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9× PECES, CASTIGOS Y MAPACHES





Emmett caminaba con Meredith por el bosque, él tomaba su pequeña mano y la esuchaba balbucear algo a lo que él no entendía pero de vez en cuando hacía algún comentario para hacerle entender que la estaba escuchando.

"Muy bien pequeña. De alguna forma convencí a tu madre de llevarte a pescar y yo no se pescar. Pero haremos el intento" dijo él tomando asiento en el viejo puente de madera a la orilla del río.

Emmett acomodó la gorra de pescar de la pequeña y le dio una pequeña caña de pescar.

Unas horas después ambos volvieron a casa, todos se giraron a verlos, Jasper no pudo evitar reírse cuando vio a Emmett chorreando agua por toda su ropa y Meredith estaba junto a él tenía un pequeño pescado en su mano.

"¿Atrapaste ese tu sola cariño?" preguntó Jasper cerrando su libro y Meredith y le dio el pescado a su padre antes de tomar la gran trucha arcoíris mostrándole a su tío.

"Mío pez" dijo la pequeña y después señaló al pequeño salmón que Emmett había atrapado. "Papi pez"

Alice ríe al igual que todos en la sala.

"Yo la ayudé" dijo Emmett pasando completamente a la sala.

"Damelos. Los guardaré y serán la cena" dijo Esme tomando con cuidado los peces que su nieta e hijo habían pescado.

"¿Nos contaras como papi se cayó al agua?" preguntó Rosalie divertida y Meredith asintió corriendo hasta ella.

Emmett se fue a cambiar de ropa antes de escuchar como su hija contaba la humillante historia de como intentaba presionar a su hija y había caído al agua.

El chico Cullen amaba a su hija, se lo decía al menos cinco veces al día. Todos lo sabían, Meredith lo sabía.

"Muy bien princesa. El día en el que quiera seguir siendo humillado, tú serás la primera en saberlo" dijo Emmett tomando a Meredith del sofá para tomar asiento junto a su esposa.

Rosalie se apoyó en el hombro de su esposo mientras Meredith veía la televisión inclinándose un poco hacía delante y es que no importaba que tanto Emmett se esforzara para alejarla de la televisión, ella siempre se inclinaba.

"Oigan.¿Alguien ha visto la bolsa de paletas que compré para los niños del hospital?" preguntó Carlisle saliendo de su oficina.

Inmediatamente todas las miradas se dirigieron a Meredith quién jugó con sus deditos y fingió que eran lo más interesante del mundo.

" ¿Meredith? "llamó Emmett suavemente." ¿Tú tomaste esos dulces? "preguntó él y ella negó rápidamente. "Sabes que está mal mentir, ¿cierto?" preguntó él nuevamente y Meredith asintió.

"Cariño.¿Tú tomaste los dulces?" preguntó Jasper. Pero Meredith negó nuevamente.

"Cielo. Sabes que esta mal tomar cosas sin permiso y sabes lo malo que es decir mentiras" le dijo Rosalie severamente. "Así que quiero la verdad"

"No tome dulce yo" dijo Meredith rápidamente a su mamá.

"Que decepcionada me siento de ti jovencita" dijo Rosalie enojada. Meredith se mostró sorprendida y sus pequeños ojos azules se pusieron llorosos. " Ve a tu habitación. Estás castigada por mentir"

Rosalie quiso arrepentirse al momento cuando vio a Meredith mirarla con sus ojos tristes y bajar del regazo de su padre antes de caminar cabizbaja a las escaleras.

"Rosalie.." reprendió Alice con severidad a su hermana.

"Ella tiene que aprender que lo que hizo estuvo mal" dijo Rosalie ignorando los sollozos de Meredith en la planta alta después de cerrar su puerta.

Cuando Edward llegó miró a todos, se percató de la ausencia de Meredith y rápidamente subió a su habitación. Abrió la puerta para encontrarse a Meredith sentada en una silla mirando hacía la pared.

"Esto es cruel Rosalie" murmuró Edward sabiendo que la escucharía. Entonces el cobrizo se acercó a la niña y la tomó en sus brazos, Meredith se refugió en él como siempre lo hacía que estaba triste. Entonces Edward se sentó en el sofa que había ahí en su habitación y entonces la ayudó a limpiar sus lágrimas. "Escucha amor. Necesito que seas honesta conmigo, ¿si?" preguntó él y ella asintió limpiando su nariz. "¿Tú tomaste esos dulces?"

Meredith negó, Edward le creyó. No necesitaba ver sus pensamientos para creerle, él simplemente le iba a creer sin importar lo que fuera.

" Está bien. La comida está lista. ¿Quieres bajar?" preguntó él suavemente y ella negó. Se rehusaba a ver la mirada molesta de sus padres y la mirada decepcionada de sus tíos y abuelos. "Bien. Entonces te subiré algo de comer y por favor. No quiero que sigas llorando. ¿De acuerdo?" pidió él mientras ella sorbia de su nariz y él dejaba un beso en su frente antes de dejarla en el sofá.

Edward cerró la puerta y salió de la habitación. El cobrizo miraba con recelo a cada miembro de su familia, sin decir nada soló tomó el plato que Esme le había dado y subió las escaleras a comer con su sobrina.

"El primer castigo siempre es el más difícil" Dijo Emmett tomando los hombros de su esposa.

"¿Pero en realidad lo merecía?" preguntó Alice, la duendecilla casi sale corriendo cuando escuchó a Meredith llorar, pero Rosalie le dijo que era bueno dejarla sola.

En todo el día, Meredith no salió de su cuarto y Edward se rehusó a dejarla sola en todo momento. Meredith no quería ver a nadie, se sentía muy mal de que nadie le hubiera creído.

Entonces se quedó dormida y Edward se marchó para dejarla descansar.

"Tienes que dejar de desautorizarme con ella Edward" le dijo Rosalie firmemente, una pelea se aproximaba.

"No quiero discutir Rosalie"dijo el vampiro lavando los platos que Meredith había escuchado." Ella no hizo nada malo, no te mintió a ti ni a nadie y tú no le creíste solo asumiste que era culpable y la hiciste que se sentará frente a una pared como si fuera un cachorro regañado!" le dijo él alzando la voz. "No dejó de llorar en toda la tarde. Sus pensamientos déjame decirte son demasiado demasiado tristes para una niña de 2 años así que deja de molestarme porque ya tuve suficiente por el día de hoy"

Rosalie iba a hablar pero en ese momento Carlisle entró por la puerta, listo para evitar la pelea que estaba por empezar en su cocina.

Entonces Rosalie y Edward comenzaron a discutir. Alice y Jasper también se metieron, Carlisle intentaba calmar la situación pero era imposible, Edward estaba dispuesto a demostrar que Rosalie se equivocó y Rosalie no estaba dispuesta a perder.

"Oye Carlisle" llamó Emmett mirando por el gran ventanal. "¿No es esa la bolsa de dulces?" preguntó Emmett y los gritos se detuvieron.

Todos se acercaron a ver por la ventana, había un gran mapache en el árbol con la bolsa de dulces. Estaba mordiendo una paleta y estaba casi vacía. Entonces todos recordaron a Meredith y Rosalie se frotó el rostro con frustración, había castigado a su pequeña por algo que no fue su culpa.

"Creo que sería bueno ofrecerle una disculpa" dijo Edward mirando a sus hermanos y padres antes de desaparecer en las escaleras.

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