Advertencia: lemon.

Las luces del escenario se apagaron por un momento, él público que antes hablaba y formaba bullicio se había callado al instante, expectante.

Y, entonces, Yuu sale de la nada con una sonrisa de oreja a oreja, con su guitarra, mientras la mayoría de chicas del público comenzaban a gritar. Cuando las luces se encendieron para él, hizo una reverencia felizmente.

—¡Buenas noches! —exclamó, haciendo que la gente baje la voz para escucharlo—. El día de hoy su servidor será quien les haga la cordial presentación.

La primera en aparecer fue Nishi con sus baquetas, lanzándo estas al aire y recogiendolas con gracia, esbozando una sonrisa que le hacía rebozar confianza. Yuu la señaló con su mano libre.

—¡Nishi, señoras y señores! —anuncia, Nishi asintió con la cabeza. El público vuelve a aplaudir como loco cuando sale Yuki con su bajo—. Yuuuuuki.

Yuu hace una pausa, las chicas detrás de Dai —quien se encontraba en la zona VIP—, contenían la respiración.

—¡Y por último, pero no por eso menos importante! —los aplausos estallan antes de que termine, así que tiene que gritarle al publico para que se pueda oír—. ¡Kotarooo! Todo para ustedes, señoritas.

Kotaro sale de detrás del escenario con su guitarra. Él guiña uno de sus ojos azules y el público enloquece. No parecía necesitar escuchar los gritos alabandolo para sentirse seguro consigo mismo. Emanaba el magnetismo característico de una estrella de rock.

Incluso, hace unas semanas, había tatuado sus muñecas y su cuello. También tenía un piercing en el labio. Si antes parecía un chico malo, ahora hacía a las chicas —y algunos chicos—, desmayarse en su presencia.

El muchacho se posa en el centro y Yuu sigue hablando.

—¡¿Están listos?! —grita Yuu.

El público comenzó a gritar y vitorear.

—¡No los oigo! —vuelve a gritar. El público es casi ensordecedor.

Yuu centra su mirada en la guitarra y Kotaro cierra los ojos, tocando las primeras tonadas de la canción antes de hacer de guitarra y comenzar cantar.

Su voz era tan maravillosa que Dai no podía apartar la mirada de él. Era un poco grave. Digna de una estrella de rock.

Mantenía los ojos cerrados, como si estuviera concentrado en su trabajo. Cuando los abre, moviendo sus dedos en su guitarra, mira a Yuu, quien lo señala. Kotaro clava los ojos azules y la cámara, haciendo que los gritos femeninos inunden el lugar.

Incluso el mismo Dai se encontraba aguantando la respiración en ese momento. Mirandolo. Embobado.

Cuando Kotaro entona las últimas notas de la última canción Yuu lo toma para acercarlo al público. Gritos se escuchaban por todas partes mientras ambos se acercan a las vallas. Dai no pudo evitar dar un paso atrás, sorprendido, observando como las chicas que tenía atrás chillaban e intentaban agarrar al azabache.

Por su parte, cuando Kotaro vio a Dai, le guiñó el ojo y sonrió. El público se volvió loco con eso, pensando que era para ellos.

○○○

—Adelante —dijo Kotaro, abriendo la puerta del departamento y dejando entrar a Dai, sin despegar la mirada de él ni un momento.

—Con permiso...

Kotaro cerró la puerta de la casa con llave, después de todo, sus padres no estaban.

—y...¿para que me necesitabas? —dijo Dai, nervioso.

Kotaro le extendió la mano, Kotaro la tomó, el azabache guió a su amigo a su habitación y antes de entrar preguntó:—¿Quieres? Mis padres vendrán hasta mañana —Dai asintió repetidas veces.

Ambos entraron a la habitación, Kotaro cerró con llave.

Dai se sonrojó, nervioso, llevaba un tiempo sin hacer nada con Kotaro:—Acércate a la cama y quítate la camisa —ordenó Kotaro.

Dai lo obedeció, acto seguido, Kotaro lo empujó, haciendo que quedara boca abajo:—Pon tus manos detrás de tu cabeza —ordenó Kotaro mientras se quitaba la camisa, asegurándose que la parte larga de su cabello estuviera bien atada.

Cuando terminó con eso, se subió a la cama, sosteniendo fuertemente las manos de Dai:—Respira hondo —Dai volvió a obedecer.

Kotaro sonrió, acercándose al oído de Dai:—No saldrás de este cuarto hasta mañana —susurró.

El libido de Kotaro en aquel momento era peligrosamente alto y planeaba saciar aquellos meses de abstinencia con Dai, quien se encontraba tendido sobre su cama como su propia banquete personal.

Kotaro empezó mordiendo el hombro del albino, dejando una marca, acto seguido, comenzó a repartir besos húmedos a través de su cuello y espalda.

Acto seguido, obligó a Dai a girarse y estampó sus labios contra los suyos en un beso necesitado, acto seguido, se separó por un momento y susurró contra sus labios.

—No voy a ser gentil, Dai, voy a dejar marcas por todo tu cuerpo. Voy a marcarte por completo y te llenaré de recordatorios de que fuiste y eres mio. Solo mio —sus labios se rozaban cada vez que Kotaro hablaba.

Sin nada de gentileza, Kotaro volvió a besar los labios del albino con brusquedad, haciendo que este correspondiera aquel beso con la misma furia, con la misma sed que tenía él por él. La lengua de Kotaro se metió en la boca de Dai posesivamente mientras que él soltaba jadeos cada vez que Kotaro comenzaba a moverse sobre su erección.

Kotaro hizo que Dai se levantara de la cama y se arrodillara en el piso mientras él se sentaba en la cama.

—Ven con papi —Kotaro dio dos palmadas en sus muslos.

El albino entendió de inmediato, por lo cual, tomó la orilla de sus pantalones y los bajo junto con sus boxers.

Dai observó el miembro del chico frente a él, erecto y duro, haciéndo que lamierasus labios y sonriera. Kotaro lo tomó del mentón y lo obligó a levantar la mirada, encontrándose con la suya, mientras que pasaba su pulgar por su labio inferior:— verte así tan ansioso por tenerme en tu boca es estimulante —dijo, con ligera seriedad y picardia.

Él liberó el mentón del albino, haciendo que este luego y sin dudarlo envolviera el miembro de Kotaro al rededor de su mano antes de lamerlo y meterlo en su boca. Kotaro suspiró de placer. El azabache agarró el albino cabello de Dai en un puño, moviendo al chico a su antojo contra él, su brusquedad no sorprendió al de cabellos blancos, por el contrario, lo motivó a lamerlo y chuparlo con más ganas.

Sosteniendo su cabello, Kotaro hizo que el chico se despegara, inclinándose sobre él y usando su mano libre para sostener su rostro con fuerza y obligarlo a levantarse.

Acto seguido, Kotaro hizo que Dai se acostara boca abajo, rápidamente se puso un condón y tomó un lubricante de su mesita de noche. Luego de usar el lubricante, Kotaro levantó las caderas de Dai e introdujo su miembro en la entrada del chico. Dai jadeo al sentirlo dentro de él.

Con sus manos en las caderas del albino, Kotaro comenzó con sus embestidas, hundiendo su miembro completamente en Dai, el apretó las sábanas ante aquella acción, soltando varios suspiros y apretando estas cada vez más fuerte.

Kotaro se detuvo por un momento, acomodándose, bajando un poco la cadera de Dai y apoyando sus manos a los lados de la cabeza de este, apretando las sábanas para poder sostenerse. Al hacer aquello, volvió a embestir a Dai, esta vez de una manera más dura, más rápida, tanto así que la cabecera de la cama de Kotaro golpeaba violentamente contra la pared.

Esto, junto con los sonidos lujuriosos de sus cuerpos chocando, mezclados con los gélidos de Dai y los gruñidos de Kotaro eran lo único que se escuchaba en aquel momento.

Cuando ambos terminaron, Dai hizo la cabeza hacia atrás soltando un gemido de placer mientras algunas lágrimas brotaban de sus ojos, era tanto el placer tortuoso que no pudo evitar que las lágrimas salieran de su rostro mientras Kotaro lo embestia.

Kotaro sacó su miembro de Dai y desechó el condón, con su respiración agitada. Dai giró, quedando boca arriba mientras miraba a Kotaro abrir el paquete de otro condon.

Dai lo miró, satisfecho, feliz. Excitado. Sólo Kptaro provocaba esas reacciones en él.

Kotaro se puso sobre Dai y sonrió:—Espero que te esté gustando, porque aun no estoy satisfecho, estarás aquí encerrado conmigo toda la noche —susurró contra sus labios antes de volver a besarlo.

Primer capítulo de hoy.

Canciones que Kotaro cantó en el concierto:

i. We dont have to dance - Andy Black.

ii. Ribcage - Andy Black.

iii. Victorious - Panic! At the disco.

iv. Sexy drug - falling in reverse.

v. Go to Hell - Clinton Kane.

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