Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

[22]

Kotaro miró por un rato su café para luego tomando un sorbo de este.

—¿Y que piensas? —preguntó Izuku.

—¿Sobre qué? —preguntó Kotaro.

—Sobre ir a un parque acuático, creo que esta semana hay descuentos —Izuku comenzó a parlotear y balbucear con una efusividad que a Kotaro le parecía asquerosa.

Izuku tenía cierta mirada en su cara. Parecía un ángel. Pero lo único que eso provocaba en Kotaro era querer atravesarle la quijada de un puño.

—Suena divertido, hagamoslo —dijo la voz en su cabeza.

Kotaro apretó los ojos y bebió otro sorbo de su café helado. Aveces ni el mismo podía soportar su propia crueldad.

—¿Quieres ir? —volvió a preguntar Izuku.

Kotaro lo pensó por un momento.

—Debo llamar a Dai y preguntarle, pero ahora debe estar en clase esgrima —dijo Kotaro.

Izuku miró al azabache con confusión.

—Dai es tu vecino, ¿no? —el azabache asintió—. ¿Por qué lo llamarías?

—Para saber cuando está disponible y preguntarle si quiere ir —respondió.

Kotaro miró a Izuku, extrañado, no lograba descifrar los sentimientos reflejados en su rostro. Aquel día no se habia tomado sus pastillas, lo haría cuando llegara casa, ya no veía necesidad de tomarlas todas las mañanas o cada vez que iba a salir con Izuku. Solo las tomaba cuando tenía que estar con sus padres o con Dai.

Aunque ciertamente era extraño para él.

Toda aquella situación presente en los últimos meses le hizo darse cuenta que no quería vivir en el mundo de sus padres, ese mundo alegre en el que las emociones desbordan de manera desbocada, pero tampoco tenía un mundo propio. Su relación con Dai e Izuku sólo lo hacían sentir más extraño.

Y el hecho de ya no ver nada especial en Izuku lo hacía sentir aún más solo. Aunque sus emociones variaban bastante. Aún seguía siendo realmente inestable.

Se estaba transformando en alguien que no conocía. El cambio dolía, pero él no entendía porque, pensaba que todas sus emociones carecían de sentido alguno.

—¿A quién invitarán tú? —preguntó Kotaro—. Kirishima y Katsuki me caen bien.

Para Izuku fue extraño, Kotaro nunca invitaba a salir a nadie más cuando iban juntos. Fue por eso que, cuando Kotaro dijo aquello, Izuku se había dado cuenta que, aquello que nunca había empezado entre ellos había terminado. Había perdido algo que nunca había sido suyo, algo que nunca alcanzó a tener.

Habían dejado de ser lo que nunca fueron.

—Suena bien —susurró el pecoso.

○○○

Durante la cena en casa de Kotaro en ambiente era tenso. Aquella noche, Tetsuo había llegado temprano del trabajo, cosa que era muy extraña, dado a que, en sus casi dieciocho años de vida, Kotaro nunca había visto a su padre llegar temprano a casa, siempre era puntual, llegaba todos los días a la misma hora.

—¿Que hiciste hoy, cariño? —preguntó Tetsuo, sonriendo, tomando la mano de su esposa y besándola.

Akané miró a su hijo, quien estaba pendiente a los movimientos de Tetsuo. La tensión en el aire era palpable. Fue así como, cuando Tetsuo tomó la cucharada con su mano izquierda, que Kotaro le lanzó un puñetazo y lo hizo alejarse de su madre.

Akane dejó salir un pequeño grito.

—¡Aléjate de ella! —gritó.

Desorientado, Tetsuo, quien había caído de la silla, se reincorporó, mirando a Kotaeo entre sorprendido y molesto.

—¿Quien eres? —dijo Kotaro, poniéndose frente a su madre, siendo una barrera entre ella y Tetsuo.

—Soy tu padre, Kotaro, soy Tetsuo —dijo a regañadientes.

—¡No lo eres! —exclamó el azabache—. Mi padre siempre pregunta primero por mi día, no por el de mamá, nunca la toca o la besa cuando está frente a mi. Mi padre es diestro no zurdo y no sonríe casi nunca. Mi padre llega siempre a las ocho en punto, ni un minuto más, ni un minuto menos.

—Roto —cantaba la voz en su cabeza—. Estamos rotos.

Tetsuo chasqueó la lengua. Conmocionado, Kotaro se acercó a él y tomó del cuello de la camisa, dándole otro golpe que lo tumbó al suelo. Kotaro colocó frente al hombre, golpeándolo repetidas veces, él intentaba defenderse, pero Kotaro lo superaba en fuerza.

Akane gritó por ayuda, abriendo la puerta del departamento y saliendo al pasillo, encontrándose con un preocupado Dai.

Mientras tanto, Kotaro, luego de golpear al hombre repetidas veces comenzó a sonreír. No había tomado sus pastillas y aún así sonreía.

—Hay que matarlo —dijo la voz en su cabeza.

Kotaro se levantó, tomó un cuchillo de la mesa y sonrió, al girar y levantar este para matar a Tetsuo, una mano sostuvo su muñeca.

—Kotaro, ¿qué estás haciendo? —preguntó Dai, sosteniendo la mano en la que Kotaro tenía el cuchillo.

—Debe morir —dijo la voz en su cabeza.

—Debe morir —repitió Kotaro.

Dai estaba realmente asustado por ver a Kotaro de esa manera, sin embargo, no lo pensó dos veces antes de apuntar el cuchillo de Kotaro a su pecho.

—No te dejaré matar a alguien, no viviré en un mundo en el que tú te corrompas de esta manera, si lo quieres matar a él. Debes matarme a mi.

—Bueno —dijo la voz en su cabeza.

Kotaro no se movió.

—Matalo.

Kotaro seguía sin moverse.

—Matalo...

Kotaro apretó los ojos.

—Matalo..., matalo...

Kotaro apretó su agarre en el cuchillo.

—¡MATALO! —Gritó la voz, distorsionada como la última vez que la obedeció.

Kotaro aflojó su agarre sobre el cuchillo, dándole tiempo a su madre para quitárselo. Dai suspiró al mismo tiempo que veía a Kotaro, perdido en sí mismo y su batalla mental.

Justo en ese momento, cuando marcaron las ocho de la noche, Tetsuo pasó por el umbral de la puerta:—Ya llegué...—dijo, apagando su voz mediante observaba la escena frente a él—. Por Dios.

Akane se encontraba en estado de shock, no sabía que estaba pasando.

—Bueno..., creo que ya es hora de que sepan la verdad...

Segundo Capítulo de hoy.

Ando bien estresadas amores, el capitulo de esta mañana no se publicó bien y casi nadie lo vio, creo que no tiene ningún comentario.

Espero que este si se publique bien y que les haya gustado.

No olviden votar y comentar.

Gracias por leer.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro