Edad: 8 años.

El viento movía las ramas de los árboles, lo que generaba el ruido suficiente para opacar los gritos de ayuda de un pequeño zorrito, al que unos bravucones mantenían apresado.

Esa mañana, Miles había salido a pasear mientras charlaba con su nuevo invento; un pequeño robot que tenía la capacidad de contestar preguntas sencillas. Pero tuvo que haber sido más cuidadoso, porque Los hermanos: Rough y Tumble, lo habían seguido para así poner fin a su felicidad. Tumble lo tenía sometido, mientras que Rough destrozaba el robot.

Miles gritaba y les pedía que se detuvieran, pero hasta no ver que el robot no volvería a su vida útil jamás, lo soltaron.

─Hazte a la idea de que siempre vas a estar solo, dos colas ─espetó Tumble con burla.

Y ahí lo dejaron, sollozando mientras juntaba los trozos del que había sido su mejor invento y único amigo hasta ahora. Él pequeño Miles no entendía porque eran tan malos con él, nunca había sido malvado con ninguno de ellos y siempre trató de encajar.

─Es por mi cola extra ─sollozó─, es por eso que nadie me ha querido jamás.

Cuando estuvo seguro de que no faltaba ni uh trozo de su invento, dejó ese lugar atrás y se centró en encontrar el camino a casa. Huera llegado rápidamente a su destino si la alegre voz de una niña no hubiera captado su atención.

─¡Apuestas! ¡Hagan sus apuestas! ¿Quién ganará en la carrera de hoy? ─vociferaba con emoción.

La curiosidad era otra de las características de Miles, así que se acercó al lugar con cautela, tratando de mantenerse oculto entre los arbustos. Fue muy grande sus sorpresa, al encontrar una pequeña multitud amontonada alrededor de una pequeña pista con obstáculos visiblemente improvisados. La encargada de captar la atención de los demás, no era más que una pequeña cacomixtle de pelaje gris que bien podría ser de su edad.

─¿Quién ganará? ─preguntó, captando inmediatamente la atención de los oyentes─. ¿Acaso será Soar el ganador? Aquél que responde al título del "chao más rápido del mundo" ─exclamó señalando hacia un pequeño chao de color azul, que era sostenido por un erizo del mismo color─, ¿O será vencido por Noon? ─señaló hacia un equidna de color rojizo que sostenía en sus grandes manos un chao idéntico a el, a diferencia de que el chao sonreía mientras que el equidna permanecía serio─. ¡Aguarden! ¡Tal vez sea Caos quién nos impresione esta vez!

Detrás de ella, salió volando un chao grisáceo y de ojos bicolores, uno era de un celeste brillante y otro se mostraba de color hazel verdoso.

─Recuerden que el costo para ver la carrera es de cinco rings por persona ─dijo el equidna.

─Niños también pagan ─recordó el erizo azulado.

Los presentes pagaron la cantidad pedida por los niños, aquello sorprendió a Miles, no podía creer que casi 30 personas hubieran caído en la trampa de unos pequeños.

─Muy bien, la carrera está por comenzar ─anunció la fémina.

Miles chasqueó la lengua y negó con la cabeza, pero sonrió, quería saber que era lo que ocurriría después. Los niños formaron a los chaos atrás de una pequeña línea blanca y al sonar un silbato, las tres criaturas corrieron. Soar tomó la delantera rápidamente, pero Noon se esforzaba por tomar el primer lugar, Caos por otro lado, procuraba mantener una distancia prudente de los otros dos. Aquellos individuos que habían apostado por Soar Y Noon, se regocijaban de alegría y los alentaban a ser más rápidos, mientras que los que apostaron por Caos, se quejaban y gritaban diversas palabras en contra de los demás.

Miles comenzó a entender la conducta del chao gris, los líderes de la carrera comenzaron a pelear muy cerca de la línea de meta, esta conducta desconcertó a los que anteriormente los apoyaban y brindó algo de esperanza a los que estaba a favor de Caos. La pelea de los otros dos se trasladó hasta el otro extremo de la pista, dejando el camino libre para que Caos pudiera cruzar la línea de meta.

─¡¡Creo que ya tenemos a la ganadora!! ─exclamó la cacomixtle levantando a su chao.

Sus dos acompañantes se acercaron para separar a Noon y Soar, y entregar el dinero a los ganadores de las apuestas.

─¡Esto es una estafa! ─se quejó un espectador.

─¡Sí! ─lo apoyó otro más.

─¡Debieron habernos dicho que Noon y Soar tienden a pelearse!

Los niños al verse descubiertos sonrieron con nerviosismo, al parecer esta vez habían sido presas de su propia trampa.

─Si, bueno...

─¡Exijo mi reembolso! ─exclamó furioso uno de los perdedores.

─Lo sentimos, no hay cambios ni devoluciones ─dijo el cobalto.

─¡Devuélvanme mi dinero!

Los tres intercambiaron miradas y después de un rato, el equidna exclamó:

─¡Miren allá!

La multitud volteo hacia donde el erizo señalaba, pero rápidamente se dieron cuenta de que no había sido nada más que una distracción para poder escapar.

─¡Atrápenlos!

El zorrito se sorprendió al ver que los niños corrían hacia su escondite, la cacomixtle chocó con él y ahí, Miles se pudo dar cuenta de que sus ojos eran de los mismos colores que los de su chao.

─Lo siento ─se disculpó.

─¡(T/n)! ¡Hay que irnos ya! ─exclamó el cobalto tomando a la fémina de la mano.

─¡Allá van!

Miles se levantó rápidamente y corrió detrás de los niños, dejando atrás los pedazos de su invento, pues sabía que posiblemente lo confundirían con un cómplice.

─¿Quién es tu nuevo amigo? ─preguntó el cobalto al ver que el zorrito los seguía.

(T/n) volteó creyendo que era una broma por parte del azulado, pero se llevó una gran sorpresa al ver que efectivamente, el zorrito los seguía.

─Ni idea ─respondió la cacomixtle.

─Hola amigo, ¿Cómo te llamas? ─preguntó nuevamente el cobalto, cuando el zorrito al fin los alcanzó.

Miles se sorprendió ante la pregunta, ¿acaso el erizo no se había dado cuenta de que los perseguían?

─Miles Prower ─respondió agitado.

─Un gusto Miles, yo soy Sonic, ella es (T/n) y el de adelante es Knuckles ─se presentó entusiasmado.

─¡DEJA DE JUGAR Y MUEVE TUS PIES! ─exclamó el equidna que respondía al nombre de Knuckles.

─Relájate y diviértete un poco ¿quieres?

Knuckles hizo una mueca y (T/n) rió ante la elocuencia de Sonic.

─Lamento haberte hecho terminar en una situación así Miles ─se disculpó la chica.

─Ah, sí. Descuida ─balbuceó sorprendido.

Apenas acababa de conocerlos y ellos ya lo trataban como un amigo, además de que a diferencia de él, Sonic, (T/n) y Knuckles (hasta cierto punto) parecían estarse tomando esto como un juego.

Knuckles frenó de golpe y le indicó a los chaos que se escondieran entre los árboles, mientras que él, indicó a los demás que se escondieran detrás de unos arbustos.

─Guarden silencio ─ordenó en un susurro.

La multitud pasó de largo el escondite de los niños y continuó con su búsqueda.

─Eso estuvo cerca ─dijo Sonic, dejándose caer en el hombro de (T/n) con dramatismo.

─¿Cerca? ¡Ni un poco! ─lo contradijo Knuckles.

(T/n) rió y miró en la dirección de zorrito, quién se mantenía en silencio procesando lo que acababa de ocurrir y de lo extrañamente emocionante que había sido.

─Miles ─lo llamó─. Nuevamente te pido una disculpa por haberte arrastrado a este problema con nosotros.

─¿Bromeas? ─preguntó emocionado─. ¡Eso fue increíble!

Por la emoción del momento, inconscientemente sus colitas lo hicieron elevarse unos centímetros. Los otros tres niños lo miraron con sorpresa y al darse cuenta de lo que había hecho, Miles agachó la cabeza avergonzado. 

─Eeeh... Yo.

Todo iba tan bien, ¿por qué lo había echado a perder?

─¡Guao! 

─¿Realmente puedes volar con tus colitas? ─preguntó la cacomixtle. Miles asintió.

─¡Increíble!

Espera ¿qué estaba ocurriendo?

─¿Increíble? ─habló Miles.

─¡Sí! Imagina lo increíble que puede ser volar si necesidad de un avión ─exclamó el cobalto.

─No tiene que imaginarlo, el puede hacerlo, tonto ─dijo el equidna.

─Es un decir.

─Miles, eso es ¡asombroso! ─habló esta vez la cacomixtle.

Miles no lo podía creer, por primera vez no se referían a el como un fenómeno ni se burlaban de sus capacidades. Esta vez, sentía genuina la interacción con esos niños.

─Miles ¿te gustaría ser parte del equipo? ─preguntó Sonic, extendiendo una mano al zorro.

Tenía que tomarse el tiempo y pensarlo seriamente ¿verdad? No, realmente creía que podía construir una gran amistad con ellos.

─Tails ─estrechó su mano con el erizo─, me llaman Tails.

─Bienvenido al equipo Sonic Tails.

─Creí que se estaba uniendo a los chaotix.

─Tendrías que discutir eso con Vector.

Tanto Sonic como Knuckles, siguieron discutiendo sobre el equipo al que Miles debía pertenecer. Aprovechando esto, (T/n) se acercó al zorrito quién aún no creía lo que estaba ocurriendo.

─Tails, me alegra haber chocado contigo hacer rato.

─Me alegra haberlos seguido.

En realidad agradecía de cierto modo a los bravucones, de no ser por ellos, el tal vez no estaría así: feliz de tener al fin los amigos que tanto quería.  

Finalmente encajaba en un lugar.