El suave viento movía sus cabellos y cristalizaba sus ojos, aprovechó esto último para dejar salir algunas lágrimas que había reprimido hasta el momento. Sus sollozos apagaron el silencio que se extendía en el lugar, ya no podía más.

Ya no podía seguir mostrando sonrisas ni fingir que todo estaría bien, se sentía rota y vacía, algo le hacía falta desde la ausencia del pequeño zorro. Era extraño, anteriormente ella hubiera dicho que llorar por amor era algo estúpido, llorar no servía de nada porque todo seguiría igual después de todo.

¿Quién creería que la chaotix caería por amor?

La puerta de la habitación se abrió con lentitud, ella ocultó su rostro en la almohada. No quería que la vieran en ese estado.

─Terra... 

Sus ojos se abrieron de par en par al escuchar su "alías", se limpió los ojos y lo volteó a ver.

─Vector... ─susurró reincorporándose.

El cocodrilo cerró la puerta del cuarto y procedió a hacer lo mismo con la ventana, quería hablar tranquilamente con (T/n), sin que el resto del equipo se entrometiera.

─(T/n), yo... tú... ─Vector no tenía idea de lo que estaba haciendo, ¿tenía que actuar como un padre o como un hermano? ¡Maldición!─. Has estado algo... extraña en esta semana, yo-  ¡nosotros! estamos preocupados por ti.

Se golpeo y maldijo mentalmente, se había hecho quedar a sí mismo como un idiota. (T/n) sonrió dulcemente, le daba ternura ver como entre todos trataban de animarla, no podría estar más agradecida con la familia que le había tocado.

─Podrías decirme ¿qué es lo que te está pasando? ─preguntó.

La cacomixtle comenzó a jugar con sus manos y mantuvo la mirada baja. ¿Cómo decirle que se había enamorado y ahora tenía el corazón roto? Vector siempre se había mostrado como un hermano mayor o como un mejor amigo para ella, aunque en el fondo en realidad lo sintiera como un padre. Es algo incomodo admitir eso frente a tus padres.

Por otro lado Vector suspiró, Vainilla le había dicho que tratar con adolescentes podía ser difícil pero el nunca creyó que tanto. También había escuchado de lo importante que era que una chica pudiera hablar con otra mujer, ya que de ese modo se "entendían" mejor. O tal vez él, no era merecedor de la total confianza de (T/n) como creía. Un poco dolido por su último pensamiento, se encaminó hacia la puerta, dispuesto a dejarla en paz y pedirle a Vainilla que fuera al día siguiente a hablar con ella. Porque después de todo, él apreciaba a esa chica lo suficiente como para darle su privacidad, pero también para escucharla si ella se lo permitía.

─¡Espera! ─exclamó (T/n).

Vector soltó la perilla de la puerta, pero no volteó a ver a la chica.

─La verdad es... que no sé si podrás entenderme ─al creer que el ánimo del líder de los chaotix decaería, se apresuró a corregir─. Quiero decir... ¿alguna vez te has enamorado?

Él mayor volteó hacía (T/n) y al ver que ella se consumía en su propia vergüenza tras su pregunta, comprendió a la perfección.

─Creo que todos nos hemos enamorado alguna vez y te tendría que pasar en algún momento a ti también ─respondió con una sonrisa.

─Sí ─soltó la otra con la cabeza gacha.

─¿Es eso lo que te esta atormentando? ─la cacomixtle asintió─. ¿Miles Prower? ─ella volvió a asentir─, ¡¿Te hizo algo?! 

─¡¿Qué?! ¡No! A contrario, yo fui la que hizo algo mal. O eso creo ─dijo con pesar.

Vector lo meditó por algunos segundos.

─¿Qué fue lo que pasó? 

(T/n) se mantuvo en silencio por un momento.

─Fui directa, le dije que me gustaba y también el porque. Creí que él sentía lo mismo, pero al parecer solo era yo ─una lágrima recorrió su mejilla y aterrizó en su falda.

─¡Tonterías! ─exclamó el cocodrilo haciéndola sobresaltar─ ¿Crees que no nos hemos dado cuenta de la forma en que sus ojos brillan cada vez que te ve? ¿No te das cuenta de como su voz cambia cuando pronuncia tu nombre?

─Pero... ¿qué tal si me estoy equivocando? Tengo miedo de hacer algo mal.

Vector tomó las manos de la chica y le sonrió, contagiándole confianza.

─Si tienes miedo a intentarlo es porque lo estas deseando. El miedo te indica, claramente, que debes hacerlo. 

─¿Qué tal si no? 

─Solo imagina lo hermoso que puede ser arriesgarse y que todo salga bien. Quédate con la vergüenza de que lo intentaste, pero nunca con el arrepentimiento de lo que no te atreviste a hacer. Además, conoces nuestra política; Una vez que empezamos el trabajo...

─...¡Terminamos es trabajo!

─¡Somos el Team Chaotix! ─dijeron al unísono. 

(T/n) no pudo dejar de lado la alegría del momento y abrazó al contrario. Su tutor, su jefe (el cual nunca le pagaba), su mejor amigo, su entrenador, su hermano, su padre. Vector acepto el abrazo y apretujó a esa pequeña de la cual, no se podía sentir más orgulloso.

─Y recuerda, siempre puedes contar conmigo.

─Ya lo sé.

[...]

─¿Qué es lo que ves?

─Están hablando.

─¿Y que es lo que dicen?

─¡Cierra la boca ya, Charmy! 

La pequeña abeja sacó la lengua a su agresor verbal, un armadillo de nombre Mighty.

─¡Dejen de jugar los dos! ¡No me dejan escuchar! ─regañó el camaleón. 

─Tu bien podrías estar haciendo esto solo, señor sigilo. 

El camaleón de nombre Espio, hizo una seña ofensiva dirigida hacia el equidna y silenció a los demás con un gesto.

─¡Esperen! ¡Se están abrazando! ─exclamó Charmy. 

Los otros tres se apresuraron a subir al techo y tratar de ver por la ventana. Y en efecto, la abeja no mentía.

─Al menos ahora sabemos quien es el favorito. 

─¿Debemos sorprendernos ante tal revelación?

─La verdad no.

N/A; La canción de arriba le queda como anillo al dedo a la relación de Vector y (T/n).