y eso no es normal teniendo en cuenta que casi siempre hablas de distintas cosas que a veces ni siquiera nosotros sabemos o entendemos.

— Estoy bien, solo emocionada por ir a Hogsmeade y estoy pensando en todo lo que compraré — mintió.

— Debemos pasar a comprar muchos dulces — habló Narcissa con el fin secreto de que eviten hacerle más preguntas a la chica porque es obvio que esconde algo más.

— Yo muero por una cerveza de mantequilla. Te va a encantar Eris — siguió Eloise.

— Seguro que sí.

Eris no sabe cómo decirle a sus amigos que no estará con ellos en Hogsmeade en el caso de que Dumbledore le confirme que su tía Melania la estará esperando para hablar.

— Ya deberíamos irnos para poder agarrar un carruaje vacío — anunció Regulus.

Las chicas asintieron y juntos empezaron a caminar al patio entre conversaciones banales en donde nuestra protagonista trataba lo máximo posible de no perderse en su mente y aportar opiniones que no le hagan sospechar más por su actitud.
Y se preguntarán cómo es que ahora Eloise se unió al trío luego de no soportarlos, eso se dio en la semana cuando Eris prácticamente la obligó a socializar más con Regulus y resultó que no es tan amargado como pensó, hasta comporten algunas ideas y gustos. Un poco después se abrió con Narcissa y también descubrió que no es una estirada mimada como la tenía, por lo que se dio cuenta que todo este tiempo los estaba juzgando mal por lo mismo que todos, por ser de Slytherin y sangre pura, pero en cierta forma se le entiende dado que toda su estancia en Hogwarts la mayoría de esa casa y estatus de sangre le hicieron la vida imposible, insultándola por ser nacida de muggles y más tarde a los doce por declararse lesbiana públicamente cuando le dio un piquito a una de su compañera en el gran comedor, era obvio que los metería a todos en la misma bolsa pero lo importante es que ahora se dio cuenta que no debe juzgar a las personas antes de conocerlos.

En el camino se toparon con los merodeadores quienes directamente fueron hacia ellos para el disgusto del grupo, por supuesto Eris no cuenta en ello ya que se alegró de verlos y directamente le abrazó a Remus quien la recibió gustoso. Otra cosa que pasó en estos pocos días que transcurrieron es que desde el miércoles que ambos se unieron aún más después del baile y Eris siempre es cariñosa con él y trata de levantarle todo el tiempo su autoestima porque sabe como se siente constantemente consigo mismo, su objetivo es que al finalizar el año tenga el autoestima más alto ya que lo tiene por los suelos, que se abra con otras personas y haga nuevas amistades o posibles parejas y en resumidas palabras alegrarle sus días para evitar que se sienta mal.

— Ayer no te vi en la cena Rem, ¿estás bien? — preguntó preocupada inspeccionando todo su rostro.

— Estoy bien, solo estaba cansado y me quedé dormido.

— Ayer papá me mandó ese chocolate que tanto te gusta y te llevé en la cena pero ya sabes.

— ¿Lo traes contigo? — preguntó emocionado de volver a comer ese delicioso chocolate importado de otro país.

— No, más tarde te lo doy.

— Me siento terriblemente desplazado — dijo Sirius soltando lloriqueos fingidos.

— Estamos dos — le siguió Peter.

— Nos cambia por el perfecto de Remus — dramatizó esta vez James.

— Ah, lo siento. Hola Sirius, Peter y James.

— Cómo que hola Sirius — habló bastante "indignado" — ¡Yo también exijo un abrazo!

Eris soltó una risita y se acercó a él envolviendo sus brazos en su cintura ya que es más alto que ella, Sirius también la abrazó pero un poco más fuerte mientras los hace mover de izquierda a derecha. Siempre dando muestras de afectos efusivos, aunque solo con las personas que aprecia.
Mientras tanto el grupo conformado por los dos Slytherin y la Ravenclaw observan en silencio toda la interacción sin saber qué hacer, si dejarle a Eris con ellos o llevarla con ellos.

— Ya basta, mucho cariño — habló celosa Eloise cruzándose de brazos.

Ella teme que la deje de lado tras conseguir varios amigos y por esa razón se pone celosa por ello pero jamás le prohibiría conocer nueva gente, tampoco es una amiga tóxica.
Sirius le sonrío burlón y no le soltó a la chica pese a que ella intentó separarse al sentir los celos de su mejor amiga.

— Y si no la suelto qué.

— Hey, no empiecen con su peleas por favor, que la paz se mantenga entre nosotros — intervino Eris soltándose del agarre.

— Habría paz si ellos no hubieran venido a interrumpirnos — dijo Regulus de forma agria.

— ¿Qué pasa hermanito? ¿No puedes soportar estar con tantos traidores?

— No seas estúpido, si eso me molestara no sería amigo de Eloise y tampoco soportaría que tu amigo mestizo se junte en la biblioteca conmigo y Eris.

— ¿Por qué no me dijiste eso? — le preguntó ofendido a Remus.

— Yo...no lo sé.

— Creí que nos contábamos todo.

— Ay por favor, no seas dramático Black — le defendió Eloise — Él tiene la libertad de juntarse con quien quiera y no decírtelo, ni que hubieran hecho un pacto de sangre que consista en contarse hasta cuantas veces orinaron en el día. Deja de ser patético.

Y mientras una posible discusión se avecina Eris huyó silenciosamente de la escena ya que no puede soportar todas las emociones y sentimientos juntos porque a veces hasta cuando tiene bloqueado su don puede sentirlos.
Por esa razón es que quiere que se lleven bien entre ellos porque cada vez que se juntan discuten por cualquier estupidez, aunque generalmente son Sirius y Eloise los que empiezan todo y a veces le arrastra al resto.

Cuando llegó al patio sacó su permiso del bolso que lleva a todos lados y se acercó a la profesora McGonagall.

— Hola profesora.

— Buenas tardes. Justamente te estaba esperando para informarte que la señora Melania Black la espera en la Cabeza del Puerco para hablar.

— Gracias profesora, ahora mismo voy.

Más entusiasmada que nunca le entregó su permiso y caminó con rapidez hacia los carruajes subiéndose en uno donde están cuatro chicas que la ignoraron por estar hablando entre ellas.
Justo en el momento en que ella se subió el carruaje empezó a moverse mientras ella le observa fijamente al caballo negro esquelético que los lleva, sabe perfectamente que es un Thestral, una criatura incomprendida e invisible para todo aquel que no ha visto la muerte de alguien, por supuesto ella no presenció uno pero gracias a su don puede verlo y le encanta hacerlo.

.

Por otra parte la discusión seguía con Eloise y Sirius quienes también se metieron Regulus y James como respaldo a sus amigos mientras que Peter hace rato ya desapareció también y Remus y Narcissa son espectadores, esta última ya tiene un tic en el ojo de lo enojada que está por la situación, hasta que no aguantó y explotó.

— ¡Ya cierren la maldita boca! — gritó llamando su atención al instante — ¡Ya maduren y dejen de comportarse como unos niños busca pleitos! ¡Ni siquiera tiene sentido su ridícula discusión! Y por si no han notado Eris y Pettigrew ya desaparecieron porque no soportan sus peleas y es realmente hartante que todo el tiempo estén discutiendo, especialmente ustedes Eloise y Sirius, si vuelven a pelear juro que los voy a encerrar un día entero en una habitación hasta que arreglen su problema. Y tú Regulus, no puedo creer que caigas tan bajo y te metas en esto, tú no eres así. De ti Potter no puedo decir nada porque siempre fuiste insoportable.

Todos quedaron callados y sorprendidos de ver que la callada y sumisa Narcissa los gritó muy enojada y por si fuera poco dijo algunos insultos cuando ella nunca lo hace, algo extremadamente raro de presenciar.
El pirmero en reaccionar fue Regulus que se sintió como un grandísimo idiota por haberse metido en una pelea verbal cuando generalmente él prefiere mantenerse al margen y alejado de todos los problemas de adolescentes, seguido de ello los demás también reaccionaron y el más diferente fue Sirius que soltó una gran carcajada parecida a ladridos.

— Quién te viera primita, mostrando por fin una reacción — se burló.

— Iré a buscarle a Eris y Peter — habló James observando a su alrededor esperando encontrarlos.

— Yo te acompañó — dijo inmediatamente Remus sintiéndose incómodo ya desde hace rato.

— Yo también voy — dijeron el resto.

Emprendieron su búsqueda y por primera vez se mantuvieron en silencio sin volver a discutir, unidos por un bien en común, encontrarle a sus propios amigos, aunque solo los merodeadores están interesados en encontrarle a Peter.

═══════════════

A Eris le gustó mucho el pequeño pueblo y observaba encantada cada tienda aunque no eran muchos, pero el que más le llamó la atención fue Honeydukes y deseó poder entrar, no obstante, su misión del día es hablar con su pariente y por esa razón está observando cada cartel buscando el llamado Cabeza del Puerco, un nombre extraño para ella, además no puede evitar pensar en que encontrará las cabezas del animal por todo el lugar, algo que le desagradaría por completo. Sin embargo, cuando encontró el lugar y se adentró no esperó ver algo tan malogrado, sin ninguna pizca de cuidado y lleno de mugre por todos lados, aún así ignoró todo y dio una repasada visual entre las seis personas que se encuentran y la que más resalta es una mujer delgada de cabellera corto de color rubio oscuro y ondulado con un largo vestido negro acompañado de un corsét en la cintura, ella está parada haciendo una seña con su mano para que se acerque, así que supuso que ella sería su tía Melania, por lo que un poco nerviosa se acercó a ella estrujando sus dedos en el proceso.

— Hola — saludó tímidamente.

— Querida, no sabes cuánto deseaba conocerte desde el momento en que me enteré que mi hermano tiene una nieta.

Para su sorpresa la mujer la abrazó cariñosamente y Eris correspondió sintiéndose incómoda ante la muestra de afecto de lo que sería prácticamente una extraña.

—Lo siento por incomodarte, me dejé llevar por el impulso — se disculpó separándose inmediatamente tras sentirla.

— No te preocupes.

Le sonrío para restarle importancia y se quedó mirando por unos segundos sus bonitos ojos grises parecidos a los de Sirius y Regulus, en ese momento supo que posiblemente ambos lo heredaron de ella y también que su cabellera rubia efectivamente proviene de los Macmillan ya que su abuelo y padre también lo tienen, su mamá de igual forma pero la diferencia es que el de ella es teñido ya que naturalmente lo tiene castaño oscuro. Otra cosa es que ella al igual que su abuelo se ven más jóvenes y no parecen de cincuenta y seis, supuso que la genética es buena ya que su padre tampoco parece de treinta y cuatro, sí, tiene padres jóvenes porque le tuvieron a ella a una corta edad.

— Sentémonos.

Eris observó dudosa la silla por miedo a que se rompa ya que parece ser bastante viejo, pero al final se sentó y no pasó nada más que un leve rechino de las maderas. Le observó a su tía sin saber qué decir, se encuentra en blanco y lo peor es que estos días estuvo elaborando preguntas mentales para hacerle y ahora no se acuerda de nada.

— Lamento el lugar en que te cité pero es el único que iba a estar libre de muchos estudiantes.

— No hay problema.

— Dumbledore me comentó todo lo que puedes hacer y me emocioné bastante ya que lastimosamente mis hijos y nietos no lo heredaron.

— Yo le ayudaré a Sirius y Reg — informó decidida.

— Ay querida, me encanta tu entusiasmo por hacerlo pero Regulus no tiene ningún gramo de los dones Macmillan, lo he notado desde que nació. Sin embargo, Sirius sí tiene una pequeña porción pero no tan fuerte como el nuestro, lo que significa que se le activará máximo dos dones pero solo si él pone de su parte en aprender, de lo contrario se mantendrá por siempre apagado.

Una parte de Eris se entristeció por Regulus pero la otra parte se alegró por Sirius, lo difícil está que él es tan perezoso que no sabe si querrá aprender, es todo lo contrario a su hermano quien posiblemente hubiera dado lo máximo de si para aprender, igual eso no significa que hará todo lo posible para que el mayor active esos dos dones que tiene por más difícil que resulte.

— ¿Usted cómo sabe que no tienen?

— Cuando llegas a tu máximo potencial y a mi edad los dones se vuelven mucho más fuerte al punto de reconocer al instante a los que se les activará y cuantos dones tendrán a lo largo de su vida.

— ¿Entonces sabes cuántos tendré yo?

— Sí, no te diré una cifra pero déjame decirte que eres como un diminuto capullo que no ha florecido todavía.

Eso le dio a entender inmediatamente que se le activará muchos más, claro está que si llega a la edad de Melania porque si muere joven no llegará a su máximo potencial. Sinceramente no sabe cómo reaccionar ante ello, no sabe si emocionarse porque tendrá muchos dones o tener miedo por ello, es complicado.

— ¿Hay más aparte de nosotras?

— Solamente conozco a cinco más, tres ya son viejas como yo, una es adulta como tu madre y uno es un chico de tu edad.

— ¿Por qué se les activa más a las mujeres?

— Porque la primera persona Macmillan que recibió estos dones fue una mujer, por esa razón en todo el linaje hubo más mujeres que hombres, además de que nosotras somos más perceptibles a cualquier tipo de magia.

Eris sintió el orgullo en su pecho al saber que una mujer fue el inicio de todo esto, obviamente ella está a favor de la igualdad de género, algo bastante difícil en esta época, pero el hecho de que las mujeres sean más capaces de recibir estos dones le llena por completo de orgullo y felicidad, aunque si vemos el lado malo le da pena recordar que antiguamente se le quemaba a las mujeres por cualquier idiota que les señalaba de bruja y no se imagina lo difícil que habrá sido esconder su magia y también que tienen dones, es triste saber por el miedo y paranoia que habrán pasado cada minuto de su vida, escondiéndose y actuando sumisamente para que no las pillen, y no solo siente pena por las mujeres de su linaje, sino por todas la mujeres existentes que siguen viviendo hasta hoy en día las consecuencias de un mundo en donde el terrible patriarcado lidera.

— ¿Cómo fue que mantuvieron el apellido hasta hoy en día? Porque como sabrás al casarte obtienes el apellido de tu esposo.

— Porque se creó una ley para toda la familia Macmillan. Si una pareja tiene un hijo y una hija la mujer podrá recibir el apellido de su marido si se casa ya que el hombre podrá seguir con el apellido, en el caso contrario de que solo tengan hijas todas ellas si se casan aún así deberán mantener el apellido Macmillan al igual que sus hijos.

— ¿O sea que si yo me caso seguiré siendo Macmillan y mis hijos no podrán recibir el apellido de su padre?

— Así mismo, pero sí podrán tener el apellido de su padre, solo que el tuyo debe estar primero y ser el más reconocido.

— ¿Y si él no lo acepta?

— Te separas de él o ponen un acuerdo que al menos un hijo debe llevar tu apellido en alto.

Abrió su boca sorprendida ante su respuesta, jamás pensó que sería algo tan drástico el tema de mantener el apellido, aunque siendo sincera no le molestaría para nada seguir luciendo su apellido con orgullo a pesar de casarse, solo espera que su futuro esposo esté de acuerdo con todo porque no querría dejarlo ya que obviamente lo amaría sea quien sea.

— Entonces porque mi abuelo Mirko existe tú decidiste tomar el apellido Black.

— Sí, además Arcturus es mi alma gemela y deseaba tener su apellido.

La rubia sonrió por la ternura que le causó verla tan enamorada a esa edad, pero otra cosa que le sorprendió es el tema de las almas gemelas, no sabe si lo dice metafóricamente o realmente existen, así que no dudó en preguntar.

— ¿En serio existe las almas gemelas? — preguntó dudosa.

Obviamente ella ya escuchó y leyó mucho sobre ello pero aún así no cree del todo, piensa que es un invento de las personas por el anhelo de querer su otra mitad, esa añorada persona que te entienda, que te ame con fervor, que te haga sentir como si estuvieras en el cielo y que te apoye en casi todo, o bueno, ese concepto lo dedujo tras leer los libros porque ella no tiene nada de experiencia en el amor romántico, nunca antes se enamoró de personas reales porque de personajes ficticios sí pero cree que eso no se compara en nada.

— Por supuesto que sí Eris, la forma más fácil para que cualquier mago sepa es que sus patronus son el mismo animal. Sin embargo, para nosotros los Macmillan con dones es completamente diferente, nosotros lo sentimos, vemos e identificamos a nuestras almas gemelas.

— ¿Cómo? — preguntó bastante interesada.

— Una de las formas es que lo sentimos diferente al resto, podemos sentir el vínculo llamándonos como si fuéramos uno solo. La siguiente forma es que nuestra energía y la suya emanan igualdad, y no hablo del aura ya que eso todos tenemos diferente, sino de la energía que corre por todo el sistema del ser humano, puedes llamarlo alma si quieres, y para identificar esto debes saber percibir tu propia energía. Aunque también están los que tienen el don de saber quiénes están destinados con tan solo verlos, es como si algo lo dijera a gritos en su cabeza.

— ¿Pero cómo se siente?

— Lo sabrás a su debido tiempo, por el momento no me centraré en enseñarte eso, lo que si puedes hacer ahora si tienes curiosidad es tratar de canalizar tu energía con las de otras personas para saber si son tu alma gemela, pero te recomiendo que no lo hagas con cualquiera, solo si sientes que esa persona puede ser el correcto.

Al menos si sabe hacer eso ya que su abuelo a pesar de no poseer los dones tiene un poco de conocimiento sobre ello y solo lo compartió con ella cuando yo empezó a mostrar signos. Fue bastante complicado ya que es como crear un vínculo entre dos personas por unos cortos minutos, unir la energía de ambos para poder darle un poco de energía en caso de que la persona esté con un cansancio extremo, pero eso si, al regalar un poco de energía te deja tan cansado igual a la persona que lo estaba anteriormente y cuesta recuperarse, se necesita como dos días de reposo.

— Creí que canalizar con otro es solo para darle parte de tu energía.

— Oh no, con las almas gemelas es diferente, también es para reconocerlos ya que en el momento en que sus energías se unan ambos se sentirán extrañamente más fuertes que nunca, como si fueran invencibles e iguales por sobre todo.

— ¿Y las almas gemelas son solo de manera romántica?

— No, también pueden ser amigos e incluso parientes porque existen distintos tipos de amor. Es una tema largo que me gustaría explicarte más adelante porque ya se nos está yendo rápido el tiempo y tendrás que volver a Hogwarts.

— Está bien. ¿Sobre qué quieres hablar?

La mujer volteó por todos lados observando el lugar con el ceño fruncido y se levantó rápido. Por su parte Eris activó su don y al instante le golpeó una energía muy negativo, consumido por el odio, la envidia, la ira y otros más que te ahogan.
También empezó a mirar por todos lados y la única persona nueva que se topó fue a alguien sentado en una mesa completamente cubierto con una túnica con capucha que le impide ver su rostro.

— Mejor vamos a otro lugar.

La rubia asintió de acuerdo inmediatamente y la mujer le agarró de la mano a su sobrina lista para defenderla si se da el caso pero al salir del lugar nada sucedió, aún así se mantuvo alerta observando por todos lados en busca de ellos.

— Haré aparición en un lugar seguro cerca de aquí, no te sueltes de mí.

— Bueno.

Aterrizaron en un lugar y Eris cerró los ojos sujetándose fuerte de su tía sintiendo las náuseas y mareos, por esa razón no le gusta las apariciones.
Cuando se sintió mejor abrió los ojos topándose con un lugar en un terrible estado con arañazos por todos lados, muebles destruidos, un intento de colchón y maderas destrozadas por todas partes, obviamente es una casa abandonada.

— ¿Dónde estamos?

— En la casa de los gritos.

— Ah, ese que dicen que hay espíritus que gritan — Melania asintió— Pues yo no veo ningún espíritu, aunque si siento el ambiente acumulado de tristeza, sufrimiento y dolor....— se detuvo al percibir algo más — Algo pasa tiempo aquí a veces, algo o más bien alguien ya que aparte de las emociones dejó rastro de su energía humana, algo que pasa solo tras convertirse en algo más, lo extraño es que hay más de uno.

— ¿Qué crees que sea? — preguntó sonriendo orgullosa del intelecto de su sobrina.

— Pues los únicos que siendo humanos se pueden convertir en algo, o mejor dicho un animal, son los hombres lobo y animagos, pero con el dolor y sufrimiento que hay puedo deducir que solo viene de uno y ese es un hombre lobo ya que en un mismo lugar no pueden estar varios hombres lobo o se pelearían hasta matar, entonces los animagos son los que lo acompañan ya que los animales son los únicos que pueden convivir con un licántropo.

— ¡Excelente!

Aplaudió sintiéndose más orgullosa que nunca de Eris y ahora entendió la razón por la cual quedó en Ravenclaw.
La rubia por su parte se sonrojó sintiéndose halagada pero no dejó de pensar en su descubrimiento e inevitablemente lo asoció con cierto chico castaño.

— ¿Qué era eso en Hogsmeade?

La sonrisa de Melania se borró instantáneamente ante su pregunta y dudó en si contarle o dejarle eso a sus padres, pero hay algo que ellos no saben y es mejor advertirla.

— Los Mortífagos cada vez van agarrando más lugar en el mundo mágico y la situación se encuentra bastante mal, cada vez hay más muertes de nacidos de muggles, mestizos e incluso de los sangre pura que no están de acuerdo. — hizo una larga pausa aún dudando pero finalmente desistió — Hace poco ya-sabes-quien descubrió el secreto de los Macmillan y ahora anda tras nosotros buscando los que tienen los dones para tenerlos en su línea y en caso de que se nieguen los tortura y los mata como antiguamente lo hacían, quemándolos vivos.
Tú, yo y el resto de nosotros corremos un gran peligro.

Lord Voldemort, ella no teme el nombre ni al portador de el, lo que verdaderamente teme es las acciones que es capaz de hacer, teme a que lastime a su familia, amigos e incluso a conocidos o extraños. Es una persona carente de empatía y eso lo convierte directamente en alguien horrible porque cuando no tienes empatía no te importa dañar a otros, solo te importas tú mismo, en algunos casos ni eso, y saber que está en su mira la hace sentir profundamente insegura y temerosa, pero eso no significa que se va a privar de vivir como normalmente lo hace, no permitirá que el miedo la haga vivir con paranoia todo el tiempo, después de todo si la agarra es porque tenía que haber pasado, obviamente tampoco es como si fuera a dejarse agarrar fácilmente, lucharía hasta con golpes si es necesario, lo peor es que mientras ella se protege también debe tratar de protegerle a sus amigos y por sobre todo a su familia, ahora es cuando agradece haberle puesto un campo energético de protección a sus padres, pero lastimosamente este no te salva de la maldición asesina.

— Entonces el que estaba en la Cabeza del Puerco era un mortífago.

— No un simple mortífago, es la mano derecha del señor oscuro, el primero que estuvo de su lado. Abraxas Malfoy.
Ahora más que nunca tendrás que cuidarte porque nos vio interactuar, por lo tanto, siempre debes estar acompañada, incluso en Hogwarts ya que ahí están los siguientes mortífagos.
A partir de ahora ningún lugar es seguro para ti, así que mantente alerta siempre y lleva contigo en todos lados la pluma que tienes en el cabello, eso te protegerá de cualquiera de las tres maldiciones imperdonables porque fue forjado como un amuleto poderoso para todas las de nuestra clase.

Eris se asombró bastante ante lo último ya que no sabía que la protegía de eso porque cuando su abuelo se lo regaló le hizo creer que sí la protegía, pero de los espíritus, las criaturas invisibles y de otros planos, que con eso puesto jamás podría lastimarla.
Y como si leyera su mente Melania habló.

— Yo se lo mandé a Mirko para que te lo dé y te invente una mentira hasta que llegue el momento adecuado de que sepas la verdad, pero no te preocupes por lo otro, ese collar de pentagrama que llevas te sirve para ello.

— ¿Entonces sabías desde antes que yo tendría los dones?

— No porque nunca te vi pero lo supuse ya que eres la única mujer después de mi generación y lo más seguro es que también lo tendrías. Y como dice el dicho, mejor prevenir que lamentar.

Asintió sin saber qué decir, es demasiada información para procesar y necesita estar encerrada a solas para pensar con detalle cada cosa que hasta ahora se lo dijo.

— ¿Qué hay de ti? ¿Saben lo que eres? Después de todo y sin ofender estás con los Black, una de las familias más puristas en exceso que conozco.

— Nadie aparte de Arcturus sabe que tengo los dones activos, para el resto solo soy otra desdichada Macmillan sin dones. Y no te preocupes por mí, yo estaré bien, y por si te preguntas jamás estaría de acuerdo con sus ideales, por esa razón te quiero pedir por favor que ayudes a mi nieto Regulus antes de que sea muy tarde, apenas puedas sácalo de esa casa y llévalo contigo porque él tampoco es como el resto y está sufriendo mucho, tanto físico como mentalmente. Yo velaré por su economía, en eso no habrá problemas.

— Intentaré convencerlo de ir conmigo porque no puedo hacer nada en contra de su voluntad y como ya te debes imaginar es tan orgulloso como cualquier Black, será difícil que acepte mi ayuda, pero te prometo que tarde o temprano lo quitaré de esa casa.

— Gracias querida.

La volvió a abrazar y esta vez correspondió gustosa ya que le cae bastante bien, no es nada como imaginaba ya que pensaba que sería bastante seria y que la hablaría solo por compromiso.

— Ahora vamos rápido a otro punto que no quiero consumir todo tu tiempo ya que también debes ir con tus amigos y recorrer Hogsmeade como cualquier otro alumno.

Las dos se separaron y Eris acomodó su ropa ajustando también la correa de su bolso en su hombro.

— Dumbledore me dio la autorización de ir a Hogwarts una vez a la semana para poder enseñarte y potenciar tus dones y los que faltan.

— ¡Eso es genial! — exclamó entusiasmada.

— Sí, pero desde ya te aviso que no será fácil y como adelanto de lo primero que haremos te diré que será controlar toda la energía absoluta y poder utilizarlos a tu favor ya que ese es tu don más fuerte. Observa.

Colocó las manos encima de cada uno dejando un pequeño espacio que se fue agradando y a medida que lo hace se puede ver una esfera verde del cual en el centro se nota una energía luminosa acumulada. Duró unos cortos segundos y luego lo aplastó con sus manos desapareciendo.
Eris se quedó con la boca abierta sorprendida ya que nunca pudo hacer eso.

— Eso fue la energía acumulada del ambiente y lo acabo de limpiar por completo.

La chica se dio cuenta que es real ya que ahora solo está presente la paz, nada de lo que había antes.

— Yo suelo limpiarlo con sahumerios e inciensos.

— Puedes hacer más que un método muggle Eris, puedes llegar a limpiar el ambiente sin eso. Solo es cuestión de práctica.

— ¿Cuál es tu don más fuerte y cuántos tienes?

— Tengo ocho dones pero mi fuerte es la clarividencia.
Dumbledore me comentó que puedes ver el futuro y eso será otra cosa que te enseñaré al máximo, en unos años podrás tener control absoluto de ello.

.

Unos pocos minutos después Melania y Eris aparecieron en Hogsmeade nuevamente y se despidieron con un corto abrazo ya que en la casa de los gritos ya se habían despedido adecuadamente.

— No olvides cuidarte siempre. Nos vemos el jueves.

Con eso volvió a desaparecer y la rubia se quedó por unos segundos mirando en donde estaba anteriormente hasta que volteó y se quedó de piedra al verle a Sirius viéndola bastante confundido.

— ¿Qué hacías con mi abuela?